51. | De regreso a casa|
-¿Te gusta ese chico?-
-Si, me parece muy sociable, amble y atractivo-
-Mmn, no era lo que tenía en mente para ti-
-Oh vamos Gaby, es mi tipo. Lo digo tanto físicamente como sentimental -
-Uy, de eso no me cabe duda, solo que me parece muy fresa y delicado -
-Es el primer chico que me gusta, Deberías de estar emocionada por mi-
-Lo estoy, pero no sé.-
-Solo ayúdame a saber de él -
-Esta bieeen, lo haré, solo porque es la primera vez que te veo un poco emocionada con él -
-¡Eres la mejor!-
-Lo se, Madison -
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<Santiago>
-Tomen asiento chicos, en seguida les traigo lo que les prepararé - nos anuncia mi suegra, para pasarnos unos platos, vasos y cubiertos.
-¿Te puedo ayudar en algo mamá?- se ofrece mi chica levantándose.
-No cariño, no es muy pesado.- estaba por ofrecerme en ayudarla con algo , pero se me adelanta. -Y tú tampoco Santiago, ustedes son mis invitados, no tardo- chasquea los dedos para salir de la cocina.
La mesa es de un gran tamaño pero eso no aleja que me haya sentado al lado de mi chica.
Disimuladamente me inclino hacia ella para hablarle.
- Me siento un poco raro, pero a la vez feliz de conocer tú casa sobre todo el lugar en donde creciste- sujeto su mano para besarla.
-Hoy vamos a probar lo que mi mamá nos preparó, después te haré un recorrido por mi casa y mañana por mi pueblo -me comenta para besar mi mejilla.
-Me interesa mucho conocer tu habitación - le susurro al oído para ganarme una mirada fulminante.
-Jaja, muy gracioso-me da un pequeño golpe, haciéndome reír. -Ese seré lo último que te mostraré - me echa una mirada juzgona.
Abrí mi boca para responder algo pero entra mi suegra.
-¡Aquí está chicos!- nos muestra un delicioso pollo rostizado rodeado de vegetables.
Lo coloca sobre la mesa con una expresión alegre.
-¡Se ve delicioso mamá! Muchas gracias - exclama mi chica mirando con deseo aquel pollo.
Veo la jarra de agua y me apresuro en servirles.
-Si eso es todo , señora suegra, por favor siéntese con nosotros para disfrutar de este delicioso pollo-
-Lo haré, solo falta que traiga el postre.- corre rápidamente para desaparecer.
-Te apuesto que el postre es un pastel de chocolate -
-Me habías contado que tú mamá ama cocinar postres- le recuerdo.
- Créeme si quiere nos llena la mesa de muchos tipos de postres -
-Tú casa es muy hogareña, acogedora y cálida -le digo mirando a mi alrededor.
Unos pasos nos hacen voltear y vemos a mi suegra traer unas galletas y un pequeño pastel de chocolate.
-¡Es esta todos servido! Es hora de disfrutar - se sienta para agarrar un plato, y servirse un pedazo de pollo con una pinza-¡Cuénteme! ¿Cómo le fue en el viaje?- nos pregunta, mientras nos sirve a cada uno, así que no me quedó atrás y yo me encargo de servir el agua. -Soy toda oído - entrelazando sus manos.
Viendo que cada uno tiene su porción y bebida comienza la plática.
-Bien, estuvo tranquilo, nos tardamos un poco porque pase al cementerio para visitarla - le cuenta Maddie tratando de sonreír.
-¿Cómo te sientes?-le pregunta con cautela a su hija.
-Un poco mejor, siendo sincero, hoy pude decirle mucho.-
-Dicen que es bueno sacar eso que tenemos dentro guardado, para poder vivir en paz.-
-Exacto, fue como quitarme un gran peso encima.-
-Ella estaría muy feliz por ti mi niña, debo suponer que fue para presentar a Santiago -
-Asi es madre. Le tenía que presentar a la persona que conocí -me voltea a ver para guiñar un ojo. Sin poder evitarlo me avergüenzo.
-Donde sea que esté Gaby, ve lo feliz que eres ahora. Mucho más al lado de un grandioso hombre -
-¡El mejor hombre!- exclama sonriente y me tengo que aclarar la garganta.
-Y tú Santiago, Cuéntame ¿Cómo les va en su taller?- es aqui cuando la suegra te quiere interrogar sobre como te ganas la vida . ¡Joder! No estaba preparado.
