El silencio fue el rey en ese momento, aquella confesión me había dejado rígida y con un nudo en la garganta, no puede ser, no puede ser.
Esto debía ser otra tonta broma de Jackson, sí, eso era, eso quería creer. ¿Por qué justo ahora?, ¿Por qué no antes? ¡joder!.
"—¿Cómo se supone que es... Mi relación con mí familia?"
Aquellas palabras que dije ese día llegaron a mí cabeza como un rayo, haciéndome sollozar, recordar era doloroso, a pesar de que fuera lo más mínimo
Sin notarlo una lágrima solitaria resbaló por mí mejilla, intercale mi mirada entre ambos chicos que esperaban mi reacción, Karla estaba más pálida que un cadáver, mirándome con asombro y apuesto que sin poder creérselo, en cambio Jackson estaba inquieto y nervioso ante mi expresión, me miraba preocupado, lo pude notar al momento que nuestros ojos se conectaron por unos segundos, al menos hasta que no pude evitarlo más y lo abracé con fuerza, rompiéndome en mil pedazos.
Mis piernas flaquearon un poco por lo cual sentí como me apretó contra su cuerpo mientras acariciaba mi cabello, hundí mi rostro en su pecho mientras las lágrimas salían con total libertad y de seguro arruinaban su camiseta
Hoy para mí, había sido un día de emociones demasiado fuertes, verdades que llegaban a inquietarme al punto de querer encerrarme en una pequeña cajita de zapatos y limitarme a salir, me sentía descubierta y frágil como aquella taza que había sido tirada en el piso por la otra chica hace al menos dos minutos
—Tranquila nena, todo estará bien—Me dijo él en un pequeño susurró mientras me dejaba un beso en el cabello y acariciaba mi espalda
Y otra vez, confié en su palabra. Dejándolo todo en sus manos en aquella ocasión
(...)
Ha pasado una hora, todo se a calmado un poco. Karla tuvo un pequeño ataque de pánico cuando me acerque a ella, decía que no era real y que estaba muerta. Dios, fue todo un reto hacerla creer. Mientras tanto recogí los trozos de vidrio del piso al momento que Jack le explicaba con palabras suaves todo el asunto, quería matarlo en aquel momento puesto que a según ella se le había ocurrido decirle aquella "pequeñísima" verdad muy tarde, y quizá tenía razón, pero yo aceptaba que el pobre no tenia porque estar al pendiente de todo y todos durante todo el tiempo, solo con mi problema ya era suficiente, también tenía una vida y había que considerarlo
—Entonces...—Escuché que dijo ella en un pequeño susurro mientras yo pasaba a la cocina en busca de algo de agua—Accidente, muertes, perdida, memoria...—Resumió haciendo que yo sonriera un poco, en verdad ya era el pan de cada día escuchar eso
Volví a la sala junto a ellos con un pequeño caramelo de fresa en la boca, lo había encontrado de casualidad en el refrigerador y no me vendría mal un poco de azúcar en mí sistema
Al llegar me recosté en el brazo de Jackson haciendo que el me mirara con ternura, en verdad creo que ya tenia la suficiente confianza como para hacer eso, y para ser totalmente sincera en este momento no tengo tiempo para mal pensar ni mucho menos pensar que diran. Solo quiero paz y apoyo por un momento, sólo eso
Escuché un suspiro que me hizo abrir los ojos, miré a Karla y le di una leve sonrisa tímida—¿Seguros que esto no es una horrible mentira y ustedes dos solo quieren...?—Cortó sus palabras al ver que ambos la mirábamos con el ceño fruncido como si estuviera loca, ¿Cómo si nosotros dos quisiéramos qué?—Ah, olvidenlo—Dijo desviando la mirada hasta sus manos, descartando aquella idea rara y loca de inmediato
—No te preocupes, Karla, no es para tanto—Dijo Jack colocando su mano en el hombro de la chica para darle algún tipo de consuelo, debía estar destruida. Así como yo lo estaba cuando me enteré, así como aún lo estoy...
