Paraisos Prohibidos | KookTae

By yoongifem

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Taehyung y Jimin son un par de hermanos adoptivos que viven en la comunidad gitana de su pueblo bajo el manto... More

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Capítulo 1: Nuevo Empleo.
Capítulo 2: El Préstamo.
Capítulo 3: ¿Por qué es así?
Capítulo 4: Inevitable.
Capítulo 5: Casi.
Capítulo 6: El Beso.
Capítulo 7: Nuevas Sensaciones.
Capítulo 8: Hotel.
Capítulo 9: La Salida de Rose.
Capítulo 11: Sentimientos Encontrados.
Capítulo 12: En la comunidad.
Capítulo 13: La Extraña Dama.
Capítulo 14: Extraños Comportamientos.
Capítulo 15: Búsqueda.
Capítulo 16: Respuestas.
Capítulo 17: Los Amantes.
Capítulo 18: No tengo miedo.
Capítulo 19: Verdades.
Capítulo 20: Te Quiero.
Capítulo 21: Revelación.

Capítulo 10: La Llegada de Yoongi.

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By yoongifem

—¿De qué mierda hablan? ¿Los trajiste? —preguntó Daehyun, con una mirada fría y penetrante, aunque en el fondo deseaba que realmente no fuese así.

—N-no, claro que no. —se apuró en decir Taehyung.

Todos allí presentes estaban pensando lo peor. Sus miradas acusadoras claramente delataban sus pensamientos, creían que él era quien se encontraba detrás de ese robo, pero esa era una mentira horrenda y no podía permitir que lo embarraran de ese modo.

Sin embargo, lo que más le dolía, sin duda, era la mirada desconcertada de Jungkook. Era quien más le importaba en ese momento y que sospechara de él era casi desgarrador para su corazón sensible.

—¿Los conoces? —preguntó Jungkook, alejándose un poco del rubio para verlo mejor.

—Si, los conozco. Son de la comunidad, pero esto no es cosa mía.

—¡Ay! Ahora porque trabajas con finolis te olvidas de los viejos tiempos. —exclamó Jackson, indignado ante la poca ayuda que Taehyung les estaba brindando en aquella situación, luego de tantas aventuras juntos.

—¡Cállate!

—Si tú eres parte de esto, estaré muy decepcionado. —sentenció Daehyun, bajando un poco la guardia.

—Señor, le juro por lo que más quiera que yo no tengo que ver con esto. Como ya dije, se quiénes son, pero jamás haría esto.

—¿Por qué estas aquí entonces?

—Estaba conmigo. —dijo Jungkook, haciendo que ahora la mirada de Daehyun se clavara en él.

Por algún motivo, a Daehyun le molestaba más saber aquello que la posible idea de un Taehyung malandra y traicionero. O al menos a eso le pareció Jungkook, porque realmente esperaba que no fuese lo que andaba sospechando.

—¿Haciendo qué?

—¿Qué más vamos a hacer? Salí a caminar porque no tenía sueño, lo vi, y nos quedamos conversando, es todo. Luego, cuando escuchamos disparos nos acercamos a ver. —Daehyun alzó una ceja y Jungkook supo que aún no estaba convencido, así que siguió hablando.— Tae no tiene nada que ver en esto. Yo confío en él, sé que no haría esto.

Taehyung observó un momento a Jungkook, sintiendo como su corazón latía a mil, pero ya no por la acusación, sino por sus palabras. ¿En serio el azabache confiaba en él a ciegas? Quizás era la señal de que lo poco que tenían iba en serio, aunque aún tuviera deseos de ponerle una prueba para saberlo por completo.

—Vamos a quedarnos aquí. Los demás váyanse a dormir. —dijo Daehyun, observando a quienes se debían quedar, o sea: Jisung, Taehyung y Jungkook.

Sunhee solo tomó a sus hijos de los hombros y los guio escaleras arriba, incentivándolos a ir a dormir, aunque no pensaba quedarse muy tranquila en la cama, ella también necesitaba estar al tanto de las cosas y tener a esos dos locos metidos en la casa le preocupaba, muy a pesar de que les estuvieran apuntando con algún arma.

Daehyun bajó un poco el arma y tomó asiento en uno de los sillones. Esos malandras de bajo nivel no eran rival peligroso y menos si Jisung aun apuntaba a ambos. Ahora lo que más le interesaba eran ese par. De pronto andaban demasiado juntos y eso era raro, porque Jungkook no era de hacer ese tipo de amistades, claro que no.

—¿Dónde estaban ayer? —preguntó Daehyun, aun serio. Daba miedo, lograba ser imponente.

—Ya te dijimos donde. —dijo Jungkook.

—Creo que hay detalles que olvidaste...

—Es que en verdad eso fue lo que paso.

—¿Y qué hacían en un hotel?

