Cuando volvieron al hotel ya era tarde, se despidieron para cada uno irse a su respectiva habitación. Jungkook lamentándose de todo lo hablado, era en realidad aún un chiquillo al no percatarse de las consecuencias que sus actos y palabras podrían traer.
¿En qué pensaba al confirmar las palabras del mayor? Pero es que era un reverendo estúpido, cómo se le ocurre hablar de todo ello, justo con la persona que el señor Kim le advirtió.
Quizás todas esas palabras que el mayor le dijo le animó a decir y afirmar todo eso, pero se olvida que tiene un contrato con TaeHyung el cual le impide divulgar su relación sexual, aunque no hablaron en sí de eso, sabe que WooBin lo sabe. Se centraron en hablar más que todo de sentimientos, sentimientos que sólo él posee y no son recíprocos, pero eso no quita que el mayor divulgue lo hablado.
Confiará en él.
Mientras, se concentrará en buscar el perdón de TaeHyung y tratar de recompensarle ese día que no pudo estar con él. Así que suspirando y tomando valor, abrió la puerta de la habitación, para enfrentarse a su mayor.
Se topó con un silencio sepulcral en el lugar, las luces apagadas, por lo que le costó encontrar camino sin hacer ruido, le asombraba que el mayor ya estuviera descansando, no era tan tarde, pero tampoco tan temprano para su llegada. Abrió con cuidado la puerta de la habitación y se encontró con que el señor Kim ya dormía en forma fetal sobre la cama, le daba la espalda. Suspiró con desánimo y se acercó sólo para verificar que efectivamente dormía abrazado a una almohada.
Se desvistió, dio una ducha y sin colocarse el pijama, sólo en ropa interior, se acurrucó tras el mayor, formando la famosa cucharita, sintió como se removió un poco para posteriormente acomodarse entre sus brazos y es ahí donde lo escucha apenas susurrar:
—Llegaste...
Jungkook sonríe y susurra cerca de su oído un: —Llegué. —No dicen más, Jungkook lo apresa contra su fornido pecho y TaeHyung se deja hacer, cayendo en un satisfactorio sueño, envuelto en esos protectores brazos.
Ya tendrían tiempo al día siguiente para aclarar todo, mientras dormirían con la tranquilidad y comodidad que ambos se transmitían.
🐰🐯
—¿Qué estás diciendo? —Inquiere un WooBin incrédulo, sabe que Jimin miente.
—Que el chico se quedó con unos familiares aquí —repite Jimin con amargura—, ya te dije que no podemos hacer algo, es su decisión y puede hacer lo que le guste.
—¿Y TaeHyung? —es que WooBin no podía creer que fueran así de descarados, creía que después de lo de ayer, el azabache por lo menos fuera más discreto.
—Tenía asuntos que tratar en Seúl y viajó temprano. —La risilla nasal que suelta el mayor hace que Jimin se tense un poco y sienta que quizás no está siendo convincente—. Igual ese no es tu asunto. Sólo ve a casa que así haremos nosotros.
Jimin se da la vuelta y lo deja plantado, se dirige al grupo de empleados para poder subir al transporte que los conducirá a Seúl de nuevo, ya los había puesto al tanto con lo de Jungkook para que no pensaran otras cosas. Jimin estaba de los nervios por tener que mentir con cosas como esas, pero TaeHyung es su amigo y sólo quiere verle feliz, después de todo, sabe que lo pasará más que bien al lado del chico.
Por otro lado, estaba un encrespado WooBin que sólo esperaba que no fueran a hacer nada estúpido mientras se quedaban aún en la ciudad, porque estaba claro que ambos se quedarían, él no era tonto y si el azabache no visitó a sus familiares ayer que tuvo oportunidad, sería muy difícil que se quedara sólo por ellos e imponiéndose a algo que ya estaba estimado, lo cual era su regreso con todos. Luego estaba su hermano, por más que tuviera "asuntos a tratar" a menos que sean de extremadamente emergencia, él viajaría tan temprano, de lo contrario no y por el tono de Jimin, no es de mucha importancia, por lo que no es tan difícil atar cabos y saber que se quedaran juntos.
Sólo espera que no suceda algo que los perjudique, porque, aunque JungKook le hizo saber que podía con el asunto, sabe que él será el más lastimado.
🐰🐯
—Buenos días~ —susurra esa hermosa voz cerca de su oído, luego siente un reguero de besos por su mandíbula, mejillas y luego un casto beso sobre sus labios, eso hace a Jungkook abrir sus ojos y encontrarse con la enorme sonrisa de TaeHyung—. El desayuno ya está listo, ve a asearte, te espero afuera.
