Mi mano me duele por el golpe que le impregne en la cara a Brandon, pero no se siente tanto por la adrenalina que tengo ahora mismo. Se está limpiando la línea de sangre que se está resbalando por su nariz.
-Oh no chico, te has metido con el chico equivocado- alrededor de nosotros se han reunido personas haciendo barra a Brandon.
-Ricky- se acerca Dorian sujetándome del brazo- Mejor vámonos- me susurra, pero mi mirada esta clavada en los ojos del chico al frente mío.
-Así que te llamas Ricky, que estúpido nombre- da un paso hacia mi haciendo que tenga que levantar la cabeza un poco hacia arriba- Golpeas como niña.
Porque soy una chica, una chica que te va a romper la cara, estoy a punto de responder pero no puedo, no puedo arriesgarme a que me descubran y menos teniendo una pelea.
-¿Por qué no respondes? ¿Te comió la lengua el gato?- emite una carcajada.
-Ricky vámonos- vuelve a jalarme del brazo Dorian pero soy una roca, no me muevo en lo absoluto.
Brandon me agarra del cuello del poleron elevándome un poco hacia arriba, debo ponerme en puntitas- No se irá a ninguna parte.
Le doy un empujón haciendo que me suelte y quede en libertad, alrededor se escucha un "Ohhh" de todos los presentes.
Quiero dejarlo en su lugar, lo quiero golpear, lo quiero dejar tendido en el piso sangrando, quiero...
-¡Golpea!- interfiere en mis pensamientos Brandon abriendo los brazos, me está antojando, eso es lo quiere, quiere que lo golpee.
Doy un paso hacia adelante y Brandon se posiciona en modo de pelea, veo su brazo derecho levantarse e ir directo a mi rostro pero me agacho antes de recibirlo, soy delgada y más pequeña que él así que me muevo más rápido.
Sonrío victoriosa por mi escapada, Brando abre los ojos ante mi agilidad, doy saltitos de un lado a otro en posición de pelea.
-¡Ricky no!- grita Dorian camuflado entre todas las personas.
Veo de reojo a las personas que están viendo la pelea como si fuese una película, Tyler está dando barra con Jordan, Rogan está cruzado de brazos sin ninguna expresión y Dorian parece que le va a dar un paro cardiaco.
Y ante mi distracción recibo un golpe de parte de Brandon en mi mejilla izquierda, me sostengo la mejilla que ha empezado a arder, nunca en mi vida había recibido un golpe tan fuerte; mis hermanos a veces me golpeaban pero en forma de juego, nunca en una pelea.
Levanto la mirada y veo que está a punto de golpearme de nuevo pero una figura negra se posiciona adelante mío- Metete con alguien de tu tamaño- esa voz la reconozco, es Easton que le ha detenido el puño en el aire.
Dorian viene corriendo hacia donde estoy, mientras sigo sujetando mi mejilla- Vámonos Ricky- ya no reclamo y me dejo llevar por Dorian, salimos del círculo de pelea y me siento en un banco- ¡Ricky! ¡Te dije que no lo hicieras!- pone las manos en la cintura como una madre enojada.
Veo que Rogan se acerca aun con una expresión que no muestra nada- ¿Estás bien?-cuestiona inclinándose un poco hacia mí.
-He estado mejor- murmuro, agarro una botella de cerveza vacía y me la coloco en la mejilla para sentir el frio del cristal.
Luego vienen Tyler y Jordan riendo, seguro están borrachos- ¡Cómo peleas Rick!- grita Jordan levantando su cerveza.
Ahora mismo toda mi adrenalina se ha esfumado y mi mano duele, tiene un pequeño corte en los nudillos y el dolor de mi mejilla se siente más, arde y siento que palpita- ¡Cállense! ¡No ven que está mal!- me defiende Dorian cruzándose de brazos.
-No nos culpes por lo que hizo Rick- me señala Tyler hablando con un poco de dificultad.
Dorian le da un golpe en el pecho- Nos vamos Ricky, tenemos que curarte- me ayuda a levantarme y con delicadeza salimos de la casa. Los chicos se quedaron aun en la fiesta, no iban a arruinar su noche por mí.
Llegamos a casa y me siento en uno de los sofás- En realidad no tengo ni la menor idea como curarte, esto lo sabe Easton- y como si el destino nos escuchara por la puerta entra Easton a la sala.
