Aquel día luego de su cumpleaños Cj parecía otra persona, durante las clases sus amigos lo notaron apagado y distraído, cosa completamente contraria a lo que solía ser aquel pelinegro. Craig Junior siempre fue considerado por los adultos como la viva imagen de sus padres, él era un niño sumamente sincero que no temía decir lo que pensaba, incluso llegando a ser hiriente, pero al parecer eso poco le importaba; por otro lado, solía mantenerse alerta todo el tiempo casi pareciendo imperativo, pero ante todo él era sumamente alegre e inquieto, lleno de curiosidad por todo lo extraño, aunque a veces solo quisiera mantenerse al margen de los problemas.
Él era la viva imagen de sus padres y eso ahora se confirmaba aún más.
¿Como fue que obtuvo sus poderes y porqué justo los que tanto quería? No lo sabía, tal vez si hablara de eso con cualquier adulto de South Park la respuesta sería más clara que el agua, pero no, él estaba decidido a enfrentar aquello solo y aprender a lidiar con sus nuevas habilidades.
—¿Quieren ir a los videojuegos hoy? —Preguntó Steve saliendo junto a sus amigos.
—No puedo, mis padres dijeron que tengo que ir con el doctor nuevamente, según él deben hacerme unos chequeos antes de mi cumpleaños, aunque eso sea en cuatro meses—Habló con aburrimiento el pequeño Black.
—Es cierto, tus padres hacen eso cada año antes de tu cumpleaños, a mí los míos solo me llevan al doctor cuando me sucede algo que consideren importante—Comentó Steve.
—Como a que te reduzcan los senos—Se burló Cj estallando de risa.
—Ey no es gracioso, mi mamá solo estaba preocupada por mi sobrepeso... creo—Dudó.
—La señora Barbara siempre ha sido un poco rara con eso—Aportó Tom nuevamente. Ambos esperaron a que Cj continuara la conversación, pero no fue así, se encontraba ensimismado—Hola, tierra llamando a C—Sacudió la mano frente al de chullo.
—Ah, sí, lo siento igual no puedo ir a ningún lado ya tengo un compromiso—Ambos amigos se miraron incrédulos.
—¿La pubertad te está afectado? ¡Tú nunca te comprometes a nada! —Recordó Steve desconociendo a Cj quien sonrió bajo.
—Tal vez es hora de cambiar eso—Y sin más se despidió. —Es hora de hacerme cargo.
...
Nuevamente se encontraba ahí, en la parte más alejada del lago donde ni los drogadictos iban a fumar hierva, en la orilla aún se encontraba levemente empañado por una capa muy delgada de hielo que había empezado a romperse recordando los eventos del día anterior.
Ya no hacía tanto frio por lo que decidió quitarse su preciado chullo y chaqueta quedando solo en una camisa blanca sin mangas la cual mostraba sus delgados pero fuertes brazos, fruto de los espontáneos entrenamientos de boxeo que su papá le daba los fines de semana.
—Vamos Cj, tú puedes controlarlo—Se animó para luego tomar aire y así lanzar un primero golpe al aire con todas sus fuerzas creando una ráfaga de viento tan violenta que levantó parte del agua, pero no solo eso fue lo impresionante, sino que al hacerlo ésta se quedó completamente congelada en picos enormes. —Woaaaah—Miró con impresión su creación.
Ahí es donde Cj se dio cuenta de algo muy interesante, si bien al principio su plan era imitar los ataques que sus héroes hacían ahora se daba cuenta que al tenerlos ambas combinaciones podía mezclarlos creando nuevos ataques.
—Esto será interesante—Gritó mientras daba un golpe a uno de los árboles que estaban a un costado, pero al hacerlo no solo lo hizo caer, sino que también terminó quemándolo con rayos morados por lo que se encendió en juego—mierda, mierda, mierda—Dijo mientras con algo de pánico invocó algo de hielo hasta congelar las llamas. —Puta vida—Dijo al caer al suelo exhausto.
Eso sería más difícil de lo que pensó.
"Hoy ayudo a papá en la cafetería"
"Tengo trabajos extras"
"Me duele el estómago"
"Maté a Stripe otra vez y tengo que comprar otro antes de que mis padres me asesinen"
Esas eran las excusas que Cj ponía cada día al salir de la escuela, cada día más animado, pero más cansado que el anterior, nadie sabía realmente que hacía durante las horas de la tarde, pero los amigos comenzaban a correr, aunque eso a Cj le importaba una mierda ya que él vivía absorto en su nuevo pasatiempo: entrenarse como héroe.
