Elegir no siempre es fácil, mucho menos cuando se trata de elegir soldados que representen a tu nación. Esa era la situación actual de los cuatro espíritus, una vez regresaron a su nación, debían de elegir con cuidado a quien llevarían a la reunión.
Comencemos con la nación más calurosa de todas, la nación del fuego.
A pesar de ser caracterizados como la nación más fuerte de todas, los soldados también se tomaban un tiempo para meditar, ya que mantener una paz mental, les ayudaba mucho para controlar sus emociones al momento de la pelea.
Es era el caso de un chico pelinegro, piel color porcelana, estatura algo baja y de ojos grises, quien se encontraba arrodillado y meditando dentro de un templo, rodeado por varias velas. Pero, a pesar de estar con los ojos cerrados, aun podía percibir todo lo que ocurría a su alrededor, como la presencia de cierta persona.
-Sé que estas ahí, Mika, aunque trates de no hacer ruido- dijo el pelinegro sin necesidad de voltear a ver.
-...-la mencionada no dijo nada, solo se quedó un rato más en la entrada del templo, se le veía angustiada- ... es tiempo...-no fue una pregunta, sino una confirmación.
-Lo es- respondió sin más el pelinegro.
Mikasa camino a paso lento hasta terminar detrás del pelinegro, se arrodilló, lo abrazo por detrás, desde los hombros, y apoyo su cabeza en su hombro- ¿soy egoísta al decir que no me importa lo que le pase al mundo, si a cambio te sigo teniendo a mi lado?
-Mika, ambos sabíamos que este día llegaría, tarde o temprano.
Mikasa solo apretó más el agarre.
-No quiero perderte, Levi-kun, eres mi hermano y te quiero.
Antes de que se pudiera decir algo más, se comenzó a escuchar un escándalo, lo cual los hizo separarse.
-No sé porque, pero tengo el presentimiento de quien armo ese escándalo- comentó Mikasa mirando a la salida.
-Ya somos dos- le siguió Levi
Ambos se supieron de pie y se dirigieron con dirección a donde era el comedor, al entrar vieron a la responsable del escándalo.
-¡La próxima vez que se atrevan tocarme, desearan no haber nacido!- Ymir tenía a Porco contra el suelo, su pie aplastaba su cabeza mientras doblaba uno de sus brazos.
-Ymir, ¿qué te hicieron los idiotas Galliard ahora?- pregunto Levi sin asombro alguno, y hablaba de los dos porque a un lado se podía ver a Marcel, también en el suelo, y sosteniendo su brazo.
-El idiota mayor pensó que podría agarrarme el trasero y salirse con la suya, pero se equivocó de chica.- miro a Porco- Y el menor trato de atacarme por detrás, como el cobarde que es.
-Si fuera Levi de seguro lo hubieras dejado- susurro Marcel aguantado el dolor.
Ymir, al escuchar eso, soltó a Porco y pateo a Marcel en el estómago.
-¿Algo más?- preguntó Mikasa algo molesta por lo último escuchado.
-Ah sí, Jean y Marlo trataron de hacerse los héroes y detenerme, pero ya ven que no- Ymir señalo a un lado, donde estaban los mencionados, quienes se quejaban un poco de dolor- Que decepción de hombres, a este paso moriré siendo virgen.- comentó algo disgustada para después ver a Levi.
-Ni se te ocurra- le advirtió Mikasa.
-Vamos, no seas egoísta, es lo único decente en toda la nación.
-Dije que no.
-Oblígame
Levi prefirió no meterse, era el más fuerte pero sabía que en una pelea de chicas, era mejor no intervenir.
Lo bueno fue que Mina llego a tiempo, antes de que ambas comenzaran a pelear.
-¡El instructor Onyankopon nos está llamando! ¡Roku regreso de su reunión con lo demás espíritus y quiere hablar con todos nosotros!- fue lo primero que dijo Mina después de recuperar el aliento, porque se notaba que vino corriendo.
-Ya escucharon, así que cálmense- fue lo único que dijo Levi a Mikasa e Ymir.