-¡Por fin llegaste!- Dorian que estaba sentado al frente mío se levanta y camina hacia Easton- ¡Tienes que curarla!- lo jala del brazo y lo obliga a sentarse a mi lado.
-Dorian ve a traer el botiquín- le ordena y sin pensarlo sale disparado hacia las escaleras-¿Por qué lo hiciste?
Ante su pregunta levanto la mirada mirándolo fijamente a los ojos- Tenía que hacerlo- vuelvo a bajar la vista hacia mi mano viendo la herida.
-Eso no es una respuesta concreta- no evito sonreír.
-No me gustó la forma en que hablaba de Dorian- y hablando del rey de Roma aparece Dorian con el botiquín en sus manos, se lo entrega a Easton y empieza a sacar algunas cosas.
-Trae hielo en una bolsa y envuélvelo en una toalla-ordena Easton a Dorian que hace caso y desaparece por segunda vez.
-Sabes que de igual manera ibas a perder, él es más fuerte y grande- empieza a limpiar la herida de mi mano- Eres una tonta.
-Gracias- lo miro- Eres bueno levantando el ánimo- y por primera vez veo que sonríe por unos segundos- ¿Por qué interviniste? Lo tenía todo bajo control.
Siento un ardor cuando siento el alcohol sobre mi herida- No podía quedarme viendo cómo te golpeaban- tras sus palabras siento algo distinto en mi estomago, perfecto, ahora estoy mal del estomago.
-Al menos hiciste algo, los demás se quedaban viendo como me partían la cara- llega Dorian dejándole el hielo a Easton.
-Chicos se me ha olvidado el móvil en la fiesta, ahora vuelvo- Antes que pueda responder sale de la casa dejándonos solos.
-Los chicos son unos idiotas, pero recuerda que tenemos que fingir que eres un chico, no podíamos meternos en una pelea- me envuelve la mano con una venda, con la bolsa de hielo en mi mejilla busca algo más en el botiquín.
-Y si es así ¿Por qué tú te metiste?- saca una pomada, es una crema casi blanca, me quita el hielo de la mejilla y empieza echarmelo con movimientos lentos y delicados.
-Porque yo sé que no eres un chico, eres una mujer, no puedo fingir que no sé nada mientras te rompen la cara- otra vez esa sensación en el estomago.
-Hubieras dejado que me golpearan, así no tendrías que lidiar conmigo- termina de ponerme la crema y guarda las cosas dentro del botiquín.
-Lo hubiera hecho si no te conociera- se levanta- Será mejor que vayas a dormir, mañana es primer día de clases- asiento lentamente levantándome del sofá.
-Gracias- voltea a mirarme- Por todo, parece que soy muy propensa a lastimarme.
Eleva los hombros en modo de indiferencia- No me importa curar a alguien más, aquí todos llegan con nuevas heridas- y sin decir nada más desaparece por las escaleras.
Empiezo a subir las escaleras, el dolor ya no se siente mucho, en la habitación me pongo la pijama y me echo boca arriba sobre el colchón, y minutos después la puerta se abre dando paso a Dorian.
-¡Ricky! ¿Estás bien?- se sienta a un lado de la cama y mira mi mejilla- Te va a salir un moretón demasiado grande.
-No me importa, estoy feliz de haberlo golpeado en la cara- me incorporo sentándome.
-¿Por qué lo hiciste?
-Porque no me gustó en la forma que hablaba de ti- me cruzo de brazos.
-No lo hubieras hecho, estoy acostumbrado- se peina con la mano.
-No podía quedarme así, hace tiempo le pasó a mi hermano Sam- toda su atención llega a mi tras escuchar ese nombre.
-Cuéntame todo y exagera- pone una pierna encima de la otra.
Sonrío- Cuando Sam tenía 13 años invitó unos amigos suyos a casa, mis otros hermanos no estaban, excepto Miles, los habían invitado a una fiesta, obviamente yo no fui y Sam tampoco porque tenía que hacer un trabajo de la escuela; yo tenía 9 años en ese entonces, me encontraba en mi cuarto viendo una película con Miles- miro mis manos por unos segundos y luego vuelvo a verlo directo a los ojos- En un momento escuchamos unos golpes provenientes de la habitación de Sam, éramos muy pequeños y nuestra curiosidad era mayor. Fuimos a la habitación de Sam y vimos que lo estaban golpeando, entonces como buenos hermanos empezamos a golpear a los chicos.
