TODOROKI HANABI
—Hawks, acabo de patrullar el ala izquierda del ayuntamiento.
Hubieron múltiples demandas de personas que habían visto a Shigaraki rodeando la gran ciudad. Lugares que por supuesto formaban parte del radio de protección de la agencia de Hawks. Por eso estaba aquí nuevamente, después de tantos días sin usar mi propio don, y perdiéndome los entrenamientos para el examen definitivo de héroes.
—¿Pero revisaste también este ala? —preguntó señalando hacia atrás, aleteando una de sus alas anaranjadas. Rió sonoramente obligándome a reírme junto a él, a pesar de que ese chiste era algo predecible—. Todoroki, realmente eres algo más.
Así es, el próximo héroe nº2 de la Hello Billboard Chart JP estaba elogiándome sin razón alguna. A pesar de que había patrullado responsablemente las zonas de riesgo, no me había tocado enfrentarme con absolutamente nadie.
No... pero estaba bien, no me gusta combatir con villanos. No me gustaba estar en agencias, tampoco vestir mi traje de héroe revelador que se ajustaba a mis movimientos aerodinámicos. ¡¡Que nunca realizaba porque nunca tenía que combatir!!
—Sin embargo, Todoroki, no ha habido mucha actividad en esta ciudad. La gente llama y dice cosas, pero probablemente solo querían vernos allí patrullando. La liga de villanos no ha hecho ninguna aparición certera desde el incidente de Overhaul.
—Hawks —me reverencié antes de lo que iba a decir—, le agradezco el trabajo que me ha confiado, pero si no necesita de mi ayuda, me gustaría volver a la Academia...
Me estoy perdiendo mis últimos días de escuela aquí, y desde lo que pasó aquel día en que me fui tras el viejo, no había vuelto. No quería hacer preocupar a mis amigos más de la cuenta, y mi ausencia era un mal augurio. Ahh, Hawks es un increíble mentor, pero muy inoportuno para llamarme a trabajar...
—¡Oye, no es necesario que seas tan formal conmigo! ¡Y claro! ¡¡Te daré la libertad que mereces porque te has esforzado muchísimo en las tareas que te he encargado!!
Oh no, aquí venía un pero...
—¡Pero tengo una última misión que encomendarte, Firework!
Sonreí un tanto hastiada, pero resignada ante lo que iba a pedirme. Seguramente iba a ser inspeccionar los sótanos de los edificios comerciales, o las vías del tren subterráneo...
—Estamos colaborando con las agencias de las ciudades colindantes, y en muchas otras partes han avisado haber visto villanos organizados. Entre ellos Fat Gum, el cual a falta de héroes profesionales ha pedido residentes. Creo que harías un buen trabajo en su agencia, así que le dije que podría enviarte.
¿Eh? ¿Había escuchado bien?
—¡¿F-fat gum?!!
Probablemente se había notado mi sonrojo y aquella emoción que me obligó a dar un pequeño salto al escuchar esa idea. No podía ocultarlo.
—¿Ah? ¿Fat gum es tu tipo?, vaya...
—¡¡N-no es eso!! —respondí avergonzada.
Aunque no me dio el tiempo de responderle.
—¡Entonces no habrá problema, te habré hecho un favor!, pero dos cosas, no esperes mucho, porque ese hombre es mayor que tú y tiene un buen moral, no por nada es el héroe nº 58. Además, no me traiciones y no te vayas a esa agencia luego de graduarte... ¡Recuerda quién te vio crecer!
Bueno, llevaba un solo año a su lado pero comprendía a qué se refería. Asentí rápidamente, esperando con ansias este nuevo trabajo. Aunque fuera tan solo inspeccionar vías del tren, al menos vería a Tamaki después de todos estos días.
AMAJIKI TAMAKI
No, no estaba esperando este resultado. Este iba a ser un día normal, común y corriente. Habíamos suspendido las residencias hasta nuevo aviso, y no esperaba recibir el llamado de mi mentor a menos de un mes pasado tras el gran incidente de Overhaul. Pero no era solo yo, también estaba el novato de primer año. Ambos preparados para quién sabe qué, pues no había mayor información al respecto.
—Recibimos una llamada anónima. Era una voz sospechosa y fue imposible rastrear el número —comenzó Fatgum a explicarnos—. La frase que dijo al teléfono fue: ''vamos a conseguir esa cabeza roja''.
¿Eh?
Miré de reojo a mi compañero de residencias, el cual tampoco lo comprendía del todo. ¿Era una amenaza de muerte?, ¿por qué dirían eso sobre un chico de primer año de una clase de héroes?
—Yo tampoco lo entendí del todo... pero si llamaron a nuestra agencia, de aquella forma tan anónima y sospechosa, no podíamos tomarlo a la ligera sabiendo que uno de nuestros residentes es Red Riot.
—... ¿es en serio? —preguntó Kirishima al oír esas palabras—, ¿por qué irían detrás de mí?
