"Odio II" ▪Nanatsu no Taizai▪

Galing kay JoanneLy6

2.7K 261 22

Todos sabían que el peligro todavía no había terminado, a pesar del sacrificio del séptimo pecado, el lobo de... Higit pa

▪0 Sinopsis
▪2
▪3
▪4

▪1

556 49 1
Galing kay JoanneLy6

●Una vida pasada.●


||Narradora||
Un cielo gris con viento rebelde, el ruido de los árboles cercanos que se inclinaban de un lado a otro; el sonido estrépito del acero chocando, y de las pequeñas gotas de sudor que caían por el suelo.

Su cuerpo se desplomó de rodillas al piso de la gran plaza, tan grande que correr tan solo una vuelta te dejaría sin aliento.
Su respiración era cada vez más acelerada, sus manos quemaban de tanto esfuerzo, y en sus nudillos se podían ver rastros de sangre seca.

--Todos están mirándote...--

La menor alzó la mirada, sus ojos color zafiro se posaron en la persona que tenía enfrente.
Bajó la cabeza de nuevo, con vergüenza, cerró los ojos con pesar.

--Bien...-- la rubia le observó seria, su estado era lamentable.
Una costilla probablemente rota, un labio partido, una rodilla morada, al igual que una mejilla, pero eso no era nada comparado con el corte que tenía en el brazo.
-Fue suficiente- le avisó a la mujer que llevaba una corona.
La reina, su madre.

-Que desperdicio de tiempo- susurró una mujer castaña.

La de cabellos cortos gruñó con molestia.
-Se acabó...- le avisó.

-No.-

-Ponte de pie y ve a curar tus heridas- se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el grupo de personas que estaban ahí, todos con armadura.
--Aguantaste mucho, debo reconocer que te esforzaste.--

--¡NO!-- paró en seco y volteó confundida.

--¿Qué?--

--¡No me he rendido!-- gritó quitándose el casco de la armadura.

--No me importa, en el estado en el que estás te dejaría inconsciente con un golpe.-- 

--¡Pruébame de nuevo, puedo vencerte!--

--¡Basta de tanto drama, acepta los resultados!-- le gritó la chica de la otra vez, la misma castaña.
Una mano enfrente suyo hizo que retrocediera y bajara la cabeza, si alguien podía ponerle alto a su actitud entrometida, era ella.

--¿Puedes vencerla?-- preguntó la rubia acercándose a ellas.

--¡Puedo hacerlo, su majestad!-- indicó.

--Lo siento, pero no lo haré de nuevo-- intervino la ojiverde.

--Alicen, ¿acaso sientes lástima por tu oponente?-- preguntó con los brazos cruzados.

--P-Pero, m-madre-- se quitó la diadema con miedo.

--Te hice una pregunta.--

Sus orbes oscuros se posaron en aquellos ojos color jade que la miraban con enojo.
Alicen estaba totalmente en desacuerdo, no le gustaba la idea de lastimar a su pequeña hermana de 10 años, pero sabía que si no hacía lo que su madre le dijera, no sería una verdadera guerrera.

--La determinación es una de las cualidades del guerrero, ¿no es así?--

Las 6 personas que expectaban tal escena asintieron, menos la castaña quien soltó un gruñido.

--Díganme, mi Consejo de Guerra...- prosiguió, --¿creen que se merezca una segunda oportunidad?--

--Afirmativo, su majestad.-- contestaron al unísono.

--Me niego-- la rubia dejó caer su espada.

--Diana, serás tú quien la pruebe de nuevo-- ordenó la Reina.

--Como lo ordene, su majestad.--

--¿Esto es lo que tú quieres?-- le preguntó Alice a la niña.

--E-Esto...-- bajó la mirada, --esto es para lo que nací...--

Su hermana apartó la mirada y comenzó a alejarse. Se detuvo justo al lado de su madre, mirando hacia adelante, no la miraba, pero sabía que tenía el ceño fruncido.

--¿Te haces llamar madre?-- preguntó. No obtuvo respuesta, escupió sangre a sus pies, los presentes soltaron suspiros de asombro e indignación a tal falta de respeto, --¿ves lo que has metido en su cabeza? No sabe lo que es bueno para ella...--

--Ella sabe lo que tiene que hacer.--

--¡Porque lo único que le enseñas es a pelear!-- contraatacó con enojo. --¡Lo único que nos enseñaste es a pelear! ¡Si no pudiste tener a un varón no tienes porqué hacerle esto a una niña!.--

--Tienes razón, Alicen...-- soltó y cerró los ojos, --creo que haber tenido varones, me hubiera sido más útil.--

--Al paso que vas-- le miró.
La Reina alzó la mirada con orgullo.
--Al paso que vas, ella también acabará odiándote.--

--¡Alice, no te atrevas a hablarle así a su majestad!--

--Más te vale cerrar tu maldita boca mujer incompetente, estoy cansada de tí, si ella pasa esta prueba tú te vas por el caño.--

--Pero Princesa Alice...-- habló un hombre pelinegro.

--Líder Gunther, con todo respeto, me retiro, no puedo estar más en este lugar, y tú...-- miró de nuevo a su madre, --sólo espero que no te odie, cuando le cuentes la verdad.--

"La verdad..."

"La verdad..."

"La verdad..."

"¿De qué estaba hablando?"

--¡Oye!--

--¿Hmm?...-- preguntó parpadeando, para después fijar sus ojos en la rubia que estaba a su lado.

