¿Puedes verme?

By HacheFenzel

33.3K 4.8K 1.1K

[LIBRO ÚNICO Y COMPLETO] Jake Maxwell se muda a una casa vieja de Sebring con su familia. Un accidente automo... More

Introducción
Fanny Courtney
Prólogo
Reparto
PARTE UNO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
PARTE DOS
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
PARTE TRES
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
PARTE CUATRO
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
PARTE CINCO
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Epílogo
Jake Maxwell
Agradecimientos | Sobre la historia
¡Otras historias!

Capítulo 34

331 54 15
By HacheFenzel

- JAKE -

Cuando había visto por el rabillo de mi ojo esa figura femenina tan conocida para mí, no quise creerlo. Pero luego las lámparas comenzaron a parpadear y lo supe, no lo estaba soñando ni imaginando. Ella estaba justo ahí como si nunca se hubiera ido en realidad.

Y maldición que la había extrañado.

Dejé de besarla por falta de aire, la desesperación me había llevado directo a sus labios. Tenerla de vuelta en mis brazos hacía que mi pulso se acelerara y no actúe con la cordura que debía. Aquellos hermosos ojos estaban algo cristalinos y su cabello algo enmarañado, pero estaba tan bella allí otra vez frente a mí. No quería sacar mi vista de su rostro ni un segundo, sentía que se iría y no regresaría si me atrevía siquiera a parpadear.

— ¿Dónde estabas? — Le pregunté curioso.

— Es realmente una larga historia — Susurró ella — ¿Tú estás bien? ¿Nadie les ha hecho daño?

— ¿Por qué lo harían? — Me fue inevitable cuestionar.

Ella pasó su lengua por sus labios, fijé mi mirada en ese inocente movimiento. No pude contenerme, volví a besarla. Pero esta vez fue más delicado, ya había saciado esas ansias de probar sus labios nuevamente. Ahora solo quería disfrutar.

No importaba si mañana no estábamos juntos, con más razón pensaba exprimir todo de esta situación. Esta la más mínima gota.

— Espera, tienes que saber esto — Intentó pararme llevando sus manos a mi pecho, la escuché porque sentí el tono de necesidad en su voz — Vine con Oliver, él está en la comisaría ahora. Tuve que caminar todo el tramo hasta aquí.

— ¿De dónde vienes con él? No lo entiendo.

— Yo... Aparecí en un lugar instantáneamente. De estar en el patio ¡Puf!

Acaricié una de sus mejillas, Fanny parecía realmente dolida y agotada. No entendía por qué parecía tan nerviosa y relajada al mismo tiempo por estar aquí conmigo de nuevo, como si algo malo hubiese ocurrido.

— Fue horrible Jake, estuve en la casa de Philip — Con tan solo decir eso mi corazón se detuvo — Él... Él tiene mi cuerpo. Se lo llevaron, él y John Stevenson.

— ¿Quién es John Stevenson? — Pregunté comenzando a sacar mi teléfono de mi bolsillo y a marcar el número de marcado rápido para hablar con papá.

— Aquel hombre que les vendió la casa, él parecía ser muy amigo de mi... De Philip.

— Quédate tranquila, han pasado muchas cosas. Espérame un segundo — Llevé el celular a mi oído, sin dejar de sostenerla junto a mí en un gran deseo de poder alejarla de todas sus preocupaciones solo con mi contacto — Papá, ella está aquí.

Fanny frunció el ceño, sin entender. Al principio la línea quedó muda y creí que mi padre en realidad no me había escuchado, pero luego contestó secamente con que iría a casa lo más pronto posible.

Tomé a Fanny de la mano y la llevé a mi cuarto, hice que se siente en la cama y comience a relatarme hasta el último detalle. Cada palabra que iba diciendo, era un salto a mi corazón enorme. Cuando finalizó su relato, deshecha en llanto, solo pude abrazarla con fuerza. No tenía palabras que logren calmarla, tampoco se me ocurría nada apropiado porque esta situación... Esto se me había ido de las manos.

