𝒃𝒊𝒓𝒕𝒉𝒅𝒂𝒚 𝒈𝒊𝒓𝒍; ba...

נכתב על ידי javiwi-

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Le tenían una linda sopresa a la chica de orbes distintos, más su pareja. עוד

❀.(*'◡'*)❀. happy birthday, my angel!

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נכתב על ידי javiwi-

9321 PALABRAS.
comenten :( o baby bb llora.

_________ 🍰

◟(๑•͈ᴗ•͈)◞ ❝ mi princesita, hoy estás de cumpleaños, cada día te ves más adorable y hermosa, no sabes lo mucho que te amo.
- freddy.

7 de Octubre - 2020.

Eso chico de mechones rosa había estacionado su auto descapotable fuera de esa gran casa, en ese día tan hermoso, era otoño, pero tuvieron la suerte de tener un día cálido y soleado.

—Bien, recapitulemos, entramos a su casa, esperamos a Freddy, subimos a la habitación, la despertamos, la vestimos, la llevamos al centro comercial para comprar ropa y solamente helado, después de eso la traemos de vuelta, le pedimos estar lista a las siete, llega Freddy y la lleva a la casa de los Circus, y celebramos como buenos amigos. —Fen, sacó su celular de su bolso, y con sus largas y bien cuidadas uñas empezó a leer todo lo que habían preprado con un mes de anticipación.

—¿Hay que mantenerla distraída la mayoría del tiempo? —Ballora preguntó, mirando al chico de cabellos rosa, éste asintió. —, pero... Baby es de cansarse mucho cuando la distraen demasiado...

—Hay que hacer que no se canse. —Fen, nuevamente habló, ahora guardando su celular nuevamente de donde lo sacó. —, o por lo menos cuando acabemos que duerma en el auto, apoyada de alguien de los tres.

—¿Y crées que quiera acompañarnos? ¿qué pasa si dice que no? Sabes como es ella... la motivación que Baby tiene se le baja muy rápido, se desanima bastante con el tiempo. —Ahora el chico que estaba en los asientos traseros de ese auto descapotable se quitó sus gafas de sol, mirando preocupado a ambos de sus amigos que estaban delante.

—¡No pienses que eso va a suceder! Somos sus mejores amigos, estamos catalogados como los más unidos de todos los grupitos de amigos que hay en nuestro círculo de conocidos. —Fen, se puso sus gafas de sol, arreglando su cabello delicadamente.

—La probabilidad es alta... —Ballora, suspiró, mirando al radiante y fuerte sol con dificultad, ya que el auto era descapotable, podía ver todo a la perfección, sentir el aire en su rostro.

—Va a estar bien, estoy seguro. —El de ojos amarillos le sonrió a sus dos amigos con dulzura. —, ¡ahora bajémonos de aquí que el cabello se me está quemando con el sol! ¡Y no pienso pagar más de cincuenta dólares por mi rutina de cabello!

Fen abrió la puerta de su auto, con su bolso en su brazo izquierdo, vestía de blanco así que el sol no le jugaría en contra con sus rayos ultravioleta. Ballora y Fane se bajaron también, para que el Fox cerrara el auto con llave por mientras estaban con la cumpleañera.

Ese castaño acariciaba los cabellos rojos de su ahora esposa, él ya estaba despierto y vestido, mientras que la cumpleañera todo lo contrario, estaba dormidita y con su pijama. Este pijama era uno de helados, pero ese pijama no se podía ver porque la chica de encontraba cubierta con las sábanas hasta su nariz.

Freddy encontraba adorable que la gatita que cuidaba junto a su esposa estuviera al lado de la pelirroja, también durmiendo. El nombre de la felina era Belisa y su pelaje bien cuidado era blanco como las sábanas, y unos grandes ojos celestes que eran adorables para todos los que los vieran. Estaba estirada en el lado donde el mayor dormía.

Princesa. —Él susurró, ahora acariciando la manita derecha que estaba descubierta de la más bajita. —, voy a regresar por la tarde y te daré muchos besitos y tus regalos, lo prometo. —Freddy besó la frente de la pálida, para dejar de estar de rodillas, e mirar a ambas por última vez.

Belisa maulló tiernamente, caminando lentamente hasta llegar donde Baby, ahora acurrucándose en el pecho de la Circus.

Te amo. —Por última vez besó su frente, no se pudo resistir, se veía demasiado tierna ahora dormidita con la gatita consigo. Baby se había destapado debido a un movimiento seguido de esos típicos sonidito con su boca que ella hacía cuando dormía e quitó las sábanas de su rostro.

Cuando la dejó dormir tranquilita en la habitación que compartía con ella, sintió el timbre, ya sabía de quiénes se trataban. Bajó hasta la puerta principal de esa casa grande pero no considerada mansión.

—¡Freddy! —Fen se alarmó, estaba apoyado en la puerta y fue abierta repentinamente para él, pero no logró caer.

—Aún sigue dormida, tendrán que despertarla, recuerden darle sus medicamentos y de comer. —El de ojos azules le entregó una de las copias de la llave de la casa a Ballora, para cuando salieran con ella cerraran la casa.

—Lo sabemos, la cuidaremos como si fuese nuestra bebé, hasta su nombre lo dice, es una bebita. —Fen entró junto con los dos chicos, tenían regalos entre sus manos, él ya se había quitado los lentes.

Freddy les dio una sonrisa dulce a esos tres mejores amigos de su princesa pelirroja, luego fue a uno de sus costosos carros -Es Freddy Fazbear, ¿qué va a tener él de económico- Tenía mucho que hacer ese día por el cumpleaños de la menor.

Fen cerró la puerta ya suspirando, el hogar estaba callado, solo se escuchaban las pisadas de perro por las uñas caminar por el primer piso del hogar. Freddy y Baby también tienen un perro, de nombre Frey, es un perro golden, ya bastante crecido. La peliazul se agachó para acariciar a ese perro, con ternura, lo conocían desde que era un cachorro pequeñito.

—¡Es muy adorable! Es un perro tan tranquilo que no parece ser un perro. —La de ojos rosa sonrió, su rostro fue lamido por el perro, en modo de beso.

—¿Un perro puede dejar de ser perro?—El de mechones morados miró aburrido a Fen, sosteniendo los regalos de Ballora mientras ella acariciaba a Frey.

—Si lo mimas mucho probablemente sí. —El más alto de ahí respondió al Fazbear, ya cerca de las escaleras. —, Ballora, deja de jugar con Frey, recuerda que tus todos hermanos son alérgicos a los perros, y si te llegan a abrazar hoy se irán al hospital. —Chasqueó sus dedos con sus largas uñas, subiendo ya las escaleras, sin esperar a ninguno de los dos.

—¡Fen, esperanos! —Ballora se levantó del suelo, tomando los regalos que estaban en los brazos de Fane, así ya subiendo tras el Fox.

Los tres subían esas escaleras que estaban apegadas a la pared, eran modernas y no eran tantos peldaños. Frey los siguió por detrás, subiendo también las escaleras con un poco de dificultad por su pelaje un tanto pesado.

Pero el teléfono del Fox empezó a sonar, soltó una queja debido que aún ni siquiera entraban a la habitación de la cumpleañera. Al ver quien llamaba, suspiró.

—Fantine.

—¡Díganme que aún no la han despertado!

—No, no lo hemos hecho aún,
apresúrate o no te abriré la puerta.

—¡Por eso mismo! Estoy fuera, ¡ábreme!

