ReaLove ©

De MelanieDorado9

7.4K 1K 857

Han pasado seis meses desde que Em y Zac han tomado caminos distintos y la hora de volverse a ver está más ce... Mais

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30

Capítulo 21

300 29 23
De MelanieDorado9


Me tiro rendida en el sofá y cierro los ojos. ¿Quién inventó el ejercicio? ¡Demonios! Estoy destruida y es más que suficiente para decidir que no seguiré con las clases. De por sí odio ejercitarme y en cierto modo, mi vida ya no está en riesgo, así que no continuaré con esto. Garrett lo entenderá, siempre lo hace y sé que Zac también.

Aj viene corriendo y en un intento de subirse encima de mí, termina chocando contra el sofá. Mentalmente oigo la voz de mi hermano diciendo que es medio tonto y me reprendo por traer esos pensamientos sobre mi pequeño. Le doy unos cuantos mimos antes de dirigirme a la cocina y llenar su tazón de comida. El timbre de la puerta me hace dejar lo que estoy haciendo y me dirijo hacia ella con confusión. No espero a Garrett hasta dentro de un par de horas y sé que Zac iba a entrenar hasta tarde. Antes de dar más vueltas, miro por el pequeño circulito y contengo la respiración. Es Trent.

Abro con demasiada lentitud y su sonrisa aparece. No quiero ni pretendo ser grosera, pero, ¿qué demonios hace en mi casa?

—Hola, Em, lamento haber venido así.

—No hay problema —miento—. ¿Quieres pasar? —pregunto con cortesía.

Él asiente con rapidez y me hago a un lado para dejarlo entrar. En este punto ya no sé qué va a querer, así que prefiero esperar a que abra la boca y se explique en vez de poner más teorías en mi cabeza.

—Me preocupé porque no fuiste al trabajo —dice por fin.

—Yo tenía algunas cosas que hacer y me pedí el día.

—Entiendo... —Mira a su alrededor y se queda contemplando a Aj—. ¿Hice algo mal? —pregunta, aún con la vista fija en el canino.

—¿Perdona?

—No me has hablado en toda la semana y hoy faltaste al trabajo, pensé que nos estábamos llevando bien.

—Y así es, solo he estado ocupada.

—¿Tu ex te ha molestado?

Me quedo en blanco por unos segundos y me golpeo mentalmente por casi lanzarle la burrada de que mi ex está tres metros bajo tierra. Trent es dulce y en su mirada identifico el nerviosismo que tiene por hablar conmigo, pero no tenemos el nivel de confianza como para hablar de líos amorosos. Muy adentro de mí, no podría considerar a Zac, mi ex, por el simple hecho de que lo he amado en cada maldito segundo que estuvimos separados y estoy segura de que lo mismo sintió él.

—De hecho, Zac y yo lo estamos intentando de nuevo.

Me encamino a la cocina para tomar una botella de agua y Trent me sigue de cerca. Aj también irrumpe en el lugar y se sienta a mi lado en modo guardián.

—No tenía idea —musita con cierto aire tenso—. ¿De pronto dejó de ser malo?

—Zac nunca fue malo —lo defiendo más rápido de lo que puedo procesar.

—Creí que había empleado a su ex solo para hacerte mal porque él jura que tú le rompiste el corazón.

Me quedo petrificada ante su arrebato, pero no porque cada una de las palabras que dijo son ciertas, sino porque no recuerdo haber compartido tal información con él.

—¿Quién te dijo eso? —cuestiono, con cierta rudeza.

Trent parece pensar sus opciones antes de abrir la boca y cuando lo hace, es sellada por otra voz, una que yo no esperaba hasta mañana.

—¿Interrumpo algo, amor?

Zac está parado en la puerta de la cocina y nos mira a Trent y a mí de forma alterna. Si la cosa estaba tensa, ahora es insoportable y comienzo a pensar que solo quería ducharme y esperar a Garrett antes de que se armara toda esta locura en mi departamento. 

—Zac, ¿qué haces aquí? —Mi pregunta lo sorprende y enfurece al mismo tiempo.

—Garrett ya debe estar por llegar, él me dijo que Trent le pidió tu dirección, así que me gustaría saber, ¿qué haces en el departamento de mi novia?

Zac marcado su territorio es todo lo que está bien y mal en el universo. Me dan ganas de comerlo a besos y al mismo tiempo, quiero mandarlo a la mierda por creer que soy de su propiedad. Trent me mira una vez más y un leve sonrojo tiñe sus mejillas.