-¿Por qué lo estaban golpeando?
-Porque Sam por accidente dijo algo sobre que le gusta la forma que se vestía uno de ellos y empezaron a burlarse- Suspiro- Después de eso mis hermanos pensaron en que sería bueno enseñarme a pelear, me dijeron que cuando vaya creciendo puede que muchas personas se metan conmigo por mi forma de vestir.
-¡Gracias Ricky!- me abraza de lado dejándome sin aire- ¡Eres mi heroína!- me suelta y siento que vuelvo a respirar- No te preocupes, te lo recompensaré algún día- se levanta y camina hacia el mueble donde guarda su ropa, empieza a cambiarse.
Empezamos a hablar cambiando de tema y al final nos quedamos dormidos.
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He despertado muy temprano y aprovecho en ir a correr un poco, también aprovechar a comprar algo para desayunar.
Me he visto al espejo y mi mejilla esta morada, parece como si me hubieran golpeado, a no esperen, sí me han golpeado.
Compre pan, mermelada y café, estoy segura que los chicos tendrán resaca y lo mejor sería que tomaran una buena taza de café.
¿Por qué me preocupo tanto por ellos cuando ni siquiera se dignan a agradecer todo lo que hago?
No lo sé, será porque me recuerdan a mis hermanos.
Llego a casa y lo primero que veo en la sala son Tyler y Jordan recostados cada uno en un sofá con los ojos cerrados.
No les hago caso y camino hacia la cocina para cocinarme algo para comer, en unos cuantos minutos debo alistarme para ir a mi primera clase. Pongo agua para calentar mientras me preparo un emparedado de mermelada- ¿Compraste el desayuno?- la voz de Dorian se escucha a mis espaldas, volteo y esta aun con la pijama y el cabello todo desordenado.
-¿Mala noche?- le entrego un emparedado ya listo al frente suyo.
-Me sorprende que tenga resaca, no he tomado demasiado, ya estoy viejo creo- se masajea la sien.
El agua está lista y le preparo café, me siento con él con mi desayuno ya listo- Toma café, te sentirás mejor.
Empiezo a comer, aparece Rogan con un semblante de seriedad- Que fea estas Rick- se sienta a mi lado.
-Gracias por ser tan sincero- tomo un sorbo de café.
-Es un placer- se apoya en la mesa- Si que te golpeo muy fuerte- sonríe.
-No hables Rogan- interrumpe Dorian tratando de tranquilizar el dolor de cabeza- Agradece que Ricky ha ido a comprar el desayuno y ha preparado café.
-Perfecto- se levanta Rogan yendo a prepararse el desayuno, en segundos llega y toma asiento- Creo que serás la que cocine en la casa- pongo los ojos en blanco.
-¡ME EXPLOTARA LA CABEZA!- interfiere el momento Tyler agarrando su cabeza y con una expresión de dolor, detrás viene igual Jordan tomando asiento al frente mío- Necesito una buena taza de café.
Estoy a punto de levantarme pero Dorian me detiene haciendo que vuelva a sentarme- Que ellos solos se preparen el café, si tuvieron fuerzas para emborracharse entonces tienen fuerza para prepararse un café.
Tyler le saca el dedo medio y el junto a Jordan van a prepararselo.
Le sonrío a Dorian que asiente orgulloso, para ser gay sabe controlar a las personas- Esto es una porquería- dice Jordan sentándose con una taza de café y detrás de él Tyler con una expresión de fastidio y dolor.
Tyler me mira y suelta una risilla-¿Por qué te ríes?-cuestiono terminando de comer mi emparedado.
Aparece Easton sin camisa, se me queda mirando un momento y sigue su camino hacia la encimera.
-Me rio porque tu cara está hecha un asco- empieza a reír y sin esperármelo recibe un codazo en la cabeza de parte de Easton que pasaba detrás de él-¡Ey! ¡Eso dolió!- se acaricia la cabeza enojado.
Easton se sienta a su lado- No me di cuenta- sonríe metiéndose el emparedado a la boca.
