Previamente:
___:Simon, admitelo, esto no es amor, es fácil de ver...solo es deseo y no quieras que destruyas tu vida por un deseo...
Simon:Un deseo... —miró a cualquier parte que no estuviera mi rostro— ni siquiera tú crees lo que dices...sabes que esto es real y quieres pensar que Kenai te ayudará a olvidarme, pero no lo hará... —su ceño estaba fruncido.
___:Simon yo... —Kenai regresó— le agradesco todo de verdad, gracias a usted tengo un hogar.
Simon:Oh, no te preocupes —se movió como es característico de él, acompañado de su sonrisa.
Kenai:Pero, en el futuro conseguiré un lugar para nosotros... —me besó— dónde comenzar nuestra familia... y no puede ser aquí... esto es suyo señor Baker y yo quiero que vivamos en algo propio.
Simon:Lo entiendo...
Continuación:
La fiesta acabó, los invitados se marcharon, Kenai tambiens se fue con la excusa de no querer incomodar, solo estábamos los Baker y yo (lógicamente).
Stella:Veo que estás muy cómoda ___, creo que mi presencia aquí sobra...
___:Claro que no.
Stella:Sé que no, pero quiero darte espacio..aunque no mucho, te visitare con frecuencia —rió.
Rebecca:Este será tu hogar cuanto quieras quedarte, lo sabes —tomó un mechón rebelde y lo puso tras mi oreja— eres como otra hija para nosotros —tomó a Simon del brazo.
Simon:Todos hablan como despidiéndose, por favor, ella seguirá aquí y vendremos a visitarla y a llevarla a todas partes... —rió y los demás le siguieron.
___:Ustedes son los mejor que me paso al llegar aquí...
Rebecca:Bueno —rompió el silencio— Simon tiene razón ella no se irá, pero nosotros debemos ir a casa... buena noche.
Los sacó de la casa con prisa y yo me quedé sola en la inmensa casa, apague la luz del living y me senté en el enorme sillón negro y puse la mano sobre mi rostro.
___:Te amo Simon —susurré.
Simon:Yo igual —casi me da un paro cardiaco cuando lo oí.
___:¿Qué haces aquí?
Simon:Owen me llamó para darme una coartada y poder verte.
___:¿Owen?, el que interpreta a Rigsby...
Simon:Sí.
___:Pues no deberías estar aquí, yo tengo pareja, tu estas casado...lo nuestro no se puede.
No contestó, solo me besó, él sabía que yo quería que me amara, pero también sabía que yo tenía miedo. Deslizó su mano por mi cuerpo y la dejo reposar sobre mi pierna, para luego besar mi cuello lo que me hizo poner mis manos en su cabellera risada.
___:Simon... —quería resistirme pero no podía...
Nos levantamos del sillón y él me cargo, me subió por las escaleras hasta la habitación principal, donde yo dormía y nos recostamos en la cama sin dejar de besarnos; se levantó un poco y empezó a desabrochar los botones de su camisa y yo ayudé, después de eso el me quitó el vestido y poco a poco la ropa fue quedando esparcida por la habitación. Bajó por mi cuello se detuvo y me acarició un poco para luego seguir bajando a mi abdomen y llegar a el lugar prohibido y darme todo su profesionalismo mientras yo jalaba sus mechones dorados sin queja alguna y entendí que yo también debía complacerlo y en cuanto se levantó baje hasta su entrepierna y empecé a darle mi agradecimiento, me encantaba escucharlo aprobarme con su gemir.
Simon:Esto no puede ser solo deseo —estaba agitado y me besó.
Me puso en la cama y se colocó sobre mi y en cuestión de segundos estaba dentro de mi y no resistí más y mis gritos se oían en cada parte de la casa.
Finalmente después de el placer nos quedamos dormidos.
Stella:¿___? —Stella nos despertó.
___:Rayos —desnuda me tiré de la cama y le puse cerrojo a la puerta y recogí todo y lo zambullí en el armario y luego me puse una toalla desde el pecho y una en la cabeza aparentando haber salido del baño, mientras Simon se escondía en el mismo.
Stella:¿___? —tocó la puerta.
___:Lo siento —abrí bruscamente— no te oí porque me estaba duchando.
Stella:Oh, vale, te espero abajo.
Cerré la puerta y respire.