El patrón musical del principio de El amor es el amor se repite una y otra vez, igual que en los conciertos. Una figura de espaldas ataviada con gabardina y sombrero camina por calles vacías, en el aparente silencio de la noche. La cámara la sigue hasta que el patrón deja de repetirse y da paso al verdadero inicio de la canción. Entonces, la cámara se desvía y llega con rapidez inhumana a la fachada de un edificio: SC Café.
Lo siguiente en la canción es la guitarra, que coincide en la imagen con una mano haciendo movimientos descendientes y circulares, típicos del baile flamenco. Esa mano pertenece a Sonia, que es lo siguiente que aparece. Lleva un vestido despampanante en tonos rojos, blancos y negros, y baila en la pequeña tarima de la cafetería vacía. Yo soy la siguiente en ser enfocada: detrás de la barra y la caja registradora, seco vasos de cristal recién lavados y los voy colocando en su sitio. Por último, Tamy, al lado de Sonia en la tarima, vestida con un traje marrón, se agarra al micrófono que tiene delante y empieza a cantar:
-Canto para así escaparme con el viento. Como una cometa voy subiendo. Esto es mío y nadie sabe lo que llevo dentro.
-Pienso -empiezo yo, terminando de colocar el último vaso y secándome las manos en el delantal, que posteriormente me quito- que lo malo se diluye con el tiempo y hay que aprovechar cada momento. Ay, si además puedo mirarte, que sea eterno.
-Tu silencio me mata, tu recuerdo me salva -canta Sonia, para quien se priorizan los planos en primera persona.
-Cantarte hasta quedarme sin aliento. Mirarnos sin hablarnos en secreto. Y que te quedes conmigo dentro, donde se esconde todo lo nuestro, y que viajemos un mismo vuelo.
En el estribillo y su repetición salimos cantando las tres, aunque también se escucha la voz de Rocío. Yo salgo de detrás de la barra e interactúo un poco con Tamy y Sonia, sin llegar a subirme a la tarima. Terminando estos versos, la cámara vuelve a seguir a la figura de la gabardina, que termina su recorrido en el SC Café. Al entrar, aparece iluminada por primera vez. Deja su sombrero y su abrigo en el perchero de la entrada y la cámara la enfoca de frente. Es Rocío, que empieza a cantar las siguientes estrofas:
-Vuelvo, vuelvo a ese lugar de donde vengo. Donde anida la clave de mis sueños. Sin barreras ni rivales... -Se acerca primero a Tamy y Sonia y le tiende la mano a cada una de ellas. Mientras, yo me vuelvo a la barra, pero para sentarme encima. Rocío se acerca a mí y se coloca entre mis piernas, apoyando las manos en mis rodillas. Yo las coloco en sus mejillas y ella termina su verso con su cara a muy poca distancia de la mía-. Sigue siendo bello.
-Siento que voy avanzando con el tiempo -vuelve a cantar Tamy-. Ay, si además puedo mirarte, que sea eterno.
-Tu silencio me mata -canto yo separándome lentamente de Rocío y empujándola suavemente hacia atrás por el pecho, antes de bajarme de la barra por el otro lado-, tu recuerdo me salva.
-Cantarte hasta quedarme sin aliento...
-Cantarte -la mayoría de los coros siguen perteneciendo a Sonia.
-Mirarnos sin hablarnos en secreto. Y que te quedes conmigo dentro, donde se esconde todo lo nuestro, y que viajemos un mismo vuelo.
El estribillo vuelve a ser cosa de todas, de las cuatro esta vez, y se van alternando imágenes de nuestra situación en la cafetería con las del baile que solemos hacer con los bailarines al final de los conciertos. Aunque ha tenido que modificarse un poco por el hecho de que seamos cuatro y no tres.
El tarareo sigue siendo de Tamy, y el primer "Tu silencio me mata, me mata, me mata", de Sonia. Sin embargo, el segundo es de Ro esta vez. Coincide mientras me la llevo de la mano a uno de los pasillos de la cafetería, el que da al baño. Es una referencia a la letra de Fruta dulce que me hacía ilusión meter: "Te digo lo que quieras si me acompañas al baño". No sé si alguien la llegará a pillar al ver el vídeo.
-Tu recuerdo me salva -le canto volviendo a juntar nuestras caras hasta el punto de casi besarnos, pero antes, cierro la puerta ante la cámara.
Tras unos pocos planos de Tamy y Sonia bailando juntas al ritmo suave de la canción, se vuelve a enfocar la fachada de la cafetería y la cámara se va alejando a medida que la imagen se oscurece.
