Mi nombre es T/N, soy una chica muy normal a mi parecer, lo único que destacaría de mi es que mis padres están separados.
Mi estatura no es tan alta pero tampoco tam baja, mi cabellos es de color T/C y mis ojos de color T/O.
Me levante un día como cualquier otro y baje ala cocina encontrándome con una nota en el refrigerador que ponía "espero que te valla bien en el día, te quiere mucho, mamá"
–ya me esperaba esto– Deje la nota a un lado y comencé a preparar mi desayuno
Leer esa nota no me alegraba el día, pero tengo que entender que mi madre aunque salga temprano y llegue tarde del trabajo ella lo hace por mi, pero aún no deja de ser triste el hecho que no pasa tanto tiempo conmigo desde que se separó de papá
Al terminar de preparar mi desayuno me lo comí para luego volver a mi habitación y arreglarme para ir a mi escuela, me coloco me típico uniforme que consistía en una blusa, una corbata azul marino con rayas blancas y la insignia del establecimiento, una falda azul marino a cuadros y un chaleco de lana color gris, si un uniforme aburrido y común.
Salí de mi casa y me dirigí el colegio encontrándome en el camino a mi grupo de amigos al cual saludé y caminé junto a ellos.
Cuando el día termino camine a casa sola ya que mi grupo de amigos iban hacer otras cosa y yo no quería ir porque estaba muy cansada, el día no tuvo nada destacable lo más interesante es que entregaron nuestras notas y como siempre no tuve ni la nota más alta ni la más baja.
Me sorprendió encontrarme con la calle por donde siempre venía tan desierta sin nadie al rededor, no se escuchaba ninguna persona y tampoco ningún auto, no se venía nisiquiera algún automóvil estacionado por alguna de las esquinas, la verdad no me quejaba ya que el ambiente así era bastante agradable.
En una de las esquinas me sorprendi al ver una pequeña caja muy colorida llena de stikers algunos de los diseños de los sticker era un conejo rosados, una rana, un sol, un elefante, un alien y un lobo morado.
Me llamaba tanto la atención que lo tomé para verlo mejor, mere a mis alrededores por si podía ver al dueño pero nada, la calle seguía vacía, después de pensarlo por un momento decidí llevarlo a mi casa y ver mejor que era para luego buscar al dueño o llevarlo alas autoridades.
Al llegar a mi casa entre dejando la puerta con llave por cualquier cosa, el lugar se encontraba muy solitario y callado, era de esperare ya que yo era la única que se encontraba dentro.
Deje mis cosas y busque ropa cómoda para luego tomar una ducha y colocarmela, me fui a mi habitación para jugar en mi teléfono pero aunque jugara no me podía concentrar porque la curiosidad me llamaba, quería saber que había dentro de aquella caja, talvez puede a ver joyas como un collar o un anillo.
La curiosidad me estaba comiendo pero decidí que no haría nada aunque la curiosidad me estuviera matando.
Me dirigí ala cocina y me hice un pequeño bocadillo para comer, al terminar volví a mi habitación y decidí tomar una siesta.
Me desperté tiempo despues por ruidos que al parecer venían de donde había dejado aquella caja misteriosa, no sabía que hacer lo único que paso por mi mete era que pudiera ser un ladrón que se habia metido ala casa.
Busque por los alrededores de mi habitacio buscando algo con lo cual me pudiera defender encontrando algunas botellas, que suerte la mía de ser una chica desordenada.
Fui a ver con mucho miedo el lugar y mire cuidadosamente mis alrededores dandome cuenta que la caja sacaba luces de todos los colores, quede asombrada con eso y me acerque a ella abriendola viendo un botón extraño, quería y ala ves no precionarlo pero mi curiosidad fue más grande y lo precione.
Cuando lo solté nada paso, me encuentraba algo decepcionada y comencé a caminar de regreso a mi habitación asta qué me comece a sentir mariada sin motivo alguno, me tambale unos segundos y luego caí al suelo desmayada.
Tiempo después sentí el sol pegando fuertemente en mi rostros, me levanté y me di cuenta que no estaba en mi hogar, me encontraba en medio de un desierto
Mire a todos lados con miedo de lo que había pasado, a lo lejos pude ver algo parecido a carpas de circo ¿qué hacia eso hay?
Me quedé pensando un momento en sí ir o no asta qué me decidí en ir aquel lugar, igual no perdería nada ¿o si?.
Al estar lo suficientemente serca comencé a escuchar explotaciones, me asuste y comencé a retroceder pero comencé a escuchar unos gritos y algunas maldiciones.
Me acerqué con miedo y escondida pude observar lo que sucedía, vi a un lobo de color morado con una máscara que tenia dibujada una expresión de miedo mientras detrás de el había un chico persiguiendolo, el chico era alto y Delgado, su vestimenta era muy peculiar, vestía algo parecido a una pijama a rayas de color blanco y rojo que tenía una larga cola de los mismo colores y un sombrero de conejo de color rosa, se podía notar su cabello que era de un color rubio y los ojos no podía notarlo bien de aquella distancia.
