Favor de votar y comentar, así la historia no será dejada en hiatus.
Fueron alrededor de unas veinte horas de viaje, tan agotador igual que la primera vez.
El pelinegro al estar acostumbrado al viaje, aquellas horas no le afectaron mucho, en cambio Jimin se la pasó durmiendo casi todo el viaje.
Jimin tenía tantas dudas, tantas preguntas hacia su madre, su padre había respondido sólo algunas augurando que las demás preguntas serían respondidas por su progenitora.
No quiso decirle a su padre la situación por la que pasaba su madre, así que solamente había asentido cuando él dijo aquello, con una pequeña sonrisa en su rostro al ver cuánto Jimin había crecido.
Podrían pasar los años pero para Park Seo Joon, Jimin seguiría siendo su bebito de cinco años, aunque este ya tuviera veinticinco años.
Sonrió entre sueños cuando sintió unos brazos alzarlo de su puesto, no hacia falta saber de quién eran aquellos brazos que lo cargaban.
Se aferró al cuello del vampiro degustando del aroma tan peculiar que Yoongi expelía, el sándalo era un olor un poco extraño para un vampiro, pero para Jimin aquel era el mejor aroma que podía tener su pareja.
Sabía que una vez le confesara a su madre todo lo que paso en Corea, está quizás pegaría el grito al cielo, después de todo ella no estaba al tanto que Min Yoongi había sido aliado de su esposo ni que él era la pareja de sangre de Yoongi.
Yoongi entró al auto aún con Jimin en sus brazos y se sentó en su regazo, el menor se acomodó y escondió su rostro en el cuello de Yoongi, suspirando entre sueños y realidades.
— A dónde señor Min —Pregunto el chofer una vez estuvo al volante.
Yoongi lo pensó por unos instantes, había hablado con Hoseok y este ya no estaba en su apartamento, y sabía que sería la primera vez de Jimin en su apartamento, no sabría cómo reaccionaria pero se arriesgaría a llevarlo allí ya que no se atrevía a dejarlo en la casa donde esté vive. Siente que no puede dejarlo solo, no ahora que lo tiene en sus brazos.
— A mi casa por favor —Respondió él, y él chofer asintió rápido, para encender el motor del auto y ponerse en marcha.
Y Jimin no despertó ni se movió del regazo de Yoongi, estaba cómodo y le gustaba la comodidad y la calidez que Yoongi emanaba.
Es frío, Jimin siente frío, sus ojos se abren y no ve nada, sólo oscuridad y el frío que aquel lugar le envuelve.
"Dijiste que siempre estarías conmigo"
Aquel grito llama su atención, el escenario frente a él cambia al interior de un auto.
Se puede ver con doce años, llorando en el interior de aquel auto, enfoca su vista al frente donde está Yoongi sentado, y observando bien puede ver dolor en su mirada.
Era tan joven para notar aquello en aquel tiempo.
"Pensé que cumplirías con tú palabra, pero te irás y me dejarás sólo"
Su joven yo grita, con lágrimas en sus ojos, Jimin quiere hablarle y decirle que no sea tan duro con sus palabras, que Yoongi si estará para él, siempre.
Entonces observa a Yoongi inclinarse en el suelo y tomar sus manos, su joven yo intenta zafarse del agarre pero la fuerza del vampiro es mas fuerte, así que lentamente cede el control.
"Escuchame bien, regresaré si, regresaré antes de tu cumpleaños trece y te ayudaré a pasar a la siguiente fase, por los momentos no puedes decirle a nadie sobre ti, tu sed de sangre debes controlarla y ocultar tú aroma ok"
Yoongi le dice aquello con mirada cariñosa, Jimin observa como su joven yo muerde su labio hasta hacerlo sangrar, y quiere reír porque aquello es una provocación y una invitación para que Yoongi beba de su sangre.
Es increíble que él fuera tan atrevido a sus doce años, que vergüenza.
Nuevamente todo se torna oscuro, el frío azota contra su cuerpo y Jimin se abraza a si mismo para intentar darse calor.
El escenario frente a él cambia, está en un auto, y hay luces nocturnas en la carretera, puede ver que es muy noche, su mamá está a su lado con sus manos sobre las suyas.
Entonces el auto se detiene abruptamente haciéndolos trompicar hacia adelante.
