Al día siguiente aun no me acostumbraba a Ben en la escuela, especialmente cuando ya parecía controlar todo y tener a todos a sus pies.
¿Era eso un súper poder de los chicos malos?
Su foto ya estaba en la pagina de la escuela y ya que la mayoría lo conocía estaban encantados con su ingreso, toda una celebridad local.
Las risas de él y Cam resonaron por toda la cafetería y todos los miraban encantados, la pareja de oro. Ben era alto, delgado, bastante pálido, cabello castaño con iluminaciones rubias y rostro afilado con grandes ojos café. Agradaba a todos, extrovertido y bastante loco, perfecto para el grupo y para Cam.
Estábamos en la cafetería para almorzar y mientras ellos estaban en nuestra mesa, yo estaba buscando una botella de agua en una de las maquinas expendedoras. Lío había desaparecido unos minutos atrás sin avisar.
Tomé la botella de la maquina destapandola y giré para ir con la parejita pero antes de llegar más lejos tropecé de frente con alguien empapando su camisa.
"Ay no, lo lamento tanto" levanté la mano como tonta con intención de limpiar... ¿Qué, el agua? Idiota. Me detuve antes de tocarlo y lo miré a la cara. Aquellos ojos molestos de la fiesta me devolvieron la mirada "Eres tu"
"¿Pero qué...?" sacudió su camisa y miré mejor. Llevaba el uniforme de la escuela "así que, vas por la vida mojando a las personas por diversión" su profunda voz volvió a golpearme y por un momento me congelé.
"Estudias aquí ¿Como es que nunca te había visto?"
"Gracias a Dios vine hasta hoy o ya no tendría ropa que pudieras dañar" Su tono molesto me despertó recordándome lo de la piscina y lo mucho que mi garganta aun ardía.
"Hey, no fue a propósito ahora y no lo fue el viernes. Fue un accidente"
"Claro, dos veces, cada vez que nos vemos" señaló su camisa y bajé desde su corbata suelta hasta donde la tela mojada se aferraba a sus abdominales como una segunda piel.
Eran unos grandiosos músculos a la vista.
La sangre subió con furia a mi rostro cuando carraspeó la garganta y noté que seguía mirando su abdomen fijamente. El sonrojo se profundizó cuando acercó su rostro al mio.
"¿Te gusta lo que ves?" me apreté contra la maquina alejándome pero él me siguió presionándome aún mas y todo frente a toda la cafetería. "Ahora ¿Como me lo cobraré esta vez?"
"Santos" una voz conocida en tono de advertencia se escuchó tras él y miré sobre sus anchos hombros a Gabriel acercarse. El chico se tensó y luego con una sonrisa fingida, se alejó.
"¿Qué?"
"¿Estas bien, Abby?" me preguntó con una rápida mirada y asentí. "Déjala tranquila, ella no se está metiendo contigo'
"No la escuché llamando a su heroe sin capa, así que, no te metas en esto"
"Intervengo porque es mi..."
"¿Novia?" lo interrumpió y mi sonrojo aumentó, si eso era posible.
"Amiga"
"Entonces solo te metes dónde nadie te llama" la cafetería ahora estaba en silencio total. Excepto por ellos dos, nada mas se escuchaba "no te metas en mis asuntos" le gruñó molesto y luego se giró hacia mi "y tu guapa, nos vemos pronto"
Me guiñó un ojo y a paso seguro se alejó hasta la salida. Los murmullos volvieron y esta vez era sobre nosotros, me encogí interiormente.
"Te acompaño a tu mesa" levanté la mirada del suelo a Gabriel y él sonrió como si nada hubiera ocurrido, así que, decidí imitarlo y caminamos juntos a la mesa donde Cam y Ben nos estaban esperando expectantes.
"Ben, escuché que estabas por aquí" le dijo amigable y el rubio le brindó una gran sonrisa parpadeando rápidamente de forma coqueta.
"Tan guapo y caballeroso como siempre, Gab. Me alegro estar aquí y que Abby te tenga para defenderla así" Ben también sabía de mis sentimientos por Gabriel y no disimulaba no saberlo en absoluto. Gab en vez de incomodarse, rió. Nos sentamos frente a ellos y Cam señaló hacía la máquina.
"¿Qué fue eso y quien era esa hermosa escultura andante?"
"También exijo saberlo"
"Es el chico de la fiesta" dije aún confundida "Nunca esperé encontrarlo aquí, jamás lo había visto" Le conté rápidamente lo que pasó a Ben y Gabriel.
"Es un idiota" dijo molesto "Me escuchará por lo que te hizo" Cam me miró con una sonrisa cómplice al escucharlo.
