Selena
Maldita sea, malditos todos. Esa mañana el despertador no había sonado, por lo cual estaba tarde para el instituto. Era la primera vez que iba a llegar tarde, maldita sea.
Corrí hasta la parada de autobús, pero sin importar mis esfuerzos, no alcancé a llegar a tiempo. Mierda.
Estaba a punto de tirarme de rodillas, cuando un auto pitó al lado mío.
Me voltee y vi el auto de la señora Malik, con su hijo mayor, y una Barbie, dentro.
Zayn conducía con una mano, y el otro brazo lo tenía abrazando el asiento de la Barbie.
Se me secó la boca.
La Barbie comenzó a hablar.
-¿quieres que te llevemos?-
Su voz tenía acento y era irritante.
Abrí la boca para responder, pero me cortó Zayn.
-estás tarde, así que supongo que la única respuesta que estas pensando es un "sí" o un "claro que sí"-
No pude rebatir a eso, así que me monté en la parte de atrás, y esperé a que Zayn comenzara a manejar.
-¿podremos ir hoy al cine, amor?-
Le preguntó la rubia. ¡¿qué?! ¿amor? Mi boca se secó, y por algún extraño motivo esas palabras generaron un instinto asesino dentro de mí.
-quizá, linda, si no te dejan demasiados trabajos para hoy-
-estoy tan emocionada por entrar al instituto-
dijo ella, entre risas.
Hija de... ¿iba a entrar al instituto? ¿a mi instituto?
Ella recostó su cabeza sobre el hombro de Zayn, y se acercó más a él.
Solo quería bajarme de ese maldito auto, me sentía incomoda...y dolida. Por algún motivo me molestaba la presencia de esta Barbie....bastante.
Finalmente llegamos al instituto.
Me bajé con rapidez, sin decir gracias.
Comencé a caminar hacía mi primera clase, que sería en unos cuantos minutos, y solo me detuve en la entrada, para voltearme y ver a Zayn acariciando los blancos, largos, e inmaculados brazos de su compañera.
Por alguna razón, se me hizo un nudo inmenso en la garganta.
La clase de física estaba a punto de iniciar. Tomé mi puesto cerca de la ventana, lejos de todos, pero con un puesto detrás de mí, para que Zayn se sentara.
La puerta se abrió con la rubia y Malik, juntos, tomados de la mano.
¿cuántos serían los años en prisión por cortarle la mano a alguien?
El maestro entró, con su característico estrés para comenzar la clase con agilidad, pero se detuvo, para mirar a la nueva.
-¿quién eres?-
-mi nombre es Perrie Edwards, vengo de Inglaterra-
Le contestó ella, finalizando con una muy extraña sonrisa.
-genial, mi nombre es James, y soy el profesor de física, siéntete cómoda de tomar el puesto que quieras, si no entiendes algo, simplemente pregunta-
-está bien-
respondió ella, de nuevo, sonriendo raro.
Zayn le puso la mano en la parte baja de la espalda, y la guió hasta la otra punta del salón, opuesto a donde yo estaba. Se sentó a su lado.
El profesor comenzó con su lección. Estábamos viendo las diferentes presiones que se le ejercen a un objeto, estando sumergido, según el principio de Arquímedes.
Él comenzó a hablar, y no habían pasado más de unos dos minutos, cuando la rubia alzó la mano.
-¿a que te refieres por presión atmosférica?-
No pude evitar subir los ojos.
James dio una muy rápida explicación, y siguió; él no se caracterizaba por dar muy buenas explicaciones.
La clase se pasó en interrupciones generadas por la rubia, y contestadas por James.
Cuando sonó el timbre, fue un alivio.
Salí lo mas rápido posible a mi otra clase, la cual por suerte, no compartía con Zayn.
Química era una de mis clases favoritas, ya que para entenderla solo tenias que poseer una buena capacidad de atención. Era demasiado fácil, a decir verdad.
Me senté en la primera fila, esperando a la profesora. Me acomodé más mi suéter amarillo, de ese día.
La puerta se abrió, pero no me volteé, seguro era alguno de los idiotas con los que compartía la clase, o bien fuera la profesora. El puesto a mi lado se vio ocupado y fue ahí cuando me volteé.
De cerca se podía apreciar la gran cantidad de maquillaje que estaba incrustado en sus grandes ojos.
Su nariz tenía una perforación, y sus dientes estaban un tanto desalineados.
-hola, me llamo Perrie-
Parpadeé fuertemente, y luego le respondí.
-soy Selena-
-sí, Zaynie me ha hablado bastante de ti-
-¿quién?-
-Zayn, lo siento...es que así le digo-
Seguramente, en este momento estaba haciendo una mueca.
-pero bueno... ¿desde hace cuanto lo conoces?-
Le pregunté, bastante curiosa, ya que nunca había oído hablar de ninguna perra, que diga, Perrie.
-desde hace bastante, a decir verdad. Solo que era bastante difícil, ya que yo vivía en Inglaterra, y él aquí, pero ahora todo se nos ha vuelto más fácil-
-¿qué era díficil?-
pregunté, con seria curiosidad.
-que él fuera mi novio, claramente-
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lamento muchisimo haberme demorado tanto en actualizar. les debo un maraton o algo parecido. espero que les guste, y que comenten que les pareció. :)