Ángel 234(I&II)

De Mariansosaaa

174K 24K 3.9K

Un caos apocalíptico, podría ser su definición. Eso era él. Cómo quizá podría ser un torbellino lleno de colo... Mais

Nota.
Antes de comenzar a leer.
Protagonistas.
Sipnosis.
Capítulo 1: El principio de todo.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24: Ángel 234.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29: El final de un nuevo comienzo
Epílogo
/Segunda parte/ Ángel 234: Tiempos Oscuros.
Prefacio.
Capítulo 1.
Capítulo 2: Chica batido.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5: "Eres un problema"
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8: Rompo todo lo que toco.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11: Píntame.
Capítulo 12: ¿Quién era Hult Sullivan?
Capítulo 13.
Capítulo 14
Capítulo 15: Soy completamente de ti.
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18: Todo mi amor para ti, Gwen
Capítulo 19
Capítulo 20: Alma por otra alma
Capítulo 21
Capítulo 22: Quizás
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26: Capítulo Final
Epílogo
¡ATOM!
EXTRA

Capítulo 14.

2.8K 482 87
De Mariansosaaa

 Nota: para este capítulo recomiendo a que escuchen Unchained Melody de Righteus Brother o la interpretación de Elvis Presley. O bien podría ser de Roy Orbison. Cualquiera de las tres voces hacen una magnífica interpretación de la canción.✨🎶 Sin la canción no tiene vida el capítulo

                            

Gwen Trainor.


Mi corazón martillea mi pecho, logrando hacer un agujero por este. Mis piernas extrañamente temblaban, no podía controlarlas. Era desesperante perder el control total de mi cuerpo solo por Hult. Seguía sin entender exactamente a qué se refería. ¿Me confesaba sus sentimientos? Definitivamente lo hacía, ¿por qué más razón diría algo así? Primero me dijo que le gustaba estos pequeños momentos entre nosotros y ahora me pide saber la respuesta sobre si sentía celos por Camille. Cómo puedo deducir saber las cosas por cómo me mira, jamás nadie, nunca en su vida me ha mirado de la forma en que él lo hace. Con esa electricidad pasar por su iris.

Tragué saliva. Traté de concentrarme en la pintura, porque si lo miraba a los ojos, lo más probable es que me deshaga en el suelo—Lo hice.

Mis palabras salieron firmes, quedando expuesta ante él. De reojo noté como delineó una sonrisa en sus labios.

—¿Hiciste qué?—preguntó como si no supiera a lo que me refería. ¡Pero él si lo sabía! Solo quería que lo repitiera. Idiota.

—Sentir celos por Camille —murmuré entre dientes, obstinada.

Era el final de la cadena alimenticia. Hult era mi depredador y había logrado poder tenerme en su boca. Con eso confesaba todo, confesaba que me gustaba. Confesaba que tenía sentimientos encontrados por él. ¿Los dos sentíamos esto? ¿O yo era la única?

—Hmm, interesante — fue lo único que respondió. En el mar que llevaba dentro ahora me ahogaba, literalmente me arrastraba por la corriente, revolviéndome una y otra vez. No nos habíamos movido del mismo sitio por largos minutos, y ese silencio se tornaba de nuevo entre nosotros haciendo el momento más incómodo.

—Quisiera que fueses más directo — logré hablar.

—¿Más directo de lo que fui? —escuché una risita por su parte.

—No logro entender cada cosa que ha pasado en mi vida en el corto tiempo que te conozco.

—Sabes que no soy fan de darte respuestas, Gwen.

Ahora nos encontrábamos frente a frente —Es que ahora me dices esto y yo....

—Lo que te he dicho ha dejado de importar justo en el momento en que lo dije— afirmó fríamente. Quedé atónita por su cambio repentino de humor, de pronto parecía ser una persona suave y vulnerable y ahora me lanza una daga directa a mi garganta.

—Bien, no hubieras hablado si es así — respondí en seco. Ahora la vulnerable era yo, sentía mis párpados pesados. Estaba a punto de llorar, no podía hacerlo enfrente de él. No podía seguir siendo débil ante sus ojos. Pero por supuesto, era algo más que Hult creaba en mí y no controlaba.