—Luego del secuestro de Bakugo, se supo que la liga de villanos pudo identificarte, ya que formaste parte de su rescate junto a tus compañeros... Probablemente el siguiente que quieran secuestrar seas tú...
—Pero... ¿por qué? ¿Por qué traerle aquí donde está menos seguro que en la misma Academia?
—No digas eso, Tamaki, él estará seguro con nosotros. Llamé a varios héroes profesionales, y muchos han enviado a sus residentes al centro de la ciudad para prevenir el ataque.
—... ¿Estás usando al novato como señuelo?, eso no está bien...
—¡No! ¡Está bien!, ellos quieren capturar a la liga de villanos, ¿no es así? —gritó mi compañero rojizo a viva voz. Ciertamente tenía demasiada energía—, ellos han causado muchos problemas... Si me quedara en la Academia, se encontrarían frente a frente con mis compañeros, una vez más... No quiero que sea así... Además, me siento más fuerte desde el incidente, así que...
—Además tendremos escoltado a Red Riot hasta el final del día.
—... ¿Quién lo hará? —pregunté curioso, aunque su silencio me dio la respuesta—. N-no espera... ¿Cómo se supone que yo escolte a una persona solo, que además es buscada por una liga completa de villanos? —mi voz comenzó a temblar al final de mi oración.
Yo no era capaz de hacer algo así, no importa la destreza que tenga una persona, era imposible desde cualquier punto de vista, pero sabía que Fatgum insistiría en mi habilidad y ya no me podría negar.
—¡¡Senpai!! ¡Yo también estaré contigo y me autoescoltaré!
No. ¿Cómo te escoltarías tú mismo?
Maldición, si alguien se lleva al de primer año, es muy probable que signifique el fracaso de toda mi carrera. ¡De toda mi vida!
Justo antes de llegar a la graduación, esto no es justo.
Me duele el estómago de tan solo pensarlo...
—No estarás solo, los héroes profesionales de la zona estarán orbitando cerca de vosotros. Además, Hawks envió a su residente de la U.A, y probablemente os conozcáis.
¿Hawks? ¿Se estará refiriendo a ella?
La puerta se abrió detrás de Fatgum, demostrando su característico cabello rojo. Era ella definitivamente... sentí cómo el corazón se me hizo un vuelco, por lo que me sobresalté en mi vulnerabilidad en cuanto Kirishima gritó.
—¡¡Todoroki-senpai!! ¡¡Eres realmente tú!! ¡¡¿Realmente me escoltarás?!!
Pestañeó ante las primeras inesperadas palabras que le había dirigido el novato.
—¿Escoltarte? —se indicó a sí misma ladeando su cabeza con confusión.
Probablemente no le habían avisado nada acerca de la misión.
—¡Bien! ¡Iros a quitar el uniforme y cambiaos a los trajes de héroe! —mandó Fatgum luego de darle la bienvenida a Hanabi—, podréis explicarle mejor la situación a Firework, en cuanto salgáis a terreno.
⁂
Probablemente había tomado el tren para llegar hasta esta agencia. Había sido muy conveniente que la asignaran para ayudarnos. Al parecer existía una línea compleja de héroes que se habían comunicado la situación, por lo que no era una misión común.
El de primer año, dentro de los vestidores, se golpeó a sí mismo en el rostro llamando mi atención. Probablemente había endurecido su piel facial para haberse impactado con tanta fuerza.
—Senpai... ¿no estás pensando en lo mismo que yo? —preguntó Kirishima un tanto tenso, a la vez que se quitaba la camiseta en medio del vestidor—, no estoy actuando como un hombre...
Lo miré de reojo un tanto confundido, a la par que yo desabrochaba los botones de mi camisa.
—No heredé el don de mi madre de leer mentes, no sé de qué hablas.
—Todoroki-senpai está en la habitación de al lado... cambiándose de ropa...
Mi cuerpo se congeló ante las palabras del de primer año, a tal punto que se me hizo complejo volver a mirarle a los ojos. ¿De qué hablaba? ¿Por qué me lo decía?
Claro que no lo había pensado... hasta ahora...
—¡¡Maldición, me estoy convirtiendo en Kaminari!! —se quejó, aunque no me dio ninguna pista de quién era tal persona—, bueno... supongo que es normal pensar en eso, después de todo me gusta Todoroki-senpai.
Ahora volteé mi cabeza hacia él, confundido. ¿Por qué me confesaba esas cosas?, ya lo había imaginado, después de todo siempre se le veía muy cerca de ella.
De pronto la imagen mental de ambos abrazándose volvió a mi mente.
—Creo que si al final del día no soy capturado por los villanos, y todo sale bien... Confesaré mis sentimientos hacia ella...
No. No es justo.
¿Así de fácil?
—Quería decírtelo porque te respeto, Senpai... Te admiro, no soy capaz de hacer algo tan sucio como eso sin antes avisarte —estiró su mano para que yo la estrechara—, ¿enfrentaremos esto como hombres que somos?
—... ¿Por qué lo dices de esa forma?, eres libre de hacer lo que quieras...