-Está bien- dijeron ambas dejando sus poses de pelea para luego caminar a la salida del comedor junto con Levi.
-Aléjate de mi hermano- Mikasa continuo con sus amenazas a Ymir mientras caminaba.
-Alguien ayúdelos, por favor- pidió Mina refiriéndose a Marcel y Porco, quienes seguían en el suelo.
Jena y Marlo fueron los únicos que se ofrecieron a ayudar, a pesar de la negación de los mencionados.
-Maldición, creo que esa idiota me rompió el brazo- se quejaba Marcel aun sosteniendo su brazo.
Mina solo suspiro.
-Sabes que no debes de molestar a Ymir- le recordó- Déjame ayudarte- tomo el brazo de Marcel y lo doblo para regresarlo a su sitio
-Ahhh- Marcel solo grito de dolor
-Ya está, ahora démonos prisa que Roku nos esta esperando- camino a la salida del comedor y después le siguieron los demás.
Un rato después todos llegaron al templo de Roku, en la puerta ya los esperaba el instructor Onyankopon.
-¡Soldados! ¡Atención!
Todos hicieron el saludo militar.
-¡Escuchen bien! ¡Roku, el gran espíritu de nuestra nación, ha decidido elegir a los mejore de ustedes para que sean los representantes en la primera reunión, después de varios años, que hará con las demás naciones en cuidad República!
Tal anuncio asombro a más de uno, y no pudieron evitarse murmullos.
-¡Silencio!
Todos se callaron de un momento a otro.
-¡Guarden la compostura! ¡Están a punto de presentarse ente un gran espíritu y deben de dar la mejor impresión! ¡A los que serán elegidos, llevarán el honor y la carga de representar nuestra nación, así que no nos avergüencen! ¡Y a los que no, llevaran la vergüenza de no ser suficientemente fuerte pero aun así, estarán más a salvo que los que será elegidos! ¡Esta elección es para unir fuerzas y pelear con los titanes con las demás naciones! ¡Espero que la mayoría regrese con vida! ¡Sin otra cosa que decir! ¡Adelante!
-¡Sí!- todos caminaron hacia dentro del templo, al igual que el instructor Onyankopon.
-Aquí están mis reclutas, Nile- el instructor Onyankopon se dirigió ante el representante de Roku.
-Ya lo veo, espero que den la talla para lo que espera Roku
-Eso lo decidiré yo- Roku hacia su aparición entre una gran bola de fuego
Todos hicieron una reverencia ante al presencia de aquel espíritu.
-Soldados, como saben, no solo nuestra nación ha sufrido los ataques de titanes por casi un siglo, sino las demás naciones. En tiempos anteriores las cuatro naciones peleábamos juntas contra estos enormes y horribles monstruos, pero debido a que los ataques eran cada vez más frecuentes nos vimos en la obligación de preocuparnos cada uno por su nación, lo que nos distancio mucho todos estos años. Ahora, que he hablado con las demás naciones, hemos decidido volver a reunirnos, por eso elegiré a los que crea conveniente para representarnos- Roku comenzó a caminar hasta quedar un poco más cerca de los soldados- Durante mi regresó aquí, estuve pensando en quienes debían ser los elegidos y también con lo que me dijo su instructor, ya he decidido quien. Los elegidos son Levi y Mikasa Ackerman- miro a los mencionados.
Ambos se pusieron de pie e hicieron el saludo.
-Siguiente, Ymir Fritz.
-¡¿Qué?!- Marcel y Porco se sorprendieron y molestaron por eso.
-¡Sí!- Ymir en cambio estaba feliz, tanto que olvido en donde se encontraba y salto de alegría- ¡Podre conocer buenos especímenes!
-¡Ymir!- el llamo la atención el instructor.
Después de eso Roku continúo eligiendo.
La elección no solo se daba por la fuerza del soldado, sino también por el conocimiento, en especial en la nación del Aire.
En ese momento Farlan estaba buscando a Armin, como siempre, no había acudido a los entrenamientos de seguro por hacer otra máquina voladora. Por lo que supuso que se encontraba en la parte más alta de las montañas, así que emprendió vuelo ahí, encontrando lo que buscaba.
