_¿Qué sucedió?-dijo Hermione saliendo de la habitación.
_No lo sé. Ella se desmayó-contesto Nathan corriendo hacia Draco para abrazarlo por la cintura. Yo no le hice nada-repitio el niño escondiendo su cabeza.
_No te preocupes, Nathan. Tú no hiciste nada malo-dijo Draco acariciando su pequeña cabeza muy tiernamente.
_Pansy, ¿estás bien?-la sacudió muy despacio Hermione. ¿Pansy?-la volvió a llamar.
Pansy abrió los ojos muy lentamente. ¡James!-grito buscándolo por todas partes. Hasta que dio con Nathan-se puso en pie cómo pudo y se acercó al niño. ¿James? Soy yo tú mamá.
_Tengo miedo Draco-susurro el pequeño.
_Pansy lo estás asustando-dijo Draco. Él no es James, se llama Nathan.
_No, no, no. Es mi James, es mi niño-repitio con la voz rota.
_Te equivocas. El no es tu hijo-repitio Draco levantadolo en brazos.
_Sí lo es-repitio acercándose al pequeño.
Nathan escondió su cabeza en el hombro de Malfoy abrazadolo muy fuerte.
_Pansy detente, estás asustando al niño, ven-la tomó Hermione del brazo alejándolo de Draco y el niño. Llevalo al cuarto, hay ropa de Scorpius en los cajones. Malfoy asintió con la cabeza y caminó hacia el cuarto de su hijo.
_Nathan-susurro Pansy acompañado a Hermione.
_¿Quién era es mujer Draco?
_Ella es una vieja amiga, y esposa de Potter.
_¿El señor Potter?
_El mismo.
_Ella es muy dulce para ser esposa de ese hombre.
_Potter no es malo, sabes el a sufrido mucho, sufrió una gran pérdida que lo llevó a ser así.
_Debe ser. Por que nadie puede ser así de amargado.
_La gente puede llegar amargarse, Nathan-dijo sacándole su camiseta toda arapienta por los hombros. Toma una ducha vendré a verte más tardé.
_Draco-lo llamo.
_¿Sí?
_Magnua no sufrió, ¿verdad?
_No-le respondió tristemente. Relajate Nathan voy a cuidar de ti.
_¿Me lo prometes?
_Te lo prometo. Te cuidaré cómo si fueras mi propio hijo-le sonrió.
_Gracias, Draco.
_Ahora regreso. Sólo relajate y tómate tu tiempo.
_Sí.
Draco salió y arrimo la puerta del baño y volvió a la sala donde estaba Pansy y Hermione.
_¿Estas mejor?-le preguntó sentándose enfrente de ambas mujeres.
_Lo siento, no quería asustarlo de esa manera, es que es a mi cabeza vino mi James.
_Oh, Pansy-contestó Hermione apretando su mano.
_No sabía lo de tu hijo, Pansy. Potter me lo dijo. Lamento mucho lo sucedido.
_Harry jamás habla de, James. Le duele tanto. Pero dime, Draco, ¿quién es ese niño? ¿Por qué está aquí? ¿Dónde está Harry?
_Tranquila, Pansy. Tu esposo está bien. Ese niño es Nathan y mi deber es protegerlo, pero no puedo debo regresar al campamento.
_¿Cómo? ¿vas a volver?-lo interrumpió Hermione.
_Debo hacerlo. Sólo vine aquí para traer al niño. Necesito que lo cuides Hermione. Nathan necesita protección completa protección.
_¿De qué?
_Aurelius.
_¿Qué dijiste?-dijo Pansy levantándose de golpe.
_Lo que has escuchado, Pansy. Aure...
_¡No repitas su nombre!-lo detuvo. No quiero escucharlo, demasiado daño me ha causado ese maldito.
_¿Qué sucede, Draco?-los interrumpió Hermione otra vez sin entender nada de lo que sucedía.
_Él es el asesino de su hijo, Hermione.
_Oh. Aún no entiendo que tiene que ver el niño.
_Ese niño es la puerta para que el señor Oscuro regrese a la vida. Nathan es una herramienta muy importante para los planes de ese hombre.
_No le digas así. Sólo es un niño, Draco.
_Lo siento, Pansy. Pero es la verdad. Por eso necesito que lo cuides Hermione.
_Esta bien. Buscaré un refugio y será custodiado las veinticuatro horas. Y...
_No. Yo me lo llevaré.
_No Pansy-la detuvo Draco.
_No dejaré que esté sólo. Sólo es un niño Draco. En la mansión Black estará muy bien protegido nadie más que yo o Harry puede entrar a la mansión o excepción de que alguien nos acompañe.
_No lo sé. Potter me mataría si supiera esto Pansy.
_Por favor, Draco. Me siento muy sola en casa, yo asumire toda la responsabilidad con Harry. Además Hermione no puede con su trabajo y los demás niños.
_Draco, ella tiene razón. Sólo es un niño y no podemos encerrarlo. Nathan estará bien con ella, mandaré Aurores para proteger la mansión. Ellos no estarán solos y no debes decirle a Harry.
_Sabes que después de esto él pedirá mi cabeza mujer.
