Él odiaba muchas cosas, en realidad, eran pocas las que podía decir con total seguridad que soportaba y aun más que le gustaban, eso se resume incluso en la cantidad de personas que le rodeaban, mucho se relacionaba con la manera en que fue criado y tratado, contaba con demasiados aliados, pero eran pocos a los que podía llamar amigos.
Khun Agüero Agnis fue uno de los hijos desperdigados por Khun Eduan que contó con la fortuna de ser reconocido oficialmente por el hombre, solo un puñado fue tomado bajo su ala y criado como futuro heredero de su fortuna, muchas personas aspiraban a tener el favor de cualquier niño con apellido Khun, no contaban que todos ellos fueron criados para no confiar fácilmente en las intenciones de quienes lo rodeaban.
Vivir de esa manera pudo ser dura para cualquier niño, sobre todo al soportar las constantes muestras de manipulación de su propia madre, era tan insoportable, por eso prefería pasar tiempo en la mansión de su padre, odiaba al hombre, sí, eso nadie lo negaría, pero al menos ahí tenía libertad y tranquilidad. También el carácter de su madre influyo para que solicitara que su hermano Hachuling fuera su tutor, no fue un proceso largo como imagino, un poco de dinero extra y que sus dos progenitores firmaran unos cuantos papeles fue suficiente para que ellos no pudieran tomar las decisiones por él mientras fuera menor de edad.
Khun Eduan era un padre ausente y apenas reconocía a alguno de sus hijos, incluso a los que tenían su apellido, siempre se encargo de recordar a cada niño que lo poseyera que solo lo hizo porque no lucían tan mediocres.
La única constante por parte de Khun Eduan era el cheque que llegaba a la prestigiosa escuela en la que estudiaba y las constantes cenas formales en las que se veía obligado a participar como uno de los hijos reconocidos, tanto Ran como él las odiaban, parecían una perdida de tiempo, pero al menos Khun sabía fingir de manera correcta y veía el lado positivo, podía conseguir dar una buena impresión en los grandes empresarios que asistían, de esa manera en un futuro le sería mucho más fácil destronar a su padre como cabeza de las empresas Khun.
Ran lo seguía debido a una promesa que ambos poseían, sus historias eran hasta cierto punto similares, los dos contaban con hermanas biológicas mayores, solo una de ellas fue reconocida también como Khun y fue la de Ran, mientras que la de Agüero fue negada, esta fue otra de las razones por la que su madre estaba tan obsesionada con que él brillara más que nadie.
Sus otros hermanos simplemente lo ignoraban y estaban decididos a conseguir una parte de la empresa o simplemente sobresalir en las propias áreas que ellos eligieron, eso era bueno, la estrategia de Agüero se limitaba a desviar la atención de él durante el tiempo suficiente para luego atacar sin que lo esperaran.
Es por eso qué ante el primer vistazo de Rachel se encargo de mantener su distancia, ella realmente no debía tener nada que la hiciera destacar ante los ojos de Agüero, pero él podía ver a través de ella, la niña frente a cualquiera aparentaba inocencia junto a una apariencia ligeramente común y, sin embargo; todo, desde sus palabras hasta expresiones eran mentiras, nada era real en su personalidad.
Agüero era digno de varios adjetivos, tanto positivos como negativos, eso no impedía que reconociera y aceptara cada uno de estos como parte de sí mismo, lo contrarió a esa chica que fingía para atraer la piedad de quien la rodeara, no dudaba que fuera una experta manipuladora y sobre todo que con un poco de lágrimas conseguiría cualquier cosa que deseara. Al menos el sentimiento de desagrado era mutuo, él podía verlo en las pocas interacciones que compartieron la máscara se desquebrajaba un poco, solía lanzarle malas miradas y a veces su sonrisa se crispaba, Rachel siempre huía de él, porque era consciente de que Agüero conocía cada una de sus mentiras y fácilmente con facilidad frente a todos, ella le tenía miedo.