-Te encontré- exclamo Farlan para luego agarra a Armin por los hombros por detrás.
-Hola Far- Armin no mostro susto ni nada, se le escuchaba desanimado.
-¿Qué sucede, Armin?- Farlan es sentó a su lado- No recuerdo que la instructora Nanaba te lanzara de un acantilado en estos días como para que estés así.
-No me lo recuerdes- Armin sintió escalofríos de solo recordar eso.
Debido a que Armin no avanzaba como sus demás compañeros en el entrenamiento, Nanaba usaba métodos más extremos con él.
Cuando comenzaron a aprender a usa los planeadores, Armin era el único que no se atrevía a lanzarse del acantilado, así que Nanaba lo pateo al acantilado para que volará de una forma u otro, porque su vida estaba en riesgo.
Como no regresaba, mas de uno pensó que estaba muerto, peo no era así, resultó que Nanaba coloco a su bisonte volador debajo de los soldados en caso de que alguien caiga, y Armin que el único. Al llamar a su bisonte, este abrió la boca para escupir a Armin, quien estaba petrificado por casi morir, Nanaba solo lo golpeo con su planeador en la cabeza y le dijo que entrenará mas o de lo contrario que se salga del ejército y se dedique al campo. Al estar en época de guerra, los únicos destinos para los huérfanos, al salir del orfanato, eran enlistarse en el ejército o trabajar en el campo por comida para el ejército, no se podía aspirar a otra cosa porque la mayoría de recursos se iban para ahí.
-Ella siempre lo llama el entrenamiento de ave, porque las madre pájaro tiran a sus bebes del nido para que aprendan a volar... aunque en realidad ella te patea – Farlan trataba de no reírse al recordar eso.
-No es gracioso cuando el pateado eres tú, tiene una pierna muy fuerte- Armin se froto la espalda recordando esos entrenamientos, pero seguía decaído.
-Está bien, lo siento, pero hablando en serio, ¿porque estas tan decaído?
-Tengo miedo
-¿De qué tienes miedo?
-De que llegue el día en que te vayas a la guerra y me dejes solo, en especial si Mello regresa.
-¿Quién es Mello?- preguntó una tercera voz.
Ambos se asustaron un poco y voltearon la vista, mirando a Petra.
-Petra, ¿desde cuándo estas aquí?-pregunto Farlan porque Armin estaba petrificado.
-Acabo de llegar, la instructora Nanaba nos mandó a buscarlos porque tú tardabas mucho. Pero ese no es el tema, ¿Quién es Mello? no recuerdo a ningún recluta con ese nombre y eso que tengo muy buena memoria.
-Ammm...- Armin no sabía que decir.
-Espera, ¿dijiste nos?
-Sí, nos mandó- Riko se hacía presente- No tenemos tiempo para charlas, la instructora nos llamó con carácter de urgencia, así que levanten sus traseros del suelo y vuelen, la dirección es al templo de Yancheng.
-Esta charla no ha acabado, tarde o temprano me dirán de quien hablan- advirtió Petra.
Segundos después ambas emprendieron vuelo y se fueron.
-Que rudas- fue todo lo que dijo Farlan.
Armin solo suspiro aliviado.
-Por poco y nos descubren.
-Escucha, Armin- Farlan se puso de pie- La verdad no me importa si me eligen con la mejor puntuación de todas, eres mi amigo, lo hemos sido desde pequeños... desde que nos conocimos en el orfanato- su voz paso de seria a nostálgica, esa palabra era muy dolorosa para ambos- Te prometí estar siempre a tu lado y protegerte, incluso de ti mismo- extendió su mano hacia el- Así que no te preocupes de nada, siempre estaré ahí para ti- le sonrió.
-Gracias- fue todo lo que dijo Armin para después tomar su mano y ponerse de pie- Me hace feliz saberlo, pero también me siento como un inútil por depender siempre de ti- confeso.
