Ángel 234(I&II)

Od Mariansosaaa

174K 24K 3.9K

Un caos apocalíptico, podría ser su definición. Eso era él. Cómo quizá podría ser un torbellino lleno de colo... Více

Nota.
Antes de comenzar a leer.
Protagonistas.
Sipnosis.
Capítulo 1: El principio de todo.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24: Ángel 234.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29: El final de un nuevo comienzo
Epílogo
/Segunda parte/ Ángel 234: Tiempos Oscuros.
Prefacio.
Capítulo 1.
Capítulo 2: Chica batido.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5: "Eres un problema"
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8: Rompo todo lo que toco.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11: Píntame.
Capítulo 12: ¿Quién era Hult Sullivan?
Capítulo 13.
Capítulo 14
Capítulo 15: Soy completamente de ti.
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18: Todo mi amor para ti, Gwen
Capítulo 19
Capítulo 20: Alma por otra alma
Capítulo 21
Capítulo 22: Quizás
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26: Capítulo Final
Epílogo
¡ATOM!
EXTRA

Capítulo 7.

3.1K 534 90
Od Mariansosaaa

                               

Gwen Trainor.


—Te cambio mi manzana por tu mandarina— Wells desde la primaria prefería las mandarinas que las manzanas, siempre terminaba intercambiando las frutas conmigo.

—¡Esta vez quiero mi mandarina!—chillé.

—¡Anda! ¡Sólo por hoy!—sacudía mi brazo insistentemente para hacerme cambiar de opinión.

—¡No, no quiero!—me intercambié de puesto, sentándome a una silla lejos de él.

—Eres realmente despiadada.

—Siempre me das las frutas que no me gustan, y hoy quiero mi mandarina. Búscate la tuya —espeté. Hizo un puchero al soltar un quejido entre dientes.

—Primero me cambias, y ahora no me quieres dar tu mandarina ¡Quién eres Trainor! —alzó los brazos con agite.

—¡No te he cambiado! — abrí la boca en forma de sorpresa y puse una mano en mi pecho. Wells todos estos días me ha estado reclamando que lo he cambiado, sólo porque el viernes falté a la cafetería ya que estaba con Hult en las mesas del campus.

—Qué raro que no estás con tu nuevo amigo—entrecerró los ojos acusándome por sus celos.

Claramente se refería a Hult, pero ni siquiera yo sabía dónde estaba. No lo había visto por ninguna parte, a pesar de que traté de buscarlo por los pasillos. Por alguna extraña razón, me sentía sola al no saber de él.

—Nunca dejarás de ser mi favorito —mi tono salió chillón como si estuviese halagando a un niño.

—Si, si, si claro —rodó los ojos.

—Estás tan acostumbrado a que siempre esté contigo, por eso estás así —reí.

—¡Es que ya no me das tus frutas!— vociferó burlón —¿Se las estás dando a él?— entrecerró los ojos. Wells era demasiado dramático. Mucho más que una mujer.

—Él único que elige frutas que no le gustan y las termina cambiando conmigo. Eres tú.

—Te estoy vigilando Trainor— vencido, le terminó dando un mordisco a su manzana. Vi la hora en mi celular, y ya iban a ser las diez de la mañana.

—Deberíamos ir al Campus, la práctica debe estar por comenzar.

Hoy era la penúltima práctica del equipo. Debíamos ir alentar a Thomas, las últimas dos semanas ha estado nervioso. Lo mejor del caso era que Graham también era del equipo, en todas las prácticas arrastraba a Wells hasta el campus para ver únicamente a Graham jugar. Nos sentábamos a lo último de las filas de bancas y hasta que no terminaran, no nos íbamos. Todavía no puedo creer que me haya invitado a la fiesta de este viernes, cada minuto que pasa solo pienso en eso, necesito que ese día llegue. Será la primera vez que salga con Graham. ¿Era una cita? Bueno definitivamente dudo que lo fuera. Nadie te invita como cita a una fiesta.

Cuando llegamos al Campus nos encontramos con los amigos de Wells en una de las primeras filas, agitaron sus manos en señal de que fuéramos. Todos estaban ahí, las porristas ensayaban sus bailes para el próximo juego que viene, las chicas con hormonas alborotadas gritaban los nombres de los chicos como hembras tratando de aparearse. Era tan insoportables, y más insoportable aún era que gritaran el nombre de Graham, algo normal para él claro. Siempre viven tras de él. Así como de Thomas. No comprendo la excitación que sentían solo por un chico del equipo. Bastaba con eso para que ellas babearan. No hay que negar que todos los chicos del equipo son algo celestial, pero no es para tanto.

