Capítulo Once.
Ross cayó por un minuto. Simplemente no podía hacer esto, no podía dejarla, él la amaba más que a su propia vida, pero si no lo hacia... Cassidy sería capaz de mandarlo a la cárcel.
*FlashBack*
-¿Enserio te irás a New York?- Le preguntó Ross.
A uno de sus mejores amigos, Ryan.
-Así es bro, te extrañaré- Suspiró -. Sin amor... ¿Que sentido tiene la vida?
*Fin del FlashBack*
Sin amor... ¿Qué sentido tiene la vida?
¡Por fin entendia a Ryan! Sin amor la vida no tiene sentido, sin ella, su vida no tiene sentido.
No importaba que lo mandaran a la prisión por algo que ni siquiera hizo. Ella era su mundo, su universo, la necesitaba más que el oxígeno que respira cada día. La amaba... la amaba tanto que era capaz de dar la vida por ella. La necesitaba y no dejaría que Cassidy arruine toda su relación con la única mujer que a amado realmente en toda su vida.
Sí... Ross no la dejaría. Ross la amaba y no la pensaba dejar.