La leyenda decía que encontraria el tesoro de Krypton justo aqui, ¿Que habia ido mal? ¿Habian sus calculos sido incorrectos? No, ella estaba segura, los habia revisado un trillón de veces, ¿Que era entonces? ¿Era todo mentira?
Lena se rehusó a creerlo, caminando una vez más sus pasos a través del destruido templo, debia haber algo más, lo sentia. Busco a su alrededor por algo una señal, pero nada sucedio. Con el ceño fruncido la investigadora pateo el suelo, no podía permitirse volver sin nada, ¿Donde estaba el maldito tesoro?
Y entonces lo vió, una huella circular en el suelo, podia confundirse bien entre los escombros y la suciedad, pero ahí estaba indudablemente. Antes de que pudiera llegar a siquiera pensar en poner sus pies sobre el, el terreno bajo ella cedió, dejandola caer libremente los metros restantes hasta lo que parecia ser una boveda secreta.
-Carajo -se quejo, su cuerpo adolorido, ¿Podría su equipo escucharla desde esa altura? Esperaba que si.
Antes de que pudiera abrir la boca para pedir socorro, un aparador gigante en forma de diamante, enterrado entre las rocas comenzo a brillar de un color azul electrico, dejando sus ojos cegados por un momento, logrando que saltará hacia atrás asustada, el tesoro de Krypton parecia estar justo frente a sus ojos.
Las rocas comenzaron a desmoronarse y sintió el suelo temblar, buscó con desesperación algo a lo que aferrarse. El extraño diamante azul comenzó a moverse, mientras algo pasaba a través de el. No, no algo, alguien, una mujer.
Una mujer rubia, con una capa sobre ella que cubría perfectamente sus hombros, escapo de entre las rocas, y de ella, tres mujer más la siguieron, todas exactamente una copia exacta de la anterior, todas con capaz rojas acomodadas sobre sus hombros de manera diferente.
-¿Pero que? -dijo Lena retrocediendo asustada, podía sentir sus ojos desorbitados. Este no era el tesoro se Krypton.
Lena pudo ver a la primera mujer que salió de las rocas acercandose ella y mirandola con sus azules ojos brillantes, murmuró:
-(Ha sido una larga espera, amor) -Lena no habia entendido ni una palabra, ciertamente no estaba preparada para oír Kriptoniano ningun día pronto.
Debió haber aceptado las clases que Alex le habia ofrecido en su momento.
En cuanto la primera mujer se inclinó, el resto de sus copias repitieron las palabras mientras se inclinaban frente a ella.
¿Qué mierda está pasando?
Alarmada pero curiosa por la reacción de las mujeres, las miró más de cerca pero solo vió a cuatro mujeres iguales, inclinadas sobre su rodilla derecha, con la cabeza gacha y los ojos cerrados, todas con el sorprendente brillante cabello rubio brillando sobre ellas.
Cuando se levantaron volvieron a repetir las mismas palabras:
"Vick :dhedh khuhp i :zhao"
¿:Zhao?
Lena no tenia idea de que significaban esas palabras pero la mirada apreciativa de las mujeres la hizó sentir fuera de peligro.
Las mujeres se quedaron mirando a Lena de manera pacífica hasta que oyeron el crujir de las pisadas sobre los escombros del templo, todas se movieron a gran velocidad, rodeando a Lena, dos de las mujeres tomaron sus manos, otra se mantuvo en frente cubriendo a Lena de la vista y la otra se mantuvo detras de ella, demasiado cerca para ser conciderado cortes.
-¿Doctora Luthor?¿Esta aqui? -oyó la voz preocupada de Jess, seguida de los llamados del resto del equipo.
-¡Estoy aquí! -dijo, insegura de como reaccionarían sus acompañantes, pero en cuando vieron a Jess apretaron el agarre en ella, Lena intentó caminar hacia Jess, las mujeres la siguieron, flotando a su alrededor.
¿Pero que?
-¿Quiénes son? -preguntó la mujer cuando la pelinegra traspaso la barrera de las altas mujeres rubias que flotaban.
-No lo sé, pero no me sueltan -susurró cuando intento sacudir una de las manos de la de ella- solo volvamos al campamento, debemos investigar esto, las he visto salir de las rocas.
Jess asintió dandoles una mirada ceñuda a las mujeres pero las guió fuera de la cueva, de vuelta hacia la superficie.
♡♡♡
Una vez en el campamento Lena pidió a Jess que preparará todo el equipo para poder llamar a Alex, necesitaba tanta ayuda como pudiera tener.
-Luthor -fue el saludo de la pelirroja en cuanto la vió a través de la pantalla- ¿Llamabas?
-Doctora Danvers, creo que estoy en busca de su conocimiento en la lengua kriptoniana -dijo Lena.
-Uh, claro -dijo Alex- ¿Pero porque solo estoy viendo la mitad de tu rostro?¿Se cayó todo tu cabello, Luthor? -se burló.
-Ja-Ja -rió sarcástica- No soy mi hermano, Alexandra, y aún más importante... -dijo moviendo la cámara para enfocar a las mujeres flotando a su alrededor- creo que he encontrado Kriptonianas.
-(Saludos) -murmuró una de las mujeres, la que tenía su cabeza apoyada sobre la de Lena.
-¡Pero- imposible! -sorprendida se acercó a la pantalla a ver mejor- ¿Cómo siquiera...?¿Están flotando?
-Siguen murmurando una palabra que solo he visto en tu libro -le dijo- ":Zhao" -murmuró esperando que la mujer pudiera guiar su camino.
Los ojos de Alex se suavizaron, la comprensión alcanzandola.