--Estás muy distraída, ¿te sucede algo?-- preguntó. --¿Acaso es un chico? ¿un pretendiente? ¿te acostaste con alguien?--

--Whitney, tu pendiente se acaba de caer en tu café-- respondió ocultando su molestia.

--¡Oh! ¡Mi pendiente de rubí!-- tomó la taza de café y corrió lejos del lugar.

--Ya era hora-- soltó otra chica que estaba sentada en la misma mesa que la de ojos claros.

--Lo que más me desagrada de nuestros encuentros es tener que escuchar sus historias de las veces que se ha acostado con hombres-- otra pelirroja habló.
Todas las chicas rieron, excepto una, la que hace unos minutos estaba sumida en sus pensamientos, sólo apartó la mirada.

"Hipócritas" pensó.
Las risas comenzaron a cesar en cuanto las 5 chicas se dieron cuenta de su semblante serio.

--Y... ¿qué nos cuentas?-- se dirigió la pelirroja de nuevo a ella, --Oí que el príncipe Jasper está interesado en tí-- habló en tono burlón.

"¿No tienen otra cosa de que hablar?"

Masajeó su sien con frustración.
--Está interesado en los negocios-- soltó, se levantó de su silla y bajó la cabeza, --fue un placer, princesas, pero tengo deberes que hacer, hasta nuestra próxima... junta.--

Caminó por el jardín, alejándose del grupo de chicas que veían confundidas como se iba.

"Desearía que mi madre no organizara estas estupideces con mujeres chismosas," soltó un gruñido, "seguramente han empezado sin mí."

-Darcy!-- la chica volteó de inmediato. --¡Princesa, que bueno que ya acabó!.--

Una mujer de hebras celestes se acercó corriendo hacia ella.

--Me preguntaba en dónde estabas, Lara-- ambas siguieron caminando.

--Pues, la señorita Tessa la estaba buscando, dijo que el Consejo de Guerra ha llegado a un acuerdo ante la petición del Reino Doria.--

Se pegó la frente con una de sus manos.
--Y yo perdiendo el tiempo aquí--
Su acompañante soltó una risita nerviosa.

--Por cierto, ¿cómo le fue con las arpías?-- preguntó.

--Lara, son víboras no arpías-- contestó con una pizca de diversión. 

--Oh, si lo recuerdo-- soltó una carcajada.

--Vas tarde-- una mujer de porte femenino y sensual caminó junto con ambas chicas, --se supone que las reinas son puntuales.--

--Todavía no soy la Reina-- se defendió la platinada.

--Oh, bueno, aún así vas tarde.--

--Igual que usted, Cara. La señorita Tessa la buscaba desde hace un rato-- la de ojos carmesís la miró con seriedad haciendo que se acomodara las gafas con nerviosismo.

--¿Cómo te fue con las arpías?-- preguntó ignorando las palabras de la consejera de la princesa. 

--Son víboras, no arpías-- corrigieron ambas chicas.

--Da igual, son de la misma clase-- respondió.

--¿Misma clase?.--

--Son huecas, pensé que serían más inteligentes por ser princesas pero nisiquiera saben como tomar una espada-- se unió una cuarta chica, una pelinegra.

--Aunque hay que admitir que son muy bonitas-- mencionó Lara.

--Lástima que lo que tengan de belleza no lo tengan de inteligencia-- opinó de nuevo la azabache.

--Ivy, ¡no! Eso si fue gracioso-- opinó Cara, la peliazul no pudo evitar reír descontroladamente.

La platinada negó, aunque por dentro quisiera reír.

"Bueno... no puedo decir nada cuando se trata de ellas."

--Oh, vamos señorita seria, quieres reírte-- la rubia le pegó el hombro a la platinada.

--No te reirás cuando Tessa esté regañándote-- Darcy frunció el ceño.

--Esa anciana necesita un descanso-- dijo Ivy.

--Y tú necesitas más disciplina-- las cuatro chicas pararon en seco y voltearon a ver a la mujer.

Una mirada dura, orbes oscuros pero azules, cabello de tonalidad rubia mezclada con cenizo, labios fruncidos y cejas contraídas.
Ladeó la cabeza y se cruzó de brazos.
--Tarde como siempre, Cara y Ivy-- recorrió a ambas con la mirada, pero encambio estas sólo mantuvieron el contacto visual con ella, --que mal ejemplo para las demás, tan mayores y tan irresponsables.--

--Avisamos que vendríamos tarde-- contestó Cara.
Un silencio incómodo se formó en el lugar. La consejera se paró detrás de la princesa con miedo.

--Anciana...--
Eso hizo enfurecer a la Princesa, claro, eran sus compañeras, pero no desaprovechaban ni una sola ocasión para iniciar una disputa entre ellas, hasta por la razón más estúpida que existiera.
Pero lo que más le disgustaba era que no estaba tratando con menores, si no con las tres guerreras más grandes de su manada.

--Tessa, Cara, Ivy, dejen de jugar-- les ordenó, las tres dejaron de mirarse y apartaron la mirada.
--¿Qué se ha decidido?-- preguntó.

--Preparen sus traseros incompetentes...-- avisó, la rubia y la pelinegra gruñieron mostrando sus colmillos, --la propuesta de guerra fue aceptada.--

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

341K 25.4K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
267K 18.9K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
740K 37.1K 35
Diferentes escenarios junto a los personajes de haikyuu en donde eres protagonista. -Read!F
584K 78.7K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!