—Ugh, bien, bien, ya voy.

Fen cortó la llamada, mirando a sus dos amigos que lo miraron en todos los segundos que estuvo en llamada.

—Sostengan esto, Fantine acaba de llegar.

El de mechas rosas le entregó sus regalos a ambos chicos, solo eran dos, no era tanto problema en cargarlos.

—Y yo pensando que Fantine nos había abandonado. —La de ojos como perla rosa, miraba al perro nuevamente que justamente la estaba mirando a ella, esperaba cariños, pero no se podía, Ballora tenía las manos llenas como para hacerlo.

Fen bajó las escaleras, y vio a su amiga de largos cabellos blancos y con mechones rosa a las puntas, unos lentes negros que protegían de ese fuerte sol, y su bolso en su brazo derecho.

—¿Por qué llegaste tan tarde?

—Tuve que llevar a mi gatito al hospital, ahora Chip y Macsen andan cuidando de él. —Entró al hogar ya, sus tacones resonaban con el suelo de piso flotante.

Ahora Fane y Ballora esperaban en el piso de arriba, aburridos, escuchaban los murmullos de ambos chicos abajo, en el primer piso. Ya querían que ambos subieran, estaban perdiendo el tiempo.

Ballora ahora miraba la puera entreabierta de la habitación que compartía la pelirroja con el castaño. La veía a ella, durmiendo, junto con su gatita de pelaje blanco a su lado esta vez.

Hasta que llegó Fen con Fantine.

—Hasta que al fín llegas. —El Fazbear bufó, ahora acercándose a la habitación de la pelirroja.

—Perdón, perdón, ¿sí? —Fantine, se quejó, también acercándose a la habitación de la cumpleañera.

Ahora todos iban a entrar.
Esperaban que todo saliera bien, lo iba a ser.

Fane abrió mejor la puerta de la habitación, ahora entrando todos. Cantando el cumpleaños feliz.

La pelirroja ahora sentía que su gatita se había despertado e levantado. Y también voces, conocidas claramente, sentía unas tres o cuatro voces, recién estaba despertando.

Ahora sintió a alguien sentarse al lado de ella, y acariciarle sus cabellos rojos, sabía que esa mano, tan delgada y frágil, era Ballora.
Después sintió como tres chicos se tiraban en la cama, tirando globos en su cara.

Fane, Fen y Fantine.

—¡Babyyy! ¡Despierta! ¡Feliz cumpleaños, payasa! —Fen ahora estaba tocando el hombro de su mejor amiga, ésta había ocultado su rostro en las almohadas.

—Baby, tienes que despertarte. —Ballora, habló tranquilamente en todo contento, siguiendo acariciando los cabellos de Baby.

Y así fue, la pelirroja abrió sus ojitos lentamente, y sentándose en la cama, frotando sus ojos.

Pero, casi de nuevo cae recostada a la cama ya que todos sus amigos se avalanzaron hacia ella para abrazarla y llenarle de besos su rostro.

—¡Feliz cumpleaños, bubu! ¿Cuántos años ya tiene esta bebé? —Fantine estaba ahora al lado izquierdo de su mejor amiga, llenándole de besos en su frente.

—Uhm... cumplí veintidós. —Baby habló, con el sueño al hablar, era tierno.

—¡Aw, eres muy jóven! —La de ojos rosa y cabellos blancos habló otra vez, ahora aplaudiendo con sus manos.

Y sí, Baby tiene rostro de una chica de dieciocho o diecisiete años, no de veintidós, aunque su edad real es muy jóven, a comparación de sus mejores amigos, de hecho es la más jóven en edad entre su grupo.
Todos ellos estaban en mitad de los veinte, y Baby recién los tenía cumplidos.

—Ahora, bajaremos hasta la cocina, será lo primero que haremos este día. Después te vestirás, debes comer primero. —Fen extendió su mano hacia la pelirroja, quien la aceptó con cansancio. Ahora sí se podía ver el pijama de heladitos que traía puesto, que en si era un vestido pijama con tiritas delgadas en sus hombros, era su favorito.

Ahora, los cinco chicos, bajaron hacia la cocina. Baby tenía en brazos a su gatita, que se encontraba muy a gusto en esos brazos tan suaves de su dueña.

—Oh, Baby, tus medicamentos.—Ballora abrió las cabinetas en donde los medicamentos se encontraban como Freddy les había dicho.

Fane se encargó de servir un vasito de agua para que la menor ingiriera de mejor forma los remedios. Ahora la peliazul colocó estas pastillas en la mesa en donde Baby estaba ya se encontraba, sentada en una silla.

Mientras Baby tomaba las pastillas, mientras que Fen ponía ingredientes en la mesa.

—Hoy cocinaré, y quiero que me feliciten. —El oji-amarillo de otras cabinetas sacó harina, leche, y todos los ingredientes necesarios, para hacer Pancakes.

—Vas a quemar los Pancakes. —Fane, ahora estaba al lado de la pelirroja, verificando si tomó ya todas las pastillas, recogiendo el vaso también que estaba vacío, no le había servido tanta agua después de todo.

—¡No dudes de mí! Sé cocinarlos, y sé cómo a Baby le gustan. —Fen soltó una mueca, ya teniendo todos los ingredientes en la mesa.

—¿Y Freddy? —Preguntó ahora la cumpleañera, en un tono un poquito angustiante, en sus ojos también se demostraba esa penita.

—Freddy tuvo que ir a su trabajo muy temprano. Pero mira, él te dejó esta carta.—Fantine, de otra parte de la mesa de la cocina, sacó una carta que solo era un papelito doblado con delicadeza, y se lo entregó a Baby.

La cartita era muy corta, pero muy calmadora para la de cabellos rojos como los de una cereza.

No te angusties porque yo no estoy contigo esta mañana.
Antes de irme te llené de besos, pero estabas dormida. :(
En la tarde regresaré, y te llenaré de besitos de nuevo, y te daré todos tus
regalos. ʕʔ
Te amo mucho.
- ʕʔ

Baby adoraba cuando Freddy le dibujaba ositos, era para no sonar serio, siempre lo hacía, hasta cuando escribía cartas sumamente importante hacia gerentes.

Todos sus amigos veían el gran
sonrojo de Baby.

—¡Aww! —Todos exclamaron, dejando de hacer lo que estaban haciendo, eso hizo poner a Baby muy nerviosa.

—¿Q-Que ocurrió?

—¡Tú carita está rojita luego de leer la carta!

Fantine estaba diciendo lo cierto, la pelirroja pasó sus dedos por sus ardientes mejillas y lo comprobó sin mirarse a un espejo.

Los minutos pasaban, y todo era muy tranquilo. Hasta que Fen que estaba cocinando había terminado. Con una linda presentación sinceramente.

Eran los típicos pancakes tostaditos. Pero con fresas arriba de estos, era una de las comidas favoritas de la cumpleañera.

El rostro de Baby mostraba cansancio, y no parecía estar tan emocionada por su cumpleaños. O quizá estaba así por solo no ver a Freddy esa mañana. Tocaba esa comida con el tenedor que le habían dado, quería comer pero no tenía tanta hambre.

—Tienes que comer, corazón. —Ball se sentó al lado de su mejor amiga, arreglando un poco los cabellos que estaban en el rostro de la menor. Le hablaba con tranquilidad, ahora poniendo un poco de ese desayuno en el tenedor, poniéndolo cerca de sus labios para que lo probara.

