Cumpleaños
29 de Junio. Una fecha que a no mucha gente le parecería importante, pero sí al Bakusquad. Porque ese día era el cumpleaños del Pikachu del grupo.
Llevaban organizando todo un mes, y Sero era el que lo había planeado, porque quería que fuese especial. Llevaba saliendo con Kaminari desde el primer curso de preparatoria, así que calculando tendrían unos seis años de relación.
Los dos habían debutado muy bien en el mundo de los héroes, más su novio que él pero a ninguno le importaba el ranking, sólo a Bakugo, que no paraba de recordar que con tan solo veinte años era el héroe número cuatro, muy por encima de todos sus compañeros.
Pero eso no es lo importante en esta historia, no. Mejor concentrémonos en un chico con el kosei de generar electricidad que está durmiendo en el departamento que compartía con su novio en el centro de Tokyo.
Abrazaba una almohada mientras babeaba, sin saber que sus amigos iban a despertarle. Claro que antes Sero se encargó de tomarle una foto para ponerla de fondo de pantalla. Cuando la tuvo dio la señal para que todos le gritasen Feliz cumpleaños al chico.
Denki dio un grito asustado y fue tal la impresión que se cayó de la cama, mirando pálido a sus amigos que se estaban riendo en su cara.
-¡Casi me matáis idiotas!
-Oh vamos,-Mina se acercó a él y le ayudó levantarse.-no ha sido para tanto Denden. No me seas una princesa dramática.
Iba a decirle algo, pero la chica le pasó una bolsa y todos sabían que Kaminari no se resistía a los regalos. Efectivamente, el rubio comenzó a abrir de manera curiosa el paquete encontrando una chaqueta edición limitada de su querido Pikachu.
Sus ojos brillaron y se la puso de inmediato sobre el pijama. Además venía con un peluche precioso también del pokemon que obviamente abrazó con mucho cariño. Visto así parecía un niño pequeño, pero así le querían sus amigos.
-Bien Denki, ahora vamos a disfrutar tu cumple.
El chico asintió, no sabía qué tenían planeado sus amigos pero seguro que sería el mejor cumpleaños de la historia. Sólo esperaba que Bakugo no le estampase su tarta a Midoriya de nuevo, porque el año anterior el pobre Bulbasaur sufrió mucho.
Le dejaron para que se vistiese y unos minutos después estaba preparado para saber qué iban a hacer, porque no le dijeron nada.
Se montaron en el coche de Kirishima y fueron escuchando música y cantando mientras el pelirrojo conducía hasta ese lugar misterioso.
Tardaron un poco en llegar, pero cuando Kaminari vio la entrada de los universal studios casi llora de la emoción. Había querido ir allí desde que supo que pusieron atracciones de pokemon, pero por culpa de su trabajo nunca tenía el suficiente tiempo libre.
-Hemos reservado entradas para dos días, para que podamos ver todo el parque y montarnos en todas las atracciones.-Mina le explicó todo mientras aparcaban, y sacó de su bolso las entradas que habían comprado por internet junto con las pulseras para no hacer cola.
-Chicos sois los mejores en serio, es el mejor cumple de la historia.
-Bueno, tu novio fue el que lo organizó.
Sero le dio un beso en la mejilla, y Denki le abrazó feliz. Ahora podía confirmar que nadie más en el mundo podía ser tan genial como su Hanta.
Entraron en el parque y lo primero que hicieron fue ir a buscar un mapa para guiarse, viendo las diferentes partes del parque. Había muchos complejos diferentes, pero decidieron centrarse en los que más les gustaban.
-Vayamos primero al súper Nintendo, es el más cercano. Si nos da tiempo podemos acercarnos al de Harry Potter después.
-¡Yo quiero una capa de Hufflepuff! Siempre me sentí de esa casa.-Denki miró el mapa con Mina, señalando la tienda de capas en la sección del callejón Diagón.
-Hay tiempo para todo, podemos hacer lo que queramos. Y como es tu cumple Bakugo pagará por lo que quieras.
-¡¿Por qué yo?!
-Blasty nosotros compramos lo demás porque no quisiste colaborar, te toca.-Kirishima le dio un beso en la mejilla a su novio y le tomó de la mano para que no comenzase una pelea allí mismo.
Se dirigieron a la sección de Nintendo, donde les dieron una pulsera especial que iría mostrando su progreso a lo largo de los mundos. Fueron primero al mundo champiñón porque era el que estaba más cercano a ellos, y Mina fue la mejor gracias a que tenía más agilidad que sus amigos.