Cuando el vídeo termina, un aplauso inunda la sala.
-Oye, ¡bien! -celebra Tamy, abrazándonos a las otras tres.
-¿Ya está publicado?
-Sí, ya está -asiente Laura-. Perfecto, chicas. Venga, a la sala de los vlogs, que en un rato empezamos el directo.
Obedecemos y nos dirigimos a la sala donde grabamos el último comunicado. Queremos dejar pasar unos quince minutos de margen para que la gente vea el vídeo. Después haremos un directo para hablar sobre él y sobre otras cosas.
Estoy muy nerviosa y creo que Rocío lo percibe, porque me coge la mano y me sonríe, alentadora. Yo le devuelvo la sonrisa, pero vuelvo a mirar al suelo después. El vídeo es muy revelador. La tensión sexual entre ella y yo es evidente, y no es que la quisiéramos esconder. Más bien, al contrario. Pero, por mucho que ella diga que me siento libre con mi sexualidad desde hace un par de años y a pesar de saber que muchas fans están seguras de lo que soy sin necesidad de que diga nada... nunca lo he dicho explícitamente.
-Tranquila. La mayoría ya lo sabe. -Una vez más, sabe exactamente lo que estoy pensando. Empiezo a acostumbrarme. Suspiro.
-Ya, pero... ¿y las que no? ¿Y si nos insultan?
-Tenemos muchísimas fans con dos dedos de frente que se echarían encima de esas personas antes de que tuviéramos que hacerlo nosotras. Pero vamos, que serán minoría.
-Pero es que tenemos un fandom de niñas pequeñas, Ro. Y eso significa padres. Y los padres pueden tener ideas muy antiguas.
-Bueno, pues si se piran, allá ellos. A lo mejor el próximo concierto de Sweet California ya no está lleno de niñas chicas, sino de bolleras. Porque esa es otra, que con el vídeo podemos perder público, pero también ganarlo. La gente necesita referentes.
-Ya... -suspiro, no muy convencida.
Nos reunimos con Tamy y Sonia en la sala de los vlogs y esperamos con impaciencia los minutos que quedan para la hora a la que hemos acordado hacer el directo. Para que quepamos todas en la pantalla vertical del móvil, colocado en una mesa baja frente al sofá, ellas dos se sientan delante y Rocío y yo detrás de ellas, sobre el respaldo del asiento.
Mi novia me vuelve a coger la mano y la sostiene entre las suyas. Aparenta tranquilidad, pero su pierna también se mueve en un tic nervioso que dura hasta que Tamy le llama la atención, molesta porque su parte del sofá no deja de hundirse.
Cuando se cumple la hora, Sonia empieza el directo desde la cuenta grupal de Instagram.
-¡Hola! -saludamos todas. Dicho esto, Sonia se hace con el monopolio de los saludos, más pegada a la pantalla que el resto para leer los nombres de la gente que va entrando:
-Hola, Paola... Hola, María... Hola, Alicia...
-Bueno -dice Rocío, más para el resto que para la pantalla, mientras Sonia sigue saludando-, ¿lo contamos ya?
-No, hombre -dice Sonia, que, al parecer, estaba escuchando-. Hola, Nerea. No, vamos a poner lo de las preguntas, ¿no?
-Ah, bueno -accede Tamy-. Buena idea.
-Bueno -tomo yo el relevo-, mientras, vamos introduciendo un poquito esto, ¿no? Dijimos que íbamos a hacer un directo, en parte para comentar el videoclip y ver las reacciones así más inmediatas, pero también para comentar un par de cosillas importantes.
-De todas maneras -dice Rocío-, también vamos a grabar un vlog para informarlo de manera más oficial, porque un directo, pues... no todo el mundo puede conectarse a la hora que es y demás. Pero también queríamos hacer esto para hablar un poquito más cara a cara.
-Bueno, lo más cara a cara que podemos permitirnos. -Reímos.
-Entonces, ¿qué hacemos primero? ¿Hablamos del videoclip?
-No, vamos a contestar a las preguntas primero, que ya hay unas cuantas. Mira, esta. ¿Pizza o hamburguesa?
-Pero si eso ni siquiera tiene que ver con...
-Yo, pizza -se responde Sonia a sí misma mientras va mirando más preguntas-. Mira, esta también está bien. ¿La canción se hizo para Rocío? Porque, por la letra, lo parece. Un beso, guapas. ¡Un beso, Ana!
