La noche anterior no había podido dormir pensando en que pasaría después de aquella pelea, desde ese momento todo se iba a volver más tenso y la relación con mi mama no sería la mejor
Por la mañana tenía que alistarme para ir a la escuela, pero mi mente estaba nublada, no tenía ni idea de lo que iba a pasar desde ahora en adelante
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Cuando llegue a la escuela, como era e costumbre me encontré con Sara, mis ojos iban hinchados y por tal motivo ella noto mi tristeza
-¿Qué te pasa Mia? – Pregunto Sara
-Olvídalo, luego te cuento- Respondí
“Ring Ring Ring” Sonaba el timbre que anunciaba la primera hora
Logre sentarme en mi lugar antes de que el profesor cruzara al puerta, al voltear hacia un lado mi mirada se encontró con la de Sebastián, no puedo negar que sentí algo en mi estómago cuando él me miraba, pero no le di mucha importancia, ni siquiera lo intente echar de mi lado, donde originalmente iba
Mientras las horas pasaban se acercó la hora del descanso, momento justo para poder hablar cómodamente con Sara
-Bueno ahora sí, ¿me puedes contar que te pasa hoy?- Ella pregunto desconcertada
Cuando le iba contando, podía notar los gestos que hacía con su cara, al parecer no le agradaba nada de lo que estaba escuchando, pero al finalizar, ella me dio su apoyo y dijo que siempre estaría conmigo y no me abandonaría
Después de un ligero abrazo sonaba el timbre, era hora de entrar a clases, pero por fin era viernes, solo me tocaba esperar dos horitas más para que toda la semana escolar terminara, si aguante varios días, podría aguantar unas cuantas horas
Entramos al salón de clases y lo primero que dijo nuestro profesor fue “pónganse con el compañero que tienen al lado”
Mi asombro fue porque obviamente me toca trabajar con Sebastián ¿Por qué no lo heche como la vez anterior?
-¿Quieres trabajar conmigo?- Dijo Sebastián, con su voz ronca que encantaba a cualquiera- ¿Si o no?- Termino diciendo
-No lo sé -respondí
-Vamos, no seas tímida, si quieres decir que no, por mí no hay problema
-Yo no he dicho nada –Dije cruzada de brazos
-Tu expresión en la cara, me lo dijo todo –Dijo
-Si voy a trabajar contigo- Termine diciendo
-Enserio? –Dijo sorprendido
-¿Ahora quieres que cambie de opinión?
-NO NO, me parece bien que aceptes hacer el trabajo conmigo
Pasaba el tiempo y mientras que trabajaba con Sebastián sentía una conexión rara entre los dos, no la estaba pasando mal, y estaba muy cómoda, pero ese momento termino, el timbre sonó y ya era la hora de la salida
Aquí hay otro capítulo de la novela, espero que les guste mucho, estoy haciendo todo lo posible para que sean más largos, ya que los anteriores eran cortos