Gracias a que nunca se quitaba el abrigo nadie notaba los moretones o raspones que tenía su cuerpo, cada día era un aprendizaje nuevo para él. Un día de esos decidió probar una de las habilidades más asombrosas de Super Dude, el superhéroe brutalista no podía volar como su compañero elemental, pero si podía impulsar sus piernas para saltar sumamente alto y así alcanzar a Wonder Guy en la batalla así que Cj lo intentó también. El problema fue que al hacerlo quedó suspendido en el aire notando que otro de sus poderes era el de volar, cosa que lo entusiasmó tanto que perdió el control y si no fuera porque su impuso fue vertical y estaba encima del lago seguramente hubiera perdido la vida. Desde entonces le tiene miedo a volar.
Otra vez simplemente lanzó pequeños rayos hacia algunas dianas que dibujó en los árboles justo como "la pistola láser" que crea Wonder Guy con sus dedos cuando se trata de simples ladrones, pero también notó algo interesante en este poder, al parecer sus poderes elementales eran potenciados por la fuerza brutalista que poseía por lo tanto a pesar de intentar al máximo el minimizar el daño terminaba abriendo huecos hondos en los troncos, tal vez debía restringir ese ataque en seres vivos.
De cualquier modo, pasó mes y medio entrenando sus habilidades día tras día, nadie realmente le ponía mucha atención ya que pensaban que era producto del crecimiento y esas estupideces, y aunque no estaban muy alejados de la realidad eso no se comparaba con nada, aquello era tal vez lo más peligroso que aquel niño había hecho en toda su vida, había días donde llegaba con moretones, arañazos, contusiones leves e incluso se llegó a dislocar el hombro. Claro que Tweek estaba sumamente preocupado por esto último, pero simplemente decidió un a noche darle una pequeña charla a su hijo una noche.
—Reconozco tus heridas, yo también solía tenerlas cuando empecé a.... practicar boxeo—Dudó un poco en lo último—No sé realmente que está pasando contigo y entiendo que no quieras decirme, tampoco solía tenerles mucha confianza a mis padres de niño—Eso ultimo le había dolido un poco al pequeño.
—Papá no es eso...
—No, lo entiendo, hay cosas que sientes que solo tú puedes saber porque piensas que nadie te va a entender—El niño abrió los ojos un poco pues en realidad si era una de las razones por las que lo escondía incluso de sus amigos que seguro pensarían que es genial por ello—no sé porque lo haces pero si es por alguien solo quiero que sepas algo—Tomó la mejilla te su hijo y con una sonrisa le dijo una frase que lo seguirá en su camino ahora y siempre.
—Los héroes de verdad también cuidan de sí mismos, porque de lo contrario podrían herir a quienes más quieren proteger—Le dijo con un pequeño beso antes de retirarse a una "reunión de negocios pequeños" junto con Craig.
Desde aquel día en la cabeza de Cj se plantó la pregunta, ¿porque quiero ser un héroe? toda su vida había admirado a lo héroes por su fuerza, valentía y humildad queriendo desde siempre ser como ellos... pero más allá de eso, ¿porque lo hacía?¿dinero? los héroes eran financiados por el gobierno para su equipamiento por lo que no era de uso personal, en cuanto al dinero de mercancía y comics ellos decidían donarlo a causas benéficas como curar el sida con dinero (excepto Con, él si era el único que se quedaba con el dinero) ¿fama? la fama era genial pero Cj tampoco es alguien que le guste destacar, prefiere la privacidad y la simplicidad además de que las multitudes no son de su agrado, ¿responsabilidad? Le daba pereza terminar una tarea en grupo así que...
¿Cuál era la razón de lo que hacía?
Los días pasaban y Cj pareció volver a ser el mismo de antes, salía con sus amigos nuevamente y si no llegaba a la cafetería a molestar a Pete recordándole que Cthulhu fue derrotado por Mint-Berry Crunch el super héroe más subestimado de todos. Pero, aunque por fuera parecía ser el mismo por dentro miles de preguntas no dejaban de atormentando, mucho más cuando se ponía a ver las nuevas noticias de héroes en medio de la acción arriesgando su pellejo por prácticamente nada.
—¿Porque crees que los héroes hacen lo que hacen? —Preguntó el niño al amargado amigo y empleado de su padre con mechón rojo.
—¿A qué viene eso niño? ¿A caso por fin estás madurando y dándote cuenta de que los super tontos solo son un perro más de este gobierno conformista?