El corazón de ambos se detuvo por un instante, pero se las arreglaron para mantener un semblante normal a pesar de que los invadiera el pánico.

Daehyun era muy listo. Tarde o temprano todo llegaba a él, nada se le escapaba.

—Ah sí, no iba a estarme en ese horrible taller todo el rato. Quería comer y descansar un rato. Tomamos un taxi y fuimos a un hotel cerca. —se encogió de hombros, restándole importancia, a lo que Taehyung solo asintió.

—¿Solo eso? —se carcajeo Jackson, ganándose un codazo disimulado de parte de Mark. No entendía de que se reía, estaban en una situación critica.— Taehyung es bisexual, así que no se relaje mucho, señor.

—¡Tú cállate! —le gritó Taehyung, harto de que soltara lengua como si nada.

—¿Es eso cierto? —preguntó Daehyun.

—Si, pero no es lo que este infeliz intenta decir.

—Si, está equivocado. Solo trata distraernos del lío en el que metió. —agregó Jungkook.

La puerta sonó y Daehyun no dudó en ir a abrir. Uno de los guardias estaba allí parado, avisando que la policía había llegado.

Mientras los mayores se distraían con eso, Taehyung aprovechó a escabullirse de la escena, saliendo de la hacienda para volver a su cuarto, donde Jimin esperaba impaciente por noticias: —¿Qué sucedió? Escuche un disparo... —fue lo primero que dijo en cuanto vio a su hermano cruzar la puerta.

—Jackson y Mark entraron a robar a la hacienda, ¿cómo sabían que estamos aquí?

—¿Qué? ¡Ay no! —se pegó en la frente, odiándose por soltar información tan a la ligera.— Los vi el fin de semana pasado en el bar. Creo que dije algo que no debí, les comenté dónde estamos trabajando...

—Por su culpa el patrón pensó que yo tenía algo que ver con el robo.

—Pero no tenemos nada que ver con eso, no te preocupes. Además, estoy seguro de que Jungkook no dejaría que eso pasase.

Y hablando del rey de roma, tres golpes se escucharon en la puerta. Al abrir, se trataba de Jungkook. Taehyung no esperaba que fuera a buscarlo luego de lo ocurrido. Solo esperaba que no viniera a proponer de nuevo la idea de hace un rato, porque ya no estaba de ánimos. Esas ganas se habían esfumado.

—Necesitamos hablar. —dijo Jungkook.

Taehyung asintió y le dio una pequeña mirada a su hermano antes de salir. Sabía que probablemente el azabache tendría muchas preguntas sobre lo ocurrido, pero también sabía que había llegado el momento de decirle toda la verdad sobre su miserable vida.

Jungkook ya estaba al tanto del nivel económico en el que vivían, que nunca había estudiado y probablemente ahora sabría una de las cosas que más lo avergonzaban.

Solo se tomó los brazos, como queriéndose abrazar a si mismo mientras esperaba que Jungkook dijera algo.

—¿Puedes explicarme? Quiero que me seas sincero.

—No tengo nada que ver con lo que pasó hoy. —dijo Taehyung.— Esos chicos... Los conozco porque son de la comunidad. Jimin se los cruzo el fin de semana y por eso sabían donde trabajamos, pero jamás planearía algo como esto. Me aleje de esas personas justamente porque no me gustaba en lo que me estaba convirtiendo. —bajó la mirada, incapaz de seguir aguantando la forma en que lo miraba, aunque no sabía exactamente qué decían sus ojos en aquel momento.— Yo... hubo un tiempo en el que salíamos a robar, ¿sí? —apretó fuerte los ojos, en un intento de que aquellas palabras no le afectaran, pero ya sentía el cosquilleo característico del llanto en su garganta.— Y me da mucha vergüenza que lo sepas.

Jungkook se encontraba notablemente sorprendido. En verdad no se esperaba aquella confesión tan fuerte, ¿qué clase de situaciones había tenido que vivir Taehyung para que decidiera salir a robar?

—¿Cuántas veces lo hiciste?

—Las suficientes... pero no estoy orgulloso de ello, y si busque un trabajo es porque no queríamos volver a caer en eso. —negó varias veces, tomando al fin el valor de alzar la mirada y mirarlo a los ojos.— Jungkook, tú no tienes idea de esas cosas y no te culpo, pero cuando me dices que no pasa nada, no es así, si pasa. Si me hace sentir mal, si me da pena. Me da vergüenza que tú, siendo quién eres, veas mi estilo de vida y más vergüenza me da que ahora sepas que fui un malandra más de esos de los que hablas.

Jungkook apretó los labios, sintiéndose mal por haber dicho esas palabras sin pensar aquella vez, pero ¿cómo se iba a imaginar él que Taehyung había andado en esas? No tenía forma, no era algo que pudiera imaginarse fácil, y ahora, saberlo se le hacía raro, le hacía sentir raro. Sin embargo, no pensaba juzgarlo ni nada parecido.