-Que sorpresa que sonrías- habla Rogan mirándolo fijamente –Parece que alguien se ha despertado de buen humor.
Easton pone los ojos en blanco y su expresión cambia a uno serio- Que te importa- Rogan se cruza de brazos apoyándose en el respaldar de la silla.
-Bueno...- hablo para que el ambiente no se quede en silencio- Ya debo irme- me levanto agarrando la taza de café ya vacía y poniéndolo en el fregadero.
-Gracias Ricky por comprar el desayuno- me sonríe Dorian también parándose- Idiotas ¿No van a decir nada?- se cruza de brazos mirando a los chicos.
Ellos levantan la mirada y no dicen nada.
-¡Son unos malagradecidos!- Dorian agarra un trapo de la cocina y se los tira cayéndole en la cabeza a Rogan- Vámonos Ricky, te voy a tapar ese moretón- me agarra de la muñeca y me jala fuera de la cocina.
Entramos a la habitación- No te alteres tanto- cierro la puerta detrás de mí.
-¡Sí me altero Ricky! ¡Esos idiotas no se dan cuenta de todo el esfuerzo que haces! ¡Desde mañana solo compras comida para ti y para mí!- me señala y empieza a buscar algo en un cajón.
-Si tu lo dices- me siento en el colchón sacándome el poleron que tengo y empiezo a cambiarme con una camisa larga y ancha de color amarillo y me cambio unos jeans azules sueltos y botas negras.
-Ven acá Ricky, te taparé ese horrendo moretón que tienes en tu linda cara- tiene algo en sus manos que no logro apreciar bien.
-¿Qué es eso?- retrocedo- ¿Qué me vas hacer?
-¿Quieres que todo el mundo vea el moretón?- elevo los hombros en forma de indiferencia- No seas así- da otro paso hacia mí- Te pondré un poco de maquillaje.
-No- doy otro paso hacia atrás- Ni se te ocurra poner esa horrenda cosa en mi cara.
Su presencia acercándose cada vez más a mí, no puedo retroceder más porque he quedado con la espalda en la puerta- No duele, es como una crema.
-¡No!¡Me da asco!- cierro los ojos para no presenciar el momento, al final Dorian gana y empieza a embarrarme con esa cosa, me miro al espejo y sinceramente el moretón ya no se ve bastante, pero aun así siento mi mejilla pegajosa- Quiero quitármelo- me acomodo mi mochila en la espalda.
-Si te lo quitas yo te dejaré otro moretón igual a ese pero en la otra mejilla- me sonríe y agarra su mochila- Ahora sí, hora de irnos.
Salimos de la habitación, solo veo en la sala a Tyler y a Rogan viendo la tele- ¿Ustedes no tienen clases?-cuestiona Dorian.
-¡Eso no te importa!- grita Tyler sacando el dedo medio.
-A veces creo que soy muy gentil con ellos- murmura, salimos de la casa, el día esta soleado- Que pena que no estudias lo mismo que yo- sus comisuras bajan.
-Sabes que mi beca es por diseño gráfico, no por Administración.
-Solo elegí esa carrera porque mi padre me obligó, pero no es tannnn mala, falta poco para que acabe, puedo soportarlo.
Caminamos unos minutos y llegamos al edificio principal, la universidad, tan alto que apenas puedo mirar hacia arriba sin que el sol me ciegue, y tan ancho que parece que ocupa toda una manzana.
-Te deseo suerte- susurra en mi oído guiándome a mi salón- Acuérdate, no digas ni una palabra o tu secreto será descubierto.
Asiento y me da un abrazo que sinceramente lo encuentro innecesario- No me abraces- lo empujo alejándolo de mi.
-¿Así es como tratas a tu único amigo que te quiere tanto?- se lleva una mano al pecho- Solo porque te quiero te permito que me rechaces esta vez- sin permitirme hablar más me da la espalda y camina dejándome en la entrada del salón.
Suspiro y entro al salón, un gran salón, mejor dicho. Cientos y cientos de espacios vacios donde me puedo sentar y socializar; oh claro, no puedo hacer eso, la única opción que tengo es sentarme al fondo, ahí vamos vida universitaria aburrida y sin amigos ¡Uhhh!
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¡¡¡Besos!!!