Jungkook estaba más que sorprendido con su actitud y no sabía cómo reaccionar ante ese repentino actuar, creía que estaría enojado y no le hablaría. Antes de que TaeHyung se retirara lo tomó del brazo y lo abrazó, TaeHyung jadeó al caer sobre él y posteriormente apresado por sus brazos, sonrió.
—¿No está enojado? —le pregunta con temor—. Aceptaré su enojo, me lo merezco.
TaeHyung sonríe, aunque Jungkook no pudiera verlo ya que tenía prácticamente enterrado su rostro en su cuello.
—No lo estoy. —asegura—. Termina de despertar, te espero afuera y hablamos.
Jungkook asiente, cuando se ven a la cara vuelven a besarse castamente, se sonríen y TaeHyung desaparece de la habitación, dejando a un aliviado JungKook, pero que sin duda no apaciguaba del todo su culpa, aunque si el mayor estaba bien con él, eso era todo. Su felicidad y tranquilidad volvía.
Salió de la habitación listo, TaeHyung le sonrió al verle llegar y con un movimiento de cabeza le hizo saber que se sentara, JungKook no dijo nada y sólo acató órdenes, comieron entre pláticas cortas, donde hablaban de cosas que no involucrara algo referente a la salida que tuvo el menor el día anterior. Todo hasta que Jungkook se levanta estrepitosamente asustando a TaeHyung.
—¿Qué sucede? —le pregunta al verlo correr a la habitación, siguiéndolo.
—Es tarde. —le muestra la pantalla de su móvil que muestra las diez y media de la mañana, hace hora y media debía haber estado abajo, abordando el transporte de regreso a casa.
—Hablé con Jimin... —Sin comprender, Jungkook se sienta al borde de la cama, seguido de un TaeHyung que se sienta a su lado, abrazándolo—. No te preocupes, se supone que te quedarás a visitar a tus familiares aquí... —Jungkook entrecierra los ojos sospechando que esa mentira es por algo—. No me mires así, sólo quiero pasar un día contigo en esta ciudad... ¿Tú no quieres?
—Sabe que me gusta pasar tiempo con usted... aceptaría cualquier cosa que desee...
—Eso es perfecto y tentador. —le dice, mientras se las apaña para posicionarse sobre su regazo, enredando sus manos tras su nuca.
Jungkook posa las palmas abiertas de sus manos sobre sus nalgas y da un apretón que hace respingar a TaeHyung. Se besan con mucho anhelo y desesperación, siendo un enfrentamiento de lenguas lo que los deja sin aire, haciendo que se separen.
—En verdad deseo esto —habla Jungkook masajeando sus pomposas nalgas sobre la tela que los cubría—, pero si desea pasar un día afuera conmigo, esto no nos dejará.
TaeHyung concuerda y dejando besos en su cuello y sobre todo su rostro, se separa de él para levantarse, le estaba costando un infierno hacer eso.
—No conozco la ciudad, pero estoy dispuesto a ir donde gustes. —le dice TaeHyung mientras juega con sus dedos y le mira tímidamente, Jungkook se pone de pie, lo apresa de su cintura y lo hala hacia él, besándolo con mucho cariño.
—Hay un par de lugares que deseo visitar con su compañía.
—¿Estoy bien para esos lugares? —se separa para mostrarle su atuendo. Llevaba un pantalón de algodón color beige, una camisa negra que apenas se notaba por el cárdigan gris que lo cubría—. No quiero desentonar.
—Usted jamás desentonaría, podría llevar cualquier cosa que todo encajara con su persona. Está más que perfecto. —Le asegura y vuelve a besarle, al separase le dice—: El que desentonará seré yo, al lado suyo.
—Pero qué dices, estás perfecto. —sólo llevaba un vaquero con una camisa manga larga amarilla. Simple, como a él le gusta—. ¿Dónde me llevarás? ¿Nos vamos ya?
Jungkook asiente y recordando el teleférico, suelta un "sí" muy entusiasmado. Desea dar un paseo ahí con su mayor y disfrutar ese momento a su lado.
Se terminan de arreglar y tomar sólo lo necesario para su salida, una vez listos, se toman de las manos para salir de la suite, compartirían ese día como lo deseaban en lo más profundo de ellos; como una pareja. Sólo se soltaron las manos cuando pasaron por recepción y luego de eso, las entrelazan de nuevo, sin ninguno decir algo respecto a ello, tenían miedo de que ese momento se arruinara con palabras y sólo disfrutarían.
Y sin darse cuenta, tendrían esa primera cita real, aunque fuera indirectamente, en el fondo ambos lo sentían así...
Como esa cita que nunca podrán tener.
Vuelvo con los caps tranquilos y relajados para el TaeKook. Todo es por algo ;) recuerden.
BM~