Lo tomó de los brazos, dejando leves masajes allí para que se relajara al verlo tan tenso y angustiado. Claramente era un tema que a Taehyung le afectaba tocar y no quería verlo mal. Él era un bebé que necesitaba ser protegido.

—Lo bueno es que ahora no estás en eso y buscaste otra opción, eso dice mucho de ti. —Taehyung quiso apartar la mirada, pero Jungkook no se lo permitió, tomándolo de forma delicada del mentón para que lo mirase.— Me alegra que no estés en eso de nuevo. Yo confío en ti, bonito.

—¿No te avergüenzas de mí?

Jungkook negó: —Me siento orgulloso de saber que no decidiste seguir con eso. Gracias por decírmelo, realmente lo aprecio. —un par de lágrimas escaparon de los ojos brillosos de Taehyung antes de que lo abrazara, escuchando su respiración pesada en un intento de apaciguar el llanto. Se le hacía tan tierno.— No llores, bebé.

Apartó un poco la cara, dejando besos en su frente y cabello, limpiando aquel par de lágrimas rebeldes con sus dedos.

No le importaba lo que Taehyung había hecho en el pasado, le importaba lo que era ahora. Saber que había crecido y madurado lo suficiente como para saber que estaba mal y que no debía hacerlo más, era suficiente para él.

—Pueden vernos aquí. —susurró Taehyung, alejándose solo para ver los alrededores.

Rayos, realmente estaban siendo unos inconscientes.

—Vamos adentro entonces.

—Si, duerme conmigo. —pidió con un puchero y Jungkook asintió.

Ambos entraron al cuarto, viendo que Jimin ya estaba en su cama. No sabían si ya estaba durmiendo o no, pero poco les importaba. Tan solo se acomodaron en la cama de Taehyung como solían hacerlo, importándoles poco no tener tanto espacio.

—Mañana quiero hablar contigo. —dijo Taehyung, y eso fue suficiente para que Jungkook no quisiera dormir ya.

—¿Sobre qué?

—Sobre nosotros...

—¿Qué sucede con nosotros? —alzó una ceja.

—Tengo dudas. —dijo, con un puchero en sus labios.

De inmediato Jungkook se acomodó para verlo mejor, apoyándose de lado con un codo: —Te escucho.

Taehyung no tenía pensado tocar el tema allí y en ese momento, solo quería informarle que debían hablar, pero ya que Jungkook estaba tan interesado y dispuesto a escuchar, ¿por qué no?

—Está bien. —se acomodó también, haciendo una pequeña pausa antes de empezar para buscar las palabras correctas.— Realmente la paso bien contigo, pero a veces me da miedo pensar que solo soy tu juguete, con quien te diviertes y satisfaces y luego nada. —habló por lo bajo. Si Jimin estaba durmiendo, no quería despertarlo.

—¿En serio crees eso?

—A veces sí. —admitió, algo apenado.— Se que en algún momento puedes conocer a alguien mejor que yo o no se...

—Escucha. —lo interrumpió, tomando su mano.— Tú me atraes muchísimo. La paso bien contigo, tenemos una enorme química en la cama y me gusta tanto eso. Me arriesgo a qué alguien aquí en la hacienda nos vea y aun así no me importa porque me gusta estar contigo. No, no eres un juguete para mi.

—Justamente, química en la cama, ¿y fuera de ella?

—Pues no estamos precisamente haciendo algo ahora y me siento muy bien contigo. ¿Pero a qué quieres llegar? ¿Cómo puedo demostrarte que no eres un juguete?

Taehyung pensó un momento en lo que había hablado con Jimin y el pequeño plan que habían armado. Le daba pena que Jungkook viera dónde y cómo vivían, sabía que luego de decirlo no habría vuelta atrás, ya que él había expresado anteriormente la idea de ir, sin embargo, si quería ponerlo a prueba, esa era la mejor solución.

—Te llevare al campamento.

—¿En serio? —alzó ambas cejas, sorprendido.

Esperaba cualquier cosa menos eso.

—Solo eso. —asintió.

—Está bien. ¿Cuándo iremos?

—Este fin de semana, siempre se arma fiesta. Puedes elegir ir cuando ya todo esté listo o desde temprano y llevar algo para compartir.

—Pues iremos desde temprano, ¿Qué puedo llevar y qué tan grande son esas fiestas?

—Muy grande, todos van y todos llevan algo para compartir, así el banquete se vuelve grande y abundante. Debes llevar algo para tomar o comer.

—Está bien. Llevaré algo que sirva, aunque no sé qué, pero estaré pensando en ello.