¿Qué persona insana haría algo como eso? Su padre no solo necesitaba ser juzgado, sino que encerrado con urgencia en un manicomio para que no pudiera lastimar a nadie más con sus locuras.

Encima se la habían llevado, vaya uno a saber dónde habían trasladado su cuerpo ¿Y si Fanny realmente volvía a transportarse a su cuerpo? ¿Si volvía a estar presente para algún acto barbárico de su padre? Yo no podía protegerla allí, no sabría dónde se encontraba como para correr en su auxilio.

Intenté tranquilizarme a mí mismo, ponerme como un loco no le haría nada bien a ella ahora mismo.

— Escúchame — Tomé sus mejillas sonrosadas por el llanto entre mis manos — Ahora papá vendrá y yo le contaré absolutamente todo, investigará a ese tal John Stevenson. Los tomaremos por sorpresa porque no saben de ti y en un abrir y cerrar de ojos todos los implicados estarán donde se merecen.

Ella asintió aferrándose a mis muñecas con sus manos. Besé su frente, su nariz y sus labios. Me detuve expresamente en los últimos, tratando de transmitirle todo el cariño que le tenía.

— Jake — Susurró — Solo quiero que sepas que esto...

— Lo sé — La interrumpí — Pero da igual. Quiero aprovechar todo el tiempo que tengamos juntos Fanny, no sabemos qué nos depara el mañana. Ni a mí, ni a ti.

— Te necesito Jake Maxwell — Su voz sonó aterciopelada, fue un colchón de plumas para mi corazón — Te quiero.

— Yo también te quiero.

Antes de que pudiera besarla nuevamente un grito nos separó. Papá había llegado y me estaba llamando. Cuando me asomé por la escalera con Fanny siguiendo mis pasos, él me hizo seña con su cabeza de que lo siga.

— Lo siento George, pero necesito a tu hijo por unos minutos. Podrás seguir con su castigo más tarde.

— Oh gracias — Dylan saltó del sillón como si tuviera resortes y siguió a mi padre.

Llegamos a la oficina y todos pasamos dentro. Papá quedó parado detrás de su escritorio mientras Dylan se acomodaba con las piernas cruzadas, bastante contento al parecer.

No lo había visto desde ayer cuando decidió quedarse en la casa de Megan. Cuando me acerqué a él, dejando que Fanny se sentara en la otra silla, él miró hacia arriba y me guiñó un ojo. Al parecer a alguien le había ido bien anoche.

Sonreí y palmeé su hombro. Más tarde hablaríamos del tema.

— Bien, empecemos entonces... — Comenzó papá — ¿Ella realmente está aquí?

— Aguarden — Dijo Dyl — ¿Ella? ¿Fanny regresó?

— Está sentada a mi derecha — Contesté a los dos — Me lo contó todo.

— ¿Todo? — La voz de mi padre sonó ahogada.

Parecía bastante afectado por el hecho de que sepa cada mísero detalle, él había estado presente después de todo. No se si pudiera estar aquí parado habiéndolo visto con mis propios ojos.

— Todo — Confirmé.

— Pues yo no tengo ni idea de nada — Siguió Dyl desconcertado — ¿Alguien podría explicarme?

Papá y yo nos miramos unos segundos más, él se veía cansado y preocupado. Ayer apenas había logrado que nos distanciemos de todo esto y ahora estábamos de vuelta en el ruedo. Tomé la iniciativa.

— El cuerpo de Fanny lo tiene Philip Courtney, ella se transportó de repente a su casa — Miré a papá, se estaba sentando y masajeando la sien — Ella volvió con vos papá, estuvo allí contigo.

Dylan estaba pálido, pero mi padre le ganaba por uno o dos tonos más. Ambos querían desaparecer de ese lugar. Oliver negó con la cabeza como si no pudiera creérselo.

