Mezclar un resfriado con la segunda etapa de la enfermedad de las flores no me tenía en el mejor estado de salud del mundo, pero realmente podría estar peor. Creo.
Tuve que esperar unos día para contarle a Taiju lo que me había dicho el doctor acerca de la cirugía, realmente no encontraba la manera de decirlo, me siento muy cansado de todo esto.
- Entonces supongo que te negaste a la cirugía
Terminé de pasarme un par de tragos más de agua antes de dejar mi vaso vacío sobre la mesa de la sala mientras le contestaba a mi amigo.
- Si, ¿Qué más podía hacer? No quiero perder mis sentimientos por Senku...
- ¿Prefieres morirte?
Apreté los labios, estábamos en mi casa por lo que podíamos hablar "con libertad" de lo duro que era el tema en realidad. Sé que antes había pensado que mientras muriera estaría bien...pero...
- ...No quiero morir, en verdad no lo quiero. Pero no es fácil hacerlo, es cómo si me pidieran matar algo que yo mismo ví nacer y crié durante once largos años... simplemente no puedo hacerlo
Taiju suspiró pesadamente, el también luce cansado. Se recostó sobre el sofá en el que estábamos ambos.
- Lo siento...esto debe ser duro para tí...
- ¿Te parece? Sé que se supone que ustedes dos son los que están sufriendo todo dolor físico, ¡pero te aferras tanto a él que parece que no te duele lo suficiente! Simplemente no te entiendo...
La voz de Taiju me indicó que estaba a punto de echarse a llorar, no sé si por la frustacion o por qué.
Sus palabras me hicieron apretar el borde de mi camisa con fuerza, pero no dije nada.
- Ah, bueno...creo que iré a ver a Yuzuriha, quedamos de salir a comer antes de que ella tuviera que ir con sus padres
Asentí, Taiju se levantó del sillón y se dirigió a la puerta, la escuché abrirse y cerrarse. En cuanto estuve solo me tiré en el sofá para abrazarme a uno de los cojines, enterré mi cara en él mientras esperaba a que las pastillas para el dolor y para dormir que me había tomado con el agua surtieran efecto.
Aún así, tardé bastante en por fin caer dormido.
....
Escuché mi celular sonar al menos dos veces antes de que finalmente me animara a abrir los ojos, me quedé varios minutos meditando si debería responder la llamada o no.
Quién sea la persona que estuviera llamando insistió todo ese tiempo para que yo contestara, así que me resigné y tomé el celular.
- ¿Si?
- _____, ¿No vas a venir?
- ¿A dónde?
Puse el altavoz en cuanto noté que la voz era la de Senku. Hibe pareció interesarse por el repentino ruido en el sofá y se acercó a mí, buscando algo de atención.
Acaricie entre sus orejas mientras mi amigo me decía que hoy era 31 de diciembre.
- ¿31 de...? Ah, diablos, ¿Tan pronto? Espera, ¿Qué hora es?
- Ehh son las nueve de la noche
¿Cuánto tiempo dormí? Suspiré y me froté un poco los ojos mientras me apresuraba a ir a mi cuarto para cambiarme de ropa.
- ¡Lo lamento Senku! Ni siquiera sabía la fecha de hoy, lo olvidé por completo
- Tranquilo, no pasa nada, Taiju y yo sólo estábamos preguntándonos si en verdad ibas a venir o no
- Llegaré pronto, se los prometo
- Bien, te esperamos
La llamada terminó, de inmediato me puse a llamar un taxi para que viniera hasta mi casa. Me había olvidado por completo de que hoy era el festejo de año nuevo en cada de Senku, pero qué tremendo problema.
Creo que no debí aceptar usar esas pastillas para dormir.
Una vez que me hube cambiado y que al fin después de como media hora hubo llegado el taxi que pedí me puse en camino a casa de Senku. Había un tráfico difícil de creer para la hora que era, supongo que no soy el único que va retrasado.
Terminé rindiéndome respecto al plan de llegar "temprano" y mejor me puse a darme a la idea de que llegaría con suerte antes de las once.
Cuando finalmente me pude bajar del taxi y le pagué el viaje ya eran pasadas de las diez y media.
Hace bastante frío, me alegra haber traído mi bufanda.
