presente
No podía seguir en la universidad por más tiempo.
Mi corazón latía erráticamente mientras caminaba penosamente por los pasillos, mis ojos nerviosamente evitaban cualquier forma de contacto visual mientras comenzaba a tambalearme impaciente. No era paranoico desde antes, podía sentir sus miradas sobre mí. No sé lo que hizo Winston, pero seguro que tuvo un gran impacto. ¿Pero por qué lo hizo? ¿Fue realmente por lo de anoche en el restaurante? ¿O solo los celos subyacentes?dieciséis
¿Mi secreto era tan malo? ¿El hecho de que tenía esposo e hijos? ¿Fue entretenido para ellos?
Sentía que me iba a enfermar.
No, esto no estaba sucediendo. Debe haber torcido algo y haber mentido solo porque estaba amargado. Y ahora su amargura me había dejado agria. No hay forma de que tener una familia haya sido tan divertido, debe haber algo más.
Cuando me acercaba a las puertas de salida, cuidadosamente levanté la vista del piso en busca de mi auto. Pero lo primero que vi cuando escaneé el estacionamiento fue un hombre bajo, gordito y de cabello castaño que salió feliz de su auto Ford.dieciséis
"Winston". Susurré nuevamente, pero con mucha más ira y una necesidad de confrontación.
Mis pasos se hicieron más rápidos mientras atravesaba el estacionamiento, escuchando varios bocinas de autos que me sonaban mientras caminaba por las carreteras sin importarme nada. Me acerqué cada vez que Winston, inconsciente, caminaba hacia mí con los ojos pegados a su teléfono. En el momento en que levantó la cabeza de su iPhone, ahora estaba a metros de él. Al avanzar, agarré su teléfono de sus manos sudorosas y lo lancé con fuerza a medio metro de altura. Cayó cayendo con un gran ruido sordo, dejando grietas a lo largo de la pantalla.
Todavía estaba en estado de shock, su rostro rojo carmesí cuando sus piernas comenzaron a temblar. La furia me atravesó y empujé imprudentemente sus hombros, lo que resultó en que se derrumbara en su auto.
"M-Mia". Respiró un tartamudeo.
"¿Qué demonios, Winston?" Grité, mi voz ronca cuando las plantas de mis pies rozaron la grava debajo de nosotros.
"Entiendo que estés enojado-"
"¡Estoy jodidamente furioso!"
No había nada dentro de mí que me dijera que me calmara, si acaso me estaba volviendo cada vez más temperamental. No podía domesticarme, me sentía como un volcán en medio de una erupción.
"Fue un error", se disculpó, sus manos se formaron en oración mientras rogaba que me despidiera. "Estaba borracho, estaba molesto ... Luego me topé con personas de nuestra clase y ... joder, les dije todo. ¡Solo me estaba desahogando!"
"¡Estabas ventilando la historia de mi vida!" Bramé firmemente. No sentí nada más que ira, es como si pasara de un 0 y luego directamente a un diez. Estaba empezando a caerme de la balanza, no había comparación con la ira que me encendió.
Su camisa estaba arrugada cuando se recostó desesperadamente en su auto, su estómago expuesto mientras cerraba los ojos con miedo. Era como si estuviera esperando que lo golpeara, pero sabía que no debía cruzar esa línea.
Crucé los brazos y finalmente me recompuse solo con un ceño furioso en lugar de ser físicamente amenazante. Después de eso, finalmente comenzó a calmarse y finalmente me miró a los ojos.
"Me molesté cuando te vi con él. Nunca tuve malas intenciones. Solo ... ugh, no lo sé. No puedo evitar que tenga estos sentimientos contigo". Se quejó lastimosamente, hablando como si estuviéramos en un romance de los 80 ya que no parecía entender la separación de la fantasía y la realidad.
"¡Puedes evitarlo! Si sientes algo por alguien que está casado y tiene hijos, ¡aléjate de ellos, maldita sea!" Hablé, mi voz se quebró pero aún se mantenía fuerte mientras su rostro se suavizaba en confusión.
"¿Qué pasa si usted tomó ese consejo hace cuatro años, ¿eh?" Él escupió. "Las cosas habrían sido muy diferentes para ti, ¿no?"
Por un segundo me quedé sin palabras. ¿Cómo se atrevía a tener la audacia de comparar su tonto y pequeño enamoramiento con el mío y la relación de Harry?