-Bueno, al menos esa tiene más sentido -murmura Rocío.
-¿Que si la canción se hizo para Rocío? -retoma la pregunta Tamy-. Pues la verdad es que no. Esto ya lo contamos hace mucho, cuando salió Origen. No estábamos pensando en nadie, simplemente fue un momento de inspiración de las tres, que en ese momento éramos Sonia, Alba y yo. Siempre nos llamó mucho la atención que fue una canción que se escribió como muy rápido, ¿no? En un momento ya la teníamos.
-Sí, y de hecho fue la segunda que sacamos de Origen, después de Loca -recuerdo-. Siempre nos ha gustado mucho. Es verdad que hay frases que se parecen a la situación con Rocío, pero supongo que cada una tiene sus experiencias y sus musas, ¿no? Y lo de Rocío era algo que habíamos vivido todas, así que... no me acuerdo de quién aportó cada cosa, así que igual sí que tuvo que ver.
-Bueno, hay muchas preguntas de por qué El amor es el amor y de si Fruta dulce será single -dice Sonia-. Esto lo podemos responder de forma conjunta, ¿no?
-Sí -dice Rocío-. Elegimos El amor es el amor, básicamente, porque nos gustaba mucho a todas. Yo lo he dicho a veces, en algunos conciertos, que desde el momento en que me pusieron esa canción... a mí me flipó. Era algo que no se había hecho nunca en Sweet California, pero que me sonaba genial. Además, era la única canción de discos anteriores recogida en Hits Reloaded que todavía no había sido single. Así que dijimos... por algo será, ¿no?
-Exactamente. -Reímos.
-¿Que no ha sido single? Pues la hacemos single -dictamina Tamy, gesticulando-. Además, hemos contado con un equipo maravilloso para hacer el videoclip, que a mí me encanta.
-Sí, la verdad. Ha quedado... -Sonia hace un gesto de aprobación con los dedos.
-Y Fruta dulce no va a ser single porque... porque no queremos, básicamente -confieso, provocando la risa de mis compañeras-. A ver... Es que Fruta dulce es una canción muy nuestra, en el sentido de que nos representa mucho. Yo siempre lo digo. Y un single suena en todas partes, se convierte en una canción de todo el mundo. No es que nos avergoncemos de esa canción, en absoluto. Todo lo contrario. Pero Fruta dulce fue, más bien, un regalo para el fandom. Y queremos que se quede así, que sea como nuestra canción. Del grupo y del fandom.
-Si, de todas maneras, con la que liamos en los conciertos, basta para hacer un videoclip -bromea Tamy.
-Además, cuando una canción es single, la gente se quema mucho. Porque empieza la promo, empieza a sonar en la radio, es la que se canta cuando nos llevan de invitadas a programas... Y no queremos que pase eso con Fruta dulce.
-Así que, lo siento -concluyo-. Es nuestra canción, la vamos a seguir cantando y es de nuestras favoritas, pero precisamente por eso le vamos a dar un cuidado especial. Es como nuestro tesoro.
-Bueno, siguiente pregunta. Y esta es muy importante -advierte Sonia, que ya tiene la pregunta seleccionada-. En el vídeo salen las cuatro, ¿eso significa que el grupo a partir de ahora va a ser de cuatro? No.
-Y esa es la otra cosa importante de la que queríamos hablar -dice Rocío, con nerviosismo.
-Sí. A ver, yo ya estoy lista para incorporarme -empieza a explicar Sonia-. Mi parto fue prematuro, tuve a Ámbar un mes antes de lo que esperaba tenerla, así que mi baja por maternidad ha sido un poco más larga de lo normal. Pero yo ya estoy bien, tengo a Ámbar en casa con mi pareja, nos encargamos los dos de cuidarla, lo hemos hablado y creo que puedo volver al ritmo del grupo.
-Lo que, eso sí, vamos a suavizarlo un poco -aclara Tamy-. Lo sentimos, pero ahora ella tiene esa ocupación añadida y nosotras vamos a facilitárselo un poquito porque qué menos.
-Exactamente. ¿Y qué va a pasar con Rocío? -Miro a mi pareja y asiento, cediéndole la palabra.
-Bueno, yo... como algunas personas saben, antes de volver al grupo, yo estaba retirada de la música. Me fui porque había ciertos ritmos y ciertas presiones que a mí ya se me hacían imposibles de aguantar, y es verdad que la música era mi sueño y por eso he disfrutado este año de vuelta en Sweet California. Que, a lo tonto, va a hacer un año desde que anunciamos el embarazo de Sonia y demás, ¿eh? Pero yo, aunque me lo he pasado muy bien, no estoy lista para estar al cien por cien aquí. Yo he tenido claro en todo momento que esto era temporal y ahora necesito descansar de nuevo.