Tenía algo de miedo de que no me fueran a abrir la puerta pero a los pocos segundos de que llamé al timbre el padre de Senku me abrió con su típica sonrisa amable.
- ¡_____! Que bueno que llegas, pensaba que no ibas a venir. Pasá, que te vas a congelar ahí afuera
- Gracias, una disculpa por el retraso
En cuanto entre y miré la mesa con comida y bebida que habían puesto en la sala me di cuenta de que había olvidado traer algo. A pesar de que el señor Ishigami me dijo que no había problema no pude evitar sentir que me hubiera ido mejor si mejor ya me hubiera quedado en casa.
Busqué con la mirada a Senku y a Taiju, pero en la estancia sólo estaban unos cuantos conocidos de Byakuya.
- Senku y Taiju están en el jardín trasero, seguro que te están esperando.
Le agradecí una vez más antes de ir hacia la puerta corrediza que llevaba al jardín. Mis amigos estaban sentados en el pasto, para mí sorpresa Yuzuriha también estaba ahí... junto con la chica castaña que me había preguntado por el cumpleaños de Senku.
Parecían estar entretenidos "dibujando" en el aire con unas bengalas, así que tardaron un poco en darse cuenta de que llegué.
- No lo sé, el mío se ve más...¿Eh? Ah, ¡Hola ____! Pensé que no te veríamos hasta el próximo año
- Ah, si van a empezar con chistes malos de año nuevo tal vez sea mejor que regrese a mi casa
Taiju se rió ante mi respuesta a su saludo, no pude evitar sentirme aliviado al ver que ya no parecía estar molesto conmigo.
Senku volteó inmediatamente en cuanto Taiju me saludó, sonrió al verme y me hizo un comentario similar.
- Bien, ¿Van a seguir torturandome con sus chistes o me van a explicar quien es ella y por qué está Yuzuriha aquí? De lo último no me quejo
Saludé a Yuzuriha, ella me dijo que cuando sus padres de enteraron de la "reunión" en casa de Senku por el año nuevo decidieron que no haría daño que por esta vez ella fuera con sus amigos en lugar de con su familia.
- Y bueno, ella es hija de unos amigos de Byakuya, va en nuestra escuela
Senku me explicó quien era la chica castaña que me caía tan mal.
- Un gusto, me llamo Haruka
- Eh, hola, creo que ya nos habíamos visto
La saludé desde lejos, ni siquiera intenté ser amable. Taiju me dió una bengala y me explicó que estaban intentando ver quien podía "escribir" mejor con esto.
- Se nota que están algo aburridos
Ni me sorprendió que Senku fuera el mejor con esto, y de hecho fue bueno para mí ya que cómo resulté ser pésimo el me estuvo ayudando.
Lo que por supuesto involucro que me tomara de la mano en ocasiones, provocándome una calidez reconfortante en el pecho.
- Senku, ¿Me ayudarías también?
Claro que como sólo podía ser de esta forma para arruinarme la noche, está tal Haruka se la pasó intentando llamar la atención de Senku.
Aunque odie admitirlo se ve como una buena chica, es "linda", "algo lista", no tiene ninguna maldita imperfección en su cara.
Podría ser justo del tipo de Senku, además él es amable con ella, supongo ya se deben conocer desde hace un tiempo si sus padres trabajan juntos.
- ¡Oigan! Ya nos pasamos por dos minutos
- ¿De qué hablas Yuzuriha?
Senku y yo dejamos de competir por ver quién acertaba el número de caramelos que había en un bote que recién habíamos traído. Saqué mi celular del bolsillo, llevábamos ya algo más de dos minutos de la primera hora del nuevo año sin siquiera darnos cuenta.
- ¡Byakuya! ¡Feliz año nuevo!
A pesar de que Senku felicito a su padre a gritos no me sorprendió que el señor Ishigami llegará de inmediato al jardín para abrazar a su hijo, bajo unas protestas medio flojas de él.
Aunque si me sorprendí cuando también me abrazó a mí mientras me deseaba feliz año nuevo.
Cuándo me soltó regreso al interior de su casa, supongo que para dar la noticia de que nos había pasado la media noche. Le desee feliz año a Taiju, quien inmediatamente después entró a la casa para felicitar también al padre de Senku.