"No funciona así", espeté. "Tiene que haber una atracción mutua para que incluso comiences a tratar de comparar tu extraña obsesión con mi matrimonio".
Se puso de pie sin aliento, sacudiendo débilmente la suciedad de sus jeans mientras aflojaba exasperantemente sus tensos hombros. "Pero todo comenzó igual, ¿verdad? Estabas enamorado de él como yo estoy enamorado de ti".
"Oh, Dios mío. Cállate", pasé la mano por mi cabello ondulado con frustración, con ganas de explicarme, pero no encontré las palabras correctas para hacerlo. "No me quieres. ¡Apenas hablamos, Winston! Deja de aferrarte a la idea de que estamos juntos, porque nunca va a suceder".
"No lo sabes con seguridad". Él esperaba, con los ojos muy abiertos.
¿Qué? ¿No entendió las palabras que salían de mis labios?
"No puedes decidir por mí, y no tienes derecho a mí", advertí, dando un rápido paso atrás. "Te estoy rechazando, Winston. No puedes decirme lo contrario. Respeta mis elecciones".
"¿Qué, estás diciendo que no te respeto?" Discutió con las cejas fruncidas. "¡Por el amor de Dios, Mia! ¡Por supuesto que te respeto, soy el chico más agradable que jamás conocerás!"
Di otro paso atrás, mis manos alcanzaron las llaves de mi auto. "Si crees que debería salir contigo porque eres un buen chico, entonces probablemente no eres un buen chico".
"Al menos sé que no soy tan imbécil para convencer a un adolescente de que se acueste conmigo como lo hizo tu esposo".
Jadeé. "¿Qué? ¿Estás tratando de decirme que te acostaste con mi esposo?"
Frunció las cejas confundido, inclinando lentamente la cabeza hacia un lado. "¿Eh? Nunca dije eso."
"Dijiste ... ' duerme conmigo como lo hizo tu esposo ". Con confianza puse mi mano en mi cadera.
Me miró como si fuera tonto, pero mantuve mi postura firme. "Si quieres que simplemente diga mis palabras por ti, entonces entiende esto: tu esposo es una mala persona".
"¿Cómo?" Lo fulminé con la mirad
Se quedó en silencio, su cabeza temblando sin descanso. "Eres tan tonto, ya ni siquiera puedo lidiar con esto. Voy a clase".
Pasó firmemente junto a mí, maldiciendo por lo bajo mientras levantaba su teléfono roto. Estaba herido, pero no podía hacerle saber eso. Pero sentí que debería decir algo.
"Sabes que esa palabra no es relevante para la inteligencia de alguien. En realidad, se está burlando de las personas que no pueden hablar". Informé, y pronto se volvió hacia mí con una sonrisa
"No me importa".
"Por supuesto que no". Murmuré, y con eso recogí lo que quedaba de mi dignidad y lo llevé de regreso a mi auto.
Adele tocando en la radio camino a casa no me quitó la necesidad de llorar. En cambio, estaba cantando y llorando al mismo tiempo.
Empecé a pensar en lo que iba a pasar mañana. No podría saltarme otro día, estaría demasiado atrasado. ¿Qué demonios se supone que debo hacer ahora? ¿Dejar la universidad? ¿Dejar de ser demasiado dramático y quejumbroso para que pueda continuar con mi educación?
Mantuve la cabeza baja mientras conducía silenciosamente al garaje de mi casa, asegurándome de no hacer ningún ruido ya que no quería que ninguna de las formas de mi existencia fuera reconocida en este momento.
La sala estaba vacía cuando entré, lo cual tampoco era una buena señal, ya que significaba que Harry se despertó y se fue a trabajar. Al menos eso significaba que estaba solo.
Me senté en el borde de nuestro sofá, con las manos sobre las rodillas mientras contemplaba la vida.
Empecé a llorar de nuevo. Y fue ruidoso . Estaba sollozando de pánico, mi mente desorientada y confundida. No sabía qué iba a pasar a partir de ahora, solo sabía que no podía mostrar mi cara en la universidad mañana.
De repente, mi teléfono vibró en mi bolsillo, y cuando lo recuperé, vi una notificación de Harry. Me envió un mensaje de texto.
~
Oh, Dios mío. Envíeme un mensaje de texto tan pronto como reciba esto.