_Lo sé.
_Bien, Nathan se quedara contigo. Sólo déjame hablar con él y tenerlo listo.
_Sí-le agradeció Pansy-con una pequeña sonrisa.
_Ayudame Merlín-dijo Draco marchándose de regreso al baño.
_Voy a cuidarlo muy bien, Hermione.
_Lo sé Pansy. Se que él estará mejor contigo que encerrado.
_Vaya veo que has terminado de bañarte.
_Lo necesitaba-dijo Nathan peinadose su cabello negro hacia atrás.
_Eres muy quisquilloso.
_Abuela, Bertha me enseñó a ser un niño muy ordenado y limpió. Jamás le di problemas. Siempre fui muy obediente Draco.
_Eso es muy bueno. Por que necesito que me escuches, Nathan.
_Sí.
_No puedes quedarte conmigo. Ni siquiera yo puedo quedarme aquí.
_Pero...
_Escuchame, Nathan. Una amiga mía te cuidara por mí. Necesito que me hagas cazo y juro que después de esto volveré por ti, ¿lo entiendes?
_¿Hablas de la señora Potter?
_Sí. Me ayudarías mucho y la ayudarías a ella. Ambos se harían compañía mutuamente. Pansy es una buena mujer y cuidará bien de ti.
_¿Qué hay de su bebé?-le preguntó Nathan juntado ambas manos algo nervioso.
_¿Cómo lo sabes?
_Puedo sentir su magia de alguna forma. Al igual que el de la señora Malfoy-se tambaleo de atrás para adelante.
_Wow, eso es un gran don. Serás un gran Mago cuando seas grande.
_¿Tú crees?-le preguntó tímidamente.
_Deginitivamente. Además Pansy es una de las mejores brujas que he conocido. Sólo no le digas a mi esposa que dije eso, ¿de acuerdo?
_Lo prometo.
_Bien. Vamos no podemos estar más tiempo aquí. Promete que te portarás bien y que le harás caso a todo lo que ella te ordene.
_Lo haré, te lo promete. Pero tu me debes prometer que volverás por mí, y que tal vez me dejes formar parte de tu familia.
_Natha -susurro Draco mirándolo a los ojos. Eso enormes ojos esmeraldas que tenía, que le eran tan familiares.
_No quiero volver a estar sólo. No quiero estar en la oscuridad otra vez.
_No lo harás. No te dejaré sólo Nathan. Jamás-dijo abrazadolo contra su pecho. Eres un buen niño y mereces tener una familia y yo me encargaré de dartela-murmuro.
_Voy a ser un buen niño. Me portare bien con la señora Potter. Y esperaré a que regrese por mí.
_Bien. Vamos-le ofreció su mano. Ambos salieron del baño y miraron a Pansy y Hermione ambas paradas en el pasillo.
_Noah te presentó a Pansy, Pansy él es Nathan.
_Hola-dijo ella acercándose a él.
_Hola, señora Potter-contesto algo tímido.
_Te han dicho que eres un niño muy lindo.
_No.
_Eres muy guapo. Serás un galán cuando seas grande.
_Gracias.
_Y dime que te gusta hacer.
_Mmm pintar.
_¿En serio? Yo también. De hecho tengo un taller de pintura en casa.
_¿Con caballetes y todo?
_Con caballetes y todo-sonrio ella.
_¿Oiste eso Draco?
_Sí-acaricio su cabeza. Es hora de irse.
_Recuerda la promesa, por favor Draco.
_Lo haré. Ahora toma la mano de Pansy.
Nathan tomó mano de Pansy y su magia involuntaria corrió por todo su cuerpo haciendo explotar una lámpara.
_¿Qué fue eso?-dijo Hermione asustada.
_Lo siento. Fui yo, señora Malfoy. Suele pasarme.
_Oh, no te preocupes. Te enseñaré a controlar tu magia-contestó Pansy apretado delicadamente su mano. Ella también podía sentir su magia correr por todo su cuerpo. Voy a cuidar bien de ti, Nathan. El pequeño asintió con la cabeza y antes de desaparecer miró a Draco a los ojos algo triste.
_No te preocupes Draco. Él estará bien.
_Lo sé amor. Necesitó saber que él estará bien. Te molestaría agrandar la familia, Hermione-le preguntó sin mirarla.
_Hablas de Nathan.
_Sí.
_No, no me importaría. Siempre soñe con una familia enorme. Sólo que nuestra hija tendrá muchos hermanos celosos.
_Y un padre también. Ella no tendrá novio hasta los cuareta.
_Draco-lo golpe en el brazo.
_Bueno hasta los treinta. Tengo que cuidar de mi niña.
_Hombres-murmuro Hermione poniendo los ojos en blanco.
_Ven aquí-la jalo del brazo para atraparla entré sus brazos. Aún tengo un par de horas antes de marcharme y ya se lo que deseo hacer.
_Ah, sí? Y que es lo que deseas hacer según tu.
_Ahora te enseñaré lo que deseo hacer-la levantó en hombros para volver al dormitorio.
_¡Draco!
_Silencio mujer-la nalgeo entrado al dormitorio y azotando la puerta.