En lo que lo hacía voltee a ver a Senku y juro que el frasco con los caramelos no sé me cayó de las manos sólo por qué alcancé a agarrarlo en cuanto senti como se me resbalaba un poco.
Haruka le había echado los brazos al cuello a Senku y lo besaba con los ojos cerrados.
No sé que expresión puse en la cara ni me importaba, estaba más ocupado sintiendo como si un puño invisible apretara mi pecho hasta destrozarme las costillas. Así que era ella...
- ¡Oye! ¿Qué crees que haces?
Ni siquiera noté que contenía la respiración hasta que Senku habló. El aire que había reprimido salió de entre mis labios como un suspiro de alivio cuando ví que mi amigo apartaba a la chica bruscamente.
- Yo... pensé qué querías esto
- ¿Qué pude haber hecho como para que creas que quería que me besara así? Ni siquiera me gustas
Probablemente me hubiera puesto a gritar de felicidad mientras observaba la desgracia de esta chica, pero dejémoslo en que el tremendo dolor que me estaba atravesando el pecho aún no se iba.
Se hizo un pequeño silencio incómodo que la chica finalmente rompió disculpándose en voz baja y corriendo al interior de la casa.
Senku se limpió la boca con el antebrazo y me volteo a ver.
- ¿Viste todo?
-... sólo diré que conté todos los caramelos mientras tú estabas algo "ocupado", yo gané por cierto.
Senku sonrió y suspiró mientras se agarraba la nuca. Ambos volteamos a ver cómo Yuzuriha y Taiju (que ya había salido de nuevo al patio) se abrazaban deseándose feliz año nuevo, antes de darse un breve beso.
- Ah cierto, eh...¿Tengo que decirte de nuevo "feliz año" y todo eso?
- Si no me obligas a decirlo no te obligaré tampoco
- Perfecto
Nos miramos mutuamente por un momento antes de que Senku tomara el frasco de entre mis manos y me abrazara contra su pecho.
Me quedé en shock durante unos segundos, creo que nunca antes había tenido tantas ganas de llorar y de sonreír al mismo tiempo.
Le correspondí el gesto, ni me molesté en decir nada o hacer otra cosa más. Sólo quería disfrutar ese momento lo más que pudiera... aunque la calidez que me provoca me destroce por dentro.
Finalmente nos separamos despacio, ambos intercambiamos una breve mirada que de inmediato desviamos hacia otra parte.
Intenté bromear un poco con Senku para calmar la tensión incómoda que se comenzaba a formar.
- Un abrazo...¿En serio? ¿No hay beso para mí?
- Ahg, me vas a molestar con eso hasta que muera, ¿Cierto?
- Tienes toda la razón, como siempre
Senku sonrió mientras ponía los ojos en blanco, le echó un vistazo al frasco mientas le daba una que otra vuelta.
- En ese caso gané con lo de los dulces
- No me sorpendería, tu siempre ganas
Incluso cuando provocas algo sin saberlo...siempre terminas ganando.
- ¡Oigan, de hecho no es mala idea!
Ambos miramos confudidos como Yuzuriha se nos acercaba tomando a Taiju de la mano.
- ¿Que cosa?
- Lo del beso, ¡Antes de decir algo déjenme terminar!
Yuzuriha se apresuró a callarnos a Senku y a mí, que ya habíamos abierto la boca para protestar.
- ¿Por qué no se besan pensando en la persona que quieren? Tal vez eso los ayude a sentirse mejor, además como ambos saben por lo que el otro está pasando no debería haber problema, ¿No?
Taiju iba a decirle algo a Yuzuriha pero lo interrumpí.
- No es tan mala idea
- ¿¡De verdad!?
La chica parecía emocionada mientras mis otros dos amigos me miraban entre sorprendidos y confundidos.
- ¡No me miren así! Yo solo digo... sería lindo, supongo. Pero, ?tu que opinas, Senku?
Mi amigo me miró brevemente mientras lo pensaba, al cabo de unos instantes suspiró y dijo que le parecía bien.
No sé que nivel de desesperación tengo que tener para alegrarme de que Senku me vaya a pensar mientras piensa en alguien más, pero...creo que no me importa ya.