Agüero la hubiera ignorado, ni siquiera le habría importado lo que hiciera mientras no se metiera en sus planes o con las personas que le importaban, que al ser pocas e indispensables, él haría cualquier cosa para protegerlos. Todo pintaba para que solo fuera un odio frio sin necesidad de actuar, pero eso claramente no podía funcionar, no cuando Bam entro en medio de ambos.
Un día simplemente ese niño cruzó el umbral del salón de mano del profesor Lero Ro, para sorpresa de todos conocía a Rachel, recuerda perfectamente el momento en que interactuaron, pudo distinguir todas las emociones finamente ocultas de la chica salir con claridad, se apreciaba desde miedo hasta nostalgia, junto una pizca de miedo y felicidad, eran demasiadas y eso solo pudo generar en Agüero una cosa: curiosidad.
Jyo Viole Grace o "Bam", como prefería ser llamado era todo lo contrarió de Rachel, lo supo con solo encontrarse con sus brillantes ojos dorados, estos trasmitían una sabiduría y pureza extraña en encontrar a alguien de su edad, estos nunca se apartaron de Rachel y cuando lo hicieron apenas parpadeo, se presento de manera adecuada sin dar mucha información de sí mismo.
Se sintió tan atraído por él que no dudo en acercarse para sorpresa de todos los que lo conocían, fue recibido con una sonrisa espectacular y amabilidad interminable, esto era sinceridad y no la falsedad que Rachel inspiraba. Ese fue el punto donde descubrió toda la historia que los envolvía a ambos, desde haberse conocido en el orfanato hasta la separación de los dos con un amargo final.
Pronto todos los que habían sido aliados o amigos fueron atrapados en la luz que envolvía a Bam de la misma manera que Agüero, solo pocos consiguieron alejarse y la mayoría era porque Rachel se encargo de lavar el cerebro de estos con anticipación, ella aún tenía el descaro de intentar hacer la vida de Bam más complicada, lastima para Rachel que nunca contó con un Khun en la ecuación, un Khun nunca permitiría que nada se le escapara cuando tenían algo en mente y para Khun Agüero Agnis ya estaba decidido que Bam alcanzaría cada uno de sus objetivos.
La escuela no tardó en notar que muchos de los alumnos destacados permanecían junto a Bam, mientras que otro puñado al lado de Rachel, siempre cotilleaban sobre ellos y cada vez que intentaban conseguir un poco de la verdad, Khun junto a Shibisu se encargaban de despejar los rumores, no lo hacían por Rachel, sino por Bam, él se vería lastimado si todos comenzaban a acercársele por lastima o simplemente compadecerlo.
Por todo eso, se preguntó cómo fue tan estúpido al bajar la guardia un poco, había pensado que Rachel simplemente decidió ignorar la existencia de Bam durante los últimos meses, la última información que obtuvo de Rachel era que ingreso a una universidad en el extranjero con ayuda de sus padres adoptivos y se marcharía al finalizar el año escolar, eso era un alivio enorme para todos, esto lo llevo a creer que todas las artimañas que en contra de su grupo de amigos estaban llegando a su fin, debió detectar que el rencor injustificado que sentía Rachel la superaba.
Ella seguía envidiando a Bam y cada uno de sus logros, deseaba lastimarlo y hacerlo en donde más le causaría dolor, Rachel conocía a la perfección a Bam y Agüero fue ingenuo para confiar en que nada sucedería.
A regañadientes admiró la inteligencia y astucia de Rachel para conseguir que ambos coincidieran a mitad de las escaleras junto al baño de hombres, este se encontraba más apartado de los alumnos y de donde Agüero dejo a sus amigos, la mayoría de estudiantes estaban en salones o biblioteca preparándose para los exámenes, su escuela se caracterizaba por la exigencia y obtener los mejores resultados.
La evidencia demostraba que Agüero era más fuerte que Rachel tanto física como intelectualmente, pero para que ella estuviera segura de enfrentarse a él debía tener alguna artimaña que usar.
Esta era la primera vez que Rachel se atrevió a quitar cada una de sus mascaras y se mostro tal cual es por voluntad propia delante de Agüero, lo observaba con una furia apenas contenida y cierto aire de superioridad, él tuvo que contener todas sus emociones para enfrentarla con calma, no permitiría que lo viera descontrolarse.