-
Me quedé sin aliento por la preocupación mientras me preguntaba qué demonios podría estar mal esta vez. ¿Estaba enojado conmigo por alguna razón? Valientemente, decidí enviarle un mensaje de texto.
~
¿Está todo bien?
~
Dos segundos después, respondió al instante.
~
Puedo escuchar a un fantasma llorando abajo. No estoy bromeando, Mia.
~
Odio a esta familia Literalmente odio esta casa. No podría tener una sesión de llanto sin que alguien se burle de ella.54
~
Soy yo, idiota de mierda .
~
Él no respondió después de eso, pero escuché un alboroto de pasos pisoteando inmediatamente abajo.
Cada vez más cerca, se acercaban a mí porque lo último que quería era que él me consolara. Por supuesto que quería ser consolado, pero no por él. Su consejo apesta, y siempre lo hará. Espero que solo me abrace y me diga que todo va a estar bien.
Muy pronto su silueta apareció desde el pasillo, sus ojos llenos de preocupación e incredulidad mientras tropezaba torpemente hacia mí, su cabeza temblando.
"¿Querido?" Su voz era ligeramente más alta de lo habitual.
Se arrodilló hacia adelante una vez que estuvo frente a mí, descansando sobre ambas rodillas mientras tomaba mis manos y las balanceaba ligeramente. Pude ver el susto y la incomodidad en sus ojos.
"Vamos, no estés triste. Sé feliz".
Lo miré, mi llanto se había detenido. No porque me hiciera sentir mejor, sino porque necesitaba un momento para evaluarlo.
"Levántate", le ordené, tirando suavemente de sus manos. "Siéntate a mi lado, abrázame".
Se movió a mi lado, nuestras manos aún entrelazadas mientras me sentaba cómodamente en su regazo, con mi cabeza apoyada delicadamente en su pecho. Mis manos dejaron las suyas mientras las envolvía tiernamente alrededor de su cuello, y luego me rodeó con sus brazos.
Nos quedamos en un silencio dulce pero agrio.
Algo me obligó a hablar sobre mis sentimientos, lo que siempre hizo que Harry se sintiera impotente. Pero no me importaba, solo quería que me escucharan.
"Winston les contó a todos en la universidad sobre nuestra familia". Susurré.
"¿Es tan malo?"
Asentí lentamente contra su pecho, sollozando ligeramente. "La gente se burlaba de mí. No puedo mostrar mi cara mañana".
El corazón de Harry se aceleró mucho más rápido de lo habitual, lo que significaba que estaba nervioso. "Estás ... ¿Estás avergonzado de nosotros?"
Quería decirle que se callara por lo ridícula que era esa pregunta, pero luego comencé a pensar en ello. ¿ Estaba avergonzado?
"No lo sé." Le respondí con sinceridad.
"Porque ... rompiste conmigo cuando te dije que estaba avergonzado, y eso fue hace tres años". Habló con vacilación, sus palabras me golpearon más fuerte de lo que esperaba.24
"Entonces supongo que soy un hipócrita ... Knob".
Me abrazó más fuerte y segundos después acarició suavemente su frente contra mi cabello. "Esto realmente duele".
Con cautela, comencé a levantarme de su regazo con ojos perplejos. "¿Quieres que me mueva?"
"No", me hizo callar. "Quiero decir, esto duele. Te sientes avergonzado de mí. Creo que debería estar enojado, pero yo ... ya no lo sé. No puedo manejar mentalmente otra pelea".
"No me avergüenzo de ti", le aseguré, aunque no estoy seguro de que él me creyera. "Eres todo lo que hablo, estás pegado en mis redes sociales".
"Entonces, ¿por qué tienes miedo de mostrar tu cara?"
Al principio no respondí, solo acaricié mi rostro contra su pecho mientras me retorcía al pensar en eso. "Porque odio que me juzguen".
"Eso es algo extrañamente inseguro para que digas".
"Dime que me amas."
"Estoy enamorado de ti", aseguró. "Sabes quién soy."
Reprimí mi suspiro presionando mi boca contra el torso de Harry, pero luego mi resoplido se convirtió en un fuerte sollozo. Todavía no podía dejar de pensar en mis eventos anteriores. "¿Por qué la gente es tan grosera?"
"Dígame usted."