-No eres inútil solo tienes un trastorno algo difícil de manejar- Farlan abrió su planeador- Hablaremos de eso después, ahora debemos ir donde Yancheng, no es bueno hacer esperar al espíritu de nuestra nación. Así que a volar- emprendió vuelo.
-¡Espérame!- Armin lo siguió por detrás.
Minutos después llegaron al templo de Yancheng, en la puerta principal se encontraba Nanaba, quien no se veía muy feliz que digamos.
-¡Soldados! ¡Atención!
Todos hicieron el saludo militar.
-Ahora que sus últimos dos compañeros terminaron su té- miro a Farlan y Armin- ¡Todos estarán ante la presencia de Yancheng, nuestro espíritu líder elegiría a los mejores de ustedes para la reunión en cuidad Republica con las demás naciones! ¡A los futuros elegidos, buena suerte y tratan de regresa con vida! ¡A los no elegidos, consideren que reforzare su entrenamiento hasta hacerlos soldados discentes!
Más de uno trago duro ante eso.
-Sin más que decir, adelanté- dio media vuelta y comenzó a caminar dentro del templo, por detrás le seguían todos los reclutas.
-Que gusto verte y escucharte de nuevo, Nanaba- le daba la bienvenida Erwin.
-Lo mismo digo Erwin, ¿disfrutas ser el representante del espíritu de nuestra nación o te arrepientes?
-Nunca, disfrutó mucho mi trabajo.
-Es un desperdicio, considerando que fuiste el mejor promedio de nuestra generación
-No olvides que tú fuiste la segunda mejor.
-Sigo pensando que me dejaste ganar, nuestro último combate juntos, por lastima.
-¿Hasta ahora crees que me contuve y no use todas mis fuerzas aquella vez?
-Siempre lo creeré, serás fuerte pero también tienes un gran código de ética, nunca golpearías a una chica así tu vida dependiera de ello. Lo cual me molesta, no nenecito la compasión de nadie.
-Mi código de ética no tuvo nada que e ver en aquella ocasión, más bien tú golpeas muy fuerte, y de seguro tus soldados ya saben eso.
-Nuestra nación cree en la igualdad, pero siempre habrán idiotas que creen que una mujer no es apta para ser instructora y o voy a demostrar lo contrario.
-No lo dudo, aunque en mi opinión no necesitas demostrarle nada a nadie.
-Hablaremos después, Yancheng ya llego- finalizo Nanaba al sentir un que un fuerte viento dentro del templo.
De un gran tornado, apareció Yancheng.
Todos hicieron reverencia ante la presencia del espíritu.
-Como ustedes mencionaron, mi representante e instructora- miro a Erwin y Nanaba, quienes también hicieron una reverencia- Nuestra nación ve por la igualdad, nunca he diferenciado a los hombres de las mujeres, ambos son seres humanos, tal vez tengan algunas cosas que los diferencien en pero en lo demás son iguales. Pero no solo los mido por la fuerza bruta, como los demás espíritus de seguro elegirán a los suyos, sino por su sabiduría, siempre hemos resaltado por eso y en esta ocasión no será diferente- Yancheng se volvió aire y se colocó por encima de os reclutas para empezar a elegir- Su instructora ya me informo de los rasgos de cada uno, así que estoy al tanto en que resalta y falla cada uno, lo que hizo más fácil mi elección. Los elegidos son Farlan Chruch- tocó la cabeza de Farlan.
El mencionado se puso de pie e hizo el saludo militar
-Petra Ral, Thomas Wagner, Riko Brzenska, Armin Arlet...
No era de extrañar que Armin se sorprendiera por eso, aunque no era el único, todos se sorprendieron, sobretodo Nanaba.
-Gran espíritu Yancheng, Armin necesita aun demasiado entrenamiento, es muy débil, la única razón de que este aquí es porque usted pidió a todos sin excepciones- comenzó a decir Nanaba continuando sin poder creer la elección que acaba de hacer Yangchen.