Me quedé mirando los algo asustada sin saber que podía hacer
-"no creo que ellos me pueda ayudar"- pensé -"ahora que hago para volver a mi hogar? ¿Y si ellos me trajeron a este lugar?"-
Me hacía miles de preguntas, de repente un pequeño corte me saco de mis pensamientos, toque mi mejilla y me di cuenta que estaba sangrando.
Mire a todos lados dándome cuenta que al frente mío estaba aquel chico con sombrero de conejo el cual me miraba con molestia
-mierda falle- se comenzó a quejar
Saco unas cuchillas de su bolso, yo sólo me asuste y no sabía como reaccionar sólo retrocedi unos cuantos pasos
-no te muevas....- comenzó a apuntar decidido a lanzarme aquellas cuchillas
Sin pensar comencé a correr asustada sin importar nada, escuchaba sus gritos y sus pasos tras de mi.
Seguí corriendo y sabía que el me persiguia, al estar metida en mis pensamiento me tropecé, aquel chico rápidamente se acercó a mi colocandome uno de sus pies en mi pecho
-te dije que No te movieras!- dijo molesto precionando fuertemente mi pecho mientras apuntando directamente a mi cabeza -ahora por estúpida esto será peor para ti-
Comenzó a acercar el filo de su cuchilla a mi rostro pero su muñeca fue detenida por un hombre que vestía igualmente muy peculiar
-popee que crees que esta haciendo?!- le gritó
-eso no es tu problema idiota- el chico se veía muy molesto -¿sabes que? ya me arruinaste la diversión- el chico se alejó de nosotros muy molesto tirando sus cuchillas al suelo
-perdona su actitud linda- aquel hombre me ofreció su mano para poder levantarme -no te lastimaste verdad?- me miro con preocupación
Tomé su mano tímidamente y aun asustada por que había ocurrido
-perdona a popee el no suele ser asi- dijo sonriendo -o perdón no me presenté, mi nombre es papi como te llamas?-
-mi nombre es T/N- dije aun muy sustada por todo lo que había pasado
-un gusto en conocerte T/N y que te trae a este circo?- pregunto curioso
-no lo se, cuando desperté ya estaba en este lugar, no recuerdo como llegué, lo unico que se es que encontre una caja con un boton y puff me desmaye y apareci en este lugar - le explique
-entiendo, bueno no te preocupes, me alegra que hayas venido, no suelo ver mucha gente en este lugar- dijo sonriendo
Su sonrisa me transmitía tranquilidad, haciendo que mis miedos desaparecieran
-bueno acompañame te mostraré el lugar- dijo comenzando a caminar
Lo seguí mirando cada cosa de aquel lugar muy curiosa, anteriormente ya había venido a los circos pero algo en este era algo peculiar.
Nos encontramos con aquel lobo de color morado, el cual ahora tenía una máscara diferente
-como estas kedamono?- pregunto el hombre
-bien por ahora papi, gracias por preguntar y quien es ella?- su máscara cambio a una un con signos de interrogación en sus ojos
-un gusto kedamono, mi nombre es T/N- dije amablemente -"no siempre puedo ver un lobo que habla y que camina en dos pies y sin mucho menos uno que es de pelaje morado y que lleve máscara"- pensé
-un gusto T/N, soy kedamono- su máscara cambio a una con una gran sonrisa -trabajaras con nosotros en el circo?- pregunto con un tono alegre
De repente un cuchillo calló cerca de nosotros enterrandose en la arena
-de ninguna manera permitiré eso!- se acerco aquel chico que hace no mucho me había atacado -este es mi circo y yo mando en este lugar-
-pero si es mi...- aquel hombre sol fue enterrumpido
-estas la mayoría del tiempo ausente así que cierra la boca ¿quieres?- dijo mirándolo con molestia
-esa no es forma de hablarle a tu padre jovencito!- dijo regañandolo
Me sorprendí al escuchar eso, como ellos puedes ser padre e hijo si son tan distintos?
-cierra la boca....- dijo molesto, me miro con una exprecion de enojo -y como van a confiar en ella no la conocen de nada es mejor eliminarla!- su rostro cambio ahora tenía una sonrisa la cual me trasmitía miedo.
–a-acaso tienes miedo de que sea mejor que tu?– dije intentando mantenerme firme y sin miedo aún que no sabía bien lo que estaba diciendo
–niña que haces?– dijo papi algo asustado sujetandome de hombro
-no perderé mi tiempo con idiotas como tu y más que siempre soy yo el mejor- dijo seguro de si mismo.
Se alejó nuevamente recogiendo su cuchilla y adentrándose ala carpa del circo.