—No, aun me siguen gustando, pero... solo no comprendo porqué arriesgarían su vida diariamente por nada, es decir, ni siquiera sabemos quiénes sean detrás de las máscaras por lo que ni dinero ni fama tienen, tampoco creo que sea por responsabilidad ya que Misterio era uno de los más apasionados, pero se retiró antes que el resto—Recordó decepcionándose a cada palabra.
Pete miró al hijo de su jefe, realmente le parecía un niño sumamente molesto ya que tenía una pequeña obsesión con hacerle su turno imposible cada puto día de trabajo en ese negocio tan conformista. Pero a pesar de todo le había tomado cierto aprecio a la inocencia de aquel chico que solo vivía para idolatrar a sus héroes detrás de esa pantalla. Gruñó con disgusto por lo que iba a decir.
—Mira, sinceramente creo que los super héroes son la cosa más cliché y conformista que pueda existir luego de Dios, los conformistas los ven como la salvación de todos los males cuando en realidad solo sin un parche con florecitas llamativas en una tela de mal funcionamiento gubernamental y de justicia—Okey, no había entendido ni la mitad de lo que le decía el adulto—pero ¿sabes? irónicamente me sorprende que personas con poderes sobre naturales que podrían utilizarlo fácilmente para su beneficio propio decidan dedicar su cuerpo, alma y tranquilad para el servicio de gente que ni siquiera conocen, eso es estúpido pero admirable—Terminó de decir para luego retirarse a preparar más café.
El niño se quedó pensativo analizando las palabras de Pete y la verdad había olvidado aquel otro significado, el significado del servicio. Ahí es donde encontró la respuesta a lo que los héroes hacían, la razón de sus acciones.
Por el bien común.
Ver la cara de alegría de las madres al ver a sus hijos sanos y salvos, las tranquilidades de los ancianos al ver que no les han robado sus pertenencias, la admiración de los niños como él soñando en convertirse en buenas personas como los héroes que admiran. Esa es la razón mas importante por la que los héroes hacen lo que hacen.
Gratitud.
Con ese nuevo pensamiento Cj salió de la cafetería decidido a volver a su lugar de entrañamiento ya casi destruido, a decir verdad, al llegar como todos los días se quitó su chaqueta y chullo dispuesto a pasar la prueba final para ver el estado de sus habilidades.
—Ráfaga eléctrica—Lanzó un puño a un árbol el cual fue cortado como si de un precio lanzallamas se tratara—rafa de hielo—Volvió a lanzar un puñetazo, pero hacia el lago levantando una muralla de huelo con ella. —Temblor eléctrico—Dio una pisada que hizo el suelo estremecerse pues una corriente de electricidad pasó por debajo haciendo temblar hasta las rocas mas grandes—Cañón congelado—Saltó un par de metros en el aire creando una esfera de hielo en el proceso, al caer la esfera impacta con el suelo creando un cañón al romperse.
Así fue probando cada uno de sus ataques con una sonrisa determinada, observando como lo que en un principio le costó tanto ahora era logrado con total fluidez y precisión. Cuando vio el campo destruido por sus poderes sin causarse daño a si mismo terminó, sintiéndose preparado para cualquier cosa que le esperara.
...
Cualquiera que viera a aquel rubio que iba todas las semanas a la casa de los McCormick pensaría que es simplemente una persona más, incluso muchos aun lo consideraban el ser mas inocente e ingenuo de todos los adultos del pueblo, Leopold Stoch también conocido como Butters seguramente seria catalogado como un tonto por el resto de su vida.
Si tan solo supieran la calidad de villano que solía ser en sus mejores días, uno que haría temblar hasta al mas viejo por sus fechorías.
Pero todo eso había quedado en el pasado, actualmente Leo solo era dueño de uno de las marcas de autos mas importantes de Estados Unidos, uno de los hombres mas influyentes entre el comercio latinoamericano y sobre todo la persona mas humilde que pudieras conocer, pues a pesar de sus logros seguía viviendo en su vieja casa en South Park y vistiendo como si solo fuera un empleado de algún lugar cualquiera.
El rubio tocó la puerta de la casa ya no tan abandonada y maltrecha donde aún se podían ver lo que alguna vez fue el presuntuoso Sodo Sopa, ahora completamente abandonado y utilizado por el propio Kenny como un tipo de balcón bonito para su casa. Detrás de la puerta recién barnizada escuchó como varias cosas caían seguida de risas y un par de pisadas, mostrando por fin a un rubio despeinado que no traía camisa, imagen que no sorprendió a Butters.