"¿De donde lo conoces?" pregunté por fin y él suspiró como si no quisiera decirlo.
"Es mi hermano"
El silencio cayó sobre nosotros por la sorpresa pero él continuó como si quisiera acabar con la explicación rápidamente.
¡Ni siquiera sabía que tuviera hermanos!
"Medio hermano en realidad" aclaró "Papá y mamá tuvieron una corta separación y lo que fue una sola noche de despecho terminó en un nuevo hijo. Es un año menor que yo, es de su edad chicos"
"Pues vaya, nunca supimos de este hermano tuyo" dijo Cam aún sorprendida.
"Así que, las cosas parecen tensas entre ustedes" le dijo Ben y él asintió.
"No por mi parte. Papá nunca ha hecho distinciones pero él vivió con su madre hasta ahora. No somos unidos pero la tensión es insoportable, terminará sus estudios aquí en Anturios, llegó a casa hace poco y todo es..."
"¿Difícil?" terminé por él y me sonrió.
"Si"
"Oye Gab" lo llamó Ben interrumpiendo con malicia nuestras miradas "Si quieres relajarte un rato, este sábado celebraré mi llegada triunfal. Una pool party ¿Vendrás y traerás a tus guapos amigos?"
"¿Iras Abby?"
"Amm si, eso creo" dije tímida y él asintió.
"Entonces ahí estaré" confirmó "ahora tengo que irme chicos, hablamos después" nos brindó una última sonrisa y se alejó.
"Oh por Dios Abby, te está coqueteando con todo" chilló Cam.
"¿Qué? claro que no, es amable como siempre"
"Chica, eres lenta" dijo Ben exasperado.
"Es lo que siempre digo"
El resto del día pasó sin inconvenientes y Lío apareció nuevamente hasta que ya todos estában buscando su camino a casa.
Su cabello estaba desordenado y su labial rojo corrido.
"¿Donde estabas y porque parece que te estabas besuqueando con alguien?" Cam le preguntó mientras la veíamos tirarse en el pasto con nosotros.
"Solo adelanté un poco el plan" arregló su cabello.
"¿Funcionó?" le preguntó emocionada.
"Bueno, no se alejó"
"Si Ámbar se entera, las cosas se pondrán feas" dije preocupada pero ella movió su mano restándole importancia.
"Me estoy encargando" Ben sonrió.
"Y todos confiamos en tus instintos psicópatas" dijo al parecer ya enterado de todo. "Ahora cambiando de tema, vamos a casa a celebrar por mi presencia"
"¿No dijiste que sería el sábado?" pregunté recordando que teníamos castigo.
"Lo salvaje, obvio. Este es privado, solo nosotros, bebé"
"Debería estudiar un poco y dormir temprano, además, aún tenemos que quedarnos en castigo"
"Abigail" dijo y cerré los ojos esperando todo el sermón sin sentido que me soltaría "Te dejamos todo el fin de semana sola, fue mucho tiempo. Si ya no quieres ser mi amiga solo dilo de una vez"
"Dilo Abby" dijo Lío divertida mirándonos.
"Yo..."
"¿Sabes que? Se levantó "te espero en mi auto, si no llegas en cinco minutos, no me verás jamás" dio media vuelta y se alejó.
"Me gusta ese método de manipulación" escuché a Cam mientras lo veíamos alejarse a paso seguro.
"Bien porque lo tendrás toda la vida" le dijo Lío.
"Mierda"
"Entonces..."
"Iré al baño antes, dijo cinco minutos, ¿no? Tengo tiempo" nos levantamos y sacudí mi falda.
"Abby, dulce y manejable Abby" abrazó a Cam por los hombros quien reía divertida "No tardes o te dejará"
Ambas giraron y caminaron en dirección contraria.
+
Suspiré frente al espejo y tragué la pastilla con un montón de agua.
¿Y yo pretendía cambiarlas cuando ya me estaba preparando para seguirlas y escapar del castigo?
Ben llevaba solo unas horas en Anturios y ya, yo estaba siguiéndolo.
Envíe un texto a Coni diciendo que me iría con las chicas y salí del baño. Estaba guardándolo de vuelta cuando una voz me detuvo.
"Abby, espera" paré y el chico que siempre estaba con Ámbar se detuvo frente a mi "Aún no nos presentan, soy Thomas" lo sabía, Lío lo dijo.
"Hola" le respondí cautelosa.
