Taeyong miraba como cada uno se levantaba de la cama, todos sus niños estaban en buenas condiciones y podían irse a Neo. Muchos habían salido lastimados de la pelea y su labor como segundo al mando era cuidarlos hasta que se recuperaran.
Lucas no tardó mucho en buscar a Kun, no lo había visto desde hacía días y era demasiado extraño que en todo este tiempo no fuera a visitarlo.
Llegó a su habitación y allí estaba el mayor mirando a la nada. Se veía pensativo, pero más que todo, su rostro mostraba nostalgia.
Lo abrazó por detrás y dejó un pequeño beso en su cabeza, debería ser al revés, pues el que estaba llegando era él. Pero eso no le importaba, algo malo le pasaba a su chico.
—¿Qué tienes?— Le preguntó dulcemente.
—Nada...— Mintió tratando de ocultar sus miedo e inseguridades. Habían pasado tantas cosas desde que no estaba con Lucas y muchas de ellas prefería no decirselas para no preocuparlo demasiado.
—Oh, vamos amor. ¿A quién crees que le mientes?
El mago soltó una risita y sonrió sin que su novio lo viera. Se sentía tan protegido en sus brazos que creía que nada le podía pasar.
—Los chicos se van a ir en cuanto lleguen Chenle y Jisung...— Lucas asintió, Taeyong los había mantenido al tanto de todo mientras estaban en cama. Kun se dió la vuelta y le sonrió —No he preguntado por ti... ¿Cómo estás? Déjame ver tus heridas.
El mayor estaba destrozado por dentro, era un llorón de primera, otra vez quería echarse al suelo a soltar lágrimas y Lucas lo sabía. Por eso, el menor lo abrazó fuertemente y acarició su cabeza.
—Todo estará bien. Te lo prometo— No lo sabía, de verdad que desconocía lo que pasaría de ahora en adelante pero se iba a asegurar que nada malo le ocurriera a Kun.
° ° °
Los chicos miraban atentos la bola de cristal que mostraba el íncubo en el infierno. Chenle tomaba firmemente la mano se Jisung y viceversa. Renjun preguntó la propuesta con rapidez, pero al escuchar la respuesta sus piernas flaquearon.
No lo creía, Haechan hizo la misma pregunta otra vez y recibió lo mismo, una noticia que no entraba en sus parámetros y que no había estado en su ecuación.
—Lo siento— Pronunció Chenle con lágrimas en los ojos.
Unas últimas palabras más y la conexión entre ellos se cerró. Los presentes se miraron las caras con tristeza y Jeno junto a Jaemin fueron rápidamente a abrazar a Renjun antes de que rompiera en llanto. No sabía decir si estaba feliz por los chicos o triste por ellos.
° ° °
Minutos antes.
Jisung no podía decidirse, de verdad no quería a Lucifer dentro, era una tortura psicológica cada vez que tenía que lidiar con el demonio dentro de sí. Y por fin se sentía en paz total. ¿Por qué había que ser así?
Pero no era culpa de nadie, todos tenemos que dar algo para recibir otra cosa a cambio, nada era gratis y menos en un lugar como el infierno.
Sin embargo, las palabras de Chenle llegaron , haciendo que en su mente decidiera lo más rápido que podía.
Y se levantó, Hades hizo su aparición mágicamente, sonrió de medio lado antes de caminar hacia ellos y estirar su mano. Ganó, otra vez.
—¿Tenemos un trato?— Preguntó Heechul con malicia.
—Sí.
° ° °
Renjun tenía un bolso donde traía las cosas que se llevarían, era su último día en Neo y había algunas cosas que quería conservar de recuerdo.
Estaba todo Neo en la entrada despidiendo a la chicos, algunos estaban llorando, pues la presencia de esas almas ruidosas iba a faltar en ese solitario edificio.
—Siempre van a tener un espacio aquí— Dijo Taeyong débilmente por las ganas de llorar —V-Vengan a visi...— Rompió en llanto y entre todos lo abrazaron como niños en busca del afecto de su madre.
—Gracias por la estadía— Habló Jeno mirando a Jaemin.
—Nunca lo olvidaremos— Comentó Jaemin viendo a Haechan.
—¡Y claro que vendremos a visitarlos!— Exclamó Donghyuck observando a Renjun.
—Usted y Kun fueron como nuestros padres— Continuó mientras volteaba su mirada al que faltaba, Mark.