Miré a Fanny que se mantenía encogida en su lugar, sus manos juntas y hombros caídos transmitiendo un aura de tristeza latente. Ella me observó, ojos brillosos y cejas hundidas. Se tensó levemente, lo pude notar por sus labios fruncidos y la postura rígida que se obligó a adoptar.

Con tan solo posar su mirada en una taza de café ya vacía que había en el escritorio esta comenzó a moverse. Primero vibró levemente hasta que se despegó de su superficie y comenzó a levarse dando vueltas sobre su eje.

Papá se había hundido en su silla, como si necesitara estar lo más lejos posible del espectáculo de la taza voladora.

Fui a su lado rápidamente, estaba sudando y con la mirada fija en el objeto. Me pregunté si siquiera estaba respirando. Me arrodillé junto a su silla y lo sacudí levemente hasta hacerlo reaccionar.

— Papá, por favor — Le rogué.

Él me miró, su mentón comenzaba a temblar poco a poco. Abrió su boca, pero de ella no salieron palabras.

— Está bien tío, sé que es difícil — Habló Dylan seriamente — Ahora mismo estoy intentando ignorar el hecho de tener un fantasma a mi lado, imagínate lo que es verla en carne y hueso también y saber lo que ella es.

— Escucha papá, te lo hemos estado diciendo hace rato — Él me observó, aún callado — Pensé que lo estabas asumiendo.

— Jake yo... — Tosió para recuperar su voz — Una cosa es seguirles el juego porque hay cosas que ni siquiera yo entendía, pero esto... esto...

— ¿Te obliga a creer? — Completé yo — Lo sé, difícil de ignorar algo así.

Oliver asintió. Cerró sus ojos y los refregó. Estaba seguro de que tenía demasiadas preguntas, tantas que como yo las tenía.

— ¿Por qué ahora no podemos verla?

— Sigue siendo un misterio — Le expliqué levantándome de mi lugar y paseando más tranquilo por la habitación para volver a mi lugar anterior — Yo supongo que... Ella podría hacerlo, pero es difícil. Cuando la podemos ver no tiene fuerza para manejar objetos y cosas así con tanta facilidad.

— ¿Algo así como usar la máxima capacidad de sus baterías? — Preguntó Dylan.

Asentí. Miré a Fanny, ella observaba sus manos y fruncía su ceño. Me preguntaba si estaba intentando transformar su cuerpo para que los demás la vieran.

— Ahora esto no importa, tengo más información que puede que te interese — Le dije a papá — ¿Recuerdes al agente inmobiliario? ¿El que nos vendió la casa? Estuvo hablando con Philip Courtney y lo ayudó a trasladar el cuerpo.

Oliver se tensó, acercó su sillón a la mesa y abrió su laptop. Me hizo relatarle hasta los más mínimos detalles y, aunque incómodo, me hizo preguntarle más cosas a Fanny. Ella las contestó a cada una de ellas.

— No entiendo por qué este tipo Stevenson tendría algo que ver — Comentó Dylan — Les vendió la casa, si quisiera ocultar algo no lo habría hecho.

— De hecho, recuerdo que se veía muy apresurado con el tema, como si quisiera de sacarse esta casa de encima — Dijo papá.

— ¿Por qué no le dices esto a Megan? — Le sugerí a Dylan — Seguro querrá saberlo.

Él asintió, sacó su celular del bolsillo y mientras se dirigía a la puerta tecleaba en él. Cuando salió me senté en su antiguo lugar.

— ¿Estarás bien? — Le pregunté a papá — No todos los días ves tazas volando.

Él rio levemente y me dio una sonrisa un poco menos tensa.

— Estaré bien hijo, será mejor que todos solo... — Sus manos se sacudieron invitándonos a irnos — Solo se vayan a hacer lo que los chicos normales. Bueno, al menos lo más normal que puedan hacer.

