- ¡Grace! ¡Grace! -gritó su padre desde fuera -. ¡Tenemos que irnos ahora!
Grace tenía miedo, no quería ir a la cárcel por un delito que ella no cometió, pero quería quedarse al lado de Harry.
Jamás pensó que ese día llegaría, se tendría que separar de Harry por la culpa de los delitos que cometió Thom, su padre.
Tenían que huir, Thom, Grace y Matt, quien era hermano de ésta última. Cuando ellos no habían hecho nada, pero Thom los había involucrado.
- ¡Vamos, Grace! -pidió su hermano exasperado por encontrarla.
Se enrolló en una sábana y se levantó de la cama de Harry. Donde minutos antes habían hecho el amor.
- ¿Qué pasará si no nos volvemos a ver? -cuestionó Harry, haciendo lo mismo que Grace.
-Escaparemos, y yo te buscaré. No pienso dejar que te separen de mi lado -se acercó a él y lo tomó por las mejillas -. ¿me escuchaste?
-No te dejaré, Grace.
Lo besó, lo besó como si no hubiera mañana, como si nunca se hubieran besado. Como si fuera la última vez. Tal vez lo era...
- ¡Grace no dejaré que te quedes con ese tipo, ni que te lleven a la cárcel! -interfirio Matt el ansioso beso de estos chicos y la saco a rastras. Con ropa o no se la llevó.