-Así que el vlog que grabaremos y subiremos dentro de poco será para anunciar y explicar esto con calma. Que Rocío ha sido una compañera maravillosa, otra vez. -Tamy levanta el brazo y le acaricia la rodilla, sonriéndole, antes de volverse de nuevo hacia la cámara-. Pero ella también tiene que cuidarse, lo hemos hablado y cree que lo mejor es volver a vivir una vida normal, más calmada. A lo mejor no igual de desconectada que estaba antes de volver, pero...
-Bueno... Ya lo iremos viendo.
-Y esto no significa que vayamos a romper el contacto con ella -aclara Sonia-. Seguimos siendo amigas, ya todo el mundo ha podido comprobarlo, y además ella ahora está viviendo en Madrid, como las demás... ¿Que por qué me mudé a Madrid? Pues...
-Además -alzo la voz para interrumpir a Sonia, que se calla con una mueca de fastidio-, Rocío y yo tenemos algo que decir, que puede que haya gente que lo notara en el videoclip, o incluso antes... y es que estamos juntas. -Levanto nuestras manos agarradas con una risita tímida y veo a mi novia sonreír de igual forma a través de la pantalla.
-Sí. Aquí donde nos ves, estamos Tamy y yo de sujetavelas.
-Bueno, y tú cállate, que yo las he tenido que aguantar más.
-No te creas, ¿eh? Que yo estuve mis tres años con ellas como compañeras, que todavía no eran pareja, pero... -Sacude la mano.
-Bueno, sí -admite Tamy, volviéndose hacia la cámara-. La tensión que hay en el videoclip que acaba de salir era el pan de cada día de Sonia.
-Oye, qué exageradas -se queja Rocío, sonrojada.
-¡Bueno! -las mando a callar yo, más colorada aún-. Lo que quiero decir con que estamos juntas es que el contacto con Rocío se va a mantener sí o sí. Que no solo somos amigas todas, sino que nosotras estamos saliendo, así que malo sería que nos distanciáramos como la última vez. Que seguirá apareciendo en nuestras redes sociales y demás.
-Y no solo redes sociales -dice Tamy-, que si algún día quiere aparecer en un vlog, o que grabemos otra canción las cuatro, o que la ayudemos con su carrera como solista, si llegara a animarse... vamos a estar aquí para todo. El grupo siempre será suyo también.
-Que sabemos que, para mucha gente, nunca dejó de serlo -aclara Sonia-. Y es verdad.
-Y también, poco se habla -vuelve a hablar Tamy, subiendo la voz- de lo valiente que ha sido aquí nuestra amiga teniendo la idea del videoclip y, encima, diciendo claramente ahora que está con su chica. Que esto es algo que a Alba siempre le ha costado mucho decir, por el qué dirán, que es verdad que era un secreto a voces, pero...
-Bueno, ya está -murmuro, sonrojada. Sin embargo, Sonia pone una falsa cara de tristeza y se acerca más a la cámara:
-Lo siento, chicas. No está con Carlos de Auryn.
Las otras dos sueltan una carcajada.
-Ni yo con Blas -dice Rocío.
-Sí, pero tú cállate, que a ti ya te dejaron en paz hace tiempo. -Me vuelvo hacia la cámara-. No, chicas, a ver... tampoco es eso, pero nunca estuve con Carlos. Somos mejores amigos desde siempre y yo siempre he sido lesbiana. Sí que es verdad lo que dice Tamy, que muchas personas ya lo sabían y aun así me daba miedo... pero esta soy yo. Desde hace unos años me he ido sintiendo más libre al respecto, pero ahora ya definitivamente. Quiero ser libre del todo.
Rocío me aprieta la mano, Tamy me acaricia la pierna desde donde está y Sonia sonríe con orgullo al escucharme, todavía con la vista en la pantalla.
-Y Carlos de Mantra, por cierto -corrige Tamy-. Que Auryn ya no existe.
-Bueno, dónde quedó eso ya.
-Otra pregunta importante. ¿La gira va a terminar con Rocío? Bueno, es que a la gira le queda poquito ya, ¿eh?
-Sí, Madrid y poco más.