—Zac, Trent vino a verme porque hoy no fui al trabajo, no es para que te pongas de ese modo. Trent, estoy bien y creo que eso es lo que de verdad importa, ¿cierto?

—Sí —responde con urgencia—. Yo lamento de verdad si dije algo que te molestó, te veo mañana en el trabajo.

Asiento y antes de poder decir nada más, se da media vuelta y sin darle ni una mirada a Zac, se va.

Comienzo a arrepentirme de haberle dado una llave a mi chico y más cuando me observa de esa manera. Aún está vestido con su ropa de entrenamiento y su respiración agitada me indica que se está controlando. Quiere explotar, lo noto y no deseo pelear hoy. Zac se pasa las manos por el cabello en un gesto de frustración y se acerca a mí.

—Quiero saber —suspira—. ¿Sientes algo por él?

Mi corazón se cae al suelo y cuando vuelve a su lugar, ya no late con normalidad. Después de todo este tiempo, de todas las mierdas que pasamos, Zac duda de mis sentimientos hacia él y me enfurece demasiado.

—¿Tú... estás dudando de mí? —Mis ojos se empañan y no creo poder contener las lágrimas por mucho tiempo.

Veo que su mirada se suaviza, aunque no es suficiente para mí. Zac estira su mano para acariciar mi mejilla y me aparto. Esto me rompe demasiado, hoy fue un día largo y lo que menos quería es tener que pasar por estos estúpidos e inmaduros celos.

—No llores, no quise decirte eso, Em. Es que entrar aquí y verte con ese sujeto, me llena de inseguridad porque la he cagado contigo un millón de veces y tengo miedo.

Su voz transmite su vulnerabilidad y me parte el alma. Zac siempre es el fuerte, el que transmite seguridad para ambos y saber que en verdad no se siente así, me desarma.

—¿Por qué no me lo dijiste? Zac debemos comunicarnos y confiar, de otra forma no funciona.

—Lo sé y si no te lo dije es porque no quiero que me veas así. Me han destrozado en más de una ocasión y no quiero arruinar las cosas contigo.

Lo abrazo con demasiada fuerza. Zac siempre fue honesto conmigo en cuanto a su dolor y saber que ha estado guardando todo por miedo, me hace querer golpearme. Siempre me centro en lo que yo siento y es tan egoísta cuando me doy cuenta. Supongo que el sufrimiento de las personas que amo es igual de importante que el mío, incluso más en algunas ocasiones.

—Yo te amo, Zac y nadie jamás me hará cambiar esto que siento por ti. Ni Trent, ni ningún otro sujeto porque solo tú me has salvado.

—No tienen ni idea de lo que haría por ti, Em. —Me besa con suavidad y absorbo sus palabras—. Tú me has salvado... —Su beso se profundiza y me acorrala contra la encimera—. Siempre me salvarás.

No lo dejo seguir hablando y lo devoro como quiero. Sin prisas, pero con intensidad, tal como nos gusta a ambos y que el maldito castigo acabe. Tiro de su camiseta y se la quito con facilidad. Miro su torso desnudo con todo el deseo reprimido en mi sistema y él toma mis manos guiándolas a su piel. Mis ojos no dejan la oscuridad de los suyos mientras me deleito con todo lo que tanto anhelo. La respiración se vuelve errática para ambos y sin perder más tiempo, nos fundimos en otro beso más ardiente que el anterior. Dios, lo he echado tanto de menos, su tacto, su calor y su amor. Todo lo que Zac es y siempre fue conmigo, es justo lo que necesitaba.

Me quita la camiseta y se muerde el labio inferior con fuerza cuando ve que solo un sostén deportivo cubre mis pechos. Con audacia me quito la estorbosa prenda y sus manos no tardan en aprisionar mis atributos. Mi cabeza cae hacia atrás mientras masajea a su gusto y sus dientes torturan mi cuello. El fuego liquido sustituye la sangre de mis venas y ardo por completo bajo su toque.

—¿Quieres que siga? —pregunta rozando su lengua en uno de mis pechos.

—No te atrevas a parar... —balbuceo, presa de las sensaciones eléctricas que recorren mi cuerpo.