"Porque son personas aburridas, y cualquier forma de drama o chisme los emociona". Respondí mi propia pregunta con el ceño fruncido, lo que hizo que Harry se riera un poco.9
"Tienes razón."
De nuevo, hubo más silencio. Creo que pasamos unos minutos de abrazarnos con los ojos cerrados. Más y más pensamientos aparecieron en mi cabeza, especialmente pensamientos sobre las palabras de Winston. Había un recuerdo que no podía escapar de mí, y fue cuando llamó a Harry una mala persona. Esperaba escuchar una observación como esa de mis padres, no de un extraño práctico.
"¿Harry?" Pregunté en voz baja.
"¿Si mi amor?"
Sonreí por su elección de palabras, pero luego se desvaneció lentamente. "¿Sabes antes, cuando tuvimos la aventura?"
Hubo un silencio terriblemente largo, y el ritmo cardíaco de Harry aumentó. "¿Si?"
No quería preguntarle porque ya sabía la respuesta, pero necesitaba escucharlo decirlo para poder tener algún tipo de cierre o justificación. "¿Por qué te acostaste con alguien tan joven?"
"mi-"
"Solo respóndelo".
"Lo estás haciendo como si fuera ilegal". Murmuró con un suspiro decepcionado. "La edad legal es de dieciséis años, y tú no estabas lejos de los dieciocho años".
"Solo responde la pregunta".
Podía sentir su incomodidad, pero no me importaba. "Porque ... Eras la mujer más cercana que conocía, y no pensé que hubiera alguna posibilidad de que alguna vez me amaras. Y por muy enferma que parezca, la idea de tener una aventura con la niñera me excitó. ".
No estaba herido, más decepcionado. ¿Pero por qué motivo? Esto fue en el pasado, no debería mencionar esto. Pero nunca habíamos hablado de eso, y como dije, necesitaba ese cierre.
"¿Entonces solo fui un problema para ti?"
"Me estás haciendo sentir como un imbécil".
"Solo quiero saber la verdad después de cuatro años". Hablé en voz baja, aflojando mi agarre a su alrededor, pero él me abrazó más fuerte.
"Está bien, entonces sí. Te usé para mi propio placer sexual y no tenía intenciones de estar contigo. Al menos eso es lo que me dije a mí mismo cuando empecé a acostarme contigo, Dios, Mia, ¿por qué estamos hablando? ¿sobre esto?"
Un gran nudo se formó lentamente en mi garganta, y cuando cerré los ojos cayó una lágrima. "Winston-"
"¿Sí? Bueno, puedes decirle a Winston que esos días han terminado. Ahora estoy más feliz que nunca ..." Hizo una pausa, reajustando sus palabras mientras luchaba por encontrar las correctas. "Estoy feliz contigo. Lo último que quiero hacer es lastimarte, cariño".
No sabía si su explicación es exactamente lo que quería, pero debería hacerlo. Tal vez me tranquilice por un tiempo. "Simplemente no quiero que Eve crezca preguntándose por qué eres dieciséis años mayor que yo".
"De diecisiete." El corrigió.
"Dieciséis y medio".
Él solo suspiró. "No importa. Algunos niños ni siquiera tienen padres mientras crecen, no creo que una diferencia de edad sea tan traumática".
Finalmente levanté la cabeza de su pecho y mis ojos se conectaron con los suyos antes de que él me diera un suave beso en los labios. "Me encanta cuando me senté en tu regazo".
Él se rió suavemente en respuesta, su mano bajó juguetonamente sobre mi trasero. "Es un placer tenerte sentado sobre mí".
"¿Te estoy aplastando?" Pregunté preocupado, y con eso me levanté de su regazo y me senté a horcajadas sobre él.
Él asintió, sus manos agarraron puñados de mi trasero que comenzó a rechinar lentamente contra su entrepierna. "Sí, pero hace calor"
Estaba empezando a excitarme con él, pero ahora era diferente. No solo tenía ganas de tener sexo, tenía ganas de explorar un poco más que eso. Apreté nuestros labios, besándolo lentamente y con fuerza. Justo antes de que mi lengua separara sus labios, acerqué mi boca a su oído. "¿Puedo llamarte papi? ¿Por favor?"
Me aparté para mirarlo con los ojos muy abiertos, y él se mordió suavemente el labio inferior mientras miraba vacilante. Él sonrió de lado. "Ese es un nombre que no he escuchado en mucho tiempo".