—¿A que debo el sorpresivo encuentro? —preguntó con total sarcasmo, ni siquiera se molesto en fingir que no averiguo sus verdaderas intenciones, obtuvo una pequeña victoria al ver que la sonrisa de Rachel se borraba para ser remplazaba por una fina línea.
—¿Cómo ha estado Bam? —se tensó, sabía que solo dijo eso para crispar sus nervios, no le otorgaría tal poder.
—Increíble, ¿Sabes? Aun disfruta de ver estrellas bajo la noche, su casa tiene una vista hermosa —ella no era la única que podía jugar el mismo juego.
—Eres tan despreciable como siempre —al fin las primeras palabras sinceras que le dedicaba.
—El sentimiento es mutuo —respondió sin almendrarse—. ¿Realmente que quieres de mí?
—Nos conocemos perfectamente para saber que es lo que deseo —encogió los hombros Rachel, se acerco lentamente hasta encontrarse frente a él.
—No te entiendo —terminó por decir sorprendiéndola ligeramente—. ¿Qué te ha traído odiar a Bam? Ya hiciste lo suficiente para dejarlo marcado y solo deseas que sufra más, él ya te dejo aun lado, te olvido, ¿Por qué...?
El golpe en su mejilla tuvo que verlo venir, aun así, no impidió que quemara, el escozor comenzó a formarse, estaba seguro de que la chica uso adrede un anillo para que doliera más de lo normal, Agüero frunció el ceño, no le permitiría que volviera a hacer aquello.
Al observarla se preguntó quién realmente había ganado, ella pudo golpearla, pero Rachel estaba totalmente alterada.
—No sabes nada de nosotros, ni siquiera te atrevas a terminar tus palabras Khun —escupió la chica.
—Sé lo que dijo Bam, como compartieron su infancia y al final lo lastimaste —respondió lentamente—. ¿Quieres que te diga algo más? En realidad, Bam está agradecido que dijeras todas esas mentiras, así él pudo conocer a su padre adoptivo, así él obtuvo mucha más felicidad de la que se creyó merecedor, no lo arruinaste como creíste Rachel, Bam está feliz, mucho más que tú al parecer.
—Él siempre me robo todo, no se merece nada de lo que tiene ahora —gruñó con ferocidad, su rostro manchado de total molestia—. Desde que llego al orfanato lo único que hizo fue humillarme, siempre conseguía amigos y robaba la atención, era un genio, todos lo decían, nada le costaba.
—¿Humillarte? —ahora él era quien estaba molesto—. Eras su mundo y lo traicionaste, prácticamente lo marginaste, hiciste que todos le tuvieran miedo y a ti lastima, convenciste a tus padres adoptivos que solo te quisieran a ti y no a Bam, mientras que a él le decías que ambos partirían juntos del orfanato.
—No sabes nada, solo son mentiras.
—No necesito hacerlo para saber que tu envidia no te permitió disfrutar de la amistad y cariño que te ofrecía Bam, ambos pudieron estar juntos y ser felices, en cambio fuiste egoísta —Agüero no pudo evitar decir con odio y rencor, esperaba que sus palabras lastimaran a Rachel.
—Y sucedió de nuevo —la chica dijo con amargura—. Bam otra vez hizo que las personas se llevaran una pésima impresión de mí, me hizo la villana de su historia.
—¿Crees que te odio por Bam? —enarcó una ceja con irritación—. No, lo hago por tus mentiras y falsedad, él nunca tuvo nada que ver con todo lo que, según tú, te arrebato. Rachel, tú misma te encargaste de alejar a las personas, para este punto Bam ha dejado el pasado atrás y tu sigues estancada, me das mucha pena.
Se dio la vuelta dispuesto a no soportar otro altercado verbal, Rachel lo detuvo sosteniendo su mano con más fuerza de la que debería, la mirada de ella había perdido todo rastro de consciencia, hasta ese momento se pregunto cuanta era la cantidad de resentimiento que albergaba Rachel, ella era el tipo de persona que culpaba a las personas en lugar de responsabilizarse de sus propias acciones, esta actitud era peligrosa, no podía esperar una reacción calmada por su parte.
