↳C A P I T U L O 21: corazón roto.
Charli D'amelio;
La imagen en mi celular hacía que todo dentro de mi hiciera explosión, una mezcla de sentimientos estaba sobre mi y no sabía a cuál tomarle importancia.
—Charli, dame el celular —dijo Daisy desde la tumbona.
—Lo siento, yo....—mi voz se cortó.
—Ay Char, ven aquí —dijo Josh y me envolvió entre sus brazos.
Lo que tanto temía paso, fui una tonta creyendo que alguien realmente me amaba tal y como era, que alguien por fin se había enamorado de mi.
Grabe error.
Bajo mis propias narices paso lo me menos deseaba, era algo totalmente imposible e incomprendible, ¿que hice mal? ¿Cual fue mi error?
—Charli debes relajarte e ir a hablar con él —susurro Josh en mi oído.
—¿Para que? —la furia comenzó a apoderarse de mi— Para que me saque en cara lo bien que lo hace tu novia —lo mire.
—No me refiero a eso —acaricio mi mejilla con sus nudillos— Termina con él.
—No quiero verlo ahora, no tengo ánimos para nada —afirme mi cabeza en su hombro.
Al estar ambos sin zapatos era bastante notoria la diferencia de altura, con zapatos le llevaba sobre el hombro, ahora con suerte llegaba a el.
Josh acaricio mi cabello con una de sus manos mientras que la otra la mantenía en mi espalda formando círculos en ella.
Estuvimos así por unos minutos, Jaden y Bryce desaparecieron de nuestras vistas, tenía miedo de lo que eran capases de hacer, no quería problemas y mucho menos que ellos se vieran involucrados en esos problemas.
—¿Donde fueron Jaden y Bryce? —pregunte al separarme del abrazo de Josh.
—No lo se salieron hace unos minutos —dijo Avani.
—Ojalá no hagan ninguna locura —hablo Mads entre dientes.
—Ojalá —dijo Addi.
Antes de poder decir cualquier otra cosa se escuchó como la puerta principal era cerrada, todos caminamos hacia adentro de la casa. Lo primero que logramos ver fue a Jaden y Bryce, ambos con diversas heridas por la cara.
—¿Están bien? —me acerqué a Jaden y Daisy a Bryce.
—Si, solo son golpes —respondió Jaden.
—¿Donde....
Sin poder emitir otra palabra el estruendoso sonido de puertas de autos cerrándose llama nuestras atención, reconozco uno de los autos. Thomas.
Tres fuertes golpes en la puerta hicieron que mi miedo aumentara.
—¡Abran la puerta! —se escucho la voz de Tony.
Genial. Los de hype estaban en la casa tocando la puerta con desespero, seguramente en busca de seguir partiéndole la cara a Jaden y Bryce.
—¡Abran la maldita puerta! —esta vez la voz era de Thomas.
—Miren el lío en el que nos metieron —los regañe.
Antes de que pudieran hable me diriji hasta la puerta de la casa, la abrí encontrándome con Tony, Thomas, Ondreaz, Nick y Ryland bastante enojados, sus ojos oscurecidos por la rabia, como era de esperarse no se ve rastro de Chase.
—Déjanos pasar —exijio Thomas.
—No.
—¿Como que no? ¡Te estoy diciendo que nos dejes pasar! —grito.
—Y yo dije que no —mantuve la calma.
Tony iba a entrar pero antes de eso lo tomen del brazo con todas las fuerzas.
—Es mi casa, por lo tanto yo digo quien entra y quien no —Tony me miro con furia— Y ustedes no están invitados a entrar —tire del brazo a Tony sacándolo de la casa.
—No juegues con nosotros Charli —amenazo Ryland.
—¿O que? —me puse seria— ¿Me van a golpear a caso?.
—¡Charli! ¡déjanos pasar! ¡ahora! —grito Nick.
—¿Si quiera saben por qué mierda están iniciando una pelea? —mi mano conquilleaba pidiendo a gritos que la estampara en la cara de estos idiotas.
—Claro que sí —respondió Nick— Esos idiotas fueron a golpear a tu novio, ¿te da igual a caso?.
—¿Sabes por que lo hicieron?
—Haber que estupida escusa pones, ¿por que?
—Por que Chase fue tan hijo de puta de cogerse a Nessa, por eso los chicos lo fueron a golpear y con justa razón —los chicos abrieron los ojos como plato— Me defendieron mientras ustedes tienes el descaro de venir a mi casa y amenazarme. Que grandes amigos son —el tono sarcástico en mi voz fue más que notorio en la última frase.
—Charli nosotros.......
—¿Ustedes que? —lo interrumpi— ¿qué vas a decir que lo sientes a caso?
—No....Si.....No lo se.
—¡Largo de aquí! ¡No los quiero ver! ¡Y díganle a ese imbecil que como se atreva a aparecer en esta casa! ¡Yo misma lo dejo sin hijos! —cerré la puerta en sus caras.
Afirme mi cabeza en la puerta, deje que las lágrimas recorrieran mis mejilla soltando todo mi dolor y decepción.
Me sentí segura de mi misma cuando por fin conseguí una relación estable, pero en este punto no sabia que era peor, si el hecho de que Chase me había sido infiel o que estaba jodidamente enamorada de Josh.
Unas manos envolvieron mi cintura, su exquisito perfume varonil inundó mis fosas nasales haciendo que algo en mi se activara, no sabía que era, pero hizo que mi corazón se acelerara al punto de sentir que no tardaría mucho en caer al piso.
—Hiciste lo correcto —susurro en mi oído.
Afirmo su mentón en mi hombro y presiono aún más mi cintura con sus fuertes brazos, beso mi hombro y volvío a dejar su mentón sobre mi hombro.
—Charli, se que es difícil pero debes dejar que la puerta descanse, no te podrá sostener por toda la vida —bromeo.
Una leve risa salió de mi boca involuntariamente, ¿cómo lo hacía? Estaba llorando y ahora riendo por la estupida broma de Josh.
—Ven preciosa —tiro levemente de mi cintira y se ubicó frente a mi.
—Hasta con la nariz roja y los ojos brilloso por llorar te ves jodidamente hermosa —beso mi frente y yo lo abraze por la cintura.
Ahora me sentía realmente mal, por un momento creo que era igual de mujeriego que antes, pero ahora era todo lo contrario a eso, era como mi chico perfecto; atento, cariñoso, amable.
Lo juzgue mal, muy mal, me deje llevas por los comentarios de la gente y no me di cuenta que el era el que más sufría, Nessa le fue infiel a el o bueno eso creo, todo eso de su relación falsa es más que confuso para mi.
—Josh....
¿Como se le dice al chico que tanto te gusta que lo tomaste por mujeriego y tenias planeado alejarte de él solo por los estupidos comentarios del resto? No hay manera, pero es lo correcto, si se lo digo ahora me libero de un peso y no dolerá tanto más adelante.
—Anthony me lo dijo —me interrumpió, mi corazón se detuvo y mi pecho se contrajo.
—Yo lo puedo explicar.
—Hazlo, por que no creo que alguien como tú crea todas estupideces que dicen.
Su tono de voz reflejaba decepción y enojo. Era lo meno que me merecía, lo juzgue y aún así el se mantuvo aquí junto a mi, apoyándome sin importar el que.
Con todo el respeto que se merece la madre de Anthony, es un gran hijo de puta.
—Hablemos en privado.
Fue lo primero que logré formular y lo único que mis cuerdas vocales dijeron sin cortar mi voz.