Y Baby abrió la boca, no sabía en qué momento le estaban dando la comida a ella. Como una bebé, podía comer sola, pero como la vieron con rostro cansado, todos optaron en darle.

—P-Puedo comer sola. —Baby dijo, apartando su mirada del tenedor con pancakes y fresas, Ballora le seguía dando la comida.

—Queremos asegurarnos que sí comes. Los medicamentos que tomas son muy fuertes como para tener el estómago vacío, no queremos que te sientas mal durante el día de tu cumpleaños. —La ojirosa puso su mano en la mejilla de la chica, acariciándola, ahora viendo cómo abría su boca de nuevo para comer.

Además, si Baby no comía, iba a estar enojada o angustiada, por el hambre.

Y así le daban, hasta dejar el platito de la comida que Fen preparó ya vacío, a Baby sí le había gustado, y mucho. Ahora estaría de mejores animos y sin mareos durante el día por la fatiga.

—No hay tiempo que desperdiciar hoy, así que, Fantine, tú te encargas de vestir a la cumpleañera hoy. —Fen retiró el plato de la pelirroja ahora dejándolo en el fregadero, lo lavaría después.

La Chicken tomó la mano de su mejor amiga y la llevó nuevamente a la habitación, claro que el rostro de Baby mostraba querer de nuevo meterse entre las sábanas y dormir miles de horas más, pero no lo iban a permitir. Fantine tiene gustos por la moda muy peculiares, y sabe cuales son los gustos de su amiga, viendo el closet de ésta, su ropa era de color blanca, rosa, o de un rojo no tan oscuro, como los de unas fresas. Y la mayoría de prendas tenían bordados o estampados de la misma fruta.

—El día en el que te vistas con algo negro, voy a sorprenderme muchísimo. —Fantine ahora empezó a buscar entre las prendas bien ordenadas de la menor la ropa ideal, ya que hacía calor, no iba a vestirla con cosas tan invernales.

Baby por su parte de sentó en su cama, esperando a su amiga de cabellos blancos terminara. Su gatita también la había seguido hasta el cuarto, acurrucándose al lado de su dueña. Sus cortas piernas no llegaban a tocar el suelo estando sentada en la cama, era adorable, con su pijama de diseños helado también, su cabello aún seguía desordenado, debían de peinarla después, podía hacerlo ella solita eso sí.

Baby de sentirse mal no lo estaba, no se sentía angustiada o cansada -no de tener sueño, sino de querer no hablar con nadie, o no hacer nada-, estaba bien.

Fantine llegó con un vestido de color blanco, sin fresas o cerezas de estampado, era un blanco puro, con bordes bien hechos, y de largo hasta un poquito más arriba de las rodillas. Le iba a quedar hermoso, ya lo había usado antes claramente, ese vestido se lo había dado justamene Fen para el cumpleaños anterior, sería un bonito recuerdo para el Fox y para todos. Ya luego que ese vestido estuviera en las manos de la cumpleañera, fue hacia la habitación especial que tenía la pareja para guardar sus prendas de ropa, ¿una cajonera? Para Freddy o Baby eso no era nada, y la habitación en donde estaban las prendas era gigante. Cerró la puerta de ésta para mayor privacidad, Fantine la esperaría fuera de todas formas, Ballora llegó después para esperarla, después Fane y Fen, que terminaban de limpiar lo que habían ocasionado tras cocinar.

Todos minutos después vieron cómo la festejada salía ya con el vestido puesto, su upijama lo había guardado dentro de esa habitación. Se veía hermosa, adorable, y con el cabello no tan ordenado igual, perfecta.

—Te ves muy adorable tan despeinada y con ojos cansados. —Fen, habló, claramente no era primera vez que veía a su mejor amiga con el vestido que le dio él mismo por su cumpleaños 21º.

Era momento de peinarla. Bueno, ella misma lo hacía, pero todos la observaban, eso hacía sentir un poco incómoda a la menor.

—¿P-Por qué me miran tanto?

—Tenemos que asegurarnos de que la bebé esté bien el día de su cumpleaños. —Fane estaba sentado en el sofá especial que tenían para el baño, junto con Fantine a su lado.

—Tengo veintidós, y sólo tengo que maquillarme y ya.

—¡Está bien, está bien! Te esperaremos
abajo. —El Fox tomó a Belisa en brazos y se fue del baño, y lo seguían Fane, Ballora y Fantine.

Iban a esperarla, pero no tanto, eran impacientes, los tres. O cuatro, incluyendo a la gata.

T W I T T E R —

T W I T T E R  —

Baby no entendía nada, ya estaba vestida, peinada y su rostro también estaba limpio. Ahora estaba sentada en el asiento de atrás del auto de Fen, a su lado estaban Fane y Ballora, ella estaba en medio. Fantine y Fen iban delante, el Fox manejaba y la Chicken solo estaba de co-piloto.

—¿A dónde estamos yendo? Tengo curiosidad de saber.—Baby miró a Ballora quien verificaba que la pelirroja tuviera su cinturón de seguridad.

—Compraremos tu regalo de cumpleaños,
aparte de los que te dimos, te vamos a dar la elección de elegir uno por parte de los tres tú solita. No te preocupes por el dinero, nosotros pagaremos lo que quieras.

Eso era muy cortéz por parte de los tres.
Demasiado detalle.

—Uhm... está bien. —La de heterocromía arregló un poquito el velo de su vestido, ahora estando muchísimo más tranquila.

Como ya todos estaban dentro del auto -claro, que baby tuvo que pasar largos ratos con su gatita para dejarla en casa, con todo lo necesario- fueron en camino hacia el gran centro comercial, gigantesco, literalmente.
Y eso tomaría unos minutos, pero con música animada, las favoritas del grupo, el tiempo pasaría muchísimo más rápido, aunque hubiese tráfico.

—¡Michelle, los globos no! —Emma, melliza de Michelle, estaba viendo cómo su hermana mayor tenía más de cinco globos entre sus brazos, tirándolos a la piscina, debían de expulsar los globlos que Brielle y Breanne tardaron tanto en inflar, toda una tarde.

—Baby no vendrá a la piscina, nadie puede meterse tampoco, no es temporada de piscinas de hecho.

—Agh, bien, ¡pero que ninguno de los niños se acercen a la piscina!

—Estaré al pendiente de eso, tranquila.

En la cocina de la mansión Circus ahora estaban, Chester, Gracy, Sharon, y Bidy. Decorando el pastel que Michelle había propuesto en el chat de sus hermanos.

Un pastel con forma de helado, de fresa.

—Las fresas como decoración quedarían mejor.

—Pero ya son demasiadas fresas.—Chester miró a Bidy que fue la que habló, estando de pie en el mueble en donde estaban haciendo el pastel. Era pequeña a compración de sus hermanos.

—Nunca es suficiente, según Baby.

—... Oh.

Decoraban con las fresitas de buen color, se veía hermoso, el pastel era como un helado de vainilla, el favorito de Baby, pero el odiado por Chester.

Dejando de lado a esos hermanos, más con una Sharon sumamente preocupada ese día, o tarde más bien, ahora estaba Freddy, con Tiphaine y Fleur. En el patio de la mansión Circus.

—Entonces, después pasas la cinta por debajo y tendrías el moñito ya hecho. —Fleur, estaba detrás de Freddy, sosteniendo sus manos, moviéndolas y formando el nudo de esa cajita de regalo que él mismo había hecho.