"Debí haberte grabado para mostrarte lo extraña que fuiste, lo mirabas como una rara"

Recordé las palabras de Hult del otro día, tal vez yo también me veía de ese modo y no me daba cuenta al igual que ellas. Qué horror.

Nos sentamos todos en primera fila para admirar mejor la práctica, apenas comenzaban a calentar. Divertidamente empezamos a aullar el nombre de Thomas y animarlo para que supiera que estábamos ahí, al vernos sonrió muy feliz. A su lado se encontraba Graham, el tiempo se detuvo cuando el chico me guiñó el ojo antes de seguir calentando. Era tan sexy, aunque estuviera sudado. Podría sentarme aquí un día entero solo para mirarlo entrenar, de por sí ya lo hacía en mis horas libres.

Extrañamente entre ellos encontré una cara que se me hacía conocida, la había visto en alguna parte. Pero no detallaba quién era porque se encontraba a unos ocho metros de mí y ahora estaba de espaldas. Al girarse lo reconocí enseguida, era uno de los amigos de Hult... Atom.

Algo en mí, hacía que no me agradara, ni siquiera lo conocía, pero me transmitía mala espina, tal vez debía darle tiempo. Hay personas que no son lo que parece, así como Hult.

Seguramente Hult estaría aquí apoyando a su amigo. Comencé a mirar a todas partes para tratar de encontrarlo, veía en cada lugar, pero no hallaba su pálido rostro en ningún lado. El campo era bastante grande, sin embargo, hoy no había muchas personas porque solo era una práctica y era más fácil encontrar alguien. Cuando todas las bancas y las filas están llenas, es como buscar una aguja en un pajar. Algo realmente imposible.

Y como si hubiese estado leyendo mi mente un mensaje de Hult llegó a mi celular, no pude evitar sonreír al leerlo.

Hult: ¿A quién buscas?

¿Cómo sabía que buscaba a alguien? Por supuesto debía estar cerca de mí, giré mi cabeza de un lado a otro con la esperanza de hallarlo, pero no parecía estar a mi alrededor.

Yo: A un chico, tiene ojos verdes y siempre anda de mal humor😤 ✓✓

Hult: Creo que alguien en específico es responsable de su mal humor.

Yo: ¿¡Dónde estás!? ✓✓

Hult: ¿Qué me responderías si te dijera que podríamos ir a un lugar mejor, fuera de este estúpido juego?

Yo: ¿Quieres ir a las mesas del otro día? ✓✓

Hult: Me refiero a fuera del instituto.

Yo: ¿Fugarnos? 😮😮😮😮😮 ✓✓

Hult: Diría que es "irnos" pero si quieres llamarlo así, por mi está bien🙄


Jamás he escapado del instituto, nunca, en mi vida. Y tampoco lo pensaba hacer.


Yo: ¿Estás demente??? ¡No lo haré! ✓✓

Hult: ¿No confías en este demente?

Yo: No ✓✓


—Eres tan aburrida Gwen, ni siquiera sé cómo puedes vivir así —mi cuerpo dio un pequeño salto de susto cuando Hult apareció a mi lado. ¿Cuánto tiempo había estado ahí?

—¿Me quieres matar de un infarto? —reclamé llevándome una mano al corazón.

—¿Por qué no quieres venir? — cuestionó. Realmente no esperaba que un chico a quien no le importa fumar dentro de la secundaria, se diera cuenta de las consecuencias que era escaparnos —No hay nada importante hoy.

—Ajá, Warren no lo es — reí sarcásticamente como si me hubiera contado un chiste.

—Ah, ya sé —mordió su labio inferior para no reír —No te quieres ir por él — hizo un movimiento débil con su cabeza señalando a Graham.

—¡No es por él!

Mentía. Tampoco quería irme por Graham, estaría más demente que Hult para irme con él, cuando podía estar aquí disfrutando cada sonrisa que de vez en cuando Graham me lanzaba.

—¿Estás aquí porque te gusta el fútbol americano?— levantó una ceja.

—¡Por supuesto me gusta! Es muy divertido.

Formó una sonrisa burlona en sus labios —¿Qué es lo que más te gusta?

