Mientras tanto en la habitación que estaba en el segundo piso, Voldemort se encontraba perdido en sus pensamientos entre sí debía decirle a Harry o debía esperar un poco más, tal vez cuidarlo de manera que no se diera cuenta.
No sería lo que naturalmente se conoce como un padre pero, de magia sin duda alguna lo era.
Pasaron las horas hasta que amaneció y decidió ir a la recámara donde estaba Harry. Al notar que tenía un hechizo protector, tocó la puerta y no hubo respuesta, lo volvió a hacer y nada. Cansado de esto, con un movimiento de varita abrió la puerta un poco y tocó de nuevo pero no se imaginaba lo que vería.
En la cama estaba el pequeño Harry dormido, pero la sorpresa mayor que no estaba solo. A su lado estaba Snape que tenía la cabeza del chico en su pecho y estaban desnudos.
Voldemort sin tanto preámbulo decidió sentarse en un sillón y esperar a que ambos despertaran, cerró la puerta. Al cabo de unos 30 min, despertó Harry con el sol en sus pequeñas esmeraldas, echó a buscar sus lentes y al sentarse se dio cuenta que no solo estaban él y Snape...
Buenos días Harry. Que bueno que despiertas.
¿Quién es usted? ¿Que hace aquí y como entro?, ¡Snape despierta!
No te preocupes por despertarlo, solo he venido a hablar contigo pero creo será más prudente hablar después.-se levantó del sillón para dirigirse a la puerta, se detuvo y con una voz un tanto seria y decidida exclamó- te veo en una hora en el patio trasero. Hay algo que tenemos que hablar, de momento vístete y ve a desayunar.
Aquel hombre salió de ahí y en sus pensamientos solo resonaba "¡Snape, no pudiste esperarte un poco más! Hay cosas que no sabes de el chico y donde se cumpla alguna, ten por seguro que te maldeciré toda la vida y las que me falten"
Harry con cara de extrañado, intentó despertar a Snape pero este solo se movía un poco hasta que levemente fue abriendo los ojos.
Buenos días mi pequeño, ¿que tal amaneciste?
Snape, alguien estaba aquí cuando desperté. No se quien era, no lo vi anoche en la fiesta pero me dijo que quería hablar conmigo más tarde.
Snape concentrándose se sentó en la cama, ya sabía quien podía ser la persona que entró a su cuarto, no hizo ninguna pregunta y abrazando al chico le dijo
Existen cosas que aún debes saber mi pequeño, cosas que ni yo podría explicarte. Esa persona que vino a verte te aclarará algunas dudas que quizá tengas sobre ti. De momento date un baño, vístete y vamos a desayunar. Cissy siempre hace comidas excelentes así que sería una grosería no bajar a probarlas.-le alborotó el cabello y le dio un beso en la frente.
¿El sabe cosas de mi? ¿Pero quién es él? -preguntó Harry mientras se levantaba de la cama.
Lo sabrás más tarde pequeño, de momento anda y arréglate. Bajamos en 10 minutos.
Sin hacer ni decir más, Harry se dió un baño, se arreglo y Snape hizo lo mismo después que el chico salió del baño.
Ambos estaban listos y bajaron pero antes, Snape se detuvo en la puerta mientras aprisionaba a Harry con su cuerpo.
Te amo mi pequeño, lo de anoche fue una muestra de amor que jamas olvidare-lo besó e los labios y el chico solo respondió.
Haría lo que fuera por verte feliz, soy feliz contigo y así será siempre mi Snape.
Ambos salieron de la habitación, de camino a la sala de estar se encontraron a Cissy, les dijo que en media hora estaría la comida.
Sin más se dirigían a la sala y cada quien se sentó en un sillón aparte.
Vamos, ¿quién es ese hombre que entró a la habitación? ¿Porqué quiere hablar conmigo?
Mira, te parece si hablas con esa persona ahora mismo ¿vale? Sacas todas tus dudas y te resuelves lo que tienes que resolver.