Taehyung no pudo evitar sonreír ante sus palabras antes de darse un tierno beso. Nunca se imaginó que tomaría el tema de un modo tan simple, aunque aún dudaba. Solo era cuestión de esperar a que llegara el sábado para ver como surgía todo.

—Mañana no estaré por la mañana. —avisó Jungkook, mientras se acomodaban para, ahora sí, descansar.— Recogeré a mi primo en el aeropuerto que viene a quedarse una temporada, así que no estaré aquí hasta el mediodía.

—Oh, suena bien. Pues ten cuidado en el viaje, ¿sí?


Jungkook asintió y lo besó antes de recostarse. Realmente no podía esperar por ver a Yoongi. A pesar de ser primos, él era como su mejor amigo y ya ansiaba tener a su lado a alguien con quien salir de fiesta y charlar durante horas sobre sus cosas. Realmente lo necesitaba y le iba a hacer bien su compañía.


Hacia como una hora que Jungkook esperaba a su primo en el aeropuerto. Al parecer el vuelo se había retrasado un poco e iba a llegar más tarde de lo previsto, así que solo se dedicaba a comer algo mientras esperaba, hasta que captó a lo lejos como dos chicas lo miraban. Se reían a lo bajo y actuaban avergonzadas, porque claro, Jungkook era guapo y ya las había cachado mirando.

Estaba entretenido con eso, divertido de solo pensar en su reacción si les dijera que le gustaba el pene. Ah sí, ya quería volver y comerle la boca a Taehyung.

Entonces, una voz anunció la llegada del vuelo y en seguida todos los pasajeros iban saliendo con sus cosas, hasta que entonces... finalmente lo vio entre la multitud.

Yoongi no dudó en avanzar hacia su primo en cuanto lo vio, con una sonrisa pintada en su rostro. Su look completamente negro contrastaba con su pálida piel, haciéndolo verse muy bien y atractivo. Traía unos lentes de sol y hasta su maleta era negra.

Guau, sí que le gustaba ese color. Y ya se, ya se, el negro no es un color, pero hagamos de cuenta que sí.

—Qué bueno es verte de nuevo. —exclamó Jungkook, eufórico de al fin tenerlo junto a él mientras se abrazaban.

—Lo mismo digo. Estados Unidos jamás podrá comparar la belleza que hay aquí, los campos y las haciendas, es único.

—Lo sé. —se separó a verlo, con una sonrisa de oreja a oreja como si fuera un niño al que le acababan de da un dulce, aunque ya empezaba a notar que al parecer su querido primo había dejado de crecer, ¿o él se había pasado?— Lo bueno es que ya estás aquí.

—¡Si! Hay que salir de joda este finde, ¿qué dices?

Jungkook pasó un brazo por sus hombros, incentivándolo a caminar a la salida. Tenía su auto esperando afuera y no quería ninguna estúpida infracción.

—No podré este finde, Taehyung quedó de llevarme a conocer el lugar donde vive.

—Wow que rápido. Pregúntale si puedo ir.

No importaba donde fuera, si había fiesta, la iba a pasar bien.

—Pues supongo que sí. Dice que hacen fiestas seguido y sería bueno ir, además, hasta donde te conozco... va a caerte bien su hermano.

—¿Su hermano? ¿Intentas hacer una cita doble? —sonrió.— Apenas estoy llegando.

Jungkook largó una carcajada, porque era lo que buscaba, pero no era lo que buscaba: —Solo decía.

—¿Esta guapo? —y le dedicó una mirada coqueta, interesado en el tema.

Llegaron al coche y Jungkook le ayudó a guardar las maletas, vigilando que no hubiese nadie cerca queriendo ponerle una multa. Se había estacionado algo mal y era casi un milagro haber sobrevivido durante la hora que estuvo ahí dentro.

—Tiene lo suyo.

—Suena a que no te gusta...

—Es que no va con mis gustos, pero si es lindo.

—¿Desde cuándo no te fijas en otros? —Jungkook se quedó un instante, pensando en eso. Ey, era verdad, ¿desde cuándo? Ah sí, desde que Taehyung había llegado a su vida para acaparar toda la atención con aquella belleza irresistible que poseía.— ¿Eres un gobernado? —preguntó, al ver que no contestaba.

—No, no lo soy. —afirmó.

Yoongi solo río, porque realmente parecía todo lo contrario, pero bue, si él lo decía...

El camino a la hacienda había sido tranquilo, hablando sobre cómo le había ido a Yoongi en su carrera, sus aventuras amorosas y alguna que otra anécdota mientras llegaban. Era un viaje un poco largo, pero de ese modo, con la radio de fondo, el trayecto se había vuelto muy corto.

En cuanto llegaron, Jungkook estacionó su coche y ambos bajaron, yendo a sacar las maletas del baúl. De inmediato salió Yangmi a recibirlo y ayudar, llenándolo de besos como si de una abuela que no ve hace mucho a su nieto se tratase. Eso hizo sonreír a Yoongi. Realmente amaba a esa mujer.