"Esta todo bien?" Pregunta ella al conductor, él hombre no dice nada así que ella se reclina hacia adelante.
El conductor está desmayado, que pasó para que terminara en aquel estado.
La puerta en donde su joven yo esta, es arrancada abruptamente y él es sacado del interior rápidamente.
Se escucha gritar y patalear, es un hombre quien lo sostiene con fuerza, no ve su rostro pero sabe que no es humano, su aroma lo delata, un aroma muy enfermo para un vampiro que se supone es inmortal.
"Suéltalo, suelta a mi hijo"
Su madre grita, JiMin ve detenidamente aquel rostro, quizás su joven Yo no lo puede ver por estar preso del pánico, pero él si lo puede ver.
Es algo parecido a su padre pero no es su padre, los ojos de aquel hombre no son como los de su padre, puede ver la desesperación en ellos.
Su madre corre hacia el hombre, pero este es mas fuerte que ella, quien es una simple humana así que la noquea rápidamente y la deja inconsciente en el suelo.
Observa a su joven yo, preso del pánico al ver como su madre está inconsciente en el suelo, luego ve al hombre ver a la mujer y su mirada revela culpa. Extraño. Piensa Jimin.
Su joven Yo patalea hasta zafarse del agarre del vampiro e intenta golpear al hombre, pero como bien se ve es un hombre adulto, y él es un niño únicamente.
Ve como en un dos por tres su cuerpo cae al suelo, aquel desconocido lo ha noqueado, es extraño piensa Jimin, bien podría únicamente haberme matado, entonces por qué dejarme inconsciente?
Entonces sus ojos se abren abruptamente al ver como aquel desconocido saca una jeringa y la introduce en su brazo, succionando su sangre.
Su entorno se torna borroso y nuevamente se ve envuelto por aquel manto oscuro y frío, para luego estar en otro escenario rodeado de blanco.
"Perdonadme cariño por hacerte eso, pero debes mantener tú naturaleza oculta"
La voz de su madre llama su atención, entonces la ve a ella a su lado, sostiene en sus manos una jeringa con un líquido azul, que lo introdujo en su intravenosa.
"Lo siento JiMinnie, espero puedas perdonar a esta mujer por hacerte esto, pero es por tu bien cariño"
Así que su madre era la responsable de su pérdida de memoria y de reprimir su instinto.
Sus alrededores se tornaron oscuros y luego frío, mas frío que los escenarios anteriores.
"Jimin"
¿Quien me llama?
No puedo ver nada, está todo oscuro.
"Jimin"
"Jimin por favor..."
"¡¡JIMIN!!"
Aquel grito hace al castaño abrir sus ojos repentinamente sorprendido, su respiración yendo rápidamente, observó al dueño de aquella voz, Yoongi tenía sus ojos brillosos.
¿Lloro? Pero... ¿Por qué?
Yoongi lo estrecho en sus brazos, Jimin lo siento mojar su hombro, al parecer aquel frío y serio vampiro seguía llorando.
— Despertaste —Dijo en tono aliviado el mayor.
— Qué... Dormí tanto? —Pregunto Jimin.
— Un día, desde ayer que llegamos hasta ahora —respondió Yoongi.
Jimin boqueo ante aquello, tanto había soñado? Para él solo fueron unos efímeros minutos pero para Yoongi habían sido horas.
Abrazo más fuertemente al vampiro y quiso aligerar el ambiente.
— Y por eso estabas llorando? —Pregunto en tono de burla el menor.
Yoongi viró los ojos, si también aquello era una razón, pero había otra forma, como le decía que su había sufrido unas descomposición y que había sido ingresada en el UCI?
Sabía que Jimin podría colapsar ante aquello, así que prefirió herir un poco su orgullo y asentir, si Jimin se enterara de la verdad, iría corriendo al hospital y no quiere ver como Jimin se quiebra ante aquello.
Esperaba que la madre del menor se recuperará en el lapso de esta noche y así poder decirle mañana, porque Yoongi odia ocultarle las cosas a su pareja.
Hi~ a donde sin votar y comentar UwU
Les gusta(?)
Sinceramente espero que sí, por favor voten y comenten, así podre darle fin a la historia y no mandarla a borradores :'(
Gracias por su apoyo~ espero llegar pronto a los 10K de votos 🙃🙃
Nos leemos en Intercambio.
Los i love u~
MinMin🍓