Le cuento un poco de el trabajo que tengo juntos a mis amigos, más luego le pregunta algo mi suegra a mi chica sobre como iba en la universidad.
Comemos en silencio disfrutando del delicioso pollo rostizado con verduras. Me sirvo un poco de agua para ir mediando.
Prácticamente me como como cinco piezas de pollo, casi acabando con las verduras que tenía y que no quiere comer maddie.
En lo que estoy comiendo, escucho la plática que tiene mi suegra con mi chica.
Joder, este pollo tiene un sabor exquisito y delicioso. Solo queiro terminar mi última pieza para comer ese rico postre, hace como una hora que estoy viendo esas galletas.
-Y como te decida, hasta ahora todo sigue igual por acá. Solo que los niños que estaba antes crecieron y se están llendo a las universidades, así cómo tú -
-Parece que fue ayer cuando solo éramos niños y ahora, míranos, la mayoría es un adulto.-
-Eso mismo pienso. Los años pasan volando, sobre todo viendo a los hijos.- suspira con nostalgia mi suegra. -Ayer veía a los niños jugando, corriendo y comiendo helados y hoy son unos adultos que usan celulares o escuchan musica usando sus audífonos - sonrie melancólica.
Maddie sonríe como si recordara algo del pasado.
-De seguro también estarán de visita la mayoría que se fue. Mañana daremos una vuelta -
-A lo mejor te vayas a encontrar a unos viejos compañeros -
-Ni me lo recuerdes, parece que me fui hace años-
-La casa la sentía muy sola, me hacías mucha falta pero de ahí recordé que vendrías en las vacaciones -
-Yo también en un principio no me quería acoplar en mi residencia pero con la ayuda de mis amigas, pude.-
-Una de las cosas que me alegra mucho es el ver qué hayas hecho amigas. Tenía miedo de como fueran tus compañeras.-
-Pues todo salió bien. -
- Créeme Maddie, tenía más miedo yo que tú, para ese día que te deje en la universidad - hace una pausa para beber poco de agua. -Fue como la primera vez que te lleve al kinder. -
-Lo recuerdo muy bien. La que lloro fuiste tu, yo solo tenía nervios.-
-Si hubiera sido por mi, me hubiera quedado afuera todo ese rato para ver qué estuvieras bien, pero esas maestras no me lo permitieron - niega mi suegra resoplando.
-Ay mamá.- se ríe mi chica de su mamá por los gestos que hace.
Viéndolas con más detenimiento, me puedo fijar en el parentescos que tiene Maddie con su mamá. De ella se podría decir que heredó su firma de ser, sus gestos, sus ojos y la estatura. De su padre se podría decir que lo heredó casi todo de él.
Al fondo se escucha el sonido de un teléfono.
-Oh, ¿Quién podrá ser? Ahora regreso - dice mi suegra para ir a contestar.
-Tú mamá tiene muchas anécdotas que contar de ti.-
-Y lo que falta. Deberías de ser que ella cuenta todo de mi infancia -
-¿Cómo no hacerlo? Si eres su adoración y no la culpo. Tú también te volviste la mía. - me inclino hacia ella mirando sus labios. La quiero besar. Maddie se me queda mirando, esperando mi acción. Estaba por besarla pero su madre entra con otro tipo de expresión.
Se aclara la garganta la garganta.
-Maddie, es tú padre, quiere hablar contigo - le comunica y mi chica a regañadientes se levanta.
- A buena hora se le ocurrió arruinar el momento - susurra molesta.
-Maddie, solo te quere decir algo importante -
-Ojala no se tarde. - respira profundo. Se voltea a mi. -Ahorita regreso. - le doy un pequeño beso en su frente para que se tranquilice.
Maddie sale de aquí para ir hablar con su padre.
-Si gustas esperarla en la sala Santiago, en lo que me encargo de esto-
-Lo puedo hacer yo ...-me ofrezco pero ella niega.
-Te lo agradezco mucho, pero no, eres mi invitado, además eres mi yerno, tampoco quiero abusar, tal vez en otra ocasión -
-Esta bien, pero si necesita ayuda , me puede hablar.-
-Claro Santiago - acomodo la silla para ir hacia la sala.
Bueno puede que mañana le demuestre lo buen yerno que podria hacer.