-Ya tome una decisión y no voy a retractarme- hablo Yancheng con firmeza- Tal vez sea cierto que no sea fuerte a diferencia de sus otros compañeros, pero el intelecto que pose es superior al de todos los presentes. No todo los días ves a alguien haciendo un planeador por si solo y desde cero. Su gran cerebro puede ser una gran arma en esta guerra. Así que no me decepciones- miro a Armin
-¡N-No lo haré, gran espíritu Yancheng!- exclamo Armin para después hacer le saludo militar.
-Muy bien- Yancheng sonrió un poco para después seguir escogiendo.
Algo que dijo la instructora Nanaba era cierto, no todos aceptaban recibir órdenes de una mujer sin importar cuál sea su puesto, así que no era raro que desde que el tiempo de reclutas, no se tomara en serio a las mujeres. Eso pasaba especialmente en la nación del agua, que era la más sexista de todas, al pasar de los años, las chicas ya se habían conformado con la idea de solo casarse y dedicarse al hogar, o aprender la curación como única forma de usar el agua control.
Excepto por Annie, en sus rato libres se dedicaba a perfeccionar sus ataque con el agua control, Historia siempre la acompañaba y apoyaba, pero no se podría decir lo mismo de su otra amiga.
-Ya deja eso Annie- hablo una chica de cabello corto de tono rubio platinado- No importa cuánto te esfuerces, quieras o no, hay más hombres en el ejército, así que nunca estarás en la lista de mejores soldados.
-¿Por qué siempre eres tan negativa, Hitch?- pregunto Historia, quien estaba sentada a su lado
-No soy negativa, soy relista.
-Te recuerdo que Annie enfrento a Kuruk para poder entrar al ejército, así que no importa cuántas cosas le prohíban, ella les demostrara lo contrario.
-Aja, lo que digas- Hitch ignoro lo dicho por Historia- Mejor aceptemos nuestro destino, casarnos y formar una familia. En mi caso, como soy la mejor maestra de curación, tengo más posibilidades de casarme con un soldado de alto rango, así que tendré una vida acomodada dentro de la nación.
-Escucharte solo me hace tener ganas de meterme al ejercito también- opino Historia- No nací para ser una incubadora.
-Yo tampoco- Annie dio un giro rápido para que su látigo de agua cortara un gran bloque de hielo en pedazos
-Increíble- fue todo lo que dijo Historia.
-Siempre te sorprendes por pequeñas cosas, Hisu- comentó Hitch para después ponerse de pie y caminar hacia Annie- Este es un consejo de amiga, Annie, deberías de dejar de preocuparte tanto por mejorar tus ataques y preocuparte más en tu apariencia- se detuvo cuando quedo a sus costado y toco su hombro- Parecerás algo masculina por tanto entrenamiento, pero tu belleza aún no se borra, deberías de aprovecharla para agarrar un buen partido para casarte.
Esas palabras solo enfurecieron más a Annie, tanto que agarro a Hitch del cuello de su abrigo y, como hacía mucha presión, la asfixiaba un poco.
-Ya cállate, me arte de las estupideces que dices- Annie usaba un tono sombrío- Por idiotas como tú, mi mamá no pudo defenderse del titán que la mato aplastándola.
-E-Eso no fue mi culpa- Hitch hablaba como podía, pero no cambiaba su postura- Admítelo, nada la hubiera salvado de morir aquella vez.
Annie apretó más el agarre.
-Annie, por favor, para- Historia intervino antes de que pasara una tragedia- Sabes que Hitch siempre habla de más, no le hagas caso.
Solo así Annie soltó a Hitch y la hizo cae en la nieve.
-Hasta ahora me pregunto porque somos amigas- Annie miraba de forma neutra a Hitch.
-¡Annie!- Nikolo llego corriendo y a tiempo, porque el ambiente se estaba poniendo muy tenso- El instructor Mike nos llama, Kuruk regreso de su reunión y quiere vernos con carácter de urgencia en su templo.
-Ja, ja, ja, ja- Hitch no pudo evitar reír- Al parecer se acabaron tus días en el ejército Annie, te veré de nuevo en las clases de curación, tienes mucho en que ponerte al corriente y... -no pudo seguir porque fue cubierta con nieves- ¡Oye!- miro molesta a Historia, quien miro para otro lado y comenzó a silbar.