—Le voy a quitar su estrella —Rachel dijo con frialdad mientras lo observaba.
—Si mal no recuerdo, esa eras tu —dijo con ironía, su intención era desestabilizarla, entonces ella sonrió débilmente.
—¿Yo? No, tú mismo lo dijiste, desde hace mucho que él ha dejado de verme como una amiga, incluso una conocida —respondió con tranquilidad.
—Que bueno que lo aceptas.
—Dices ser tan inteligente, pero ni siquiera has notado quien es la verdadera estrella que ilumina a Bam y ese es tu error —Rachel apretó su agarre, Agüero frunció el ceño—. Aun te falta descifrar las señales más claras.
Y sin permitirle pensar mucho en las palabras que le dijo, Rachel lo empujo directamente por las escaleras continuas. Su cuerpo rodó contra estas y pudo sentir en crujir de sus huesos, cada parte de él mismo dolía, pero aún se encontraba lo suficientemente consciente de su alrededor hasta que llegó al pie de las escaleras, su cabeza choco con fuerza contra el suelo y todo se tornó dolorosamente borroso, pudo captar gritos de mujeres alarmadas.
Su consciencia no resistió mucho el impacto, todo se transformó en oscuridad mientras escuchaba pasos apresurados acercarse en su dirección.
Lo primero que pensó al sentir un dolor punzante en el abdomen fue que se debía a su entrenamiento con Ran, pero ese pensamiento se borro al moverse ligeramente y descubrir como su mano quemaba demasiado, eso lo llevo a rememorar los últimos minutos en los que había permanecido consciente.
Su mirada se abrió con rapidez y total confusión al percatarse de donde se encontraba, pero sobre todo una furia llameante contra Rachel que se propago en todo su ser. Sus ojos se desviaron en cada parte de la habitación pintada de azul claro, estaba en un hospital, no era difícil descifrarlo. El color, las maquinas y su vestimenta era un indicio, además de que su mano se encontrara enyesada y que su mente se inundara de recuerdos antes del accidente.
Junto a la cama una pequeña mochila descansaba, la reconoció, era de su hermano Ran, al parecer fue de visita.
Agüero se removió entre las sabanas conteniendo el dolor de las costillas, estaba seguro de que la caída le generó un par de hematomas por todo el cuerpo, al parecer el accidente fue mucho más peligroso de lo que creyó, en especial por la herida en la cabeza, esta fue la que hizo que se desvaneciera.
Las ultimas palabras de Rachel aun le hacían palpitar la cabeza, ella fue directamente contra uno de los amigos de Bam, cualquiera sería una opción viable, pero lo eligió a él, la repentina punzada en de dolor no ayudo a aclarar sus pensamientos en relación a lo sucedido, aun encontraba sorprendente que ella fuera capaz de arrojarlo por las escalaras.
Volvió en sí al escuchar la puerta abrirse, por esta entro Ran, él apenas reacciono al verlo despierto, simplemente bufó y se acercó a paso lento.
—Habías tardado —fue lo primero que dijo.
—¿A que te refieres? —preguntó frunciendo el ceño.
—Llevas dos días inconsciente —él encogió los hombros.
—¿Dos qué...? —exclamó exasperado.
—Dos días, es lo que escuchas —Ran se sentó en el sillón mientras lo observaba—. Tu cabeza recibió un feo golpe, eso evito que reaccionaras antes, eso explico el doctor, estaba preocupado porque tuvieras secuelas, pero al parecer tuviste suerte.
—Maldita sea —gruñó fastidiado—. ¿Qué sucedió después de mi caída?
—Nada interesante —Ran restó importancia, pero eso no servía de mucho, para él pocas cosas eran dignas de mencionar. Repentinamente se levanto del sillón y sonrió de manera maliciosa—. Iré por Bam, él te lo contará mejor.