Sin embargo, el último no dijo nada, ganándose una patada de parte de Haechan. El moreno ladeó la cabeza hacia el mayor quién estaba llorando e hizo seña de que dijera palabras consoladoras.
—E-Eh, sí— Recibió miradas asesinas de parte de Haechan y Renjun —Pasamos muy buenos momentos con ustedes. E hizo posible que nos volviéramos a encontrar. Gracias.
Los pecados se separaron de Taeyong y todos le dirigieron una sonrisa. Estaban felices de irse, pero no podían negar el hecho que su estadía allí fue un sin fin de viajes y hechos que marcarían sus vidas.
Todo fuera perfecto, si hubieran estado completos.
—Jisung y Chenle estarán bien— Intervino Kun leyendo las mentes de los chicos.
—Claro— Hablaron al unísono con tristeza. Pero luego llegaron a cuentas que debían estar contentos, pues los dos menos estaban juntos, y aquello debería ser perfecto para ese par.
Después de unas cuantas lágrimas más, los chicos estaba preparados para dejar Neo e irse a una nueva vida.
—Estaremos en Rumania— Exclamó Haechan tomando la mano de Mark y desapareciendo en medio del bosque. Por sus nuevos poderes, habían aprendido la habilidad de teletransportarse.
—Nosotros en París— Comentó Jeno como sus últimas palabras y acompañado de sus dos novios, también se esfumaron, dejando a Neo en un silencio irrompible.
Harían demasiada falta en el lugar, pero les reconfortaba el saber que estaban bien y podrían visitarlos de vez en cuando.
—De todas formas, ni los quería— Habló Yangyang cruzado de brazos, su pelea con esos chicos permanecería por los siglos de los siglos.
—Admítelo Yang, también les tomaste cariño— Contradijo Xiao, lo conocía muy bien y aquel cuento no se lo iba a tragar fácilmente.
Escuchó un sollozo y miró el rostro del menor.
—¡Está llorando!— Se burló Jungwoo a pesar de que hace rato también había hecho lo mismo.
—¡No estoy llorando!— Chilló —Me entró algo en los ojos. Aquí hay mucha tierra. ¡Me voy!
° ° °
—Sí— Respondió Jisung dudoso —Y-Yo...
—¿Eso es lo que de verdad quieres?— Cuestionó Chenle caminando hacia ellos —Mírame a los ojos y dime qué no lo estás haciendo por mí.
Jisung quiso tomar la mano de Hades pero el menor agarró la suya antes de que pudiese hacer algo. Se detuvo delante de él y con la otra mano le bajó la cabeza para que pudiera mirarlo.
>> ¡Dime Park! Dime qué esto es lo que quieres y que no lo estás haciendo por mí.
—Tú... Quieres volver a la tierra— Se excusó —¡No te gusta el infierno!
—¡Tampoco me gustaría que seas infeliz!— Soltó molesto. El futuro de los dos estaba en la decisión de Jisung y él se tenía que asegurar que no eligiera algo que lo atormente por el resto de su vida. —No pienses en mí... Yo seré feliz a tu lado, siempre y cuando tú también lo seas.
Así que esto era lo que Jisung siempre había querido, alguien que se preocupara por él, una persona que pudiera ser feliz con su aura maligna y su Orgullo en alto. Y lo encontró, esa persona era Chenle y quería hacerla feliz.
Pero, otra vez, el mayor le estaba pidiendo que pensara en él mismo, como todos estos años lo había hecho. Se podía decir que estaba cansado de ser Orgulloso.
—L-Lo siento Hades, no aceptaré tu propuesta — Concluyó como el fin del trato.
—Oh, bueno— Se encogió de hombros —Mi propuesta seguirá abierta por siempre, de otra forma jamás volverás a la tierra...
Chenle tomó la mano de Jisung y los dos miraron a Hades en forma de despedida.
—No importa, viviremos en el infierno— No sabían cómo harían eso, pero no sonaba tan mal la idea. Irían al territorio de Leviatán y permanecerían allí hasta el último día de sus vidas. Todo iba a estar bien si estaban juntos.
° ° °
Capítulo sumamente corto porque no quería colocar relleno aquí y solo puse lo esencial. (Es decir, no tenía mucha imaginación y creí que estaba bien así) Solo falta el epílogo.