—Gwen... —susurró tomándome del brazo, en un estirón me zafé de su agarre.

—¿Por qué te comportas de esta forma? — mi voz dependía de un hilo tambaleante.

—Lo que menos quería es hacerte llorar — musitó, volviendo a ser el Hult suave de hace unos minutos.

Tal vez piensa que soy tan frío como él, que lo me que diga no me dolerá. Me limité a no mirarlo ni contestarle. Solo quería parar estas estúpidas lágrimas que no dejaban de caer. Tomé la manga del suéter y la estrujé por mis ojos.

—Baila conmigo— objetó.

¿Alguna vez han deseado saber que piensa una persona en específico? Siempre conocemos a alguien que nos causa intriga, y nos remueve por dentro. Nos preguntamos qué pasará por la cabeza de esa persona. ¿Qué pensará de mí? Qué es exactamente lo que piensa. Desearía leer la mente de Hult justamente ahora.

Lo miré como si estuviésemos hablando otro idioma. Extendía su mano hacia mi esperando que la tomara. Sus gestos eran neutros, totalmente despreocupados, sin embargo, sus ojos parecían querer gritar al ver los míos.

—No sé bailar.

—No hace falta saber bailar, para bailar — se encogió de hombros. No esperó que le diera mi mano cuando en un movimiento la entrelazó con la mía, jalándome hacia él. Mi cuerpo chocó contra el suyo, pasó una mano por debajo de mi espalda hasta mi cintura y con la otra sostenía mi mano. La respiración se me atoró en la garganta, no había estado tan cerca de Hult de esta forma. Se me olvidaba hasta como caminar al estar con él.

—Fal—falta la música— tartamudeé en un intento de parecer menos estúpida.

—Cierto.

Se separó de mí y caminó hacia un equipo de sonido que se encontraba debajo del televisor. Sacó su celular del bolsillo de su pantalón y lo conectó a él. En un segundo una canción clásica resonaba en cada esquina del apartamento. Era muy delicada. Hult arrastró el bolso de mi espalda lanzándolo en el mueble. Volvió a mí posicionándome otra vez entre él. Mis manos sudaban y no quería que notara eso. Debía calmar mis nervios, inhalé y exhalé un par de veces. Comenzó a movernos al par de la melodía. Un paso atrás, uno a la izquierda y otro a la derecha haciendo el mismo procedimiento una y otra vez. Sus pasos eran suaves, pero de igual forma terminaba pisándole. Me concentraba en cada movimiento que dábamos.

—No le prestes atención a como nos movemos —espetó. Levanté la mirada y la conecté con la suya.

Ladee una mueca apenada—Es que lo hago mal —él sonrió y negó.

—Lo estás haciendo bien, sólo relájate — murmuró. Traté de hacer lo que me dijo, dejando que me guiara por completo.

—¿Cómo se llama esa canción?

—Unchained Melody— respondió —¿Te gusta?

—Es hermosa.

El chico se distanció un poco para hacerme dar una vuelta, regresando a mi otra vez, me impresionó como pude desenvolver mis pies fácilmente sin enredarme y caer— "I've hungered for your touch, a long lonely time. And time goes by so slowly. And time can do so much ¿Are you still mine"(He estado deseando tanto tus caricias, durante un largo y solitario tiempo. Y el tiempo pasa tan despacio. Y el tiempo puede hacer tantas cosas ¿Aún eres mía? — comenzó a tararear en tono muy bajo. La cercanía de nuestras caras era lo que me alteraba, su respiración se mezclaba con la mía y era lo que me hacía delirar. Su respiración, su aroma, sus ojos, sus sonrisas me harían enloquecer ahora mismo. Sentí esa paz cuando mis nervios cesaron, la música y los movimientos de Hult eran los que me controlaban.

—Bailas muy bien— halagué. Arqueó una ceja antes de darme otra vuelta.

—Lo sé— alardeó con picardía.