—¿Y mi tío? —preguntó Yoongi, mirando todo a medida que avanzaban hasta la entrada. Ese lugar no había cambiado nada desde la última vez que estuvo allí, hacía un año, prácticamente.

—No esta, se fue con Taehyung. —dijo Yangmi, y eso fue suficiente para que Jungkook frunciera el ceño.

—¿Qué? —exclamó el azabache, confundido.— ¿A dónde fue?

—No sé bien, pero se fueron en la camioneta. Creo que Jisung y Hoseok los acompañaban.

—Mmm cuando lleguen me avisas.

Un segundo coche estacionó al lado del de Jungkook y una eufórica Lalisa bajó, olvidando su mochila en el asiento trasero ante la emoción de ver a su primo favorito, el más compinche, el más divertido.

Corrió hacía él en un saludo efusivo bajo la atenta mirada de Jimin, quien sostuvo lo que la chica había olvidado. No sabía quien era ese joven, pero le parecía bonito ver a Lalisa así de emocionada. Al parecer era alguien muy querido en la familia.

—Wow la enana esta más alta. —bromeo Yoongi, viendo de pies a cabeza a su prima. Los años le habían sentado bien.

—Si, ya casi te paso. —alardeo la rubia, aunque no fuese cierto.

—Me contaron que estas en tus últimos días de colegio.

—¡Ay si, al fin me librare de ese infierno! ¿Iras a la graduación?

—Claro que sí, no me la perdería por nada del mundo. —sonrió.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Lalisa entró corriendo a la casa, yendo de inmediato a quitarse ese uniforme, con Yangmi detrás para alcanzarle la mochila que Jimin acababa de darle. Por su parte, Yoongi aprovechó el momento para analizar a Jimin. Tenía puesto el uniforme de chofer, y por las palabras de su primo, podía deducir que ese muchacho era el hermano del tan famoso Taehyung.

—A ti no te conozco, ¿eres nuevo? —preguntó Yoongi, fingiendo un poco.

Jimin volteo un tanto curioso también de saber quién era, y no pudo evitar verlo de pies a cabeza al notar lo guapo que era, de su misma altura y piel lechosa. Su mirada felina era interesante y aquel look lo hacía ver demasiado atractivo. ¿Quién era ese guapo?

—Hola. —sonrió Jimin, viéndose adorable.— Si, soy nuevo.

—Eres Jimin, ¿verdad? Jungkook me dijo que tenían nuevo chofer.

—Jimin, él es mi primo Yoongi. —los presentó Jungkook, quien solo se había limitado a ver y escuchar.

Ambos se dieron la mano en forma de saludo.

—Si, soy yo. —se cruzó de brazos, llevando su mirada al azabache.— Aun me sorprende que le hayas hablado de mi a tu primo. Eso no me lo esperaba.

—Bueno, fue inevitable. —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.

—Acabo de llegar de USA y apenas he terminado mi carrera universitaria, pero me tomare unas pequeñas vacaciones antes de empezar a trabajar, así que me tendrás aquí una temporada. —informó Yoongi, con una sonrisa coqueta.

Uh si, claro que le gustaría pasar allí la temporada, más si tendría aquellas vistas tan deliciosas.

—Que bien, pues me alegra conocerte.

—Lo mismo digo. Jungkook me habló de ti, pero nunca imagine que serias tan guapo.

—¿Ah sí? —no pudo evitar largar una risita ante su atrevimiento, percatándose en ese mismo instante de que parecía estar bastante bien informado.— Parece que son unos verdaderos chusmas.

—El chusma es Jungkook, que no ha dejado de hablarme de tu hermano en toda la semana. Estoy al tanto de todo sin haberlo presenciado.

Jimin miró de forma acusatoria a Jungkook, en broma, lo que le sacó una carcajada al azabache y por un momento pudo jurar que vio un pequeño sonrojo en sus mejillas. Wow, ¿Jeon Jungkook sonrojado? Que fuerte. Quizás en verdad estaba coladito por su hermano.

La camioneta de Jisung aparcó en donde siempre solía hacerlo, llevando detrás un remolque para caballos. Al parecer habían ido a buscar ejemplares nuevos y no le avisaron.

Hoseok bajó de un salto y se dirigió a buscar a los vaqueros, para que le ayudaran a bajar los caballos nuevos que acaban de comprar, pero había uno en especial que Jimin reconoció en cuanto lo vio. Era el caballo salvaje que estaba en la comunidad gitana. Era una gris, bastante bravo y que nadie había podido montar ni domesticar, por lo que solo pastaba por ahí y de vez en cuando dormía bajo algún techo que le ofrecieran, pero nada más.

Iba a ser un problema.