No sabía si estaba haciendo referencia a Star Wars o no, pero de todos modos me reí de él. Suavemente tracé las puntas de mis dedos contra su mandíbula antes de besarlo nuevamente, mi lengua separó sus labios mientras su mano le daba otro golpe a mi trasero.
"Ha pasado tanto tiempo, papi. Apuesto a que tu polla es muy difícil para mí". Murmuro dulcemente contra sus labios mientras mi trasero se coloca firmemente sobre su bulto mientras me balanceo lentamente hacia adelante y hacia atrás.
"Querida, no me hagas esto". Él gimió en mi boca.
"Déjame comportarme mal, papi", bromeé, mis manos dejando su mandíbula y bajando por su torso muy lentamente. "Quiero hacerte cosas malas".
Él gimió, sus propias manos agarraron las mías y las arrastró hacia su entrepierna. Se desabrochó los pantalones y metió mi mano dentro de ellos. "Juega con la polla de papá. Continúa, bebé. Sé una buena chica".
Mordiéndome el labio, dejé que mi mano vagara bajo sus pantalones. Lo palmeé sobre sus boxers y lentamente froté su polla sólida como una roca de un lado a otro. Be comenzó a retorcerse bajo mi toque, pequeños gemidos dejando sus labios fruncidos y rojos.
"Déjame llevarte a la cama, cariño", besó desordenadamente mis labios. "Deja que papi te haga lo que quiera".
Esto fue tan jodidamente caliente. Podía sentirme empapando mi ropa interior cada vez que me llamaba su bebé, porque eso era lo que era para él. Yo era suyo.
Se puso de pie severamente y rápidamente tomó mi mano, subiendo ansiosamente escaleras arriba mientras me arrastraban detrás de él. La emoción me llenó cuando me llevó a nuestra habitación, sin perder tiempo cuando entró y me agarró por la cintura.
Me hizo sentarme en el borde de la cama mientras estaba parado frente a mí, su entrepierna casi del mismo nivel de altura que donde estaba mi cara. Una vez más, tomó mi mano y la colocó sobre su pene, haciéndome palmearlo.
"No seas tímida, cariño. Tócame". Él ordenó, y lamí mis labios mientras suavemente bajaba sus pantalones por sus muslos para poder acceder a sus boxers más fácilmente. Fue tan duro por mi culpa.dieciséis
Mis dedos se deslizaron debajo de sus boxers y suavemente lo envolvieron, bombeando lentamente de un lado a otro mientras se paraba débilmente frente a mí con la cabeza hacia atrás. "Eso se siente tan jodidamente bien, bebé. Te encanta complacer a papá, ¿no?"9
Asentí con una sonrisa.
Mi sonrisa inocente lo llevó hacia la pared mientras tomaba mi muñeca y la alejaba de él. Se arrodilló de nuevo, sus manos atrajeron mi rostro hacia el suyo y me besaron. Segundos después, él me empujó hacia atrás y caí ligeramente sobre el colchón.
Enganchó sus dedos debajo de mis jeans y los bajó agonizantemente lento antes de ponerlos a un lado. Inmediatamente separó mis piernas y agachó su cabeza hacia mis muslos. Las yemas de sus dedos los acariciaron mientras comenzaba a besarse suavemente entre mis piernas, su lengua rozándolas un poco. Entonces, de repente, acarició su rostro con mi ropa interior, inhalando mi aroma antes de besarme suavemente sobre la fina tela.
"Hueles increíble, cariño. Dios, papá quiere lamerte por todas partes. ¿Te gustaría eso, bebé? ¿Quieres que la lengua de papá te haga sentir bien?"
Estaba demasiado excitado para encontrar suficiente aliento para hablar, así que asentí rápidamente, sintiendo su aliento jadear contra mí. "Si."
"¿Donde están tus modales?"
"Por favor, papi".
Lo escuché reírse mientras comenzaba a tirar de mi ropa interior. Levanté mis piernas para que pudiera tener un acceso más fácil, revelándome a él mientras mis bragas se levantaban justo por encima de mis muslos.
"Oh, joder". Él gimió impaciente, esperando lo suficiente mientras tiraba mi ropa interior a un lado e instantáneamente hundió su lengua dentro de mí.
