Post-Canon
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Por lo que entendí de éste título es que podría hacerlo desde elementos del manga, y hacerlo canon, y me arriesgaré a ponerle algo de spoiler del manga.
- ¡Vamos Tsukki! - gritaba desde la galería.
Yamaguchi gritaba desde la galería con su cabello despeinado, una camiseta y una pañoleta de Sendai Frogs, una gran sonrisa adornaba su rostro. Akiteru lo acompañaba esa tarde con sus gritos, apoyando al equipo el cual conforma Kei.
"Les dije que no era necesario todo éste escándalo" pensaba con irritabilidad, realmente no quería que ellos hicieran una escena en el partido final. Pero qué podía hacer, su pareja y su hermano están muy emocionados por ese partido único en la vida.
Iban en el segundo set con la delantera de Sendai Frogs, toda la barra estaba alocada. Al principio solo eran Akiteru y Yamaguchi, luego se le unieron sus superiores Sugawara y Daichi, excusándose de que nunca se perderían el final de un gran partido. Hinata, Tobio y Bokuto no lograron venir por partidos en el extranjero, pero Kuroo llegó con Kenma justo al finalizar el primer set, el cuál fue ganado por el equipo contrario.
- ¡Wooooaaaaah! - gritó la galería en favor a los Frogs por ese remate que les dió la bienvenida al punto número veinte.
El equipo contrario pidió un tiempo para reorganizarse y dar vuelta el partido. Por mientras Sendai Frogs y sus jugadores titulares descansaban y hablaban de las técnicas. Hasta que uno de los compañeros de Kei le dijo que mirara la galería.
Yamaguchi tenía un cártel que decía "Tsukki I Love U" con un corazón encerrándolo. El rubio escupió el agua de la cual estaba bebiendo y se sonrojó, se dió la vuelta para que nadie de la galería lo viera de esa forma, pero sus compañeros se reían bajito de su reacción.
"OH POR DIOS YAMAGUCHI-" Gritaba en su cabeza para evitar gritar en voz alta.
- Waaaaa chicos lo lograron - decía Akiteru al saludar al equipo.
- ¿Qué sucede con ese "waa"? No eres un niño pequeño... - decía Tsukishima avergonzado mientras se acercaba a sus acompañantes.
- Awww, Tsukki déjalo ser - dijo al abalanzarse sobre su pareja.
"No podría enojarme con mi Yamaguchi"
- Estuviste increíble hoy, y todos ustedes chicos - dijo después de dejar de abrazar al rubio.
- Fue un gran partido, debemos celebrar con unas bebidas
- ¡Sí! Vayamos a beber - mencionó otro jugador.
Incluso el entrenador los seguía con una sonrisa de oreja a oreja, y varios de sus compañeros ya se iban hacía un establecimiento que sirviera comida y bebidas dignas de una celebración.
- No quiero ir... Estoy cansado - se quejó el rubio mientras recargaba su cabeza en el hombro de Yamaguchi.
- Oww, vamos Kei, al menos ve una hora - anunció su hermano.
- Tsukki, ve con ellos y disfruta, te esperaré en casa. - le acaricia las mejillas.
El rubio lo pensó, hasta que suspiró y miró con ojos cansados.
- Sólo será una hora y nada más - dijo al agarrar su bolso y se despidió de sus acompañantes.
- Bien - mencionó su hermano y pareja al unisono.
Pero cuando ya estaba con su equipo en aquel establecimiento, se arrepintió de su decisión.
- ¡Fondo, fondo, fondo!
Varios jugadores y el entrenador de Sendai Frogs, gritaban a Kei para que bebiera la jarra grande de cerveza y luego algunos vasos pequeños de sake.
Para ese punto, el rubio ya no se negaba y solo bebía y bebía. Le habían dicho que por cada bloqueo bebería una jarra de cerveza y por cada remate vasos de sake.
Es por eso que en un principio se arrepintió de ir, pero a medida que el alcohol invadía su sistema, olvidó sus quejas y solo hizo lo que le decían.
Para entonces llevaba una hora en aquel lugar, inconscientemente dejó de beber y les dijo:
- Debo irme ¡Hip! Irme a casa
- ¿Quééé? Pero llevas poco tiempo Tsukishima-kun~ Unas botellas más de sake~ - señalaban sus compañeros con notoria ebriedad.
- No ¡Hip! Me esperan en ¡Hip! En casa. - se tambaleaba con cada paso que daba.
- Uuuuh ¿Alguien especial? Jejeje - decía el manager con una sonrisa traviesa.
- Sí~ alguien muy~ especial me espera ¡Hip! - era contagiado por la sonrisa del manager.
Se despidió de sus colegas e iba caminando en diagonal con cada paso, sonreía travieso tras las insinuaciones que se dijeron entre si. Mientras tanto, él llamó a Yamaguchi desde su celular, o bueno, fue al tercer intento. Ya que en el primero llamó a Sugawara y luego llamó a Tobio, quienes estaban confundidos, pero lo dejaron pasar Además de que Tsukki se enojó al saber que otra persona había contestado, y al tercer intento logró comunicarse con su novio.
- ¿Tsukki? - preguntó el pecoso a través de la línea.
- Mi Tadashi~ vamos a jugar ésta noche~ - para ser un borracho atrevido estaba hablando muy fluido.
- Tsukki, ¿Dónde éstas? Te iré a recoger - dijo el peliverde ignorando esa petición, aunque no puede negar que se sonrojó.
- No, ya estoy ¡Hip! Llegando
Prácticamente estaba a unos pasos de su departamento, así que Yamaguchi salió con un saco y sus zapatillas. Fue a buscar a su novio ebrio, pues tenía miedo de que -incluso de estar tan cerca- le hicieran algo en ese estado.
Al verlo caminando con pasos dudosos se acercó a él corriendo, Yamaguchi se reía en la forma en que se encontraba, hace mucho tiempo que no lo veía tan ebrio. Tsukki se recargó en sus cuerpo, se encontraba mareado y aún así entendía las cosas que sucedía a su alrededor.
- Quiero jugar esta noche... - susurró en su oído mientras el aire caliente chocaba en su cuello.
El cuerpo de Yamaguchi se estremeció, así como también se sonrojó furiosamente. Abrazó al rubio para que éste no se burlara de su rostro, pero él sabía perfectamente que estaba avergonzado. Quería molestarlo un poco más, sin embargo, el peliverde susurró:
- E-Estoy listo para jugar...
Yamaguchi era consciente de lo dicho, así como también lo que sucedería esa noche. Y para disfrutar mejor, se preparó en todos los sentidos.
Ésto sonrojó al rubio, no esperando tal respuesta, pero tampoco se quejó. Sólo caminó con algo de torpeza hasta su departamento, mientras lo seguía el peliverde con el rostro hacía abajo.
Sería una bastante larga y placentera noche.
Extra:
- ¡Ahg! ¡Yamaguchi no tan fuerte! - decía con dolor el rubio.
- L-Lo siento Tsukki... - se sonrojó ligeramente.
El otro chasqueó su lenguaje y señaló: - Te cortaré tus uñas, ya no quiero más rasguños.
- C-Claro Tsukki - mientras tanto colocaba más pomada en la espalda del rubio, con delicadeza.
No podía creer que sus lindas uñas hicieran ese doloroso desastre.