—¿No es para tanto dices?—Dijo mirándolo con indignación—¡Mi jodida hermana tuvo un accidente, perdió a sus amigos, a su novio y a todos los recuerdos de su puta vida!. ¿¡Te parece poco!?—Soltó exaltada ante la tranquilidad del chico, tragué saliva y me moví un poco incomoda. Escuchar eso no ayudaba para nada en mi estado de animo, mucho menos luego de ir al cementerio a visitar a Christopher, hablo de luego de haber tenido el valor de dar la cara y que no haya resultado del todo bien, escuchar la verdad en palabras tan drasticas era increíblemente doloroso, las palabras si lastiman, por muy tontas o simples que parezcan
Baje la mirada a mis pies y la deje ahí, intentando buscar otra vez mi paz interior, mientras tanto pude sentir como Jack pasaba su brazo por encima de mis hombros y me apegaba a él, suspiré y apreté los labios al igual que cerré los ojos, vamos Kris, debes relajarte
—Se perfectamente todo eso, pero no es el punto. El punto aquí es ayudar a Kristal y despejarla de sus malditos problemas, incluso si tanto lo desea, ayudarla a recordar. Pero nunca, escúchame bien Karla, nunca sacarle las verdades en la cara de esta forma, ¿no sabes el daño que le estas haciendo?—Escuché que dijo entre dientes en un tono algo bajo, quizá no quería que escuchara pero era inevitable, al menos el me entendía un poco
—Lo siento...—Fue el susurro que escuché por parte de Karla, sonaba apenado, al parecer la había hecho entender—Kris, lo siento. No fue mi intención sacarte esas cosas yo, solo estoy confundida y asustada, eh incluso triste por lo que te ocurrió—Explicó haciendo que yo asintiera, aceptando sus disculpas básicamente, la miré y esta me sonrió con amabilidad, vale, necesito hacer esto
Como pude me aparte de Jack y fui hasta ella, abrazándola con fuerza, por un segundo sentí como se tensaba un poco, pero poco después me abrazaba de igual forma, Dios, que bien se sentía tener su apoyo también
—Bien, creo que a sido la mejor noticia que me haz dado en toda mi vida Jack, de verdad—Dijo Karla dejandole un beso en la mejilla mientras se levantaba—Me alegra que hayan arreglado lo suyo, pero tengo que irme ya—Dijo algo apurada al momento de ver su celular mientras iba por una pequeña cartera de mano en el piso—Estaré viniendo constantemente, ok?. Que estén bien—Exclamó con una sonrisa mientras salia de la casa
—Así que...—Alcé una ceja divertida mientras lo veía miré un pequeño sonrojo en sus mejillas por lo cual empecé a reírme sin parar, su expresión era muy graciosa
—¡No es lo que piensas!—Se excusó dándome un pequeño golpe en el brazo—Es que tu hermana esta loca, se refería a lo nuestro en el sentido de que le alegraba que ya no estuviéramos peleados—Explicó mirándome irritado
—Pelea de novios, oh..?—Pregunté mientras reía un poco, él rodó los ojos
—No seas idiota—Murmuró haciendo una mueca—Duramos al menos un año y medio sin hablarnos—Dijo mirándome de reojo—Pero se te ocurrió la maravillosa idea de llamarme cuando estabas en apuros y como el ser menos rencoroso deje todo atrás—Se relamió los labios y cruzó los brazos, bien, por eso era...
—¿Por qué estábamos peleados?—Cuestioné curiosa volviendo a incorporarme en el sofá
—No quiero hablar de eso
—¡Algún día tendrás que decirme!
—No será hoy
—Ah, bien—Gruñí y rodé los ojos volviendo a tirarme en el sofá un poco molesta, que le costaba decirme y ya?—Esta noche—Dije firme levantándome—Me lo dirás—Agregué empezando a caminar a las escaleras, oh sí que lo hará. Al no escuchar objeción alguna me fui victoriosa a mi habitación
Al llegar inmediatamente me tiré en mi cama, dejando a mi cuerpo descansar un poco, y justo ahí empecé a pensar, ¿Seria el momento indicado para decirle a Jackson que el accidente en realidad no fue un accidente?, sinceramente no me preocupaba del todo, o tal vez si un poco. ¿Quién demonios tiene tanta maldad para querer acabar con la vida de cuatro chicos?. Era demasiado macabro
Suspiré despejándome y sacando mi celular del bolsillo de mi pantalón, al encenderlo aquella foto que estaba de fondo de pantalla me dio un pequeño golpe bajo haciendo que cerrara los ojos. Me costaría bastante superarlo, tragué saliva y empecé a mirar la galería, los que antes hubiera percibido como desconocidos ahora eran mis "antiguos amigos", esos chicos que Harry me había enseñado eran los que salían la mayoría de las veces conmigo. En parques, cines, autos, casas, lagos, bosques. Lugares que desconocía pero que se notaba que había disfrutado, mi sonrisa, esa sonrisa me lo decía todo.