—Hola Buttercup, ya estoy casi listo, gracias por venir—Le dijo apresurado mientras se colocaba una comida vieja y holgada seguido de una parca naranja muy parecida a la que traía de niño.
—No hay de qué Ken, sabes que siempre es un placer para mi cuidar de Nora y Charlie—Le dijo con esa voz que aún mantenía un poco aguda y tartamuda.
—No, en serio te lo agradezco considerando que nunca me dejas pagarte por ello—Le agradeció nuevamente mientras tomaba sus llaves y cartera. —No sé qué haría sin tu ayuda amigo—Le sonrió en la puerta mirando la hora.
—Ya hemos hablado de esto Kenny, no puedes basar tu vida entre dos trabajos, arreglar tu casa y ayudar a tus sobrinos, debes tener tiempo para ti—Le recordó con cierta gracia en su expresión. Kenny se acercó y abrazó con fuerza al más bajo.
—Muchas gracias por estar aquí siempre para mí—Le dijo antes de salir corriendo hacia la casa de sus solterones amigos. Butters lo vio partir para luego suspirar con una sonrisa mientras negaba con la cabeza para luego entrar y ver a los niños sentados viendo la tele.
—¿Cómo están mis niños favoritos? —Preguntó y cuando lo miraron los ojos de ellos se iluminaron hasta acercarse al adulto y abrazarlo. —Yo también lo extrañé y eso que nos vimos la semana pasada.
—¡Leo, Leo el tío Kenny nos llevó al parque de diversiones ayer! — Dijo Nora con entusiasmo.
—Si, pero se perdió luego de unas horas y el tío Kyle vino por nosotros, que bien que lo hizo porque al parecer alguien había muerto aplastado en la rueda de la fortuna justo después de que Nora y yo bajamos—Charlie pensó un poco.
—Bueno lo importante es que están bien—Río nerviosamente y se sentó en medio de ellos a ver la tele antes de preparar la cena. —¡Oh hamburguesas! El programa de héroes está a punto de empezar—Cambió rápido el canal y los tres miraron con entusiasmo como pasoraudo salvaba a un hombre que estuvo a punto de explotar luego de intentar desactivar una bomba.
—Pasorraudo es el mejor, a pesar de estar en muletas es realmente fuerte cargando personas—Comentó Charlie bastante interesado.
—Jum, nunca les había preguntado, ¿Cuál es su super héroe favorito niños? —Ambos se quedaron pensativos.
—A mi me gusta Capitán Diabetes, creo que hace un gran equipo con el super héroe de los pedos—Todos se rieron—Se hace super fuerte cuando se enoja.
—Si, yo también creo que son el segundo mejor dúo luego de Super Dude y Wonder Guy—Todos asintieron, era mas que obvio que ellos eran el mejor equipo. —¿Y a ti Charlie?
El niño se quedó callado un momento un tanto nervioso, Butters lo miró con curiosidad pues el chico siempre solía ser demasiado tranquilo, era raro verlo en un estado diferente.
—Yo... creo que ninguno la verdad—No negaría que eso lo sorprendió un poco pero no dijo nada, es normal que algunas personas no tengan preferencias en algunas cosas.
—Leo, ¿alguna vez has visto un héroe en persona? —La pregunta de Nora lo tomó por sorpresa, pero la atención de ambos se plantó en el mayor, así que suspiró solo sonrió.
—N-no, pero... conozco una historia sobre héroes que una vez escuché, dicen que es verdad, aunque no confirmo nada.
—¡Cuenta!¡Cuenta! —Le pidió la niña con la efusividad que no solía mostrar cuando estaba Kenny, no porque no le tuviera confianza sino porque sentía que su tío hacia mucho por ello y lo mínimo que podía hacer era darle algo de paz a su tutor.
—Okey Nora, voy a contarles—La calmó acariciando su cabello— Había un villano, uno tan apasionado a su maldad que con solo escuchar su nombre la gente temblaba de disgusto porque sabían que sin importar en que parte del país estuviera, haría un gran revuelo en la vida de todos—Empezó relatando—ese villano tenía un archienemigo el cual al igual que en los comics era el superhéroe mas querido y amado a donde fuera que vaya. Ambos eran la cara del bien y del mal por lo que sus enfrentamientos siempre fueron los más épicos de todos. Sin embargo, había un pequeño secreto que el villano tenía y era que sabia la identidad secreta de aquel héroe, ese era su a bajo la manga que algún día usaría en su contra... pero esto nunca ocurrió.