-Oh si, :Zhao, de la leyenda de Kara Zor-El -asintió y Lena percibió a las mujeres de su alrededor girarse a la pantalla- la razón de la destrucción de Krypton... :Zhao.
>Por el bien de todo el reino, la leyenda dice que después de mil años, la princesa de Kara Zor-El despertará para derrotar a Thorul, dios de la destrucción, de una vez por todas. Este poderoso ser aniquiló el planeta Krypton para salvar a la diosa de la prosperidad, Luthessa. Eso fue hace mil años, y si la leyenda es cierta entonces, creo, tu compañía, es la más peligrosa... si no, olvidalo.
Alex se retractó al ver a las mujeres a su alrededor, dos trenzaban su cabello, otra tomaba su mano maravillada y la otra levitaba cerca, adorandola.
-Unos seres así de cuidados no pueden ser una de las leyendas Kriptonianas -le dijó.
-Muy improbable -le dijo Lena, mirando a su alrededor.
♡♡♡
Esa noche Lena, como siempre, fue a acostarse en su gran tienda de campaña privada, dejando a las 4 Kriptonianas en la habitación contigua, para controlar cualquier cosa que pudiera pasar, y porque no parecían dispuestas a alejarse de ella (Jess decia que era algo mitico pero Lena creía que al ser el primer rostro que habian observado habian desarrollado confianza en ella, podría haber sido cualquiera), el resto del equipo, incluyendo a Jess, dormian divididos en 3 tiendas del mismo tamaño a unos metros de distancia.
Lo cual habia sido una ventaja, porque esa noche Lena estaba segura de que perdería el respeto de todos sus compañeros si se supiera.
Eran pasadas las 3 de la madrugada cuando Lena oyó movimiento en la tienda, al principio creyó que las mujeres no se sentían cómodas en el ambiente, y lo habia pasado por alto, pero cuando una de ellas habia caminado hasta la pelinegra, flotando sobre la cama baja, Lena se alarmó.
-:Zhao -fue su murmullo.
Levantandose de su lugar, Lena, se sentó en el colchón, aún envuelta en las mantas. Pero eso fue todo lo que hizo, ya que cuando la rubia de brillantes ojos azules, la primera en salir de las rocas, quitó su capa para revelar su cuerpo desnudo no pudo hacer más movimientos.
-Oye, oye, oye -se apresuró a decir- espera, ¿Qué haces? -preguntó mirando a la capa esparcida por el suelo.
La mujer, ahora desnuda, levanto las mantas para meterse en la cama junto a ella. Abrazando el cuerpo de Lena desde atrás, la acarició hasta que la mujer se relajó.
No se supone que manosees a las antigüedades Luthor.
Pero la antigüedad me esta tocando.
CARAJO, ME ESTA TOCANDO.
Lena fue distraida de sus pensamientos al sentir una de las manos de la rubia acariciar su abdomen.
-Okay, cariño eso no es-s, carajo -jadeo al sentir los dedos rozar su zona íntima- Kara -intentó pronunciar, si era verdaderamente la princesa de Krypton, le respondería, pero solo hizo que las otras tres mujeres, completamente desnudas, aparecieran flotando hacia la habitación.
Carajo. Pensó, cuando todas ellas la saludaron con un ":Zhao" lleno de adoración.
La mano de la primera Kara, aún jugando entre sus piernas, por sobre la ropa, se desplazó de nuevo arriba, a uno de sus senos, donde la mano de Lena la atrapó, deteniendola.
Pero la advertencia murió en su garganta al ver a una segunda rubia acercarse, esta floto hasta posarse sobre las caderas de Lena, una pequeña sonrisa en los rosados labios. El aliento de Lena atrapado en sus pulmones.
-Esc- oh Dios -gimió al sentir a la mujer sobre ella girar sus caderas sobre las suyas- Okay, hagan lo que quieran -se quejó tomando las caderas de la mujer.
¿Eso si lo entienden? Se preguntó al ver a las otras dos acercandose a la cama.
La primer mujer besó su cuello antes de que la segunda mujer, la que Lena habia notado tenia ojos azules que se iluminaban con motas moradas, se levanto de ella, dejando que la de los ojos completamente azules la levantara y la cargara hasta los dos colchones de dos plazas dispuestos para las rubias.
Dejandola de pie a unos centímetros del colchón las cuatro se cerraron sobre ella, quitando las prendas, dejando a Lena desnuda, todas tocaban y besaban cada parte donde las telas ya no cubrían.
Dos de ellas se agacharon, poniendose de rodillas delante y tras Lena, ambas besaban y lamian los muslos de la investigadora, mientras que otra de las mujeres, la que tenia motas doradas en los ojos, se acercaba a besar sus senos, la ultima, la que Lena habria identificado más tarde como la gruñona, se dedicó a besar su cuello con el ceño fruncido, sus ojos centellaron rojos cuando Lena gimio al sentir una de las bocas tocar la unión entre sus piernas.
Pudo sentir una mano acariciando sus pliegues, la rubia que mordia sus muslos, identificó la mano, esto era demasiado, jamás había hecho algo tan intenso.
La rubia de ojos dorados mordio y lamio su pecho con más fuerza cuando los dedos entre sus pliegues se desplazaron dentro, Lena tembló sujetando esa cabeza pegada a su seno y tomando los cabellos de la rubia de ojos rojos para atrapar sus labios con los suyos, girando las caderas para sentir la lengua con más dureza contra ella. No estaba segura de como carajo habian llegado ahí, pero no iba a detenerlo ahora, tendría tiempo para arrepentirse en la mañana.
Primera parte, ¿Qué les pareció?