-Andando- Annie ignoro a ambas y comenzó a caminar.
-¿Puedo ir?-pregunto Historia.
-Sí, Kuruk quiere que también todas las curadoras estén presentes- respondió Nikolo.
Todos emprendieron camino hacia el templo de Kuruk.
Como en al s naciones anteriores, el instructor estaba en la entrada, pero no solo Mike, sino también Frieda Reiss, la instructora de las curadoras y hermana mayor de Historia.
-Soldados- llamo Mike- Firmes
Todos hicieron el saludo militar.
-Seré breve, Kuruk elegirá a los mejores de ustedes para la reunión con las demás naciones en cuidad República. Así que no me decepcionen.
-Si- gritaron todos al unísono.
-Curadoras- Frieda se dirigió a todas sus alumnas- En esta guerra habrá muchos heridos, así que es nuestro deber curarlos y hacer que se recuperen para que sigan peleando contra los titanes, tal vez no seamos guerreras pero también tenemos un papel importante en la guerra. Kuruk también hará la elección de las mejores de ustedes. No se muestren temerosas ni duden, los espíritus huelen el miedo.
-Si
Un gran arco de agua paso por encima de todos, no mojo a ninguno, solo entro al templo, al evaporarse, Kuruk se hizo presente.
-Tan dramático como siempre- fue lo unció que comento Zacklay.
-Sean bienvenidos todos a mi templo.
Todos hicieron una reverencia, aunque Nikolo tuvo que hacer que Annie agachara la cabeza, ya que aún se negaba a hacer reverencia ante su propio espíritu.
-Como ya les explicaron sus respectivos instructores, llegue a un acuerdo con los demás espíritus, elegir a los mejores reclutas y curadoras para la reunión. Comenzare con los reclutas-miro hacia los reclutas que estaban entre las primeras filas- Annie Leonhardt.
-¡¿Qué?!- no solo los reclutas hombres se sorprendieron, sino también las curadoras, en especial Hitch, aunque más bien era molestia, mientras Historia estaba feliz por Annie.
-No me sorprende, ha superado a cualquier soldado hombre en el poco tiempo que lleva entrenando- comento Mike en tono serio.
Kuruk continúo con la elección de soldados a pesar del mal humor e la mayoría por su primera elección, y después prosiguió con las curadoras.
Aquella situación no hubiera sido tan mala si Kuruk nunca hubiera impuesto la prohibición a las mujeres de entrar al ejército. Claro que nunca pensó que existiera alguna mujer con el coraje de enfrentarlo para demostrarse ser capaz de entrar al ejército, y Annie no pensaba dejarse someter y ser solo una esposa y madre, en especial aquello último, si algún día llegara a tener hijos, quería protegerlos con todas sus fuerza y poderes, así como su madre se sacrificó aquella vez para salvarla de un titán, quería vengar su muerte.
En esta guerra de caso cien años provoco muchas muertes, muchos chicos quedaron huérfanos al perder sus padres, madre y cualquier otro familiar que tuvieran. Lo que llevaba a muchos a apoyarse no solo en amigos, sino en cualquier otra cosa, como en las plantas. Y la nación con más planta y vegetación era la nación de la Tierra.
-¡Hola mamá! ¡Hoy volví a sacar una calificación alta en la arena de combate! ¡El instructor Shadys sigue preguntándose como soy tan buena si siempre llegó tarde a los entrenamientos, pero le digo que lo mío es innato! ¡Ja, ja, ja, ja, ja!- Hanji siempre pasaba sus ratos libre hablándole a las plantas que se encontraban alrededor del cuartel- Me gustaría verte de nuevo, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos o hablamos. Sé que estas ocupada, pero te extraño- su tono de alegría cambio a uno de tristeza para luego suspirar- Hola Berth- dijo sin siquiera mirar para atrás.
-¿Cómo sabias que era yo?, no hice ningún ruido y estas de espaldas- preguntó el chico alto de ojos verdes
-Reconocería tus pasos donde fuera, gigantón ja, ja, ja, ja, ja, ja- Hanji volteo a verlo.