Maldición no sabía nada de fútbol americano. A pesar de que Wells me lo ha explicado millones de veces nunca logro entender.

—Ah... Todo—respondí con un hilo de voz.

—¿En serio?— parecía desafiarme. Tragué saliva y asentí—¿Cómo se llama el primer movimiento que hacen al empezar el juego?

—¡Yo no sé eso!

—Mentirosa— entrecerró los ojos.

—No soy mentirosa— éramos como dos niños peleando.

—Admite que no te vas por Graham.

—Mi amigo, Thomas. Es parte del equipo— mordí mis cachetes.

—Claro, te sientas aquí solo por tu amigo.

—Es la verdad— mi mente reclamaba que dejara de mentir.

—No sabes mentir, Gwen — rodó los ojos —Prometo que no te arrepentirás de haber venido, sólo sígueme — estiró su mano a mí esperando a que la tomara, directamente lo vi a los ojos y el brillo que usualmente tenía era opaco. Lleva el cabello más desordenado de lo usual, ya no es el frío chico escapando de mí, sino uno casi rogando que me fuese con él. 

—Hult... quisiera... pero, — al instante bajó decepcionado su mano —¿Podríamos ir otro día?

Pasó las dedos por su cabello, dándole un pequeño estirón —Esto fue estúpido, lo siento.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de mi. Me llené de culpabilidad por haber rechazado su propuesta, al parecer si quería que fuera con él. ¿Pero por qué debe ser ahora?

Yo nunca, jamás en mi vida he pensado en escaparme. Ni siquiera saltarme una clase. Sin embargo, jamás ha intentado acercarse a mi, como lo hizo hoy. Siempre soy yo quien lo busca... Tal vez... Solo tal vez...

No puede ser que esté reconsiderando su propuesta. No podía irme así tan simple, mi mamá me mataría si se enterara que me escapé, literalmente estaría muerta si sucede eso, o tal vez castigada por dos años. O simplemente para toda la eternidad. O todas juntas si es posible.

Miré hacia Graham que seguía concentrado en su calentamiento. Y luego a Hult que cada vez se alejaba más. Volví a mirar a Graham. Suspiré. Mierda.

"¿No confías en este demente?"

Tal vez si debía de confiar en él.

Confiaba en él.

No lo sé por qué.

Volteé hacia Wells y sacudí su hombro—Wells.

—¿Qué?

—Me tengo que ir —le informé. Frunció el ceño confundido.

—¿Te vas? ¿A dónde?

Me levanté de mi asiento y coloqué mi bolso encima de mis hombros —No lo sé, no me preguntes —dije, tal vez Wells pensaba que hablaba con una loca. Se notaba confundido.

—¿Y qué hay del juego? También tenemos clase en un rato. ¿Estás bien? ¿Sucede algo?

—Todo está bien, en serio.

—¿Pero por qué te vas?

Me incliné a él y deposité un beso en su frente —Te quiero, prometo que te contaré después.

Me giré sobre mis pies y rápidamente fui en busca de Hult, esperaba que no se hubiese ido. Primera vez que acepto hacer esto, la adrenalina me tocaba desde las puntas de mis pies hasta la punta de mi nariz. ¿Y si nos descubrían? Las personas que se salen sin permiso del instituto las expulsan por una semana, me estoy arriesgando solamente por Hult, por qué tengo que ceder tan rápido. Es tan fácil decir no, pero tan difícil decírselo a él.

Hult se hallaba en la salida del campus, justo para irse, una parte de mi hubiera querido no encontrarlo y otra exigía acompañarlo. Al final de cuentas, desde el primer día en que lo conocí supe que siempre me haría correr atrás de él.

—¡Hult Sullivan! —arqueé mis manos alrededor de mis labios y le grité.

Al girarse sus labios formaron una sonrisa pícara —Habías tardado mucho. 

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

19.2M 1.1M 120
-Ni sueñes con que pasará el estúpido y típico cliché. -¡Pues me alegro! -¿Ah sí? A mí me parece que ya estás loquita por mí. -¡Loquitas tus neuronas...
705K 71.9K 45
Ella cree que ha salvado a un chico de la muerte y ahora ese pelirrojo de sonrisa encantadora está decidido a conquistar su corazón. ... Rebel nun...
1.9M 135K 90
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
111K 1.2K 7
Dos chicos con un pasado comprometedor; Kendall una actriz con una carrera en ascenso y Drew el vocalista de una banda en la cima del estrellato. Amb...