Continué así alrededor de unos diez minutos, pasando foto tras foto con una sonrisa leve, hasta que llegue a la última, al parecer la más vieja, pero para mí la peor...
Eramos tres. Estaba yo, Karla y un chico que no sabia quien era. Todos mirábamos a la cámara con pereza, más que todo yo, pero eso despertó algo en mi interior, un profundo miedo, dentro de mí creció y me consumió poco a poco haciendo que apagara el celular a toda velocidad, mi corazón latía con rapidez y mi respiración se había agitado en cuestión de segundos, era una sensación desesperante y confusa
¿Por qué yo le tenía miedo?
Deje que pasaran unos minutos hasta que todos mis sentidos volvieran a estar bien, hice practicas de respiraciones hondas que para ser sincera me ayudaron bastante a controlar mis nervios. Volví a tomar el celular para continuar mi pequeña investigación, pasando por alto aquel momento que había pasado minutos atrás, esta vez me salí de la galería y me dirigí hasta las llamadas, empezando desde las más viejas. En realidad no miraba nada interesante, solo números desconocidos y algunos nombres que no se me hacían familiares.
Llegué hasta la que era más reciente, era la que le había hecho a Jackson para que me fuera a buscar a la cafetería, luego estaba la de Harry y luego la que le había hecho a Jack por primera vez, pero abajo de esa estaba otra que le había hecho a Jackson, esa por la que decidí que era una persona de confianza
"—Duramos al menos un año y medio sin hablarnos"
Sus palabras se hicieron presentes en mi cabeza en ese instante, que extraño, ¿si estábamos enojados, ¿porqué lo abría llamado?
Esa cosa se hizo clara cuando un pequeño trozo de aquel recuerdo roto llegó a mi mente como una bala
~~~~~~
—Al fin contestas... ¿Estas muy ocupado?—Cuestioné en un balbuceo mientras movía en círculos aquella bebida en mi mano, una sonrisa tonta se formó en mis labios al escuchar su suspiro—Hombre, no me digas que aún sigues enojado
—No estoy enojado Kristal, tú lo estas. Oh acaso esos tragos de más te hicieron olvidar...—Lo interrumpí soltando una risa sin gracia
—¿Me hicieron olvidar que me montaste el cuerno?—Completé y hice un pequeño puchero a pesar que no podía verme. Escaneé el lugar, hasta plantar mi atención en una zona exacta, le guiñé el ojo a Christopher, que me miraba con curiosidad desde los pequeños sillones que habíamos tenido que pagar para no estar con los putos borrachos de quinta que estaban aquí. Luego de aquello devolví mi atención a Jack—No, no lo olvide
—Jamas vas a comprender que no te fui infiel nunca, verdad?, deja tu necedad mujer—Escuché su voz irritada al otro lado del teléfono, enloquece cariño, eso es...
—Ella esta ahí—Decreté rodando los ojos y tomando un trago—Esperándote impaciente en tu habitación, en la cama en la que alguna vez yo estuve revolcándome contigo. Pensando con quien hablas como para hacerla esperar tanto y deseando que llegues ya para brindarle un buen...—Me detuve en el momento que resito mi nombre a forma de amenaza, reí maliciosa
—Deja de hacer esto, te estas haciendo daño, debes aprender a olvidar—Pidió logrando que apretara los labios con frustración—Y mucho más cuando solo es una mentira a la cual te aferras, nada paso. ¿Cuantas veces tengo que decirlo?
—Ninguna—Dije limpiando con rapidez una lágrima—Ninguna porque ya todo esta hecho, ¡Yo continué con mi vida y ahora estoy con alguien que en verdad me valora!—Chillé apretando la copa en mi mano
—Yo no dudo eso, estoy feliz por ti, pero...—Suspiró—Pero me gustaría que volviéramos a ser amigos, esos que fuimos alguna vez, pero sin cometer ninguna tontería otra vez, yo...—Lo interrumpí
—No—Sentencie cortante—Yo no podría resistirme, y Christopher ahora lo es todo para mí, no se merece que yo le haga eso—Pase una mano por mi cabello y hice una pequeña seña a los chicos en el momento que me llamaron, diciéndoles que iba en un momento—Creó que nuestra amistad, es algo imposible—Murmuré suspirando y dejando mi mirada en el suelo—Adiós Jack—Murmuré y mordí mi labio inferior, algo nerviosa. Un pequeño silencio se apoderó de ese momento, por parte de ambos
—Adiós Kris—Escuché que dijo finalmente. Mí cerebro automáticamente cerró un ciclo que se había estado repitiendo demasiado, aparté el celular de mi oreja un poco perezosa
En ese momento me estaba despidiendo de Jackson Coleman, y esperaba que fuera para siempre.