Un poco nervioso, me encamino hacia un sofá. Para distraerme observo a mi alrededor, viendo fotografías colgadas y unas en unos muebles.
Curioso camino hacia uno que tiene a maddie y a su mamá. Sonrió tiernamente al ver cómo se veía Maddie ahí. En ese entonces usaba brackets.
En una mesita hay otra de Maddie sola en un columpio. Y al lado hay una, acompañada por otra niña, parecen estar en una fiesta.
Por una repisa, que ser encuentra en el fondo hay una foto que me llama la atención. Camino a ella y me sorprendo.
Es una foto de una familia, ahí estan ellos tres. La señora Natasha, el señor Kevin cargando una pequeña niña sonriendo, abrazada a él.
Parecen una familia feliz. Cómo si nada malo sucedería ahí.
-Ahi tenía tres años Maddie- la voz de mi suegra me hace pegar un brinco haciendo que tire la fotografía al suelo. Rápidamente la levantó. -Lo siento, no te quería asustar -
-Des-Descuide, no pasa nada, disculpe, es que la fotografía me llamo la atención - me apresuró a decir.
La señora Natasha sonríe a boca cerrada para agarrar la fotografía.
-Maddie quiso que ahí estuviera- la mira como estuviera recordando. -Era eso o el tenerla en las cajas. -Acaricia el marco. -Ahi parecemos la familia perfecta. Cómo si nada malo fuera destruir la familia que éramos. - se encoge de hombros riendo.
-¿Que les pasó realmente? Para que Maddie lo odié tanto.- le pregunto queriendo saber que pasó.
La señora Natasha suspira profundamente para cerrar los ojos.
-El me golpeaba - suelta crudamente las palabras.
Mierda. ¡Esto me pasa por chismoso!
-Lo-lo lamento no quise ser entrometido en sus asuntos familiares-
-Tarde o temprano lo sabrías, además como le dije a mi hija. A veces es bueno sacar lo que tenemos adentro.-Camina hacía su pequeña chismea. -¿Te gustaría escuchar una pequeña historia?- me pregunta.
Un poco dudoso muevo la cabeza para afirmar.
-Si se siente bien, para decirme lo paso-
La señora Natasha no deja de mirar la fotografía para sentarse.
-Solo tenía 18 años cuando mis padres me obligaron a casarme con Kevin, él tenía 21 años.-se abraza la fotografía. -Lo hicieron solo para separarme de él. Mucho más antes, tenía un amor con un chico de la misma edad mía, éramos felices teníamos planes, nos queríamos pero todo se vino abajo cuando mis padres se enteraron, Según mis padres me convenía más casarme con Kevin que venía de una familia adinerada a diferencia de Esteban que no tenía nada que ofrecer. En un principio nos quisimos escapar pero mi padre nos descubrió y lo metió a la cárcel, con ayuda de sus contactos, así que esa noche me castigaron y no podía salir, pasaron varios días, hasta que en una tarde, supe que Esteban salió libre, y yo me emocioné porque estaba segura que él me iría a buscar, pero no fue así.
<<Pasaron los días, semanas y meses, no sabía nada de él. Lo espere hasta que un día me pude escapar para ir a verlo, pero solo recibí la noticia de su portero que él se había ido lejos que necesita estar solo. Y fue ahí que me dio mucho coraje, decepción y dolor que acepte el casarme con Kevin.
<La boda se realizó, me case con el por el civil y la iglesia. Tuvimos la luna de miel y fue ahí que quede embarazada de Maddie, yo trate de querer a Kevin, sobre todo en mi etapa de embarazo, así tomo él trato de ser muy amoroso y cariñoso conmigo,pero no podía en mi corazón aún no sanaba por completo.- se toma unos segundos para seguir.
<Cuando Maddie nació, nos mudamos en esta casa que fue regalo bodas de sus padres, estuvimos viviendo por tres años bien, el me trataba de enamorar pero solo podía sentir afecto por el. Maddie adoraba su padre. Eran inseparables. Mi niña curo esa herida que tenía dentro.
<Fue hasta el cumpleaños número cinco de maddie que me encontré en el sótano una caja llenas de cartas y si eran cartas de Esteban que me explicaba todo. De como mi padre lo amenazó, lo obligaron a irse y más. No pude y le reclamé a Esteban, le dije muchas cosas, las cuales le dolieron, pero más fue cuando le grite que me hiria lejos con mi hija, no se pasó con exactitud, lo que despertó a su bestia, si el cansancio del trabajo, el estrés o yo, pero fueron mis palabras que lo hicieron explotar y me terminó golpeando por primera vez.