-¿De nuevo estas hablando con las plantas?- volvió a preguntar.
-Sí, hablar con la plantas es muy bueno y saludable, las ayuda a crecer grandes y fuertes, además es algo liberador.
-Si tú lo dices.
-Hey, no estoy loca, nada más tengo mis secretos como todos- se defendió Hanji- Y por cierto, hoy estamos de descanso, así que si vienes para entrenar te diré que no, no peleare hoy, así que da media vuelta y déjame hablando con mi amiga plata- regresó la vista a su planta
-En realidad el instructor Shadys me mando a buscarte
-Ya dije que no peleare hoy. Adiós
-Pero Kyoshi nos está llamando y...
-¡Ah! ¡Debiste empezar por ahí! ¡Vamos! ¡No debemos dejar esperar al espíritu de nuestra nación!- Hanji se puso de pie, tomo el brazo de Bertholdt y comenzó a correr utilizando su tierra control para ir más rápido.
-Hanji, despacio- pido Bertholdt, quien trataba de seguirle el ritmo, pero fue ignorado todas las veces que se lo pidió.
No tardaron mucho en llegar l templo de Kyoshi, donde ya estaba Shadys, pero Hanji lo ignoro y fue corriendo hacia el interior del templo.
-Pero que recluta más entusiasta- opino Pixis para después beber de su cantimplora- Espero que los demás reclutas sean como tú.
-¡Muchas gracias!- Hanji hizo el saludo militar hacia Pixis
-¡Hanji Zoe!- le llamo Shadys- ¡Este es un asunto serio, no es ninguna fiesta para que te comportes de esa forma tan irrespetuosa y mucho menos en el templó del espíritu de nuestra nación!
-Lo siento, instructor Shadys- Hanji se disculpó, aunque por su actitud, no parecía estar arrepentida de nada.
-Este comportamiento es inaceptable, debería de expulsarte de aquí por hacerme quedar mal y...-no pudo seguir regañándola porque un tormenta de arena se hizo presente, cuando la tormenta se calmó, Kyoshi se hizo apareció.
-Instructor Shadys- Kyoshi se dirigió a el- Estamos en época de guerra y no podemos darnos el lujo de eliminar soldados.
-Pero, gran espíritu.
-Sin peros, omitiré ese comportamiento por ahora, pero que no se vuelva a repta, ¿quedó claro?
-Si ma...digo gran espíritu Kyoshi- respondió Hanji haciendo una reverencia.
-Muy bien, ya que están todos. Empecemos. Soldados, ustedes han nacido en el momento preciso, ya que llegue a una acuerdo con los demás espíritus, cada uno seleccionará a sus mejores soldados para la reunión que se hará en cuidad Republica...
-De seguro me elegirá a mi primero- comento Eren.
-Silencio- ordenó Kyoshi- Continuando con lo que decía, procederé a elegir a los que considere los más dignos de ir a esta reunión- miro a todos- La primera elegida es Hanji Zoe.
-¡Sí!- Hanji grito de alegría.
-¡¿Qué?!- mientras eren de indignación.
-Guarden sus energías para la guerra, reclutas- volvió a ordenar Kyoshi para después seguir con la elección- Marco Bolt, Bertholdt Hoover, Sasha Blous...deja de comer
La mencionada escondió la patata que estaba comiendo.
-Por cierto, también estas elegida, también Isabel Magnolia.
-¡¿Qué?!- ahora la sorprendida era Hanji- Pero, gran espíritu Kyoshi, Isabel no está lista física ni mentalmente para la guerra, aún es muy infantil.
-Mi decisión no está a discusión, soldado Zoe, así que guarde silencio- continuo eligiendo a los demás.
Eren estaba molesto porqué fue elegido de ultimo. De hecho, tuvo que preguntar si el no iría a la reunión, a lo cual Kyoshi respondió que sí, y que por poco y olvidaba mencionarlo.
