Taiju cayó de rodillas sobre el suelo cuando regresó y vió la flor en mi mano. Y lloró, se puso a llorar mucho mientras maldecía.
Me dolió verlo llorar tanto y con tanta desesperación por mi culpa, pero realmente ahora mismo no había nada que ambos pudiéramos hacer.
.....
Por la mañana del día siguiente hablé por mensaje con el doctor, Satō.
A pesar de que sólo leyera sus mensajes sin ver su cara ni escuchar su voz era bastante evidente que él debía de estar igual de desesperado que mi amigo.
- Un momento, ¿Es la primera flor que escupes?
- Sí
- Bien, entonces estas en la etapa tres, aún tienes tiempo, puedes hacerte la cirugía.
-...¿De verdad?
- Sí, la etapa tres empieza con la primera flor que vomitas, durante ese tiempo no tendrás ataques y lo más que podría llegar a sucederte sería un poco de tos con sangre. Dura muy poco, y la cirugía en este tiempo es bastante riesgosa
- ¿Qué tan riesgosa?
- Aproximadamente 70% de probabilidad de que mueras en ella, por lo que hemos visto
- Ya veo...
Tosí con fuerza, aunque no salió nada de sangre.
- ¿Cree que podamos vernos...? Creo que tal vez... sería lo mejor hacerla...
-...entiendo que es difícil, pero en verdad es lo más seguro que puedes hacer ahora. Puedo verte ahora mismo si quieres
- Sí, por favor...
....
Ni siquiera me molesté en vestirme muy adecuadamente, tan solo me puse un pantalón que usaba como pijama, una camiseta un poco holgada y unos tenis. Antes de salir me puse mi bufanda y una chamarra, en la mañana hace más frío normalmente.
Pedí un taxi que me llevara al hospital, dónde había acordado de verme con el médico, durante el camino consideré seriamente la posibilidad de enviarle a un mensaje todo romántico a Senku, una especie de "si lees esto es porque morí gracias a las flores que mi amor por ti hicieron crecer en mis pulmones", pero era tan cliché y vergonzoso que casi tuve ganas de reírme. Además, seguramente Senku pensaría que era una broma.
Creo que prefiero decírselo yo mismo, saldré vivo de la cirugía y se lo diré...aunque cuando se lo diga yo ya no sienta absolutamente nada por él.
Me pregunto si podría vivir así...con Senku convertido para mí en una especie de fantasma.
....
Caí dormido a mitad del trayecto, por suerte el taxista era bastante amable y me despertó cuando llegamos. Le agradecí y pedí disculpas por haberme dormido antes de pagarle.
En lo personal me gusta un poco el aroma de los hospitales, además no tenía recuerdos malos de las pocas veces que había venido al hospital, bueno, si había venido medio muriéndome pero al final de cuentas aquí fue donde me curaron.
Se me hizo extraño que el doctor Satō me estuviera esperando a la entrada del hospital, lucía muy cansado, tanto que casi parecía haber envejecido varios años.
- ______, me alegra que llegarás rápido. Iba a pedir que prepararan la sala para la cirugía, pero antes necesito hablar contigo.
Lo seguí por algunos pasillos hasta que llegamos a una especie de consultorio, ambos nos metimos dentro y el cerro la puerta tras de nosotros.
Me senté en una silla y lo observé mientras el hacía lo mismo en una tras él escritorio.
- Estoy obligado moralmente a decirte todos los riesgos tanto inevitables como los que son solo riesgos, tanto si te haces la operación como si no, después de escucharme me dirás cuál es tu decisión.
Asentí, Satō me miró con preocupación y comenzó a hablar.
- Para empezar, en tu situación actual no creo que la etapa tres te dure más de un par de días, y en cuanto entres a la etapa cuatro...por más que odie decirlo ya te puedes dar por muerto. Aunque te hicieramos la cirugía el riesgo de muerte en esa etapa sería de algo más que el 90%, y si no te la hicieras...bueno, morirás de una forma aparentemente muy dolorosa, si es que no te suicidas antes.
Ya veo... así que es "mi última oportunidad de salvación", por así de decirlo.
- Respecto a la cirugía, ya sabes que perderás tus sentimientos, cada uno de ellos, hacía la persona que amas, ese tal "Senku". Sé que va a ser muy doloroso para ti, y no te negaré que podría causarte sufrimiento de forma psicológica, pero después de la recuperación en el hospital probablemente estarías bien...al menos físicamente. Además, puede que tus sentimientos regresen, tal vez si le pones suficiente empeño...
Eso último me suena más a un pobre intento de animarme en caso de que si me haga la cirugía, realmente no creo que sí los pierda pueda recuperar fácilmente los sentimientos que llevan creciendo desde hace once años.
- ¿Son todos los riesgos de la cirugía?
- También está el riesgo de muerte que te mencioné, sin embargo te aseguro que estarás en las mejores manos posible, y tenemos un excelente equipo con el que trabajar. Te aseguro que haré todo lo posible para que salgas vivo...lo prometo
Apreté mis manos en mi regazo y miré fijamente el suelo mientras pensaba.
- Bien...supongo que no me queda de otra...