나는이 모든 고통으로 할 수 없습니다 ...
—Mira, seguramente la lluvia te afectó o yo qué sé pero... Anoche yo no estuve en tu casa y jamás lo estuve, psicópata.
—¡Mentiras! ¡mentiroso!
—Yeon...
Antes de que Soobin pudiera continuar, el timbre sonó para entrar a clases.
—Salvado por la campana... — murmuró el más alto.
La pareja se retiró del lugar.
Dejando solos a Beomgyu y Yeonjun.
—Oye... Debes Tranquilizarte, ¿sí? De verdad que pierdes el control cada vez que te encuentras con Soobin.
—¿Cómo quieres que no me comporte así? Él fue el principal causante del suicidio de Taehyun.
—Yeonjun... — suspiró — Todo el mundo fue en causante, ¿lo sabes?
—¿Qué? ¿de qué estás hablando?
—¿Aún no la haz leído?
—¿Leer qué?
—¿Taehyun no te dejó una carta?
—Sí, pero... Estaba dentro de una caja que me robó Soobin anoche, por eso hice este "escándalo".
—Debes de leerla para entender todo, Yeon.
Le dio la espalda a su amigo para irse a su aula.
Quedando así, él solo en el pasillo.
—Te maldigo Soobin...
Sorbió un poco de café que había en su taza.
Miró la notificación que había llegado a su celular.
Era un mensaje de texto.
Se extrañó bastante.
Pues ya casi nadie enviaba esas cosas...
Lo abrió con mucha curiosidad.
Era una fotografía.
De él...
Se tensó por completo.
Alguien le había tomado una foto desde la ventana del café en donde estaba.
Miró en la dirección en la que parecía que le habían fotografiado.
Pero no había nadie.
Simplemente bloqueó el número y apagó su celular.
Decidió olvidarlo y seguir con lo suyo.
Centrarse en sus pensamientos.
Aunque en estos no hubiera nadie mas que Taehyun...
Él seguía negando la muerte de su compañero.
No lo aceptaba aún.
Pensaba en las distintas maneras en las que eso no podría haber ocurrido.
En cómo pudo haberlo evitado.
Sino se hubiera ido así como así esa noche...
Si le hubiera llamado de nuevo una vez que le colgó.
Si lo hubiera defendido más veces cuando Soobin les molestaba.
Si hubiera hecho algo como denunciar cuando el novio de su madre abusó de él.
Si hubiera hecho más...
Algo más para ayudarlo...
Tal vez él no estaría ahí...
Tal vez seguiría aquí...
Tal vez estaría tomando un café con él.
Tal vez y solo tal vez...
—Disculpe. — una chica tocó levemente el hombro de Yeon — Ya vamos a cerrar. — forzó una sonrisa.
—Está bien, yo ya me iba. — rió.
Salió por la puerta de cristal y miró haciendo el cielo.
Apenas atardecía y era raro que cerraran el local temprano.
Tal vez era porque estaba a viernes.
No le importó mucho y decidió dar una vuelta por los alrededores.
Su madre estaba en casa y... No le gustaba mucho estar con ella, pues iba a llegar preguntando sobre Tae y no quería hablar del tema.
Por más que tratara de distraerse, no podía.
Y seguía con la imagen del chico clavada en su mente.
Encendió su teléfono para ver la hora.
Y en cuanto la miró, le llegó una avalancha de mensajes.
no sirve de nada que me bloquees.
7:43 pm.
Se asustó más de lo que ya estaba al ver el montón de fotos de él.
Unas mientras salía de la cafetería y otras mientras la chica le hablaba.
Ahora en vez de darle igual ya le asustaba un poco más.
Decidió tomar camino hacia su casa, se comenzaba a sentir inseguro.
Lo único que podía escuchar eran sus pasos por las calles solitarias.
Lo cual de verdad le extrañaba, no era de madrugada o un domingo como para que estuviera tan solo todo.
Volvió a tensarse al escuchar pasos detrás de él que obviamente no eran suyos.
Solamente aceleró su caminar hasta el punto de casi estar corriendo.
Cuando sintió una mano en su boca, seguido de eso fue arrastrado por una avenida entera a la fuerza.
Estaba desesperado.
Tenía miedo.
No lo dejaron de arrastrar hasta que dieron con un callejón.
Fue arrojado con fuerza contra un contenedor de basura.
—¡¿Qui-quién eres?!— trató de levantarse, pero recibió una patada en el estómago, obligándole a caer de nuevo.
—La persona que acabará con tu miserable vida.
De uno de sus bolsillos sacó lo que parecía ser una navaja.
—A-aléjate de mí.
—Maldito desgraciado... — se acercó y trató de apuñalarle, pero el rubio fue más rápido.
Levantándose del suelo mientras que buscaba algo con lo que defenderse.
—¡Vuelve aquí!
—¡Déjame tranquilo! ¡¿quién diablos eres?!
El chico se detuvo en seco.
—Yo era amigo de Taehyun...
—¿Eras su amigo...? Oye, yo también lo fuí, fui su mejor amigo.
—Lo sé... Por eso te mataré.
Logró hacerle una pequeña herida al costado de su brazo derecho.
—¡Mereces la puta muerte! ¡es tu culpa!
El mayor se apartó ágilmente.
Haciendo que el atacante cayera al suelo.
Él golpeó su nuca tan fuerte como pudo para dejarle inconsciente.
Miró al chico en el suelo.
Le quitó la capucha y logró distinguir su rostro.
Tenía facciones bastante finas y algunos lunares en su cuello. Parecía muy joven.
Solo le quitó la navaja y la lanzó lejos.
Pasó su mano por la zona que le habían lastimado, miró su palma y en esta había sangre.
Rodó los ojos y se dio la vuelta, ahora sí, dispuesto a ir a casa.
Aunque aquel encuentro haya sido bastante impactante y agresivo, no le preocupó, pues estaba mentalizado por si algo sucedía.
Como expliqué anteriormente, su distrito tenía unas grandes cifras en cuanto a la delincuencia.
No fue sorprendente del todo.
Quedó pensando en las palabras del menor.
«¿Mi culpa...? ¿Habrá peleado con Tae y... Por eso me echa la culpa?» Pensó.
No sabía con exactitud a lo que se refería.
Pero no le daría más vueltas al asunto.
—Ya no puedo con todo estoy dolor...
se acerca el finAl ununu