—Es demasiado salvaje, pero muy precioso. —dijo Daehyun, observando la belleza de tan majestuoso animal.— ¿En serio crees que puedas dominarlo? —le preguntó al rubio.

Las mangas de su camisa se arremangaban hasta sus codos y su camisa estaba desabrochada hasta la mitad de su pecho ante el calor, haciendo que sus bíceps se marcaran. En otra ocasión, Taehyung se hubiera atrevido a ver todos esos detalles que hacían ver muy sexy al señor Jeon, sin embargo, sus ojos solo podían ver en una sola dirección ahora.

Taehyung tenia miedo, porque realmente dudaba de poder lograrlo. El único motivo por el que guio a Daehyun hasta aquel caballo era para que no siguiera sospechando de aquella quedada en un hotel, solo que ahora tenia ese asunto que resolver, uno un tanto peligroso.

—Mmm creo en mí. —dijo Taehyung en un intento de fingir seguridad y Daehyun pareció un poco convencido.

No dijo nada y solo se fue, supervisando que los vaqueros trataran bien a los caballos. Él podía ser lo que quisieran, pero amaba los animales y los cuidaba como a nada, más si estos involucraban trabajo.

Mientras Jimin entraba a la hacienda, Yoongi se quedó en la puerta, viendo de lejos a Taehyung. A simple vista si parecía muy bonito, pero ya tendría tiempo de conocerlo mejor.

—¿Dónde estaban? —preguntó Jungkook, acercándose a Taehyung en cuanto lo vio solo.

—Fuimos por los caballos, ¿Por qué? ¿Cómo te fue? ¿Si llegó tu primo?

—Si, ya está aquí...

—Me alegra. —sonrió.— Iré a ducharme, estoy cochino.

Taehyung palmeo el hombro del azabache antes de irse, sin siquiera captar los celos que invadían a Jungkook cada vez que su padre andaba tan cerca de él. Por algún motivo no podía quedarse tranquilo siempre que él rondaba y eso le molestaba, porque hasta hace unos meses Daehyun no causaba eso en él, ¿Por qué ahora sí? ¿Por qué de pronto era tan amenazante su presencia?



***



En el almuerzo, con un Daehyun ya duchado y mejor arreglado, la familia comía a gusto, escuchando como le había ido en el viaje a Yoongi. Él era sobrino de parte de la familia de Sunhee, por lo que a Daehyun le daba completamente igual si los visitaba o no, así como también le daba igual saber que era bisexual.

Mientras a Jungkook no se le contagiara -cosa que no creía, pero bueno-, todo iba a estar bien.

—¿Has estado investigando colegios? —le preguntó Daehyun a su esposa, acordándose repentinamente de eso.

—Ah sí, el próximo año inician clases nocturnas en un colegio cercano. Ya he ido a verlo y me parece que está muy bien.

—Entonces deberíamos decirles hoy, después de la comida. —Sunhee solo asintió.

—¿Para que buscan colegios? —preguntó Lalisa, un tanto confundida.

—Pues... ayer mientras hablaba con Taehyung, me comentó que nunca habían estudiado, ni él ni su hermano, así que hemos decidido con su madre ayudarlos a estudiar, aunque sea lo más básicos. —contó, y Lalisa solo asintió, aunque se le hacía tan raro como a sus hermanos, quienes ya veían a sus padres de forma extraña.

—¿Desde cuándo tú haces caridad? —preguntó Seokjin.

—A mí me parece bien que lo hagan. —dijo Jungkook.

Aunque todo eso le hacía ruido, le parecía bonito que Taehyung estudiara. Si no lo hacían ellos, tarde o temprano él hubiese terminado encargándose del tema.

—Bueno, tengo que sincerarme y decir que me ha dado un poco de pena. —admitió Daehyung.— Esos chicos ni siquiera tienen la primaria terminada y es algo super básico. Además, tu madre es quien se ha encargado más de eso, yo solo la he apoyado con la idea. —mintió, pero Sunhee ni siquiera lo había captado.

—Que bien. —murmuró Seokjin, aun extrañado con la decisión de sus padres.

—Pues apenas los conozco, pero se ven buenos chicos. —dijo Yoongi.

—Por eso hemos decidido ayudarlos. —asintió Daehyun.— Lo de ayer fue todo un malentendido. Taehyung me lo ha explicado todo en esta pequeña salida y le creo.

Jungkook alzó una ceja viéndolo, mas no dijo nada. ¿No le importaba en absoluto que Taehyung fuera bisexual? Bueno, quizá era un caso como el de Yoongi. A Daehyun solo le importaba lo que hicieran sus hijos, los demás le valían mierda.

—Le tienes mucha confianza y apenas lo conoces. —dijo Sunhee, extrañada de que su esposo no quisiera investigar aun más a aquel chico luego de lo ocurrido. ¿Desde cuándo se comportaba así?