Su cerebro hizo corto circuito, no pudo responder porque su hermano se marchó sin dar más explicación dejándolo de nuevo en soledad. Agüero comenzó a ponerse ansioso, quería ver a Bam, pero no deseaba que él se sintiera culpable por nada de lo sucedido, seguro para ese punto todos sabían que fue empujado por Rachel o sino lo hacían, al menos lo sospechaban.
En pocos segundos la puerta fue bruscamente abierta, en esta ocasión se encontró con la mirada totalmente preocupada de Bam, sus ojos seguían teniendo el mismo brillo de siempre, pero ahora parecían opacos y unas profundas ojeras los enmarcaban, le sorprendió encontrarlo con el uniforme de la escuela. Tan pronto la mirada de Bam se encontró con la de él, este pudo respirar y una sonrisa se formó en el rostro de su amigo, parecía notablemente aliviado.
Se acerco sin decir nada y en un instante lo abrazo con mucho cuidado, la acción lo sorprendió, lo trataba con demasiada delicadeza y calma, al separarse Bam acaricio su mejilla con tanta ternura que apenas podía responder, sentía que todas sus emociones lo habían abandonado y su ingenio estaba demasiado lejos de él.
—Lo siento —el murmuro de Bam rompió la magia.
Agüero frunció el ceño y negó débilmente, sabía a qué se refería con esas palabras.
—No lo harás —dijo claramente—. Nada de esto fue tu culpa, no tienes por qué responsabilizarte de la caída, cada persona es dueña de sus propias acciones.
—Rachel no hubiera decidido lastimarte sino fuera por mi —murmuró Bam.
—No —negó con fuerza, con la mano izquierda alcanzo la mano libre de Bam para obligarlo a que lo mirara—. Rachel decidió empujarme, no la obligaste o le diste motivo para que te guardara rencor, ella es una persona que no pudo encontrar felicidad consigo misma y no eres responsable de eso, no te culpes por una acción de la que no eres responsable.
Bam respiro con fuerza y se limitó a asentir, sabía que aún no consiguió detener la culpa que albergaba, pero con el tiemo y recordatorio constante de sus amigos lo haría, Agüero no se permitiría que él cargara con algo más en sus hombros, ya había sufrido lo suficiente para sentirse responsable de su caída.
Agüero le indico que se sentara sobre la cama, existía suficiente espacio y quería hablar con él de todo lo que sucedió.
Bam no protesto y sin soltar su mano comenzó a responder sus dudas.
Al parecer era cierta parte de lo que pensó, Rachel nunca tuvo la intensión de empujarlo, simplemente el asunto la sobrepaso, su intensión original fue herirlo, pero no de esa manera, ella poseía papeles falsos que lo involucraban con tráfico de drogas y también algunos secretos de su familia, quería arruinarlo de manera social, su encuentro se suponía sería una advertencia y manera de burlarse por parte de Rachel. Al final ella no contó con que Agüero la sacaría de sus cabales y por no saber contenerse terminaría arrojándolo por las escaleras.
Quienes lo socorrieron fueron sorprendentemente Apple junto a Ha Yura, estas dos chicas pertenecían al grupo de Rachel, los dos tenían un límite ante lo que soportarían, ya que lo ayudaron al ver que se estaba desangrando en el suelo. Bam y Rak fueron otros de los que intervinieron, todo fue gracias a Rak, este último notó que Agüero estaba siendo seguido y le pidió a Bam que supervisaran si se encontraba bien, odiaba admitirlo, pero le debía una enorme al cocodrilo, su tenacidad permitió que fuera encontrado con mayor facilidad.
No le gusto en nada la idea que Bam lo hubiera visto totalmente inconsciente y sangrando, eso empeoraba la situación, ahora comprendía por se sentía responsable, él lo vio en un momento vulnerable.
De Rachel apenas dijo palabra, solo menciono que la madre de Agüero intento demandarla, pero que su hermano mayor Hachuling intervino y le señaló que ahora él era su tutor legal, así que solo él podría autorizar una demanda y esperaría la respuesta de Agüero una vez estuviera despierto, eso lo alivio considerablemente.
