No.
Es la palabra favorita de mi hermana, siempre me dice para todo no y sinceramente ese beso con Cassian me encantó y hasta lo volvería hacer.
¿El problema?
Ya no se ni en quien confiar. Zara es mi hermana y estaré con ella siempre, pase lo que pase porque sigue siendo de mi sangre pero tengo que admitir que la mayoría le tiene miedo y respeto, eso me da miedo. Zara, hasta donde recuerdo, era algo rebelde pero al llegar aquí parece que no tiene freno, se acostó con medio Dunkler Hain solo por un chico que nunca estuvo ni estará interesado por ella.
Aunque no culpo a mi hermana en esta última parte, Cassian es un chico atractivo y la forma que besa es como si estuvieras en otra realidad, al menos eso sentí yo al besarlo. Nuestros movimientos, roces, caricias y miradas de esa noche, quizás subestima a Cassian.
Y perdimos la razón.
Me cuesta creer lo que pasó anoche y aunque quiero repetir el beso, no debo y no lo haré. Razón uno, Zara me matará por besar a "su hombre" ; razón dos, Cassian me molestará hasta morir y eso no es lo que quiero precisamente.
Mientras me acostumbro a la luz del radiante sol, noto la hora y de seguro Zara ya se levantó. Ella con o sin resaca, no puede dormir más tarde.
Está loca.
Trato de pararme, pero claro, Cassian me está abrazando por detrás. Se me hace incómodo y por eso es mejor huir. Trato de separar sus manos, pero parecen estar pegadas por el mejor pegamento. Estando atrapada entre sus brazos, se me ocurre salir por abajo, pero puso su pierna arriba de mi.
-No te vas, pequeña. - lame mi lóbulo.
Me estremezco.
Al verlo noto que sigue dormido, esta claro que lo está. Maldito sonámbulo.
-Cassian... - trato de moverlo mientras estoy atrapada.
-Me prendes. - dice y estoy que me muero de risa.
-Cass. - trato de susurrar en su oído. - Me pondré algo especial, pero para eso voy a tener que pararme.
-Bueno. - quita sus brazos.
Me levanto y agarro la almohada y se la pongo en su pecho y la abraza. Sonámbulo y sigue siendo un pendejo. Salgo de mi habitación y me dirijo al baño y veo que Zara está subiendo las escaleras.
-¿Qué tal? - se cruza de brazos y me ve molesta. - ¿Noche pesada?
-Mmm, no, todo normal. - sonrió y entro al baño rápidamente.
Se que sospecha algo, osea hablamos de Zara una mini Sherlock Holmes que sabe de prácticamente todo lo que la rodea, hasta de lo que pienso. Quizás solo piense que durmió ahí.
Seguro, pendeja.
Entró al baño y hago parte de mi rutina matutina, aunque la ducha la dejo para más al rato ya que alguien esta durmiendo plácidamente en mi cuarto y me niego a cambiarme enfrente de él. Salgo y entro a mi habitación y noto que el está saliendo de mi habitación cambiado y parece asustado. Lo miro raro y entro a mi habitación mientras el baja las escaleras.
Yo no quería decirle nada, no sabía ni que decirle y me siento incómoda viéndolo y recordar el beso entre los dos. Se que Zara me repite que no debe haber nada entre los dos, pero aunque en el fondo, muy en el fondo, también quería ese beso.
Después de ducharme, ponerme un short y una blusa holgada y hacerme unas trenzas, baje a la cocina y veo a mi hermana cruzada de brazos y él viéndola confundido. Se que ya sospecha algo. En cuando entro Zara me ve y yo solo me doy la vuelta para ir a la sala y esperar a que baje la tensión.
Escucho como mi estómago se queja pero me niego a entrar a la cocina con ellos dos ahí.
-Thalia. - Zara se sienta a mi lado. - Hermanita, sabes que puedes decirme lo que sea, lo sabes ¿no?
-Si, pero no lo haré. - sonrió y rueda sus ojos.
-¿Por qué estaba en tu habitación? - me dice.
-Porque lo sacaste de la tuya y abajo estaban los otros tres raritos. - hago una pausa. - Por cierto, ¿dónde están?
-Se fueron a la tienda. - se acomoda su cabello. - Sabes que no te creo nada, ¿verdad?
-Pues estoy siendo honesta y si estas muy segura de que pasó algo más. - la veo. - ¿Para que carajos me preguntas? - alzó mis hombros y me levanto.
Voy a la cocina y noto que escucho, bueno era obvio que iba a escuchar.
-¿Enserió no pasó nada entre los dos? - se pone a mi lado susurrando.
-Enserió. - asiento.
-Ah. - suena desilusionado. - Es que creí que tu y yo... Bueno.
-¿Qué? - mis manos empiezan a sudar.
-Que nos besabamos, pero creo que fue un sueño. - alza sus hombros.
-Si, eso jamás pasará. - me doy la vuelta para buscar comida.
Jamás volverá a pasar, mejor dicho.
Eso.
-¿Segura? - arquea sus cejas. - A mi si me gustaría que pasara. - sonríe.
-Visto. - alzo mi pulgar y se ríe.
-Vamos, se que tu también quieres.
Niego sonriendo y me giro para buscar algo de comida en las gavetas.
-Si, tu quieres. - siento su torso en mi espalda. - Deja de negarlo. - susurra en mi oído.
Su mano baja por mi vientre hasta llegar a mi pelvis, no lo dejo continuar y lo empujo.
-No vuelvas a hacer eso. - lo señalo.
Se ríe y se acerca de nuevo pero trato de alejarlo poniendo mi mano en su pecho.
-Es divertido ver como te incómodas. - sonríe. - Algún día.
-Algún día, ¿qué? - lo veo confundida.
No dice nada solo sonríe y yo lo empujó para irme de ahí. Ahora tendré que esperar a que salga para yo poder comer algo decente.
Como te encanta complicarlo todo, Piers.
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Quedé así 👁️👄👁️ jajajaj
BESITOOOS
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