>>Un día el héroe desapareció sin dejar rastro, solo se sabía que había dejado su profesión por voluntad propia. Al principio el villano estaba feliz de saber que ya nadie podría detenerlo pues el resto de héroes eran incompetentes en comparación a ese héroe desaparecido... pero fue justo esa la razón por la que todo para el villano se vino abajo. Sin héroe que lo enfrentara el crimen parecía algo aburrido a decir verdad por lo que el villano tomó la decisión de buscar al héroe para animarlo a volver a enfrentarlo, lo que el villano no contaba era que el tiempo que pasó con aquel ex héroe fue suficiente para darse cuenta que la razón por la que era un villano en primer lugar era porque sabia que a cada derrota suya era una victoria para el bien y la esperanza que otorgaba el héroe.
>>El villano comprendió que su maldad no era mas que buenos actos disfrazados por una mentira que él mismo se creyó durante años así que cansado de esa vida tomó la decisión de desaparecer también y quedarse al lado del héroe con el que alguna vez luchó, pero ahora en calidad de ayudarlo a llevar su nueva vida como alguien común. Quedando ambos en el olvido social tal y como debía ser.
Cuando Butters miró a los niños parecían estar conmovidos con aquella historia, sobre todo Nora que empezó a sollozar de felicidad.
—Amy ese villano era muy bueno al final dejó su rivalidad para quedarse con el héroe—Resumió la niña bastante feliz—¿Al menos sabes si se volvieron pareja? —Preguntó con entusiasmo a lo que el rubio se sonrojó.
—N-no he-ellos solo eran buenos amigos—Estaba sumamente avergonzado y más cuando la niña hizo un puchero.
—Esa historia suena un poco a... Mysterion y el Profesor Caos—Butters sudó frió al escuchar esos nombres de parte de Charlie—¿Tú los conociste Leo?
Odiaba tener que mentir.
—No, claro que no, solo es una historia que me contaron uno de mis socios de New York yo no tuve el placer de conocer a alguien como ellos jeje—Río nervioso pero el niño parecido comprender.
—¿Recuerdas que te dije que no s tengo héroe favorito? —Butters asintió—La verdad es que mi héroe favorito era Mysterion, me entristeció mucho saber que había desistido.
—A mí también, créeme—Dijo casi en su susurró.
—¿Cuál es tu héroe favorito Leo? —Preguntó el niño de nuevo.
—Es uno mejor que todos los héroes que hemos visto hoy—Dijo con una sonrisa.
—¿Cuál? —Preguntó Nora.
—Kenny.
...
Bueno como de alta paja poner esto en un capitulo porque esto se supone se trata de los hijos lo voy a resumir aquí:
Cuando Coon y amigos apenas se estaba empezando Butters intentó entrar, pero fue rechazado, gracias a esto es que decidió volverse un villano solo que a diferencia de los héroes él no compartió su identidad con nadie. Cuando se enteró de que Kenny a quien consideraba uno de sus mejores amigos era parte de Coon y amigos se sintió traicionado por lo que se alejó de él en su vida personal mientras comenzaba a mostrar su resentimiento atacándolo a él como superhéroe.
Pero justo como dijo Butters, Kenny se retiró por lo que al quedarse sin héroe volvió a acercarse a su viejo amigo encontrándose con alguien roto por la muerte de su hermana, el remordimiento que le causaba no haber hecho nada y la responsabilidad de dos niños que no eran suyos. Fue ahí cuando Butters decide dejar de ser un villano para dedicarse a ayudar a Kenny convirtiéndose en su principal apoyo. Kenny al día de hoy no sabe que Butters era el Profesor Caos y suele hablar muy mal de aquel villano, aunque a Leo en realidad le gusta escuchar que lo odia jaja.
En fin, si, Butters quiere a Kenny de manera romántica, pero sabe las preferencias de Ken por lo que ni siquiera lo intenta, él solo quiere ayudarlo a llevar eso de ser "padre soltero", en cuanto a lo que Kenny piensa de Butters... bueno, eso lo dejamos para el desarrollo de la trama.
Esta historia voy a intentar llevar el hilo tanto de la vida de los adultos como de los niños ya que ambas partes son importantes, sobre todo hay dos historias secundarias de los hijos que me parece interesante desarrollar, pero tampoco quiero alargar mucho esta historia así que veremos que tan largos me quedan los capítulos jajaja.