Rodé los ojos y solté una risita—Tu ego te consume —me sentía en un cuento de hadas por muy estúpido que suene. Nunca había bailado con alguien, y menos con una canción así. Cada paso que dábamos era mágico.

—Discúlpame si te he hecho sentir mal— susurró a mi oído. Enseguida mis brazos se erizaron por el roce de su aliento.

—El pasado deja de importar, lo que importa es como trates el futuro —alegué con seguridad. Lo que hizo salir otra risita en Hult.

—Muy sabia, ¿Uh?

—Lo sé—imité su misma picardía.

—Con respecto a lo de esta mañana Gwen — comenzó a entrar en otro tema —Hay cosas que simplemente no podrías entender.

—¿Cómo cuáles?

—Como las de hoy.

—Prometiste darme una respuesta.

Dejó escapar un suspiro y asintió —No te conviene saberlo.

—¿Por qué? — fruncí el ceño sin entender.

—Te protejo —esto me aseguraba que Hult sabía la verdad sobre el accidente de hoy. Pero cuál era esa verdad que no me convenía saber.

—¿De qué me proteges?

—De mí.

¿De él? ¿Me protegía de él? ¿Por qué tendría que protegerme de él? ¿Qué tenía que ver eso, con lo de hoy?

—Eso es absurdo— bufé. Pero Hult no contestó. Seguíamos bailando al par de la canción. Y si seguía preguntando sabía que las cosas volverían a ponerse incómodas entre los dos, no quería arruinar este hermoso momento. Aunque la intriga me consumiera y ahora me dejara con más dudas.

Hult me dio varias vueltas, logrando que los dos riéramos por tal diversión. Al darme la última vuelta, choqué contra él, con mis manos puestas en su pecho intenté detenerme. Lo miraba, y él me miraba a mi sin poder desviar la atención. Permanecimos inmóviles. Estábamos tan cerca que nuestras narices rozaban, la tentación me consumía cuando sus verdes ojos daban un viaje hasta mis labios. No me di cuenta que me encontraba de puntillas, puesto la gran diferencia de tamaños. Mentalmente gritaba que me besara, sentí como sus manos bajaban a la parte baja de mi cintura apegándome más a él.

—Tu sonrisa se ve mejor a dos centímetros de mi boca— susurró mirándome.

Mis espasmos respiratorios aumentaron en intensidad a medida que los labios de Hult se acercaban a los míos. Mi atención se desvió de él cuando presionó sus labios en mi mejilla. Luego me besó en la comisura de mis labios y noté como si en las puntas de mis dedos hubiera fuego.

Cerré los ojos mientras pasaba mis brazos alrededor de su cuello. Poco a poco volví la cabeza hacia él, para que me besara correctamente. Lo sentí sonreír contra mis labios antes de que los mojara. Cada predicción que hice sobre la pérdida de sentido racional estaba en lo cierto. Sus manos se cerraron en mi cintura y sentí adrenalina por todo mi sistema.

Nuestras respiraciones iban y venían más rápido cuando el beso se profundizó. Lo único que importaba ahora era estar lo más cercano a Hult como me fuera posible, nada más vino a mi mente. De repente, todo esto era lo que me importaba. Esa electricidad me hacía vibrar junto a él. Su lengua encontró a la mía en medio del beso, jugueteando con ella.

Las manos impacientes de Hult me recorrían de abajo hacia arriba una y otra vez. Me hizo retroceder hasta que impactó mi cuerpo contra una pared, dejándome sin salida alguna. Sus labios se alejaron de los míos para recorrer hasta mi cuello, succionándolo con su lengua. Aseguraba que tendría marcas moradas mañana, pero tampoco me importaba. Jadeé cuando sentí su boca recorrer por todo mi cuello, me estaba haciendo enloquecer.

—Juega conmigo, haz lo que tú quieras. Me tienes solo para ti— gruñó mientras seguía besando mi cuello.