Ahora fue mi momento de reír. Asentí y me levanté, seguido de Fanny, hasta cruzar el umbral y cerrar la puerta. Dylan nos sorprendió del otro lado, aún con su teléfono pegado en la oreja.

— Nos vamos a buscar a Megan, ahora — Me avisó.

Hizo un par de pasos y se volvió. Había una mueca en sus labios.

— El auto — Dije, recordándonos que no lo teníamos gracias al enorme castigo de Dylan — Iremos caminando, da igual.

Hasta ahí llegaba la promesa de hacer cosas normales de adolescentes, pensé.

Nos preparamos sin que los tíos se dieran cuenta, no teníamos permitido salir si no era para ir a clase. Bueno, al menos Dylan no podía hacerlo. Era domingo, así que cualquier cuestión que nos haga salir de la puerta de entrada tenía que pasar por el tribunal de la casa. Y el tribunal constaba de George y Geraldine Maxwell, eso significaba reclusión perpetua en nuestras habitaciones.

Fanny nos indicó cuándo debíamos de correr hacia la puerta para que ellos, que se sentaban en la sala junto a mamá y miraban la tele, no nos vieran pasar. Antes de poder ser el siguiente que corría hacia la salida, sentí cómo jalaban de mi ropa. Miré hacia atrás y encontré a mi hermano sosteniendo de mi remera.

Puse un dedo en mis labios indicándole que no hablara. Él moduló algo con sus labios que no logré entender. Miré a Fanny, ella volvía a mirar tranquilamente hacia la sala y me asintió. Tomé el brazo de Sammy y corrimos los dos a la puerta, al pasar Fanny la cerré con máxima cautela.

— ¿Qué es lo que pasa? — Pregunté, medio susurrando.

Sam me miró y rápidamente posó su vista hacia la casa de nuestros vecinos. Desde la ventana de arriba, cortinas corridas, se podía ver a una niña que estaba sentada en la ventana y con un libro en su regazo. Su total atención estaba en nosotros más que en esas páginas que aferraba.

— ¿A dónde están yendo? ¿Qué es lo que está pasando?

Suspiré, ellos seguramente estaban más que curiosos por todo el jaleo.

— No puedo contarte esto ahora, Sam — Lo tomé de los hombros — Prometo que hablaremos luego ¿Sí?

— Papá y mamá siempre dicen lo mismo — Protestó bastante decepcionado — No soy un niño, quiero saber lo que está pasando.

— Hay cosas que es mejor no saberlas Sammy, créeme. Tanto nuestros padres como yo solo queremos protegerte.

— Pues estás haciendo un mal trabajo — Él se cruzó de brazos enojado — Todo esto es sobre Fanny Courtney ¿No es así? La chica muerta.

Hice una mueca sin poder evitarlo y miré sobre mi hombro, el fantasma de Fanny mantenía su postura encogida mientras pateaba el césped sin mover ni una sola hoja. Esperaba que sus palabras no le hayan afectado más aún.

— Sí, es sobre ella. Están saliendo secretos a la luz, por eso debemos tener cuidado y no dejamos que sepas ciertas cosas...

— Te sorprenderías de lo que yo sé que tú no Jaky — Dijo él con un suspiro.

— ¡Sammy! — Gritó Lucy Backs, que había dejado su lugar en la ventana para correr cruzando la calle — ¿Quieres jugar?

Sam la observó sin contestar, medio intimidado y luego me miró a mí. No pude interpretar esa mirada, parecía anhelo o remordimiento ¿Qué es lo que estaba pasando con mi pequeño hermanito?

Finalmente, él se encogió de hombros para indicar que le siguiera hacia el interior de la casa. Dylan me tomó del brazo para hacerme correr unos metros, solo por si a alguien se le daba por ver hacia la calle por la ventana. Fanny nos seguía de cerca.

— Siento que hay algo mal en ellos — Me dijo ella mirando hacia sus pies mientras caminaba — Un vacío, como si algo se me escapara...