Una ligera sonrisa se abrió paso por su rostro, ahora tenía a Rachel en sus manos, podía culparla de intento de asesinato, existían testigos y pruebas acerca de que lo empujo de las escaleras, esto era una clara forma de usarlo en su contra, lo tendría que aprovechar de manera correcta.
—Tu padre también solicitó que Rachel no abandonara el país hasta que no despertaras y pudieras decidir qué hacer —la explicación de Bam lo sorprendió.
—¿El viejo hizo eso? —preguntó.
—Si, fue demasiado firme en eso —asintió—. Los padres de Rachel no tuvieron otra opción más que aceptarlo.
—Al menos hizo algo bien —encogió los hombros, parpadeo ante la mirada atenta de Bam—. ¿Sucede algo?
—¿Piensas acusarla? —preguntó, Agüero no podía leer la expresión de Bam y eso le molestaba.
—No lo sé, creo que no —su respuesta obtuvo una mueca llena de incredulidad por parte de Bam, sonrió divertido al conseguir esa reacción—. No quiero que acabe en la cárcel, pero esta es una manera de mantenerla alejada y lo usare, tal vez pida una orden de restricción y que este en terapia o supervisión por un par de años, sino cumple con esas demandas pondré la demanda. Esto nos beneficiaria.
—Pienso que deberías ignorar todo y demandar —ahora él fue el sorprendido ante la fría molestia de Bam, apretó su mano, se percató de que seguían unidas—. Casi mueres.
—Pero no lo hice...
—Estas siendo demasiado bueno con ella.
—¿Bam...?
El normalmente tranquilo Bam, quién nunca mostro señal de molestia cuando Rachel realizaba alguna acción en su contra e incluso estuvo en desacuerdo de responder provocaciones, era él quien ahora le decía a Agüero que interpusiera una demanda.
Bam se notaba molesto y solo se relajó ligeramente al clavarle la mirada, tomó un fuerte suspiro antes de acercarse con cuidado de no lastimarlo.
—Casi te pierdo —dijo con claridad—. Verte tirado al pie de las escaleras fue lo peor que me pudo haber pasado, Rak tuvo que tranquilizarme para que no me arrojara en contra de Rachel. Quería lanzarla lejos por dañarte, sobre todo cuando dio una excusa para minimizar lo que te hizo, ella estaba asustada y tenía mucho miedo, pero a pesar de eso nunca dejo de culparte.
—Es solo una niña egoísta y resentida.
—Y casi te mata —reprendió Bam, Agüero recibió la indirecta, debía guardar silencio, el castaño volvió a suspirar. Bam de nueva cuenta pasó una de las manos en su mejilla, lo observaba con total atención—. Pude haberle perdonado todo el daño que me hizo e incluso intentar llevar una relación tranquila, pero nunca esto, lastimarte rebaso cada una de mis propias imposiciones.
—No entiendo...
—Ella sabía que eras la persona que más me importaba, podía verlo a través de todas mis interacciones contigo, sabía que haciéndote daño me lastimaría más que con cualquier otra cosa —la caricia que recibía en su mejilla lo desconcentraba visiblemente, estaba seguro de que se había sonrojado, pero la mirada dorada de Bam no le permitía desviarse en otra cosa que no fuera él—. Y lo hizo, te empujo y casi mueres, me sentí tan impotente, pensé en como nunca debí dejar que te acercarás o involucraras conmigo, así nunca habrías acabado en el pie de unas escalaras a punto de morir...
—Bam, no digas eso, yo te agradezco muchas cosas y una de esas es que estés junto a mí, ¿Recuerdas? Tenemos una promesa que cumplir y no me pienso alejar hasta que lo consigamos —dijo con firmeza.
Bam sonrió débilmente y asintió antes de volver a hablar.
—Te quiero.
Sin pedirle permiso Bam simplemente se acerco hasta él y lo beso con dulzura, apenas registro lo que estaba sucediendo y cuando lo hizo su sonrojo incremento en totalidad, los labios de Bam estaban unidos a los de él y eso simplemente consiguió lo imposible en Agüero: Que dejara de pensar coherentemente y se desconectara de lo que sucedía a su alrededor.