<Desde ese día Kevin de volvió otra persona, cambio, se volvió muy agresivo, posesivo y celoso. No podía salir sin él o su hermana. Eso sí, él era un amor con Maddie. Le daba todo. El creía que lo iba a dejar por Esteban y me llevaría a Maddie así que tomó medidas extremas. Su madre y hermana se volvieron su sombra. También descubrí algo. Que el tenía mucho estrés y se desquitaba conmigo. - la señora Natasha coloca la foto en la repisa para pasar a otra y mirarla.
Trago saliva antes de preguntar la pregunta que tengo desde comenzó a contarme.
-Y Maddie ¿Cómo se enteró?- la suelto y la señora Natasha se abraza a si misma cerrando los ojos.
-Cuando tenía 11 años. Si hubiera sido por mi, ya nos hubiéramos podido escapar desde hace mucho, pero veía como mi niña era feliz. Y me aguante. Hasta que una noche. Kevin llegó pasado de copas y me comenzo a reclamar muchas cosas pero en eso olvide decirle que su madre no se llevó a Maddie y que se encontraba arriba en su habitación pero no me dejaba hablar, así que me soltó el primer golpe y trate de no gritar por ella, no quería que se asustara, pero terminé en el suelo, por sus golpes y patadas, y solo solté el primer grito y me arrepentí al instante porque vi a mi hija bajar, Kevin estaba tan concentrado en golpearme que no vio a Maddie gritándole que se detuviera pero no lo hizo hasta que ella se lanzó encima de él, creyendo que era alguien mas, con fuerza se la quito encima y mi niña cayó golpeándose fuertemente en su cabeza, solo reaccionó ante mi grito con el nombre Maddie.
<Y fue ahí que sentí el verdadero miedo por primera vez, como no tienes idea, corrí con mis últimas fuerza que agarre de mi para ir por ella, Kevin estaba en trance no se movía ni nada, incluso se quedó totalmente pálido, en eso llegó su madre juntó con su hermana y ellas tuvieron que llamar a la ambulancia, ya que yo no podía dejar de llorar y él no reaccionaba.
< En el hospital, fue ahí que por primera vez en su vida vi a llorar a Kevin y pedir perdón. Estaba tan arrepentido, que podía ver si miedo es más después de que el doctor nos diera la mejor noticia de Maddie, que se encontraba estable, el mismo llamó a la policía. Antes que se fuera, me pidió perdón por el infierno que me hizo pasar. Lo mejor que pudo haber pasado y hecho fue que me diera el divorcio, dejándome en libertad de él. Días después que maddie estaba por salir del hospital, Kevin la fue a ver por última vez antes que fuera a prisión, pero Maddie, ya no podía ver a su padre con el mismo amor y admiración, jamás podré olvidar ese día, Kevin estaba totalmente devastado que hasta se arrodilló pidiendo perdón, lo último que le dijo Maddie a él, fue un "te odio". Nuestra vida cambio por completo, solo estábamos nosotras, eso sí, nada nos faltaba, a pedir de que su padre estuviera en prisión, nos dejo el dinero suficiente para que pudiéramos vivir.-Sus ojos se fijan en la foto de Maddie de pequeña.
<Yo desde hace tiempo, lo perdone, a pesar de todo, en gran parte fue mi culpa y culpa de su familia así como la mía. Ellos lo sabían y nunca dijeron nada. Kevin cambio por mi culpa de ser el hombre más romántico a ser un monstruo. Él solo estuvo cinco años en prisión por su buen comportamiento, el día que nos enteramos, en un principio tuve miedo que hiciera algo pero no fue así, se mantuvo al margen de nosotras.
<Maddie lo podrá odiar y más, pero Kevin la ama mucho, él a tratado de acercar a ella para volver a recuperar aquella niña que lo admiraba pero ya no queda nada de eso. Se podría decir que es su karma que está pagando.
En mi mente aún estoy procesando la historia. No me puedo creer que la señora haya pasado por algo así. Y mucho menos que el padre de mi chica, hizo todo eso, lo digo por que él es un hombre que cuenta con un gran poder. Y ahora sé que por algo dicen que las apariencias engañan.
