Le daré la paz a mi mente, mente que soporta, mente que tanto atormenté,
Volveré a buscarte en ese puente que amplio nuestra lejanía,
Volveré a llamarte en la madrugada más sola, evocaré tu imagen en mi llanto más profundo.
Romperé las reglas, cuando tal vez fui yo la autora de ellas.
Te guardé en uno de esos rincones que son invisibles ante las personas, y tu recuerdo suplica en un eco secreto luchando por salir.
¿Qué podría hacer yo?
Todo a mi alrededor estaba hecho añicos. Las piezas seguían allí, desparramadas. Tú eres la pieza clave, aquella que no quiero moldear.
Aquel fragmento que no me atrevo a reunir con el resto,
Aquel pasado que colapsa con el tiempo,
Unos ojos que tanto me decidí a no mirar,
Todo por el miedo de atreverme a volver a amar.