"Te escribo esto aunque sé que no te llegará.
¿Por qué? Porqué jamás te la entregaré.
Odiaría la idea de que sepas sobre estos escritos.
Tal vez me dejes de hablar, aunque solo se escuchan insultos salir de tu boca.
Pero eso es suficiente para seguir cayendo de amor por ti.
Tal vez me insultes más que de costumbre, sería una ventaja escuchar tu voz cada día un poco más.
Pero la diferencia es que no puedo suponer como actuarás, porque jamás me has dado esa libertad que tanto anhelo.
Soy un idiota.
Te trato de la misma manera que no me gustaría que alguien más te tratara.
Sé cuánto odias mis famosas bromas.
Sé que te hierve la sangre de impotencia cada que escuchas mi voz llamarte.
Te he oído en los pasillos maldecirme una y otra vez con tus amigas.
También sé, que este solo es el inicio de las bromas que te haré.
Porque es la única manera que tengo de acercarme a ti. La única forma de tener tus preciosos ojos llenos de furia sobre los míos.
Pero la verdad es que: Entre broma y broma... la verdad es que me gustas mucho"