—Hult— mis labios dejaron escapar un gemido. Lo tomé de la cara deteniéndolo, para llevarlo de regreso a mi boca. Sus labios eran suaves, moviéndose a la par con los míos. Encajando perfectamente, como si estuviesen hechos a la medida. Pasé mis manos por su ondulado cabello, dándole pequeños estirones a este. Las manos del chico se apoyaron en la pared, teniéndome a mí en el centro. El chico deshizo el beso al separarse solo unos centímetros de mí, su respiración era igual de agitada que la mía, su pecho subía y bajaba tratando de ganar oxígeno. Abrí los ojos y me encontré con los suyos mirándome fijamente como si me quisiera decir algo.

—Te quiero Hult— confesé. Las palabras salieron por sí solas, pero eran palabras reales. Noté ese brillo que emanaron sus ojos al escuchar lo que dije —Te quiero, no sé cómo lo hago, ni en qué momento pasó. Pero lo hago.

—Esto solo es una ilusión entre nosotros Gwen—musitó algo débil.

Rodeé su cuello con mis manos y negué—Te limitas a sentir—Hult cerró los ojos, expulsando un suspiro por sus labios.

—No podrías entenderlo, aunque quisieras hacerlo.

—Si lo privas nunca podré entenderte — pude jurar que los ojos de Hult se cristalizaron antes de que ocultara su cara entre mi hombro y mi cuello.

—Te dije que te protegía de mí, cuando la verdadera razón es que trato de protegerme de ti —declaró con su voz más ronca que lo usual.

Decidí no seguir diciendo más nada y solo abrazarlo. Delante de él, yo era la niña, pero ahora lo era él entre mis brazos. Dejé pequeños besos en su cabello hasta su cuello, haciéndole saber que podía hablar cuando quisiera. Estaría para él, no quería atosigarlo con preguntas que claramente no quería responder.

Era una conexión, tal vez era su voz, su sonrisa o sus ojos. Solo sabía que hace vibrar mi corazón. Mi corazón lo exigía, mi corazón lo quería como si ya lo conociera.

Un sonido cortó inmediatamente el momento. Venía de mi bolso, Hult se separó de mi para que pudiera ir a verlo. Tal vez era mi mamá preocupada porque aún no he llegado. Estaría molesta, no le avisé que iría a la casa un poco más tarde. Pero al ver el nombre marcado en las notificaciones supe que no era ella. Era un mensaje de Graham.

Graham: Amor, terminó la práctica ¿Qué tal te fue en McDonald's?  ❣️

El remordimiento de conciencia me invadió en segundos. Me convertí en esas personas que engañan a otras, aunque Graham y yo no estuviésemos en una relación. No era aceptable lo que hice hoy. Por otra parte, no me arrepentía de besar a Hult.

—¿Quién es?— preguntó el castaño viniendo hacia mí.

—Es Graham—susurré con mi atención puesta en el mensaje. No sabía qué responderle, hoy lo único que he hecho es mentir.

—Sería mejor llevarte a casa — agregó Hult un tanto áspero, y aunque no quería. Aunque quería quedarme un día completo junto a él, era lo correcto. Necesitaba estar sola para poder organizarme mentalmente. Me giré a Hult y asentí.

Este sería el comienzo del desastre que no tardaría en llegar. 


Continue lendo

Você também vai gostar

Mis Noches Contigo De YunaMi76

Ficção Adolescente

771 136 22
"El amor es el anhelo de preservar el objeto querido" Z.B. Resulta complicado entender las motivaciones que hacen que amemos a ciertas personas, y a...
315K 32.5K 60
El chico que juraba no creer en el amor, se ha enamorado y el resultado ha sido un terrible corazón roto. El joven escritor Tyler Murphy ha caído per...
202K 31.5K 70
¿Y si toda tu carrera dependiera de que tus guapos exnovios posaran para tu calendario? *HISTORIA DESTACADA DE FEBRERO 2021 POR EL PERFIL OFICIAL DE...
2.7M 167K 39
"Bésame, luego te explico" Nunca creí que una frase, una sola oración cambiaría totalmente mi vida. Nunca creí que estar en un pasillo en el momento...