Tensei esta chirriando. Sekka sonrió ampliamente ante el adorable comportamiento del pajarito. Cuando insertó su dedo en el hueco de la jaula, Tensei se acurrucó. Aunque se sintió reconfortado por la suavidad y la calidez, no fue tan fácil que su corazón hundido saliera a la superficie.
"Hasta que este caso se resuelva, sin excepción no se te permite salir del palacio Seika". En la glorieta a la que Kishoh había venido corriendo, Sekka había recibido la orden de arresto domiciliario.
Incluso ahora, afuera de la puerta de la sala, había eunucos ordenados por Kishoh que vigilaban. Su deber no era escoltar a Sekka, sino protegerlo. Porque últimamente, aparte de visitar el palacio Meiju donde vivía Eishoh, se había abstenido de pasear, no se sintió muy molesto por no poder salir del palacio. Sin embargo, las figuras constantemente observadas de los eunucos no le daban una sensación agradable.
"¿No es esto tratar a Sekka-sama como si fuera un criminal?" Baigyoku había expresado resentido. Después de ese incidente, la gente de Eishun escoltó a Sekka a su palacio y recibió tratamiento médico. Su cuello estaba vendado, pero como era una herida poco profunda, ya había dejado de sangrar.
Probablemente tampoco dejará una cicatriz. Él y Kishoh no habían intercambiado ninguna palabra, solo había sido ordenado arbitrariamente a un arresto domiciliario por él. Las razones de eso fueron que Kouki y Eishun estaban allí, así como la figura aún temblorosa del propio Sekka. Pero aun así, lo único que sabía era que el hombre siempre tranquilo y sereno estaba ardiendo de ira.
Hubiera sido mejor haber ofrecido al menos una excusa en ese momento. ¿Pero de qué habría tenido que excusarse? Era cierto que había sido estúpido de su parte creer las palabras del eunuco que pretendía llamarlo en nombre de Kouki. Estaba intrigado por las conversaciones secretas, pero también esperaba que Kouki supiera algo sobre la muerte de la madre de Kishoh.
"A menos que desees ser asesinado como mi madre".
En ese momento, la expresión facial de ese hombre estaba oculta en las sombras de la luz de las velas y era difícil de entender, pero pensó que mostraba signos de autodesprecio y arrepentimiento. Ese hombre tranquilo, despiadado y arrogante al que no le importaban los sentimientos de los demás. Por lo tanto, se había sentido extrañamente molesto por eso, pero ahora se sintio tonto al intentar sondear el caso de la madre de Kishoh.
Por supuesto, se sintió culpable por entrometerse en el pasado sin el permiso de Kishoh. Debería haberse detenido en el momento en que le preguntó a Eishun al respecto. Se preguntó qué planea hacer Kishoh con él. ¿Fue tratado con arresto domiciliario esta vez porque pensó que era culpa de Sekka?
No podía imaginar lo que Kishoh iba a hacer ahora. En el peor de los casos, era probable que le concedieran la muerte. Pero incluso en ese caso, sus restos probablemente no estarían expuestos. Kishoh solo perdería la cara si se hiciera público que la persona a la que le había conferido el título de Honorable Consorte no era una princesa sino un príncipe y además tenía un cuerpo inusual. No logrando componerse, Sekka pasó su tiempo en su habitación privada.
Tratando de consolar a Sekka Shohen y Baigyoku bailaban para animarlo.Le recordó la figura de Shungetsu bailando y su madre también había estado bailando alegremente por una vez. Su pecho se apretó debido a la nostalgia. Su madre y su hermana ya no estaban aquí. Aunque desde entonces ni siquiera había pasado un año, casi todo había cambiado. Esos días ya nunca volverían, soportando las lágrimas, Sekka aplaudió al compás de la composición nostálgica y tarareó.
El tiempo pasó arrastrándose lentamente y el día llegó a su fin. No hubo ningún tipo de veredicto de Kishoh. Estaba ansioso por saber cómo estaba avanzando la investigación de Sai y los eunucos, pero Sekka no tenía forma de saberlo. Había llegado la hora de la cena, pero los eunucos en guardia permanecían de pie en las esquinas de la habitación. Incluso en el mejor de los casos, la falta de apetito se hizo aún peor.
Sekka solo pudo descansar cuando entró a bañarse. Sekka había dicho que ya no era necesario, pero Shohen y Baigyoku le habían advertido que no tomara su lesión a la ligera e intercambiaron el vendaje en su cuello por uno nuevo. Como siempre, después de tomar un té de frutas, entró en su habitación. Obviamente había eunucos parados frente a él. A pesar de que se había acostado en la cama, se le ocurrieron los acontecimientos del día y no pudo dormir.
Aunque había sido su propio error, ¿no lo estaban poniendo bajo arresto domiciliario como un comportamiento criminal muy absurdo? Durante esta hora tardía su ira aumentó. La causa de todos los diversos hostigamientos fueron las acciones de Kishoh que ignoraron las costumbres habituales. Si asumimos que el asunto con Sai surgió debido a las instrucciones de una concubina, el desencadenante de eso probablemente fue que Eishoh se convirtiera en su hijo adoptivo. Cuando se encontrará a ese hombre, iba a protestar. Sin embargo, incluso la oportunidad de Sekka de verlo dependía de Kishoh.
A pesar de que se le había otorgado el título más alto junto a las emperatrices y fue elogiado como la concubina más favorecida dentro del Palacio Interior, el hecho de que Kishoh tuviera poder de vida o muerte sobre él no había cambiado. Se dio cuenta completamente del hecho de que estaba en una situación dura e insegura. Fue como la época en que su país fue derrocado. Justo cuando se había dado la vuelta y se estaba quedando dormido, de repente se volvió ruidoso fuera de su puerta.