—¡Por fin lo hicieron tortugas! —Khun aparto a Bam con un movimiento, solo para encontrarse con un muy emocionado Rak que los observaba con total satisfacción.
—¿De qué demonios hablas cocodrilo? —dijo con molestia mientras que Bam simplemente comenzó a reír ligeramente.
—Obviamente a que se declararan —respondió sin borrar la sonrisa de su molesto rostro, la declaración consiguió que su sonrojo no disminuyera—. Todos han estado esperando este momento durante mucho tiempo, una lastima que tuvieras que lastimarte tortuga azul para que por fin pudieras decirle que lo amas.
—¿Qué...? —Bam se giró a observarlo con tal intensidad que sintió que podría caerse, la sonrisa de él se expandió como un incendio que devoraba todo a su paso, estaba tan lleno de amor, cariño e ilusión, era demasiado para digerir.
—¿En serio? —preguntó tontamente él.
—Espera, ¿De que hablas tortuga negra? —interrumpió Rak—. ¿Acaso no la tortuga azul se te declaro? Se estaban besando.
—Guarda silencio de una vez cocodrilo —exclamó con fuerza Agüero antes de que su cerebro colapsara.
—En realidad fui yo quien lo beso y se confesó —la sinceridad de Bam otra vez lo sorprendió, aparentaba timidez, pero estaba seguro de que él disfrutaba de sacar de su área de confort a Agüero.
—Ahora tiene sentido, pero no puedo decir que me sorprenda tampoco, eres más valiente que esta tortuga —Rak lo señaló—. Los dejaré, iré a decirles a Shibisu y Androssi que todo está bien.
—Espera.... —intentó detenerlo para evitar que pudiera hablar sobre lo que vio en la habitación, pero era demasiado tarde, el cocodrilo cerró la puerta con fuerza y pudo oír sus pasos alejándose, maldijo su suerte, ya no podría empeorar nada.
Suspiró de manera cansada, sintió a Bam acariciar su cabello, volvió la vista en su dirección y sonrió débilmente, esté se encontraba tan seguro y feliz, pocas veces recordaba haberlo visto con esa mirada dorada llena de adoración, sentía que podía quedar cegado.
—No me respondiste —murmuró Bam—. ¿Qué sientes?
—Lo sabes bien —dijo con un ligero encogimiento de hombros—. No te hubiera dejado acercarte sino sintiera algo por ti.
—Bien, porque a partir de ahora no te alejaras ni un segundo de mí, nadie te va a lastimar o apartar de mí lado, ¿Entiendes?
Asintió mientras sonreía de manera cariñosa.
Ahora todo tenía sentido para Agüero, el profundo resentimiento hacía él y como Rachel no titubeara al lanzarlo por las escaleras, odiaba a Bam por olvidarla y a Agüero por ocupar el lugar que ella creía que le "pertenecía".
Aparto esos sentimientos, sabía que aun tenía que discutir con Bam y sus dos hermanos sobre qué sucedería con la chica, pero él ya tenía algo decidido, parecía que parte de la bondad de Bam se contagió en él, que lo único que sentía ahora era lastima y resentimiento, ya no un odio profundo, solo deseaba que Rachel se mantuviera alejada de ambos.
Ya no necesitaba concentrarse en ella, existían mejores cosas en las que pensar, como en todas las primeras veces que podría compartir con Bam y todo lo que conseguirían estando juntos, si, el futuro pintaba de manera estupenda y nada conseguiría detenerlos.
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Fue una tortura editar esta parte y aún así creo que algunos errores se me pasaron, realmente ya no podía con mi cuello, espero que les guste aunque sea bastante dramático, pero todos necesitamos un poco de drama de vez en cuando.
Creo que la mayoría del fandom odia a Rachel y quería descargar un poco de mis sentimientos en esta parte, que quede conste, no la quería convertir en alguien tan vengativa, pero siento que esa es su esencia junto a la envidia, intente retratarla lo mejor que puede y también con el toque justo de KhunBam.
Siempre he pensado que todas las acciones de Rachel solo empujan a que Khun y Bam estén más juntos, díganme que no soy la única.
¡Nos vemos mañana, en el siguiente día!