Sigue narrando Lay
Avente su bolso contra la cama, y dejo a relucir todo el dinero que había ahí dentro, ______ salió solo con una toalla puesta y me dijo muy enojada…
-Espera quieres decir que si algo paso a noche, ¡¿tendría que pagarte 1800 dólares?! ¡¡Ese es el enganche para un auto!!-
Me voltee con mi mejor cara de comprensión y le dije…
-No dólares, Libras… además incluye ya sabes… eso cuesta otros 300-
Ella se quedó pasmada en la habitación no tenia palabras que decirme ni groserías para insultarme, solo estaba ahí parada.
Bajé las escaleras a tomar el desayuno, el Sr. Kim estaba en la mesa haciendo un crucigrama mientras tomaba su café, me invitó a sentarme y yo acepte, empecé a tomar café y a comer un poco de pan tostado, cuando el padre de _____ termino con el silencio…
-¿Te gusta navegar hijo?-
-Me gustará ahora señor…-
-Me alegro que alguien finalmente la esté usando-
Lo miré con una cara de indignación y sorpresa, él al razonar lo que había dicho rápidamente se retracto…
-Me refiero al barco-
Asentí con la cabeza y me dedique a mi café, escuche unos tacones bajando por las escaleras y ahí estaba ella, llevaba puesto un vestido azul celeste que resaltaba su tono de piel, la miré bajar las escaleras pero en cuanto entro a la cocina me pare a la alacena para no mirarla…
-Buen día papi- le dijo dándole un beso en la mejilla
-Buen día mi cielo-
Al notar mi presencia se acercó a la alacena, me miro con furia y me dijo susurrándome…
-¿Y si no quería que me hicieras eso?-
-Los 300 son por que tú me lo hiciste a mí-
-¡¿Qué?!-
-Si algo hubiera pasado, hubiera sido un acontecimiento, para ti-
-Pero nada pasó anoche…-
-Por eso puedes quedarte con tu dinero-
Cerré la alacena y fui a acabar mi desayuno, _____ se sentó en la mesa a comer fruta.
De pronto el teléfono sonó y ______ fue a contestar…
-¿Hola?, ¿que pasa Sihyeon?, Ahora, pero ni siquiera tu sabes bailar, esta bien esta bien dame la dirección del estudio… aja, aja aja, ok estaremos ahí en 30 minutos, adiós-
Colgó el teléfono un poco enojada, se acercó a la mesa y fingió una sonrisa…
-Amor, ¿serias tan amable de acompañarme a mí y a los futuros esposos a su clase de baile?-
En mi mente quería gritarle que no, pero como yo seguía en mi trabajo…
-Por supuesto mi fresa cubierta con chocolate- le dije en el tono más empalagoso que pude conseguir, ella me miro muy enojada.
Ambos nos despedimos del Sr. Kim y tomamos camino hacia el estudio de danza, debo decir que yo soy muy buen bailarín, no estaría mal darle unas “clasecitas” a mi fresa cubierta con chocolate…