Con esa afirmación de mi parte, Zac me levanta sin dificultad y con sus labios pegados a los míos, me guía a la habitación. Lo próximo que siento es la suavidad del colchón en mi espalda y las caricias de Zac en mi vientre. El calor sigue creciendo y me vuelve loca la forma en que besa cada centímetro de mi piel expuesta. Sus dedos rozan la cicatriz más dolorosa que poseo y antes de que llegue a afectarme, se agacha lo suficiente para besar el área. No puedo evitar sonreír y ver que me devuelve la sonrisa, me derrite el corazón. Sigue mimando cada parte de mi cuerpo mientras remueve el resto de las prendas. Hace mucho que no lo veía en este estado, desnudo y excitado por mí. Por poco y olvido lo poderosa que me hace sentir cuando se pone así. Su boca choca con la mía y nuestras lenguas comienzan una batalla. Marcas de mis uñas es lo único que habrá en su espalda y sus gruñidos de satisfacción se quedarán grabados por siempre en mi cabeza. Lo deseo, con todo lo que tengo, lo único que quiero es sentirlo dentro de mí y que se lleve todas las lágrimas, todo el dolor del pasado, que me ame como yo lo amo a él. Un fuerte gemido es arrancado de mis labios cuando siento sus dedos recorrer mi humedad. Me mira con puro fuego en sus pupilas y noto como la cordura me abandona, ahora mismo puede hacer lo que quiera conmigo.

—Tan caliente —jadea en mi oído—. Quiero sentirte rodeándome con tu calor...

—¡Zac! —grito cuando gira sus dedos dentro de mí—. No pares...

—Mmm, te aseguro que no pararé en toda la noche.

Su promesa me estremece y siento la presión en mi vientre. Mis pies hormiguean y cuando el orgasmo me va a sacudir, retira su toque. Este hombre busca enloquecerme. Antes de poder quejarme siquiera, entra en mí de una sola vez y me arqueo en respuesta. Zac gruñe mientras muerde el lóbulo de mi oreja y sus caderas comienzan con un vaivén suave. Mis pechos rozan su piel y encienden aún más la situación. En este punto no me importa nada ni nadie, solo me interesa nuestros cuerpos unidos hasta hacernos explotar. Mi chico acelera considerablemente el ritmo y los pequeños espasmos comienzan a recorrerme. De repente toma mis caderas y se introduce con fuerza en mí, haciéndome gritar de puro placer. Todo mi pasado se borra y me sorprende la forma en que estoy disfrutando la rudeza de mi hombre. Todos mis pensamientos indicaban que esto me iba a afectar, que me iba a recordar lo que pasé, pero nunca imaginé que me aferraría a sus hombros y le gritaría por más. No pasa mucho más antes de que el placer me gane y me sacuda por completo. Zac se tarda unos segundos más en unirse a mi orgasmo y cae rendido a mi lado.

Me apoyo sobre su pecho mientras nuestras respiraciones se normalizan y una sonrisa tonta se dibuja en mis labios.

—¿Estás bien, amor? Siento que fui un poco bestia al final.

Mi sonrisa crece y lo miro, no me sorprende ver el pequeño rastro de preocupación en su rostro. Mis dedos recorren su mejilla y su ceño se relaja.

—Me encantó —admito y esta vez es él quien sonríe.

—Genial. —Besa mis labios con suavidad—. Dame unos minutos y te mostraré todo lo que guardé en estos meses sin ti.




Bueno, ya saben que no soy la mejor para escribir estos capítulos que tanto les gustan jaja, pero espero que haya quedado bien para ustedes. Perdón por demorar en actualizar, es que quería quedar convencida con lo que les estaba entregando. ¿Qué creen que pase con Trent? Lo adoro, pero bueno, Zac es Zac si saben a lo que refiero jaja. Tengo unos giros para el futuro de esta historia que estoy segura no se imaginarían. Les agradezco por leer, espero que lo disfruten y como siempre, los leo...x

Continue lendo

Você também vai gostar

Me iré en otoño De Anto🍝

Ficção Adolescente

48.6K 3.4K 18
Para Gwen Blackwell su vida tenía un significado. Ser la mejor. Su meta. Entrar a Harvard. Ser la mejor en su clase, ser la mejor en su residencia y...
11.4M 1.2M 41
«Conocerte fue descubrir un género musical diferente al que suelo escuchar, pero que al final me terminó gustando.» La vida de Andy está rodeada de d...
4.5M 261K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
18.2K 955 46
¿Que pasará cuando se enteré?