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Eché la cabeza hacia atrás levemente y hice una pequeña mueca de dolor volviendo a caer en la cama. Entonces esto era lo que le costaba decirme, fuimos pareja alguna vez en nuestras vidas
—Genial, doloroso pero útil—Me felicité a mí misma dejando el celular a un lado y tomando una almohada para abrazarla
Quizá me estaba despidiendo de él indirectamente, mi yo del pasado cerró un ciclo y ahora yo estaba dispuesta a abrir uno nuevo, sin errores, sin descuidos...
—Bien, creo que debo descansar un poco—Me susurré a mí misma mientras bostezaba y me acomodaba entre aquellas tan cómodas cobijas, cerré los ojos y en cuestión de segundos estaba completamente dormida, rendida en un profundo sueño
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—¡Hey, despierta dormilón!—Llamé con burla tirando una cubeta con agua sobre él, pobre chico, a veces sentía lastima, pero recordaba la causa y simplemente lo olvidaba por completo, se lo merecía, todos se merecían sus respectivos destinos
Se estremeció ante el agua en contacto con su piel, soltó un gruñido—¿Qué?—Cuestionó alzando la cabeza con dolor para mirarme, estaba tirado en el piso con cadenas en sus muñecas, le había quitado las de las piernas puesto que ya no era una amenaza para mí. Sonreí irritado, la noticia me acababa de llegar por medio de mis más fiel informante. Tenia mis sospechas, lo había escuchado pero me negué a creerlo. Pero ahora todo estaba bastante claro, era oficial
—¡Adivina, adivinador!—Dije fingiendo diversión mientras tomaba una silla y me sentaba frente a él, negó con la cabeza y suspiró—Te tengo dos noticias, una buena y una interesante—Informé sacando mi celular mientras arreglaba mi chaqueta—¿Cuál quieres primero?—Cuestioné alzando una ceja
—La interesante...—Murmuró y luego tosió, tomé el vaso especial para mi querido amigo y le di algo de agua hasta que me indicó que era suficiente
—¡Perfecto!—Sonreí. Oh santo Dios, necesitaba ver su expresión
Me relamí los labios y coloqué aquella preciada imagen en mi celular, luego la deje a su vista, el chico palideció de inmediato y sus ojos se cristalizaron
—No... ¡No es posible!
—Oh, sí—Asentí sonriente, el miedo se hizo presente en su mirada, pude notar como tragó saliva y las lágrimas se le salieron, no lo había visto llorar desde la primera vez que estuvo aquí—Es hora de contarte la mala—Anuncié colocando mi mejor cara de póker
—Por favor, no...—Rogó entre sollozos ahogados, me miraba desesperado mientras negaba repetidas veces con la cabeza, me acerqué hasta su oído dejando el celular en la pequeña mesa a mi lado
—Tuvo una oportunidad y se negó, tuvo otra y sobrevivió—Empecé y reí—Dicen que la tercera es la vencida, y te aseguro que esta vez, no será la excepción—Me alejé de su oído y me coloqué de pie—Te seguiré informando—Dije empezando a caminar
—¡No, no le hagas daño. Te lo prohíbo!—Gritó mientras me alejaba mirando mi celular, escuché a las cadenas sonar, de seguro se estaba moviendo con bastante fuerza—¡Eres un desgraciado, no te atrevas a ponerle un dedo encima!—Amenazó haciendo que carcajeara
Empecé a escuchar como gritaba su nombre, histérico y con desesperación, mientras veía la imagen de su amada en mi celular, saliendo del hospital, quizá cantando victoria y creyendo que se libró de mí, pero estaba bastante equivocada
—Te encontré, Kristal Derricks.
NOTA DE LA AUTORA:
¡Bueno, hasta aquí el capitulo!
Espero les haya gustado leerlo como a mí escribirlo. Recuerden dejar sus hermosas estrellitas, eso me anima muchísimo a seguir con este pequeño proyecto y por su puesto dejar sus tan apreciados comentarios, me encanta leerlos!
¡Nos vemos en la próxima actualización!. Los quiero mucho mucho, cuídense.
Bais <3