—No es confianza, lo ando vigilando. Aun son nuevos aquí y hay que estar pendientes, conocer, saber a quienes metemos a nuestra casa así como hice con otros trabajadores de la hacienda, y tú deberías hacer lo mismo, mi amor, de hecho, cualquiera que vea algo raro debe consultarme. —disimuló.

Lo hacía tan bien.

—Sí, claro que sí, aunque Jimin se ve que es buen muchacho también. Siempre respetuoso y educado, nunca ha tenido ninguna falla y es muy puntual.

—Y guapo. —agregó Lalisa, ganándose una mirada seria de su padre.

No necesitaba hablar para que la rubia entendiera su mirada. Ella tenia completamente prohibido relacionarse con quien sea que trabajase en esa hacienda. Lalisa aun era joven, debía apuntar a status más altos, con gente de estudios e importante, no mezclarse con la servidumbre. Eso no la iba a llevar a ningún lado.

—Ni siquiera necesitas que te lo diga, ¿verdad? —dijo Daehyun, haciendo que Lalisa rodara los ojos.

—Ya se ya se. —se quejó, y prefirió seguir comiendo a abrir la boca de nuevo.

El almuerzo continuo, hablando de otros temas ya no tan interesantes, hasta que cada uno se fue a sus cosas en cuanto terminaron. Lalisa a estudiar por su examen final, Sunhee a sus cuadros, Daehyun al trabajo y Jungkook a ayudar a Yoongi a guardar sus cosas en el cuarto de huéspedes.

Al fin tenían un ratito solos para chusmear con tranquilidad.

—¿Por qué no me dijiste que su hermano estaba bien bueno? —preguntó Yoongi, mientras doblaba una camisa.

—Aún no te presente a Taehyung como se debe. —bufo.

—Lo he visto un poco de lejos. Si, esta guapo, no te voy a mentir. —fue al armario a guardar la prenda, regresando a la cama para buscar una más.— Seguro así de lindo gozas también, porque con ese culo, ufff.

—Oye, no lo andes viendo, es mío. —rio, divertido con su atrevimiento.

Apenas llegaba y ya andaba echándole el ojo a su enamorado. Que bárbaro.

—Quería saber la mercancía que te comes. —regresó al mueble para dejar ya lo último, quedando así libre de tareas.— Ven, ayúdame a preparar un caballo, hace mucho no monto uno.

Jungkook asintió y lo siguió a la puerta, siguiendo el camino hasta salir de la hacienda y dirigirse a los establos. Observó que nadie estuviera cerca para seguir hablando del tema sin peligros.

—Me encanta Taehyung, definitivamente la paso muy bien con él. Aun no puedo creer que lo haya conocido en una noche casual en la que ni siquiera sabíamos nuestros nombres. Al tiempo estaba aquí, trabajando.

—Que loco... ¿el destino?

—Al parecer. —sonrió, yendo a sacar las monturas de donde las dejaban siempre.

—Yo creo que solo deben aprovechar sin pensar en nada, porque si vas a tener miedo por lo que puedan llegar a pensar o lo que sea, sonaste.

—Si, es lo que pienso y aun así me da miedo como vaya a reaccionar mi padre si se entera. No por mí, porque en realidad no me importa si me deshereda o esas ridiculeces... Me preocupa lo que pueda hacerle a él.

—¿A Taehyung?

Jungkook asintió, yendo a ponerle la montura a uno de los caballos: —Imagínate que se entere que estamos juntos y quiera golpearlo o algo. Daehyun es muy bravo, aun no olvido lo que le hizo a Seokjin aquella vez y no quiero eso. Taehyung es un bebé sensible.

—No sé porque imagino que no eres el pasivo...

El azabache largó una carcajada. ¿Tanto se notaba?

—No lo soy y no se si lo seré algún día.... tal vez, si, no lo sé. Por satisfacer a Taehyung soy capaz de todo, él me enciende como sea. —Yoongi rio también ante sus palabras, sin poder creer lo que oía.— ¿Y tú? ¿No ha pasado nada de ese estilo?

—Aun no. He tenido algunas citas, pero nada de otro mundo y creo que seguirán así las cosas este verano. —se cruzó de brazos, viendo lo que Jungkook hacía con los caballos, con una habilidad increíble como si se tratara de atar los cordones de una zapatilla.

—Tú eres un alma libre lejos de los compromisos.

—Si, mientras disfrutare la soltería, pero si me gustaría tener una familia en algún momento. Ya sabes, casarme, tener hijos y toda esa paparruchada.

—No me sorprendería que mi padre te lo pregunté en algún momento, para él es muy importante eso. —rodó los ojos. Eso era lo único que odiaba de él, que fuese tan conservador.— Parece que Seokjin y Jennie van a casarse o algo así. No me sorprendería que pronto empiece conmigo.