-Muy bien, son todo. Ya pueden retirarse- ordeno Kyoshi- El viaje será en una semana, así que alisten todas sus cosas para el viaje, ya que será un viaje muy largo.
Todos volvieron a hacer reverencia para después salir del templo.
-¡Yeiii! ¡Vamos a ir de viaje! ¡Vamos a ir de viaje!- exclamaba Isabel mientras daba saltos.
-Isa, no escuchaste nada, ¿verdad?- preguntó Marco.
-Mmm nop- confeso Isabel con una sonrisa- Solo sé que iremos de viaje.
-Ja, ja, ja, ja- Hanji solo rio ante eso- Si, Isa bonita, iremos de viaje, pero por tu seguridad, no te separes de mi ni de Marco- tomo una de las manos de Isabel mientras Marco tomaba la otra.
-Así parecen que fueran una familia- opino Sasha mientras volvía a comer su patata- Un lindo trio de hermanos.
-¿No estás nerviosa por el viaje, Sasha?-preguntó Bertholdt.
-La verdad solo puedo pensar en que comida tendrán las otras naciones, será un gran descubrimiento culinario- a Sasha le brillaron los ojos como si le hubieran dicho que acabo la guerra
-No hay remedio con ustedes ja, ja, ja, ja- comento Hanji- Nada más mantengamos juntos para estar bien, aunque me llama la atención conocer a gente de otras naciones, solo sabemos de ellos por libros.
-Desde ahora me dan miedo los de la nación del fuego- Bertholdt empezó a sudar- Dicen que son muy fuertes.
-Awww, tranquilo Berth, de seguro y encuentras alguna chica ruda ja, ja, ja, ja, ja- bromeo Hanji
Bertholdt solo se sonrojó ante eso.
-Mmm lo único que leí de la nación del agua es que son sexistas, será difícil tratar con ellos- dijo Sasha mientras comía.
-¿Qué es sexista?- preguntó Isabel moviendo las manos de Hanji y Marco.
-Nada, Isa, solo unos tontos que creen que las chicas son débiles- le respondió Marco para luego acariciar su cabeza- Yo leí que la nación del aire es la más lista de todos.
-Si son tan listos como dices, debieron de haber buscado alguna forma de eliminar ya a los titanes- Eren se metió en la conversación.
-¡Nadie te invito, vete!- le grito Isabel.
-Tu cállate niña consentida, cuanto apuesto que serás la primera en morir y....-no pudo terminar de hablar porque Hanji lo mando a volar de un movimiento.
-Erencito, no se si no te lo han dicho, pero es de mala educación meterse en conversaciones de terceros. Asique adiós ja, ja, ja, ja- Hanji volvió a su actitud animada- En fin, como decía, hemos sido amigos desde hace mucho, así que si las cosas se ponen feas, nos protegeremos unos a otros, ¿cierto?
-¿Cierto?- dijeron los demás al unísono para después reír.
Mientras tanto, Eren cayó en una de las dunas de arena que estaban muy lejos, Hanji no se había medido en mandarlo a volar lejos, o tal vez si, y cálculo que callera en un lugar suave. Aunque eso no le quito la molestia.
-Maldita Zoe- dijo en cuanto salió de la arena- Algún día me las pagaras todas, no solo tú, sino todos. Nada más esperen a que recupere mi poder y sentirán mi ira.
Final del tercer capítulo.
Hola.
Después de mucho tiempo he vuelto a escribir, y decidí actualizar este fic porque es el único que no logre actualizar en cuarentena.
Imaginar cosas de fantasía es todavía difícil para mí.
Además el trabajo o me deja mucho tiempo para escribir, ya que vengo cansada del trabajo y lo que menos deseo es volver a sentarme frente a una computadora.
Pero aproveche que hoy tenia clase virtual para escribir mientras el maestro habla ja, ja, ja, ja.
Los espíritus eligen a sus mejores soldados y nadie esta feliz con la elección, pero no se pueden negar.
Como siempre, perdonen las faltas ortográficas.
Espero que el capítulo les haya gustado, si es así, voten y cometen.
Nos vemos en este o en algún otro fic.
Hasta luego
Bye.