-A ver, lo más fácil sería que la gira terminara como empezó, o sea: Alba, Rocío y Tamy. Pero yo he dicho que me iba a incorporar ya. -Sonia junta las palmas de sus manos-. No queremos decir mucho porque no lo sabemos muy bien, la verdad. Todavía lo estamos hablando.
-Sí -asiente Tamy-, pero no queremos que la segunda ida de Rocío sea tan brusca como la primera. Ahora hay condiciones diferentes y lo podemos hacer con más tacto, que la gente necesita tiempo y nosotras también. Entonces...
-Básicamente -intento explicarme-, la gira no va a terminar sin Ro, porque no nos parece bien que sea así. Pero tampoco sabemos si va a continuar con ella como hasta ahora. Nuestras canciones, las puestas en escena, las coreografías... están hechas para tres. Modificar todo para que fuéramos cuatro sería una movida y necesitaríamos muchos ensayos, un parón muy grande. Pero el hecho de que Sonia se incorpore también significa ensayos, porque Tamara volvería a cantar las partes de Rocío en las canciones antiguas, Sonia además ha perdido un poco la práctica después de un año de baja... y más, si contamos la cuarentena. Así que no sabemos, todavía no sabemos.
-Estamos barajando varias opciones -concluye Tamy-. En cuanto lo sepamos, lo diremos, pero todavía no queremos confirmar nada. De todas maneras, eso sí, las fechas se mantienen, ¿eh?
-Sí, no se cancela nada.
Respondemos a algunas preguntas más sobre el nuevo videoclip y el futuro del grupo, pero el directo no se alarga mucho más. En cuanto agradecemos el apoyo, nos despedimos y Sonia apaga la cámara, nos abrazamos las cuatro en silencio. Suerte que Laura nos dejó intimidad para grabar y estamos solo nosotras.
-¿Y ahora?
-¿Qué somos ahora? ¿Sweet California 4.0?
-Técnicamente, somos el 2.0 -dice Sonia.
-Pero somos cuatro. Si Rocío nunca dejó de estar, ahora menos.
-Nada de números... -digo yo-. Somos Sweet California. Para mí ya no hay otro grupo que no sea este.
-¿Has oído, Ro? Eso es que tienes que estar en la gira con nosotras.
Rocío ríe y se separa un poco.
-Ya veremos. Por ahora, al menos para el último concierto en Madrid, estaré, ¿no?
-Sí -afirmo sin dudarlo-. Ahí tenemos que ser las cuatro. Sí o sí, vamos.
-Y te puedes hacer el resto de la gira con nosotras -sugiere Tamy-. A lo mejor no actuando, porque no nos da tiempo a cambiar tantas para la próxima fecha, pero te vienes con nosotras. En los meets también, si quieres, que hay mucha gente que se quedó sin verte.
-Bueno, y también te podemos reservar una canción. El amor es el amor, mismamente. O Fruta dulce. ¿De qué va a servir que las cantemos sin ti?
-Además, con lo limitada que voy a estar yo por la niña... -dice Sonia-, igual te necesitamos más veces de las que te gustaría.
-Todas las que hagan falta -sonríe Rocío-. Yo encantada.
-Bueno, ya lo terminaremos de solucionar -resuelve la sevillana-. ¿Comemos todas en mi casa?
-¡Ay, sí! Así vemos a Ámbar -celebra Tamy, aplaudiendo.
-Y a Danny -le recuerdo.
-Sí, sí, y a Danny.
Sonia y Tamy se levantan las primeras y salen de la habitación. Rocío y yo las seguimos, pero yo la freno antes de llegar a la puerta.
-¿Qué pasa?
Suspiro y le acaricio la mejilla, mirándola con dedicación.
-¿Vas a estar bien?
-Voy a estar contigo, ¿por qué iba a estar mal?
-No sé. No quiero que te vuelvas a sentir como la última vez... Hicimos muchas cosas mal, pero...
-...pero de eso han pasado cinco años y ahora lo vamos a hacer bien -completa ella-. No hay prisa por nada, Alba. Esta vez va a ser todo muy distinto. Y sí, estaré bien. Podrás comprobarlo tú misma.
Me da un toque en la nariz y yo suelto una risita.
-Oye, sobre lo de mudarte a mi piso...
-Poco a poco, ¿eh? -advierte.
Cedo riendo de nuevo y le vuelvo a coger la cara para juntar nuestros labios en un beso. Después, salimos de la habitación, todavía de la mano.
Se avecinan muchos cambios, tanto en el grupo como en mi vida. Pero, esta vez, estoy con ella y ella está conmigo.
Estoy lista para todo.