La cinta era de color rojita, y el Fazbear le había dibujado unas fresitas también.
Tiphaine estaba sentada en otro sofá de la terraza, haciendo ella su empaque de regalo. Fleur, su esposa, también le había enseñado.

—Espero y le gusten los quince regalos que le compré.

Fleur se atragantó con su saliva tras escuchar a su mellizo, ya que ella sólo veía un regalo.

—¿¡Q-Quince!?

—Quince. Le compré muchos peluches, vestidos, helado, y cosas con diseño de fresa que en si son faldas o suéteres que ella ama.

—¡Oh por Dios! Y tú apenas me dices; Feliz cumpleaños, Fleur fea. —La castaña claro rió, acariciando los cabellos oscuros de su hermano. Lo encontraba tierno, era divertido e adorable ver a Freddy así, aunque él siempre lo era. Pero con Baby lo era más.

—Espero que le guste el vestido de fresas, siempre cuando ibamos al centro comercial ella amaba verlo por minutos, y debía de hacerla reaccionar para que siguieramos
caminando.—Freddy sonrió con nostalgia, iba a extrañar ver a Baby así por el vestido, ya que iba a tenerlo esa tarde.

No iba a darle los regalos tarde.
Ya que, el plan era el siguiente.

- Los amigos de Baby la llevaban al centro comercial.
- En la tarde, la dejaban en casa y Freddy iría a buscarla y entregaría sus regalos. -para que así Baby utilice el vestido de fresas por primera vez y en su cumpleaños.-
- Y ya en la fiesta, hacer lo que uno quisiera, con cuidado de no causar polémica o problemas.

Era sencillo, iban en el paso uno aún.
La tarde aún faltaba por llegar.
Freddy esperaba impacientemente esa tarde.

Ahora, ¿y Eleanor?

Eleanor por su parte estaba en el cuarto de Baby, su hermana cumpleañera, estaba de rodillas en la alfombra, terminando de decorar su cajita de cumpleaños. Esta estaba llena de peluches, y de una carta, que querría que Babh la leyera mientras ella ya no estuviera en Estados Unidos, o sea, en Francia.

No era nada melancólico claramente, pero sí iba a ser duro para Baby ver a Eleanor irse de intercambio a Francia por meses, o quizá años.

Su corazón estaría esperándola.
El de Eleanor también.

Como Freddy recordaba, siempre cuando iban al centro comercial, Baby se quedaba pegada viendo ese vestido de fresa de la vitrina de una tienda costosa. Ahora que Tiphaine también lo tenía, las ganas de Baby por tenerlo era muchísimo más grandes.

Sus ojitos se iluminaron en ver ese vestido rosa, con cosas de fresita, y con brillantina un poquito, era perfecto para ella, y era su medida. Pero ese vestido era solo de muestra.

—¿Baby, cielito, qué ves tanto? —Preguntaba Freddy viendo que había frenado automáticamente tras no ver que su esposa avanzaba, de la manito.

Y la vió, como veía ese vestido de muestra, estaba de moda, y bastante, era difícil de encontrar también.

—¿Te gusta ese vestido, princesa?

—¡A-Ajá! —La emoción de Baby al ver ese vestido era como la de una niña pequeña al ver su juguete favorito en muestra.

Freddy tendría ese vestido en mente.

—¿Sígamos caminando, bebita?

Baby lo miró, ahora al fín reaccionando de su deleitación.

—¡Está bien!

—¡Baby! ¡Babyyy!

Llamaba Ballora, chasqueando sus dedos de ese momento nostálgico que pasó en la mente de la menor. Aún viendo los vestidos claramente.

—¿Uhm?

—Te quedaste congelada, cielo, hay que ir a ver tu regalo de cumpleaños.

—Ya que puedo elegir cualquier cosa, sin importar el dinero... ¿puedo tener el vestido de fresas?—La de heterocromía apuntó hacia la vitrina.

Pero Ballora empezó a ponerse nerviosa, ese vestido ya era regalo de Freddy. No de ellos.

—H-Hay límites, el vestido cuesta quinientos dólares, el m-máximo es doscientos.—La peliazul, tartamudeó, ahora intentando tomar la mano de Baby y así caminar con ella y alcanzar a los otros tres chicos.

Y obedeció, tomó la manl de Ballora y siguió caminando con ella, pero con angustia.
Ya se le iba a pasar claramente. Nunca había tenido un "No" de respuesta por parte de Ball.

Podían encontrar cosas mejores.

Minutos y minutos pasaban, y Fantine estaba con Fen viendo otras prendas de ropa, Fane estaba también haciéndolo. Y Ballora cuidaba de Baby. Ya que, ésta se había estado sentido mareada un poco.

—¿Baby? ¿Por qué te has sentido mareada? Comiste bien esta mañana, no es por fatiga.

La de ojos rosa sentó a su mejor amiga en el sofá de la tienda de vestidos, tocando su frente, para ver si tenía fiebre o sudaba frío, pero no, se le notaba bien, sólo eran sus ojitos un tanto sensibles por los mareos.

—N-No lo sé, q-quizá porque es mi cumpleaños.

—¿Los nervios de tener veintidós años?

Baby rió, frotando con delicadeza su ojito izquierdo con su manita.

—Puede ser.

—Bien, quédate aquí, no te levantes, nosotros te traeremos los vestidos.—Ballora dejó de estar de rodillas y fue en dirección de Fen y Fantine, quienes ya tenían cierta cantidad de vestidos.

Y eso era lo que no querían, ver a Baby mareada o sentirse mal.
No llamarían a Freddy, no querían preocuparlo, la pelirroja iba a estar bien de todas formas, esos mareos duraban solo unos minutitos, y eran por los fuertes medicamentos para la Bipolaridad.

Empezaron a mostrarles los vestidos, unos eran negros, otros rosa, rojo, morado, verde.

Hasta que vio uno que le gustó mucho.
Estaba siendo mostrado por Fantine.
Era un vestido morado pastel, muy clarito. Con bordes blancos y con flores azules de decoración. Había sido su favorito entre los que le mostraron.

—Me gusta el que Fantine tiene en su mano.

Fen luego de escuchar las palabras de su amiga, vio la etiqueta del vestido, para ver el presio. 100$ dólares. Para Fen no era nada, era millonario como todos los del grupo.

—Está bien, entonces este vestido será.—El ojiamarillo sonrió, ahora llevándose el vestido con él, yendo a pagarlo junto con Ballora.

El tiempo en el centro comercial aún no acaba, he hecho, eran las 2 de la tarde. Baby debía de alimentarse porque o sino podría desmayarse, debían de tener muchísimo cuidado con los mareos presentes de Baby, ya que aún seguían siendo constantes. Fane la ayudaba a caminar, estando ella aferrada a él, Fantine también ayudaba por cualquier cosa.

Freddy bombardeaba de mensajes a Fane, su hermano, pregúntandole si es que Baby se ha sentido mal y si ya ha comido.

________
« f r e d d y »

Fane.
¿Baby está bien?
¿No ha tenido mareos?
¿Ya comió?

Está bien.
Ahora tiene hambre así que
no te preocupes. :)

Oh, está bien.
Me avisan cuando ya
estén en casa. ❤️
___________

—¡Nori! ¿Ya le tienes regalo a Baby?—Briony se había acercado a su hermana mayor, quien estaba sentada en el sofá del gran patio lleno de plantas modernas.

—Sí, hace semanas que ya se lo compré.

—¿Ah, sí? ¿Y qué es?

—Un osito de peluche, con una fresa. Gigante.