—Tu padre es bueno observando y vigilando. Si ve algo raro no dudes en que comenzara a molestarte también y sabrás que sospecha algo cuando eso pase. —se acercó al que seria su caballo en cuanto Jungkook terminó.

—Por eso trato de mantenerme lo más discreto posible, aunque a veces no puedo evitarlo. Ahora ya sabe que Taehyung es bisexual por algo que ocurrió ayer. —se apoyó un momento en una de las vigas del establo.— Un par de gitanos de su comunidad entraron a robar ayer en la hacienda. No se como burlaron la seguridad, pero ahí estaban. Cuestión que al parecer Taehyung los conocía y bueno, con tal de zafar esos dos abrieron la boca porque si, básicamente.

—Qué fuerte, ¿y no dijo nada? ¿Qué pasó con esos dos?

—Sorprendentemente no lo hizo. Creo que lo olvidó o no le dio importancia, mientras que esos dos... se los llevó la policía y creo que mi padre no dejara que salgan de ahí. Sin duda están en problemas.

—Así como no le dio importancia saber que yo lo era. Supongo que le importa lo que hagan ustedes no más, después de todo, realmente está convencido de que eres hetero. —subió al caballo, haciendo que Jungkook se activara y fuera a hacer lo mismo con el suyo, al cual ni siquiera le ponía montura a veces del lazo tan especial que tenía con aquel animal.

—Mas no sabe que ando coladito por un hermoso chico.

Ambos rieron mientras hacían a los caballos salir del establo, yendo a dar una vuelta por los terrenos más lejanos de la hacienda, aquellos solitarios y cerca de las montañas. Yoongi necesitaba ver un poco de paisaje y verde, desintoxicarse de la ciudad, así que aprovecharía cada segundo a salir y pasarla bien.

Al regresar, pudieron observar como uno de los vaqueros llevaba al caballo nuevo al corral de entrenamiento, siendo el único ejemplar ahí dentro. Daehyun estaba curioso de ver que tan salvaje ese animal y si Taehyung era capaz de domarlo. De ser lo contrario, evaluaría la situación para tomar una decisión, pero por el momento pondría toda su confianza en él.

Por su parte, Taehyung solo veía al animal desde afuera, preguntándose seriamente como mierda haría para montarlo. Ese caballo era imposible y tenia el presentimiento de que todo iba a acabar mal.

—Debes intentarlo, Taehyung, es la ocasión perfecta para que demuestres que tan bueno eres. —dijo Daehyun, parado a su lado mientras veía al caballo recorrer el corral.

—Es que este nunca he podido dominarlo. Pude tener contacto, pero jamás me ha dejado montarlo, de hecho, nadie lo ha logrado.

—Confío en ti. —volvió a decir y le hizo una seña para que fuera.

Taehyung pasó saliva y solo asintió, yendo sin rechistar a la entrada del corral. Abrió la puerta de madera y cerró en cuanto estuvo dentro, alertando al animal con su presencia.

Estaba algo tenso, pero debía relajarse si quería que todo saliera bien. El caballo podía oler sus nervios y no quería ponerlo nervioso también. Se dio una pequeña sacudida para liberar tensión y avanzó a paso lento hasta él.

Daehyun se quedó desde afuera, apoyado en la cerca y viendo como Taehyung lograba hacer contacto con el animal. El rubio acariciaba su cuello y palmeaba su lomo en forma de caricias. El caballo parecía conocerlo ya, por lo que se veía un poco más calmado a su lado, pero aun así se lo notaba alerta y un tanto alterado al estar en un lugar desconocido lleno de nuevos olores.

Todo parecía ir bien hasta que Taehyung decidió montarlo.

En seguida, en cuanto el caballo notó que Taehyung quería montarlo, comenzó a moverse de forma salvaje, dando saltos y pegando patadas con sus patas traseras en un intento de quitárselo de encima, haciendo que Taehyung quedara a medio subir.

Se aferró con todas sus fuerzas en un intento de que no lo tirara y caer lo mejor posible. Si el caballo lograba pegarle una patada de esas, con suerte solo le rompería algún hueso. Los caballos eran animales de gran fuerza y un ataque de estos podía ser muy peligroso, casi mortal.

Varios vaqueros entraron con lazos para intentar frenarlo, pero muy a pesar de sus intentos, el caballo logró tirar finalmente a Taehyung, haciendo que su cabeza pegara contra el suelo y dejándolo inconsciente, lo que alertó tanto a Jungkook como a Daehyun.




***

Hola hola uwu ¿cómo les va? Espero que bien.

Les traigo un nuevo cap de PP 7u7 dejando intriga al final como 100pre xd

¿Qué creen sobre Daehyun? ¿Por qué hace todo eso?

besos, las loveo :3

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