Él probó cada centímetro de mí, su lengua lamió mi clítoris mientras sus manos presionaban mi abdomen, empujándome hacia el colchón. Me relajé contra su toque y dejé pasar mis dedos por su cabello.
"Eso se siente tan bien, papi. Vas a hacer que me cague todo en tu boca".
"¿Quieres follar por papá?" El gimió. "¿Quieres chuparle la lengua a papá?"
"¿Puedo?" Me quejé, pero después de eso se apartó de mí y me dejó sin aliento. Confundido, comencé a sentarme sin pensar y su mano rozó mi barbilla. Presionó su pulgar contra mis labios, y mi primer pensamiento fue comenzar a chuparlo. Cerré los ojos y me lo llevé a la boca mientras papá me miraba satisfecho.
Le lamí la yema del dedo pulgar antes de que él retrocediera, y luego lo trazó hasta mi barbilla. "Acuéstate boca abajo, cariño".
Sonriendo, me senté por completo y me di la vuelta, comenzando a gatear sobre el colchón antes de sentir sus grandes manos agarrarme de mis caderas y presionar su bulto contra mi trasero. Él gruñó cuando comenzó a secarme joroba por detrás, pero solo lo hizo momentáneamente mientras me empujaba hacia la cama.
"Dame tus manos." Ordenó, y los puse a mis espaldas.
Los tomó, y sentí la tela de su corbata envolver mis muñecas antes de atarlos. Hice una mueca de dolor por la tensión, y eso solo lo hizo agitarse.
"Tranquilo." Él instruyó.
Jadeé en leve agonía, y segundos después la palma de su mano golpeó con dureza mi trasero desnudo. "Comportarte"
"Levántate." Habló de nuevo e intenté débilmente levantar las caderas en el aire, ya que era la única forma en que podía moverme. Me mantuvo en esa posición, sin permitirme moverme. Podía escucharlo bajar sus pantalones y boxers, y luego un suspiro ronco salió de sus labios.
"¿Estás lista para mí, bebé? ¿Quieres sentir la polla de papá en tu interior?"
"Por favor, cógeme, papi". Yo rogué.
Me dio un codazo en la entrada, y yo grité con impaciencia porque no se movía. Me empujé contra él y él se rió de mis intentos de follarme sobre su polla. Pero pronto, se empujó suavemente dentro de mí junto con un gruñido áspero.
Su polla se sentía increíble, apenas podía contener mis gemidos cuando comenzaron a salir. Luego, sus embestidas me golpearon a un ritmo rápido, sin perder tiempo en follarme tan fuerte como pudo. "Estás tan cerca de papá, me estás haciendo sentir tan bien, cariño".
Me mordí el labio cuando sus caderas rodaron contra mí a un ritmo rápido y me golpearon contra la piel. Siguió y siguió, sus gemidos continuos mientras me follaba por detrás.
Pronto fue, pero no pude evitarlo. Podía sentirme acercándome más y más. "Fóllame, papi. Voy a follar, me follaré tan fuerte contra tu polla".
Su empuje se hizo más difícil, su agarre alrededor de mis caderas se tensó. "¿Quieres que te haga cüm, bebé? ¿Quieres que tu papi esté dentro de ti mientras yo te hago cüm?"
No respondí, pero él no necesitaba uno mientras se golpeaba contra mí, sus manos rascaban mi piel y luego se arrastraban hacia mi cuello. Me dio un puñetazo en el pelo y tiró de mí hacia atrás cuando me sentí orgasmo contra su polla, mis rodillas débiles mientras me apretaba alrededor de él.
"Joder, joder, ya voy". Harry gimió, y por una vez creo que estaba fuera de lugar. Su caliente coño brotó dentro de mí, pero su empuje no se detuvo hasta que no le quedó energía. Continuó durante los siguientes treinta segundos, sus empujes se volvieron cada vez más descuidados antes de finalmente detenerse lentamente.
Comenzó a reírse mientras desataba mis manos, y con eso me puse de espaldas. "No puedo creer que hubo un momento en que quisiste que dejara de llamarte papi".
"Yo ... todavía estoy en conflicto al respecto".
Mis ojos se abrieron. "Si pones fin a la torcedura de tu papá, nunca podremos follar así de nuevo".
Me miró con una sonrisa. "Lo reconsideraré".
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