—¿Enserio? ¿Y ya lo envolviste?

Nori asintió, acomodando sus cabellos negros que estaban un poquito despeinados por el viento que más bien era sólo una brisa suave. Pero detestaba tener el cabello alborotado.

—¿Y Nathan? —La de cabellos rojos ahora se sentó al lado de su hermana, apoyando su cabeza contra los almohadines que el sofá contenía.

El hijo de Nori que sólo tenía dos años no se encontraba en la mansión Circus, se encontraba con Frederick, pareja de Noriel y padrastro de Nathan en si, siendo bien cuidado por éste. Frederick vendría a casa de los padres de Nori más tarde, junto con Nathan y sus otros tres hijos por parte de él.

Ahora ambas chicas quedaron en silencio, para mirar hacia la mesa que había en medio del patio, arriba de esta estaba Tayce, con un megáfono.

—¡Escuchen, escorias! ¡Todos van a armar al señor helado con los algunos de los globos que infló Breanne!

El megáfono hacía resonar la voz de la Circus, sonaba enojada, abajo de la mesa estaban Edwin, Louis, Mark, y algunos primos de la familia Circus Beasley también; Jeff y Dylan.

—Pero, a Baby le fan fobia los globos. —El rubio acomodaba sus lentes, quien era Louis, miraba confundido a Tayce, pensaba que lo sabía.

—¡Baby no tocará los globos! ¡Nadie permitirá que lo haga! Sólo es adorno. —La de cabellos bicolor, sonrió, ahora bajandose de la mesa, dándole paso a Peter, Tiphaine, y Ennard para decorar la mesa que no tenía un mantel, y las decoraciones que iban a ponerle.

La figura de globo iría exactamente fuera de la casa, en la entrada, donde todas las visitas entraban y salían.

Eleanor seguía en el cuarto de Baby, mirando sus decoraciones del antiguo cuarto de ésta, porque como saben, Baby ya no vive en esa casa, gran parte de los integrantes no lo hacían, tenían su vida independiente o universitaria, e inclusos con parejas y casados, otros con hijos, bueno, solo dos por ahora, Nori y Tiphaine -pero la hija de Tiphaine estaría naciendo en Mayo-

—¿Eli? Te estaba buscando. —Era Velvet, entrando al cuarto con Pongo, el perrito pequeñito de la familia, era un cachorrito, un bebé.

Velvet estaba vestida con una coleta trasera, tenía una camisa de cerezas -probablemente era de Glenn, quizá- y unos shorts de color celeste. El día era muy caluroso, era entendible el por qué estaba vestida así. Eleanor por su parte vestía de un vestido blanco con flores rojas, como siempre claro, los vestidos eran sus favoritos, pero esta vez era de dos piezas el vestido; Una falda larga, más un top que le cubría mitad de su torso, era fresco y elegante.

—O-Oh, perdón por hacerte esperar.

—¿Estabas llorando?

Ni Eleanor se había percatado de eso.

Era cierto, estaba derramando lágrimas involuntarias viendo el cuarto de su hermana.

—Sólo estaba recordando que me iré a Francia dentro de muy poco, voy a extrañarlos a todos, incluso a Cheryl.—La manos ahora suaves de Eleanor pasaban por sus mejillas, ahora sintiendo sus dedos húmedos debido de haber secado las lágrimas saladas.

Velvet dejó al esponjoso y pequeño perrito en el suelo, para que se entretenga allí dentro, no querían que le ocurriera nada malo al animal en la fiesta, ya que, era muchísima gente. Demasiada. Velvet tenía la hipótesis de que podían pisarlo, y ella aseguró que no, dejándolo en el antiguo cuarto de Baby, con comida, agua y periódico.

—Quería que me ayudaras a terminar de decorar la parte delantera de la casa, por favor, es demasiado gigante como para hacerlo yo solita. —La de cabellos naranjas habló, arreglando un poco su camisa y quitándose el pelaje de perro impregnado a su tela.

—Está bien, bajo enseguida.

La chica mayor de toda la familia le sonrió a su hermana menor, ya retirándose y cerrando la puerta -para que Pongo no escapara, era capáz de hacerlo.-

Eleanor iba a extrañar a Baby con su alma, verla reír, o sonreír. Iban a ser sólo un recuerdo de su mente y no un hecho por muchísimos meses. Quizá años.

—¡Pongo, no rompas el peluche de Baby!—Eleanor exclamó asustada, corriendo a tomar en brazos a ese diminuto perro que Ennard un día encontró en casa, comiendo un pan que había caído al suelo en el patio por sorpresa.

4:26 de la tarde.

Si que había pasado largo el día, iban casi ya en la mitad de este.

Fen había abierto el techo del auto, pasando sus dedos por el volante, sus lentes negros de sol no podían reflejar la felicidad de sus ojos. A su lado nuevamente estaba Fantine, tenían la radio a todo volumen. Ballora, Fane y Baby iban en el mismo orden como cuando habían ido en camino al centro comercial.

Iban por una autopista alta, de una montaña, podían ver toda la ciudad desde allí, ya que, en donde vivían todos era un barrio alto, y lujoso, apartado de la gran ciudad. El centro comercial quedaba ubicado en la ciudad, en el centro. Y eso llevaba a ir por esa autopista que ese grupo de amigos amaban.

Y escuchaban a nada más ni nada menos que Kim Petras. El grupo amaba a esa artista. Su música hacía emocionarlos, y cantar todos juntos.

La velocidad del auto era maravillosa, la perfecta como para que la brisa fría del viento llegara a tu rostro y te diera escalofríos en tu espalda. Más la música, todo era divertido y perfecto.

—DON'T TRY TO FIGHT, JUST CLOSE YOUR EYES! —Fantine y Fen cantaban a todo pulmón, más bien gritaban.

Baby los miraba con una sonrisa en sus labios, pero no era de gritar, como sus amigos tan energéticos, era muy tímida y reservada.

—Esta es mi canción favorita de esa artista, una obra de arte. —Ballora habló, sacando su mano hacia fuera, para sentir el viento en ésta.

—Lo es. —Baby sonrió, mirando ahora el cielo decorado con nubes ese día de su cumpleaños.

Fane por su parte, estaba mandándose mensajes con su hermano mayor. Fred.

________

« f r e d. »

Oye csmre.
Freddy pregunta si ya vienen a casa,
acordaron traerla a las 4.

Estamos en camino a casa.
Tranquilo, no me maten.

No lo haré.
Por ahora. 😋
JSKFJWKFKR
Debo de terminar los cupcakes
que hice con Chica, omg guys.
Ríquisimos me deben de haber quedado.

No lo creo.

>:[
Entonces te mato.
Bais.

________

—Bien, pequeña payasa, ahora irás a darte un relajante baño, tomas algo para los mareos, te peinas bien bonito, y maquillarte como una bebé, y, vendrá alguien a buscarte después.  —Fen se había bajado del auto, junto con Ballora y todos. Para despedirse temporalmente de su amiga, la esperarían en su casa como fiesta sorpresa.

Ya estaban en casa de la pelirroja que compartía con su esposo nuevamente.

—¿Tengo que hacer todo eso?

—Sí. —Contestaron los cuatro.

La de heterocromía suspiró, y aceptó a las órdenes de sus amigos. Minutos pasaron en donde ellos se despidieron de ella, como si fueran a dejar a su hija pequeña por primera vez en la entrada del kinder. Eran exagerados tiernamente.