Luego fueron a Mario Kart y lograron hacer varias carreras, aunque Sero casi se va fuera de la pista cuando Bakugo le dio con su coche, pero logró mantenerse dentro aunque quedase el último de su grupo.
Tardaron un poco en llegar al mundo de pokemon porque tuvieron que pasar primero por el castillo de Peach, pero por fin llegaron al que representaba el centro de entrenamiento de Kanto.
Kaminari corrió dentro y se pasaron allí como dos horas porque había personas disfrazadas de diferentes pokemon. Sero sintió un poco de celos del Pikachu porque su lindo novio se abrazó a él realmente feliz y se hicieron millones de fotos.
Por suerte no duró mucho y una vez terminaron en la zona de Nintendo fueron a la siguiente, que era la de Harry Potter.
Se dividieron en ese punto porque Kirishima después de tanto saltar quería comer, así que Bakugo y él se fueron al área de comida mientras los demás seguían su recorrido.
Mina se arrepintió demasiado porque la utilizaron de fotógrafa todo el rato, y tuvo que comerse a sus amigos posando abrazados o besándose por todos sitios. Por suerte se montaron en las atracciones y luego fueron a la tienda.
La chica fue a ver los dulces mientras Denki llevaba a su novio a probarse los uniformes escolares.
-¿Y si tú compras uno de Durmstrang?
-No creo, prefiero Hogwarts. El sombrero me dijo Gryffindor, ¿no?
-Sí, pero yo pensé que estarías conmigo en Hufflepuff... ¿Seguro que no quieres el otro? Te queda muy bien.
Sero negó sonriendo, sabía que Kaminari adoraba el uniforme del colegio búlgaro, pero a él le quedaría fatal. Cogió su capa de Gryffindor y la de su novio y fue a pagarlas. Denki le siguió y en cuanto fueron suyas se puso la amarilla, sonriendo feliz.
-Te queda muy bien lindo.-Hanta aprovechó y le dio un beso en los labios. Que su pequeño se lo estuviese pasando bien era lo más importante para él.
Salieron de la tienda sin acordarse de Mina y tomados de la mano. Parecía que estaban en su propio mundo pero no les importaba. Kaminari adoraba a sus amigos, pero a veces quería pasar un poco de tiempo a solas con su novio.
-Vayamos a los recreativos si quieres, en esta zona creo que hemos terminado.
-Está bien, el mapa dice que... Tenemos que ir por aquí y pasar la zona de Parque Jurásico. Al lado está la zona Minion, podemos ir allí también.
-Claro, lo que quieras Den, después de todo es tu cumpleaños.
Estaba emocionado por que acabase el día porque tenía una última sorpresa para él, pero no quería irse tan pronto después del dineral que fueron las entradas de dos días.
Miró el reloj mientras caminaban entre la gente, el parque cerraba más tarde pero la reserva la tenían a las diez así que debían irse con tiempo. Podían ir aún a los recreativos y luego avisaría a los demás.
Por suerte ese momento no tardó mucho en llegar, porque su novio terminó con los videojuegos en media hora ya que eran muy difíciles.
-¿Vamos a la entrada?-Kaminari le preguntó extrañado a Sero al ver que le guiaba a la salida del parque.-Aún queda mucho tiempo Hanta, quería hacerme fotos.
-Lo sé cariño, pero tengo otra sorpresa para ti y esa sorpresa tiene tiempo.-Le dio un beso y llegaron, viendo a sus amigos allí con algunas bolsas de cosas que habían comprado.
-Bien, yo me llevo a Denki, vosotros no lleguéis tarde.-La única chica del grupo tomó al rubio y salió corriendo del parque de atracciones.
Al pobre chico ni si quiera le dio tiempo para despedirse de su novio cuando se vio en un coche con Mina, ¿de dónde sacó otro coche?
-Bien Den tienes que ponerte el traje, cámbiate antes de que lleguemos. No puedes ir vestido así.
-Pero, ¿a dónde se supone que vamos ahora?-Se sentó en la parte de atrás y vio la ropa que debía ponerse. Un traje de color negro con una corbata a juego, demasiado elegante para su gusto.
-¿Es que quieres arruinar la sorpresa? Vamos póntelo.
Le hizo caso mientras la chica conducía de vuelta a Tokyo. Seguramente irían a cenar los cinco a algún restaurante, pero entonces no sabía por qué su amiga no se ponía nada elegante.