"No puedes hacer esto". "La Honorable Consorte ya se ha ido a dormir". En respuesta a Shohen y Baigyoku, Sekka pudo escuchar a Eishun decir:
"Me han ordenado que la lleve urgentemente". De alguna manera u otra, parecía que era una invocación de Kishoh.
"Disculpe, honorable consorte". Sacudiendose a las sirvientas, el saludo de Eishun vino desde la dirección de la puerta. Como era de esperar, no se atrevió a entrar en la habitación. Sekka quería dejarlo pasar fingiendo estar dormido ... pero se levantó de la cama con un suspiro. Esta fue definitivamente la orden de Kishoh. Lo entendió profundamente desde su experiencia hasta ahora.
"Su Majestad la está llamando. Debemos proceder inmediatamente al palacio de Shibi."
"En ese caso, necesito vestirme ..." Como siempre trató de ganar tiempo de esta manera, pero Eishun objetó sacudiendo la cabeza en tono de disculpa.
"Tu estado actual no es problema. Debemos apresurarnos." Incluso si decía algo, solo pondría en problemas a Eishun. Sekka se puso el velo blanco habitual mientras vestía de mala gana su ropa de dormir y cabalgó en el palanquín preparado. ¿Estaba siendo convocado para atender a Kishoh, o el hombre iba a exigirle una explicación sobre el asunto con Sai y los otros eunucos? Dejando a sus doncellas en la antecámara, se dirigió hacia la habitación de Kishoh con pasos pesados.
No importa cuántas veces lo hayan llamado, su tensión aumentaría y sus latidos se volverían más rápidos. Cuando Eishun cerró las puertas, solo quedaban ellos dos, Kishoh y Sekka, dentro de la habitación.
La figura de Kishoh vestida con una túnica oficial estaba frente a la mesa y escribiendo documentos. Probablemente se había dado cuenta de la llegada de Sekka, pero no levantó la cabeza para indicarlo. El propio Sekka también permaneció de pie cerca de la puerta, sin preocuparse por encontrarse con él a medio camino.
"¿Qué es? ¿Planeas quedarte allí toda la noche?" Kishoh fue quien rompió el silencio tenso usando un tono sarcástico. Llamándolo tan tarde por la noche, ¿qué diablos piensas de la gente? No quería perder la calma y la réplica, por lo que contuvo su respuesta sarcástica.
"No pensé que me despertarías de mi sueño. Sin duda, tienes algo importante de lo que deseas hablar, ¿verdad?" Parecía que Kishoh había terminado de escribir su carta, y dejó el pincel. Finalmente levantó la cabeza y le ordenó con la barbilla:
"Ven aquí". Realmente era un hombre altivo. A la luz creciente de las velas, el rostro de Kishoh estaba inexpresivo. No había ira que se asomara como lo hacía al mediodía, pero la atmósfera severa no había cambiado.
"El incidente del mediodía está siendo investigado. Actualmente los eunucos capturados están siendo examinados a fondo ". Como Kishoh dijo como tal, estaba seguro de que estaba ocurriendo un examen estricto. Y probablemente usó todos los medios posibles que no les causaron la muerte directamente.
"Escuche que te habían llamado usando el nombre de Kouki". La agudeza aumentó en los ojos ligeramente escrutantes de Kishoh. Al sentir algo turbulento en la expresión del hombre, Sekka tragó saliva involuntariamente.
"Me atrajeron a la glorieta diciendo que Su Señoría tenía algo confidencial de lo que deseaba hablar conmigo". Era irreflexivo, pero no era algo de lo que ser culpable, por lo que estaba bien si era descarado. Aunque era cierto, se sentía culpable por tratar de investigar la verdad sobre la muerte de la madre de Kishoh.
"¿No pensaste que era una invitación para la cita de un amante?" Kishoh resopló, su tono de voz denotaba irritación y reproche dirigido hacia Sekka. Cuando Kishoh dijo algo que ni siquiera podía comprender, los ojos de Sekka se abrieron con asombro.
No podía creerlo, pero parecía que Kishoh sospechaba que él y Kouki tenían una relación. Una apariencia hermosa y una conversación ingeniosa junto con una personalidad sociable hicieron que la popularidad de Kouki fuera alta entre las mujeres. Tampoco tenía esposa, por lo que Sekka había escuchado que se había ganado una reputación de coqueto. Pero no había razón para pensar que una persona como Kouki se daría cuenta de alguien como Sekka.
En cuanto a Sekka, ya sea Kouki o quien sea, no tenía planes de mantener relaciones íntimas con nadie. Aunque solo fuera por el hecho de que no era mujer, se descubriría si se acostara con alguien. Incluso ahora Sekka todavía estaba avergonzado de su cuerpo anormal y lo rechazaba. Aunque no podía evitarse que Kishoh lo supiera, quería evitar que nadie más se enterara de su secreto.
"¿Estás hablando en serio?" Respondiendo en un tono extremadamente asombrado, Sekka dirigió una mirada hosca hacia Kishoh.
"El Alto Mayordomo no es ese tipo de persona. Deberías saberlo muy bien."
"Parece que tienes una opinión muy alta de Kouki". Reflejado a la luz de las velas, el par de ojos de Kishoh brillaba peligrosamente. Solo con eso, creó la ilusión de que la temperatura a su alrededor había bajado. Parecía que había provocado el disgusto del Emperador.
"Maldita sea", pensó, sintió como si se hubiera congelado y no pudiera moverse.
"Esta es una buena oportunidad. Al menos te enseñare a quién perteneces." Sekka observó con la respiración contenida mientras Kishoh se levantaba de la silla con una sonrisa terrible en su rostro.