—¿Prometes que te cuidarás?—La peliazul pasaba sus manos por las mejillas cálidas de su mejor amiga, viendo a ésta como asintía.

—Lo prometo.

—¡Ya vamonos, pls! —Fen ya se había subido a su auto, no debía de decir el motivo de la prisa, iba a arruinar la sorpresa para la pelirroja.

—¡Ya voy, qué desesperado eres! —Ballora por última vez besó la frente de su mejor amiga, yendo con prisa al auto de Fen.

Y así fue, Fane y Fantine ya estaban dentro del auto, esperando a la única que estaba fuera, y esa era Ball.

Baby no tenía nada más que hacer allí afuera, debía de hacer lo que sus amigos le pidieron. Y lo haría, aunque estaba un poco cansada.

Cuando abrió la puerta de esa casa con las llaves, vio a su gatita estar sentada, esperando a que su dueña entrara, ya sabía que se encontraba afuera con sus amigos.

—¿Cómo estuviste hoy sin mi, princesita? —Baby tomó a su gatita de pelaje blanco entre sus brazos dándole besitos en su rostro, la gatita maulló, acurrucándose en los brazos de tacto de piel suave.

Baby entró al hogar por completo, quiso pensar que su esposo ya estaba en casa. Pero no.

No había nadie. Aún.

—¡Freddy, Baby ya está en casa! —Exclamó Fen, tenía la llamada en manos libres, ya estaban manejando a alta velocidad.

Era momento que Freddy fuera a saludarla.
No la había visto durante el día y su corazoncito dolía al no verla, más si era su cumpleaños.

—Entonces, ¿tienes todos los regalos ya dentro de tu auto?—Fleur miró a su hermano, quien asintió, tomando ese regalo más importante.

—Nos vemos en un rato. —El de ojos azules rió, ya retirándose del patio, los nervios ya lo estaban carcomiendo.

—¡Adiós, Freddy, suerte! —Tiphaine se despidió con su manita, ahora yendo a los brazos de Fleur, quería un abrazo por parte de ella.

—¿Por qué el abrazo tan repentino? —La Fazbear miró a su esposa aferrarse más a su pecho, suspirando.

—Tus abrazos son cómodos.

Fleur ya estaba como un tomate.

Baby se había dado un baño, de pocos minutos, tampoco estaba de ciertos ánimos como para darse un relajante y puro baño. No quería.

Su cabello estaba mojado, tenía calor como para secarselo ese momento, y olía a fresas, era adorable. Ahora la pelirroja se encontraba recostada en el suelo del living, jugando con su perrito y gatita.

Tenía una camisa muy grande de Freddy puesta, era de color café. Estas eran como sus pijamas esas tardes. ¿Y qué pasaba cuando ocupaba estas prendas? Significaba que no quería salir y quedarse en cama todo el día.

Ni sus hermanos, ni esposo le saludaron de cumpleaños ese día. Nunca le había pasado. "¿Había hecho algo mal?" No dejaba de preguntarse eso mismo, una y otra vez, su cabeza no dejaba de reproducir esa pregunta.

Hasta que sintió llaves ser insertadas en la puerta.

Y la única persona que podía abrir esa puerta, era ella, y él.

Baby esperaba a que la figura de su esposo apareciera entre su vista, no estaba enojada con él, claramente, no sentía la necesidad de estarlo, y tampoco "triste". No sentía que Freddy le escondía algo.

Cuando lo vio entrar, primero vio un osito de peluche de color rosa ser asomado por la pared que separa el comedor con la sala de estar. Éste era movido por Freddy, claramente.

Eso a la Circus le calmó, y mucho.

—¡Mi angelito hermoso! —Freddy dejó de asomar el osito y se acercó él hacia su esposa que estaba en el suelo recostada.

Dejó los regalos de lado, y Baby extendió sus brazos hacia él, ahora tomándola en brazos y llenándola de besos, en su rostro y labios.

—¡Mi osito bello! —La de heterocromía entrelazó sus brazos por el cuello de su esposo, sintiendo su aroma devuelta.

—¿Cómo estuviste? ¿No te mareaste estando allá?

—¿Sabías que estaba con ellos?

—Claro que sí, bebita, ¿creíste que me olvidé de tu cumpleaños?

—Con tu carta asumí que no. —Baby se separó un poco de lo aferrada que estaba hacia su esposo, ahora mirándolo a los ojos, sabía que él no le estaba mintiendo.—, hoy me sentí un poco mareada, pero con los medicamentos que tomé hace poco me están haciendo efecto.

—Está bien, cariño. ¡Pero, mira! —Ahora la bajó de sus brazos, ahora mostrándole esa cajita de regalo que Fleur le ayudó a crear, ésta estaba en el sofá de ese gran living.

—P-Pero- no tuviste que haberte preocupado, osito, en serio. —Baby ahora tenía ese obsequio entre sus manos, viendo los dibujitos hechos con pintura de fresitas.

—Eres mi esposa, eres mi bebita pequeña.—Freddy solía ser demasiado cariñoso con Baby, ahora apretaba sus mejillas, eso hizo reír y a la vez quejarse a la pelirroja, pero le gustaba de todas formas.—, ábrelo, hermosa, aún quedan catorce regalos por abrir.

—¿C-Catorce...?

—¡Dieciséis!

—Freddy... —Baby lo miró, claro, debía de mirarlo hacia arriba, él era alto. Podía ver el gran sonrojo del rostro de su esposo, riendo nervioso.

—Te van a gustar, todos, lo prometo. ¡Sé elegir bien los vestidos! —Freddy cubrió su rostro sonrojado, con sus manos, sintiendo cómo Baby se sentaba en el suelo para abrir ese obsequio.

El vestido de fresas estaba allí dentro.

Freddy también se sentó en el suelo, en frente de ella, su esposa, Frey llegó al instante al ver que su dueño se sentó en el suelo, para tener cariños por parte de él.

Baby deshacía el moño de la caja, con sumo cuidado, sabía que esa cajita fue hecha a mano, no quería romper nada de lo que contuviera.
Ya cuando el moño estaba deshecho, procedió a abrir la cajita, con delicadeza.

Y lo vió.

El vestido soñado de Fresas que ella quería, de color rosa, y la brillantina decorándole también. Sus ojitos bicolores brillaron al ver el vestido, tanto, que se cristalizaron, soltando lindas lágrimas.

—¡F-Freddy, el vestido de fresitas! —Lo sacó de su cajita, viendo lo perfecto y hermoso que era, brillando con la luz del sol que llegaba tras la ventana sin cortina.

—Si no es de tu talla, podemos cambia-

Baby se avalanzó a su esposo, casi tirándolo -o recostándolo más bien- en el suelo, le llenaba de besos sus mejillas rojas, su frente cálida, sus labios saboreables, y su nariz tan adorable del Fazbear.

—¡Ay, me voy a morir de diabetes! —Freddy exclamó, iba a morir de ternura más bien, adoraba esos momentos en los que Baby era muy cariñosa con él, simplemente eran únicos.

—¡Te amo, te amo, te amo, te amo, y amo muchísimo! En serio, no tuviste que haberte preocupado. —Ahora Baby dejó de besarlo, y lo ayudó a levantarse del suelo.

—No tienes por qué preocuparte, sé que desde muchísimo querías este vestido, y te lo mereces, en serio.

—Gracias, Freddy.

—Te amo, fresita. —Besó su frente, dulcemente. —, oh, ¿esa es mi camisa?

—Oh, sí, no sé qué ponerme. Me dijieron que alguien vendría a buscarme.