"Es que quería hablar con Lío, no pude responderle antes y ahora no puedo encontrarla"
"Oh, bueno, ya Lío está afuera"
"Gracias. entonces..." se detuvo de golpe y tenso miró sobre mi hombro. Confundida me giré y vi a Ámbar caminar hasta nosotros.
"Te he estado buscando y aquí estas" me miró "perdiendo el tiempo"
"Me preguntaba por una notas, estamos juntos en calculo" dije. No era mentira pero ni una mirada habíamos cruzado en esa clase. Ni siquiera se porque lo cubrí pero se veía ansioso.
"Tommy amor no te conviene esta clase de amistad para tu reputación"
"¿Disculpa?"
"Lo sé" dijo y lo miré incrédula "escuché que era un cerebrito y quería aprovecharme" la tomó de la cintura y besó su mejilla "No quiero nada mas de ella"
"Me voy" harta intenté cruzar por su lado pero Ámbar sujetó mi brazo " sueltame Ambar no quiero problemas"
"¿Es que estas sorda? Tom quiere tus notas" soltó mi brazo y me arrancó la bolsa del hombro.
"Espera" grité.
Varios chicos nos miraron curiosos e incluso alcancé a ver a una chica sacar su teléfono en dirección a nosotros. Ámbar no me escuchó y girando mi bolsa, vació todo el contenido en el suelo.
"Toma lo que necesites" le dijo y él se agachó, intenté detenerlo pero estiró su brazo hacia mi con fuerza y me empujó hacia atrás directo al suelo. Ámbar rió.
Los miré impotente revolver entre mis cosas, pateando lo que no les importaba y hasta rompiendo el resto. Thomas tomó una libreta cualquiera y se levantó. Caminó hacía mi y me tiró una toalla higiénica que tenía en mi bolsa.
"Esto es tuyo" soltó con petulancia.
Detrás de él, una mano lo sujetó del hombro y lo giró con rapidez. Un puño se levantó y luego bajó directo al rostro de Thomas, lanzándolo al suelo junto a mi. El grito de Ámbar alertó a más chicos y un segundo después estábamos rodeados de ojos curiosos.
Levanté la mirada hacia mi salvador y la respiración se me cortó. Su rostro lucía enojado y tenía la mandíbula apretada con sus manos firmemente cerradas en puños. Se detuvo frente a Thomas que seguía quejándose por su nariz en el suelo y retrocedió cuando se lo vio encima nuevamente. El golpe había sido fuerte y el sonido de su nariz rompiéndose seguía resonando en mis oídos, así que, no lo culpaba por retroceder asustado.
"Levantate y regresa las cosas a su bolso" le gruñó Santos tomándolo por el cuello de la camisa y levantándolo como si quisiera seguir golpeándolo.
"Ayuda" Ámbar gritó pero todos estaban ocupados grabando.
"Ahora" le gritó molesto a Tom ignorandola. El chico reaccionó por fin y cuando lo soltó, con rapidez se lanzó al suelo a recoger las cosas aún sujetándose la nariz. Yo seguía en el suelo mirando todo como una tonta.
Thomas terminó de recoger mis cosas y me entregó el bolso. Intentó alejarse pero Santos volvió a tomarlo de la camisa y lo detuvo.
"Si vuelves a levantarle la mano a una chica o tocarla como hace un instante, te golpearé tanto que te hundiré la cabeza hasta la profundidad del cráneo, maldito idiota" le gruñó entre dientes y el chico asintió rápido "ahora disculpate con ella" lo giró hacía mi.
"Lo siento, Abby"
"Más fuerte" lo estremeció.
"Lo siento mucho, Abby. Perdoname"
No respondí, apreté fuerte mi bolsa contra el pecho.
No, no te perdono. Quería gritarle delante de todos, que se alejara y que Santos siguiera golpeándolo, pero esa no era yo.
Asentí finalmente y de un empujón, lanzándolo o través al suelo, Santos lo dejó ir. Ámbar lo tomó del brazo para ayudarlo a levantarse y se alejaron con rapidez.
A pesar de que había terminado, los teléfonos no se bajaron, se concentraron ahora, en nosotros dos. Santos dió un paso adelante, no dijo nada pero estiró su mano ofreciendomela. Lo miré por unos largos segundos, él sonrió tranquilizandome y finalmente, la tomé.
Su agarre se apretó y me levantó de un salto haciéndome caer contra su pecho.
"¿Estas bien?" preguntó y asentí sin poder hablar.
Nuestros ojos se encontraron y no se alejaron ni cortaron el momento, me sentía triste pero sintiéndolo tan cerca, algo cálido se instaló en mi pecho.
"¿Qué está pasando aquí?"
El director Hale.
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Xoxo
-Marie💋