—¡Esperen, esperen! Una foto más.
Jungkook sonrió, enseñando sus perfectos dientes y apretando el agarre, mientras TaeHyung suspiró en fastidio y sonrió al sentir como su pequeño sujetaba su mano con fuerza. El flash de la cámara los aturdió por unos segundos.
—¡Mira que lindos se ven, Jin!–chilló Hoseok, enseñándole la fotografía que había sacado con el móvil, recibiendo un asentimiento por parte del mayor.
Aquella mañana, Jungkook había llegado con un par de orejitas y diciéndole con una adorable voz "Taehyungie, mira, traje unas para ti, ¡póntelas! Por favoor~" y luego se estar rogándole por un buen rato, el mayor aceptó.
—¡Quiero ver!–dijo Jungkook, corriendo al lado del chino—. Mira que tierno te ves, TaeHyungiee–sonrió, arrebatándole el móvil a Hoseok y corriendo al lado de su pareja.
TaeHyung sonrió ante lo dulce que se veía su hermoso novio, con ese brillo tan especial que sólo él tenía. Rayos, sentía su rostro caliente.