—Y ese alguien soy yo, bebé. ¿Por qué no te pones el vestido de fresitas? Para
estrenarlo. —El oji mar la miró a sus ojitos distintos, y ésta aceptó la idea contenta.

Ambos se levantaron del suelo, claro que Fredy ayudó a la pelirroja, por si se mareaba al levantarse, pero no pasó, y eso le calmó.

—Te espero aquí, corazoncito, si quieres mañana abres los otros regalos, este era el más importante para mí. —Freddy veía como su esposa subía las escaleras para ir a la habitación, con el vestido entre sus brazos, lo estaba cuidando muy bien, no quería ensuciarlo o algo por el estilo.

—¡Está bien, osito!

Ahora debía de esperla, no sería tanto, no lo creía, bueno, en vestirse, después Baby debía de arreglarse el cabello y un poquito su rostro.

—¡El señor Helado! —Michelle, le había mostrado el resultado del helado hecho con globos a su hermana; Tayce. La encargada de haber propuesto esa idea.

—¿Por qué tiene un cartel que dice "Si eres Baby bb, por favor no acercarse, no queremos verte llorar, chiquita."?

—Para mantener a Baby lejos.

Eran las 7 con ocho de la tarde. La fiesta estaba iniciando, los invitados estaban llegando, familiares, amigos, hasta incluso amigos de la empresa de sus padres.

—Sharon... creo que tú papá y mamá invitaron gente extra... —Vanny, vecina del lugar, y amiga de Sharon y todos los Circus.

—Oh, chucha. El pastel es muy pequeño como para trescientas personas.

—Escondan el pastel solo para que le canten el cumpleaños a Baby, no para comer. Está bonito. —Roselyn (Rockstar Chica) tenía su regalo en su mano, había recién llegado, con todos sus amigos, incluído la pareja de Sharon, Robert.

—¿Por qué no cobras la entrada? Serías millonaria, pequeña.

—¡No me digas pequeña, Robert! Que me lo creo. —Sharon hizo un pucherito con sus labios, sus brazos estaban llenos de cosas para el cumpleaños, como globos, confetti, o helados de peluche.

—¡Es una buena idea! Y así nos vamos de vacaciones al Caribe.

Sharon bufó, entrando a la mansión de nuevo, Michelle le siguió por detrás, Kaled y Chester también.

—¡Helado tostado!—Breanne llegó con tres helados sumament quemados a la entrada principal, donde Sharon y los demás estaban.

—Breanne por el amor de los cangrejos, ¿¡qué le hiciste a esos helados!? —La de ojos negros miró confundida e cansada a su hermana menor, quien se sentía orgullosa de su resultado tan raro.

—¡Breanne nos enseñó a mí y a Helpy cómo tostar helados sin que se derritieran, y saben muy bien! —Bidy tenía su boca manchada por el helado, Helpy igual, habían salido de la cocina, con helados ya casi comidos.

—Ve a limpiarte, Bidy, la fiesta ya va a empezar. Ay, Dios.

Después, Buffy, Bianca y Beth, las menores de toda la familia, llegaron también con sus bocas sucias, con helado.

—¡Ew, ew, que asco! Voy a ir a
limpiarlas. —Benny había llegado, y tomó a las tres trillizas en brazos, nadie supo cómo, Benjamin era muy fuerte en si.

—Dime que no hay ninguna persona más con la boca suc-

—Holis. —Pues, sí había, era Albert, primo de la familia Circus, de cabello rosa con gris, unos ojos celestes, y ropa rosa también.

—A tí te perdono, pero ve a limpiarte.—Sharon habló, ahora yendo hacia el patio, viendo como ya todo estaba lleno.

Ni si quiera conocía a la mitad de invitados.
















—Eres una genia, Bree.

Glitchtrap habló, la habitación estaba a oscuras, era la habitación de esa Circus en si.

—Con esas cámaras que coloqué, si ven una figura parecida a la de Finlay o Tobías, sonará y al instante llamará a la policía.

—Entonces no hay riesgo de que aparezcan, hay guardias desde lo lejos del hogar, para no asustar a los invitados en si.

—Así es.

Se veían códigos verdes en las pantallas de las computadoras, Bree literalmente estaba hackeando. Con ayuda de Malhare.

—Baby estará segura este día.

Ambos se miraron y sonrierom, nadie debía de enterarse de lo que estaban haciendo esos dos mejores amigos.

Freddy del color de las fresas por el rubor.

La vio a ella, con el vestido de fresitas al fín, le quedaba perfecto, no hacía falta cambiarlo, parecía hasta hecho a la medida para la cumpleañera.

—¡T-Te ves hermosa, mi princesa! —Las palabras no le salían, hasta un nudo en su garganta se le formó, iba a llorar del amor.

En los ojitos de Baby se mostraba la felicidad que sentía al estar en ese vestido.

—¡Es muy cómodo! —Baby se giró, haciendo que el vestido se elevara un poquito por el aire que provocó el giro, ahora mirándose al espejo, las fresitas convinaban con su cabello, y con sus labios.

La piel pálida de la menor, convinaba con el rosa, haciéndola ver alegre y no melancólica.

Se veía como una princesita.

—¡Eres la definición de ángel y perfección en estos momentos, y siempre lo serás! —Freddy no aguantó la ternura, y la tomó en brazos por segunda vez en el día. Llenándola de besos su rostro ligeramente maquillado con tonos un poquito brillosos.

—¡Aww, mi osito bebé! —La pelirroja también lo besó, pero esta vez era un beso largo en los labios, uno adorable.

—¿Pero sabes qué es lo mejor?

—¿Uhm... qué cosa?

Freddy la bajó de sus brazos, y entró a la habitación de las prendas de ropa, dejando a Baby confundida.

La pelirroja esperó unos minutos y vio a Freddy al fín salir de esa habitación.

Era Freddy con... ¿una camisa de fresitas?

—¡Te compraste la camisa de fresitas que venden también! ¡Ahora podemos convinar!

Baby se emocionó bastante, sus ojitos lo demostraban. Mientras que Freddy estaba muy rojo, nunca había ocupado algo de fresas, pero desde ahora le gustaba bastante.

—Así es, cuando la vi, pensé en que podíamos convinar, y podemos hacer eso hoy, bebita.

—¡Sí! ¡El osito y la osita convinarán fresitas!

Baby era adorable.

Ahora pasaron unos minutos en donde Freddy terminó de vestirse, esta vez poniéndose unos pantalones negros, como siempre. Y se peinó sus cabellos que se le ponían inconscientemente en la frente, pero solo los peinaba, no los movía de allí, le gustaba como quedaban así.

—Princesita, tengo que llevarte a un lado.

—¿Cuál lado, Freddy? —Baby estaba en la cocina, tomándose otro medicamento, por si se sentía muy cansada nuevamente.

—Ups, es sorpresa.

La de heterocromía miró al más alto, que tenía una inocente sonrisa, esa sonrisa le ocultaba muy bien una sorpresa gigantesca.

—Uhm, está bien. —Luego de tomar su medicamento, tomó la mano de su esposo, las mismas que tenían los anillos de bodas de hace unas semanas, aún moría de ternura al ver a Freddy con una camisa de fresitas.

Caminaban hasta fuera de la casa, era momento de llevar a Baby al lugar.