Llegaron a un gran edificio muy lujoso; y fue entonces que con una mirada de Mina Kaminari se bajó del coche, viendo a Sero esperándole en la entrada. Estaba vestido con un traje también, y a sus ojos estaba muy guapo. Se acercó a él y le abrazó por detrás, sorprendiéndole.
-Así que... ¿Un restaurante?
-Sí, sólo nosotros dos. Todoroki me hizo el favor de reservar, es uno de los mejores sitios de hamburguesas de la ciudad.
Que le llevase a cenar su comida favorita le emocionaba mucho. Entraron y Sero dio su nombre a la chica de la entrada, que los guió a un ascensor. Subieron en él y cuando se abrieron las puertas estaban en una preciosa sala con mesas y grandes ventanales desde los que se podía ver toda la ciudad.
-Me dijeron que tenía muy buenas vistas y pensé que te gustaría.
-¿Qué si me gusta? ¡Me encanta!
Les guiaron a una mesa pegada a la ventana, y ciertamente se podía contemplar todo a su alrededor. Denki no sabía por qué su novio se había tomado tantas molestias en su cumpleaños, pero lo amaba.
Cenaron hablando de diversos temas, y por mucho que el rubio trató de descubrir esa razón oculta no lo logró saber hasta que acabó la cena.
Tomaba un poco de vino mientras miraba por la ventana cuando sintió que Sero tomaba su mano. Se giró a verle y le notó nervioso, pero no le dio tiempo a preguntar porque su novio comenzó a hablar.
-Denki, bueno quería decirte esto desde hace mucho tiempo, porque llevamos juntos seis años ya. Sé que somos jóvenes, pero trabajando de héroes no sé lo que pueda pasar, y no quiero que algo nos ocurra sin haberte hecho esta pregunta. Estos años que he pasado contigo han sido los más felices de mi vida. Me alegró mucho que tus padres nos ayudasen a comprar un apartamento para que viviésemos juntos, y amo despertarme y verte a mi lado durmiendo todos los días. Quiero seguir haciendo eso, pero ya no como tu novio. Por eso...-Se arrodilló y sacó una cajita de terciopelo, que al abrirla dejaba ver un precioso anillo de plata.-quiero saber si querrías ser mi esposo. Denki, ¿te casarías conmigo?
Kaminari parpadeó un par de veces en completo shock por lo que Sero había dicho, pero salió de él y asintió rápidamente, lanzándose a sus brazos. Poco le importaba que estuviesen en un sitio público y acabasen los dos en el suelo. En ese momento solo quería besar sus labios.
Cuando se separaron y se calmaron un poco Sero le puso el anillo, que por suerte le entraba perfectamente. Denki no podía dejar de mirarlo, porque ahora estaba prometido.
-¿Mis padres lo saben?
-Sí, lo comenté con ellos. Tu hermano dijo que éramos idiotas porque el amor apesta, pero tus padres estaban muy contentos. De hecho tu madre me dijo que oficialmente eras problema mío y ya no podía devolverte.
Kaminari rodó los ojos, sabiendo que algo así seguro habría dicho su progenitora.
-Sí, pero el día de la boda va a llorar, ya lo sabes.
-Y la mía, solo espero que no mucho, que no es un funeral, ¿por qué la gente llorará en las bodas?
El rubio se encogió de hombros, y siguieron hablando de su boda hasta que les trajeron la cuenta. Pagaron y fueron a su departamento, donde les esperaba un cartel de "Felicidades por vuestro compromiso" colgado en la puerta.
Se miraron felices y entraron al apartamento, que estaba a oscuras. Incluso Sero se sorprendió cuando se encendieron las luces y vieron a todos sus compañeros de clase allí con un pastel de nata y chocolate.
-Esto lo organicé por mi cuenta, todo compromiso merece una fiesta.-Mina se acercó feliz con una botella de alcohol.- ¡Ahora a celebrar!
Partieron el pastel y mientras lo comía Kaminari pensóque ese fue el mejor cumpleaños que podría haber tenido, porque ahora secasaría con la persona que amaba, y estarían juntos para siempre.
Y como no podía ser de otra manera os dejo los sitios reales, porque sí, existen XD
La sección de súper Nintendo aún no ha abierto, pero busqué entrevistas y el mapa aproximado de dónde está, lo dejo por aquí.
Primero el parque en general y luego súper Nintendo
Y después el restaurante al que fueron que se llama New York Grill, está en el centro de Tokyo.