Me volteé para seguir armándome y vistiéndome, haciendo caso omiso a su mano y a sus palabras.
—Ah, pues porque a ti te gusta Todoroki-senpai también.
Una crisis nerviosa me entró al cuerpo por lo directo que era este chico. Di un paso atrás e intenté hacer contacto visual con él. Lo intenté.
—¿Q-q-qué... q-q-qué de d-dónde sacas eso?
—... ¿Me equivoco?
No lo había pensado de esa manera. Había evitado tener ese tipo de reflexión desde que la había conocido. Éramos amigos y no quería arruinarlo. Además, jamás fui testigo de lo que era el amor romántico, mi madre me crió sola después de haber sufrido en compañía de mi padre, y Mirio nunca me habló de esos temas. Pero era cierto, en alguna medida, si pensaba en tener que elegir a alguien para hacer todo lo que a una pareja respecta, siempre estaría ella en mi mente.
¿Eso significaba que...?
''¡¡Esa!! ¡¡Esa es la cara de alguien que se acaba de enamorar!!''
Volví a ruborizarme inconscientemente al pensar en las palabras de Mirio.
Piensa en mariposas, no las sientas. Piensa en mariposas, no las sientas.
Terminé suspirando, recuperando un poco más la calma.
—La conozco desde hace mucho tiempo... —dije luego de aquella corriente de la consciencia que me atacó de pronto—, y creo que ya le gusta alguien...
—¡Lo sé! —gritó Kirishima—, ¡¡Ella me lo dijo y también sé de quién hablaba!!
¿Eh? ¿Él sabe?
—Por eso quiero ser transparente, especialmente porque tú confiaste en mí y me trajiste aquí a ver al héroe con el cual trabajas, y estoy agradecido contigo, Tamaki-senpai.
La puerta del vestidor se abrió tímidamente, de forma bastante sutil pero que de todas formas me asustó de sobremanera, por el tema que estábamos hablando.
—¿Chicos? ¿Estáis listos?
Se demostró con su traje y al ver que yo ya lo llevaba puesto se relajó y avanzó por la habitación.
No podía explicar lo que sentía al verla. Ya conocía su traje de heroína, sin embargo, hoy me golpeaba de forma distinta...
Cielos...
—¡¡Ah!! ¡¡Kirishima-kun!! —se volteó rápidamente al ver al novato con su traje—, ¡¡No habías terminado y entré!! ¡¡Soy muy irrespetuosa!!
Hanabi se cubrió la cara con ambos brazos, ante lo cual el de primer año corrió en su encuentro para obligarla a bajarlos.
—¡No, senpai!, estoy listo, así es mi traje de héroe.
Ella estaba sonrojada por la impresión, tono de su piel que no perdía mientras el novato bajaba sus brazos lentamente para mirarla a los ojos.
Así es, me había detenido en cómo lo observaba.
Sabía que esas expresiones de su parte no eran las comunes, aunque podía imaginar de dónde provenían por lo expuesto que estaba el de pelo pincho con su traje.
Aún así, esa sensación, seguía sin gustarme.
Realmente me daba miedo perder.
—Dabi, ¡Es un gusto trabajar contigo en esta misión! —gritó el enmascarado, a la vez que su actitud cambiaba en un dos por tres—. Qué molestia trabajar contigo en serio.
—No le llamaría a esta una misión —replicó algo hastiado.
—Si esto fracasa será tu culpa. Todo hubiera sido más fácil si hubieras aceptado dar uso al nuevo don de Shigaraki.
—No necesito usarlo, vas a ver que se vendrá con nosotros en un dos por tres.
—¡Sí claro! ¡La conquistarás con la cara esa que llevas! —se burló Twice sin recibir ninguna clase de respuesta del pelinegro.
—Twice, antes de ser parte de vosotros yo tenía una vida. Digamos que esa chica me conoce lo suficiente como para querer venir con nosotros.
—¿Qué? ¡Oh, ya entiendo! ¡Entonces tú la capturarás! ¡Creí que tu única utilidad en esta misión era la de controlar los Nomus de la ciudad con tu voz! —se mantuvo un rato en silencio—, espera Dabi, ¿entonces qué haré yo?
—Tú tienes que asegurarte primero de capturarla a la fuerza y si no lo logras, iré en tu búsqueda. Soy el último que tiene que encontrarse con ella, ¿Tengo que explicarte absolutamente todo?
—No... ¡Sí!
—Hawks preparó todo para el éxito de esta misión...
—Así que realmente está colaborando con nosotros. Eso es extraño y sospechoso. ¡Oh, es un buen hombre!
Dabi sonrió observando dos portales que se montaban frente a él, y que Kurogiri había abierto para ellos.
—¡Entonces, nos vemos! —se despidió Twice antes de desaparecer tras uno de los portales.
—...
—Bien, vamos a despertar a esos Nomus —susurró para sí mismo a la par que sonreía y atravesaba la puerta negra y nubosa.