—¡ATENCIÓN, ATENCIÓN, BABY VIENE EN CAMINO! ¡EN CAMINO! ¡LA BEBÉ VIENE, EN MENOS DE MEDIA HORA! —Exclamó Tayce en el megafono de nuevo, no le interesaba que hubiera gente de clase alta, era una fiesta para jóvenes también. En si ese llamado era para todos los amigos y primos de Baby.

—¡Oh My Oh My! —Fred exclamaba, de todas formas faltaba un poco para que la cumpleañera llegara.

—Todo saldrá bien. —Eleanor le animó a Sharon y a Velvet, dandole palmaditas en sus hombros, ya todos estaba cambiados y listos para recibir a la cumpleañera.

Tuvieron que esperar media hora alrededor, para ver las señas de Fen, indicando que ya había llegado.

Baby se bajó del auto de su esposo, y vio la mansión Circus. Pero, vio al Señor Helado en globo.

En Globo.

—¿U-Un globo?

—Tranquila, no van a reventar, han estado así desde las doce del día, es imposible que exploten ahora. Pero mira, es el señor Helado.

—Oh...

Freddy tomó de la manito de Baby por si acaso, e fueron dentro de la mansión Circus.

Baby vio a todos, sus amigos, esperándola allí en el patio, junto con su familia, hermanos, primos, era una emoción en su pecho, no se habían olvidado de su cumpleaños, ¿quién lo haría? Un ángel como lo es Baby jamás merece de ser olvidada por nadie.

Freddy seguía dándole la manito, hasta llegar al patio, Baby fue sobrellenada de abrazos o saludos, en serio, demasiado. Todos se avalanzaron contra la pobre pelirroja.

—¡Feliz cumpleaños, mi bebé preciosa y chiquita, mereces todo el amor del universo y todos los besitos del mundo!—Sharon habló hasta quedar sin aliento, quería decirle tantas cosas ahora a su hermana, pero sus pulmones le decía que no.

—¡Gracias, Sharon! Pensé que te habías olvidado.—Baby miró a la más alta, que soltó un aliento asustads.

—¿¡Y-Yo!? ¿¡Olvidar el cumpleaños de la mejor hermana que he tenido!? ¡Jamás!

Sharon la abrazó con fuerza, besando su rostro.
Todos sus hermanos fueron a darle un fuerte a abrazo a su hermana, todos tuvieron que fingir haber olvidado el cumpleaños de Baby, y eso dolió bastante.

—¡MI BABY! —Breanne, apartó a Gracy y Cheryl del camino, para cargar en brazos a su herman, llenándola de besos.

–¡B-Breanne! ¡M-Me asfixias!

—¡Lo siento! ¡Estoy muy feliz de que estés muh bien hoy y con nosotros! Te extrañamos en esta gran casa, tu risa hace falta aquí.

—Vendré más seguido, lo prometo.

Saludo por saludo, hermano por hermano, y primo tras primo. Hasta que llegó el turno de Eleanor.

—Mi cabeza de helado... ¡Veintidós años ya! Tenemos la misma edad, por unos meses solamente. —La mayor rió, abrazando a su hermanita, y también admirando cómo se veía en ese vestido de fresitas.

—¡Tenemos la misma edad! Hasta diciembre.

—Te ves hermosa, sabía que Freddy te daría este vestido, él también se ve bien con la camisa de fresitas.

—Se ve como un príncipe. —Baby lo miró de lejos, ya que la gente ya se había esparcido en el lugar.

Y así siguieron charlando, las dos con tranquilidad. Todo era, tan tranquilo, era muy hermoso.

—Yo le dije a Freddy; cómprate esa camisa que te vas a ver bien bebé, y él me dijo que no, no le causaba interés, y por eso, yo se la
compré. —Declaró Fleur, estando sentada al lado de su mellizo, en frente estaba Baby y Tiphaine.

Habían pasado alrededor de dos horas ya del cumpleaños. Baby reía dulcemente con la declaración de Fleur, era tierno.

—Así que, una vez más, diosa Fleur logra salvar el día.—La castaña se halagó a si misma, ahora sitniendo la risa de Freddy a su lado, eso la hizo reír a ella también.

—¡Chicos, vengo a interrumpirlos! Pero, cantaremos el cumpleaños feliz a la cumpleañera! —Fane había llegado, junto con Ballora, llevándose a Baby de la mano, sin preguntar.

Freddy y Fleur se miraron, y ríeron, había pasaso muy rápido dos horas. Pero ya no importaba, aún quedaba por celebrar.

Todos veían ahora como las velitas eran encendias gracias a Breanne, ella ama el fuego, y si alguien prendía las velas aparte de ella, se enojaría bien feo, por eso las encendía.

En total eran cuatro velitas.

Baby veía las llamas de las velitas, sentía que esas velas eran especiales, para liberar todos sus miedos e inseguridades.

Ahora sentía como todos le cantaban el cumpleaños, era una melodía que le hacía tener un nudo en su garganta, tanta gente, preocupada por ella, era hermoso. Era especial.

Se sentía querida.

Hasta que llegó el momento de pedir los deseos.

—Pide tres deseos, princesa. —Freddy susurró a su oído derecho, apoyando su rostro en el hombro de su esposa, haciéndola sentir tranquila.

Cerró sus ojitos.

Y los recuerdos llegaron.

Ese día en el callejón, esos abusos, esos mensajes de odio, intentos de suicidio, peleas entre hermanos, su bipolaridad, su ansiedad.

Todo iba a olvidarse en el primer deseo.

En el segundo, se deseaba suerte para su futuro en su trabajo, sabía que le iría bien.

Y por último, Freddy.
Estar por siempre con él, hasta que la muerte los separe a ambos. Y la felicidad y tranquilidad para sus hermanos, más para Eleanor, que se iría a Francia en semanas.

Contuvo aire, y con este sopló las velitas.
Y absolutamente todos aplaudieron, e gritaron.
Su esposo sacó un poco de la crema del pastel para ponerlo en la nariz de su esposa. Haciéndola reír ante este hecho.

El chico de camisa de fresas le dio un corto besito en los labios a la chica de vestido de fresas. Para decirle;

—Feliz cumpleaños, mi fresita.

Baby sonrió, ahora ella poniéndole crema del pastel a su esposo en sus labios, una buena excusa para besarlo más.

Al fín, Baby se sentía bien y libre.
Un cumpleaños feliz.

____________

Sister Location...
No se los voy a negar, es mi entrega favorita de todo FNaF, no por ser el juego que "cambió" o "salvó" en si FNaF.

El amor que siento por este juego, no se compara a ningún otro juego de FNaF, siquiera el SB. No puedo describir el aprecio que le tengo a este juego. Me salvó la vida, definitivamente, al igual que FNaF en general.

Baby es perfecta, es una villana perfecta. Todo el cariño que recibe del fandom lo tiene totalmente merecido y estoy feliz que ella lo tenga y bastante. ♡

Ballora... Ballora, simplemente la amo.
Es hermosa, inteligente en el juego, su mecánica e screamer son únicos.♡♡

Y así me quedaría hablando de las maravillas de personajes que tiene SL.

Sin Sister Location, quizá no hubiera estado en Wattpad. El Freby no existiría. Mi AU de los Circus tampoco hubiera existido.

La entrega número 5 me hizo crecer aquí, y gracias a ustedes por darme la oportunidad de darles contenido de todos estos personajes hermosos, tan únicos y especiales.

Feliz 4 aniversario, Sister Location. <3 ♡

FELLZ CUMPLEAÑOS A BABY BB PEQUEÑITA PRECIOSA 💗💗💗💗

javiwi - 2020.

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