No me puedo imaginar el infierno que pasó mi suegra y el gran dolor que pudo haber sentido mi güerita. Ahora sé el porque no lo quiere cerca.
-Yo, no se decir señora Natasha, lamento mucho lo que pasó y también le agradezco mucho el contarme algo muy doloroso.-me sincero y muy apenado.
-No te preocupes, al contrario gracias a ti por escuchar. Además ahora eres parte de la familia. Eres mi yerno y tarde o temprano conocerás a Kevin- dice limpiando sus ojos con un pañuelo.
Me tenso un poco ante la mención de eso.
-He si sobre eso- me rasco la cabeza para contarle que tuve mi primer encuentro.
Nadie aparece con una expresión sería sin mirarnos.
-Si me disculpan , estaré en mi habitación para tomar un baño -deja dicho y subir.
-¿No te importaría ir por sus maletas? si es que traen, en lo que yo iré hablar con ella.-
-Por supuesto, iré por ellas- le echó un último vistazo a dónde se fue mi chica antes de salir por las cosas.
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Termino de subir la última maleta a su habitación y antes de subir su mamá me dejó dicho que nos tenía la suficiente confianza para dejarnos dormir justo.
Sin mentir pero pude sentir mi cara arder por sus palabras.
Joder, agradezco que Maddie no me haya visto en ese estado.
Avergonzado, apenado y tímido por dejarme dormir con mi chica.
Así que cuando espero a Maddie salir de su baño, me siento sobre su cama, observando su habitación.
Es muy bonita y colorida. Su cama es cómoda, al lado tiene una pequeña estantería, un escritorio, su ropero un sofá y una mesita con fotografías.
Curioso me acerque a las fotografías. Ahí había unas de ella con su mamá, y su amiga.
Maddie es la chica más tierna por fuera, pero dentro, hay un niña pequeña temerosa y con mucho dolor.
-Puede que odié las fotografías, pero si salgo con alguien en ellas no hay tanto problema - la dulce voz de mi chica me hace voltear.
-¿Entonces nos podremos tomar una? Me dí cuenta que no tenemos una memos en cuadro. Hace falta para el departamento - se pone a mi lado para ver la fotografía de ella y su madre.
- Encantada, si es contigo - sonrie pero esa no es una sonrisa que siempre tiene.
-¿Te encuentras bien?- la hago verme y veo en sus ojitos acumularse lágrimas.
Niega formando una línea con sus labios.
-No- cierra los ojos impidiendo que salgan. -Fue culpa mía, todo lo que pasó en mi vida. Primero fue el saber que mi madre soporto golpes por mi y m bienestar. Segundo el perder mi mejor amiga, no puedo pensar lo que ......-
-Ey no digas eso. -le digo en tono serio y molesto . -Tú no eres la culpable de nada. Nada de lo que paso lo que fue. -con un brazo rodeado su cuerpo. -Con tú amiga no se que pasó con exactitud pero no lo fue y con tú mamá, fue porque creía que hacía un buen por ti-
-Y solo le causó dolor, tal vez yo no sea tan buena como hija y amiga, que tal si tampoco sea buena novia y...-
-Oye, la mala influencia soy yo, no tú, así que deja de decir y pensar cosas así. - le digo en forma de regaño.
-Pero yo....-la callo dándole un beso profundo. La escucho soltar un jadeo por el beso.
-Te lo pido, no eres la mala del cuento, eres la estrella mágica que alumbra en las oscuridad, sobre todo en mi oscura vida. Eres lo mejor que me pasó en la vida, Madison -le hago saber sin dejar de ver sus ojitos y sin soltarla.
Maddie se queda en silencio, segundos después sonrie tierna.
-Mas bien, ¿Que hice yo para merecer a alguien como tú Santiago? Tú eres mi salvación -me rodea con sus brazos y yo beso su frente.
- Será mejor que nos vayamos a dormir y usted deje de escuchar conversaciones ajenas -
Se ríe para alejarse y cruzar sus brazos.
-Lo siento, fue inevitable, quería hablar pero no me salió nada, quedé en shock por la historia de mi madre. La culpa no me dejaba.-
-Mejor deja de pensar en eso y pensemos que mañana me llevarás de paseo- le digo para abrir una maleta y buscar una pijama.
Hoy fue un día de muchas emociones.
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