Policía:Solo tiene una llamada, tiene dos minutos —le entregó el teléfono a Rebecca.
Rebecca:Gracias oficial —recibió el teléfono y empezó a marcar un número.
Espero unos minutos hasta que la otra persona conteste.
Rebecca:¿Kenai?
Mamá:Si no vas a visitarme tendré que venir yo...
___:No te preocupes mamá, lo haremos, quiero que conozcas a tus nietos —sonreí.
Mamá:Adiós mi pequeña —me acarició el rostro para luego dirigirse al avión.
___:La voy a extrañar.
Simon:Lo sé —me rodeo con el brazo.
De vuelta en casa encontramos a Carmen de pie, estaba mucho mejor, lo malo es que iba a comerse un trozo de pizza.
___:Simon quitasela rápido.
Simon:Claro —corrió y se la arrebato.
Carmen:Hey.
___:Estás en dieta amiga, cualquier cosa poco saludable te engordará de forma exagerada.
Jason:Es mejor que comas saludable, tu cuerpo está pasando por una transición.
___:Mejor come esto —le pase una ensalada con nueces que le compre.
Carmen:Gracias amiga.
___:No hay de que, ¿cómo está el pequeño?
Jason:Duerme profundamente.
Simon:Que bueno, yo ya me imagino calmando el llanto de mis hijos.
Jason:Bueno ustedes tendrán dos.
___:¿Qué pasó con eso?
Carmen:Dos a la vez, bueno son dos padres, Simon con uno y ___ con el otro y ya.
Jason:Prepárense para dejar de dormir.
Simon:Soy totalmente consciente de eso.
Carmen:Y ¿cuándo se van?
Simon:En dos días...
Jason:Por favor, tienen que regresar, no se queden en Australia.
Simon:La verdad no sé cuánto tiempo estemos, hay que esperar que los doctores nos digan cuando podemos viajar con los bebés.
Carmen:Que no sea una excusa para que nos abandonen.
___:Claro que no.
Jason:Se merecen toda la felicidad del mundo.
Simon:Muchas gracias.