— ¿Otro recuerdo que olvidas? — Me aventuré a preguntarle.

Dyl abrió la boca, pero la cerró rápidamente al ver que no le hablaba justamente a él.

— No lo sé, es una sensación extraña.

— ¿Ella está olvidando cosas? — Preguntó Dylan, fue mi turno de encogerme de hombros — Tendría sentido.

Fruncí mi ceño, no le veía sentido a nada en esta situación ¿Por qué el sí lo haría? Suspiré mientras doblábamos por Maple Avenue y le pregunté mis dudas.

— Piénsalo así — Comenzó a explicar Dylan — ¿Recuerdas lo que dijo esa mujer loca que visitamos hace un tiempo? Dijo que Fanny estaba aquí por algo y que no era normal. Pienso que debe tener alguna misión o algo por el estilo, mientras más tarde en hacerlo más se quedará estancada en este mundo y más recuerdos irá perdiendo.

Lo sopese por unos minutos mientras avanzábamos.

— ¿Qué misión sería esa? — Fanny me hizo preguntarle a Dylan.

— No lo sé, aún no me contestan.

Su respuesta me descolocó, de hecho, a ambos. Si no fuera porque todo este tiempo me estuve hablando con un fantasma le contestaría algo así como ¿Quiénes? ¿Fantasmas? ¿Ovnis? ¿Tus amigos invisibles? Ya todo valía por lo que a mí me concierne.

— Dyl, necesito que te expliques — Dije demostrando mi prisa cuando él no siguió hablando.

Mi amigo sonrió y levantó su mano con el celular para sacudirlo un poco.

— Pregunté en internet. La mayoría de las respuestas indicaban que ustedes estaban destinados de alguna manera, como si se hubieran seguido por varias vidas, otros decían que ella tenía la misión de salvarte. La minoría preguntaban qué drogas consumía y a dónde comprarlas.

— ¿Dices que recurriste a internet? — Pregunté consternado — Ahora una gran mayoría sabrán de esto. Imagina si...

— Tranquilo, me inventé un usuario grandioso — Contestó Dyl como si todo estuviera fríamente calculado — "Mi amigo habla con fantasmas".

Levanté mis cejas, Fanny se rio por lo bajo. Miré al cielo implorando por paciencia.

— Es broma, hermano, solo puse un nombre cualquiera. Pero sí lo puse en la descripción — Golpeó mi brazo y sonrió con ganas — Te gustará saber que más del 80% de las respuestas fueron mujeres que leen porquerías como Crepúsculo o ese de ángeles caídos que ahora no recuerdo su nombre.

— ¿Esa misma saga que leíste por completo en una semana? — Pregunté, ahora divirtiéndome yo.

— Lo negaré si le dices a Meg que leí Hush Hush — Me advirtió.

Fanny se carcajeó levemente. No pude evitar observarla, era algo que no se veía todos los días. Cuando sus ojos me encontraron observándola se cohibió, sonreí con ganas al ver lo que provocaba en ella. Esa sensación de nudo en el estómago y olvidarte del resto del mundo cuando te le quedas observando... Lo sabía, sabía perfectamente de ese estilo de sentimientos porque era lo que ella me hacía sentir a mí también.

Cuando menos me di cuenta, ya estábamos en la casa de Megan. Recordaba la casona vieja pero bien cuidada de las tantas veces que habíamos pasado por ella, pero jamás había entrado. Miré a Dylan, tendría que hablar con él de lo ocurrido la noche anterior. Me sentía totalmente sobrepasado, quería estar allí para Fanny pero también debía de ocuparme de mi hermano y de Dylan. Tenía que buscar algún momento seguro para hablar a solas.

Por ahora, solo me enfocaría en lo que tenía adelante. Y eso era el cuerpo de una rubia que nos abría la puerta de su casa, llamada Megan Smith. O como Dyl hubiera dicho, la sexy patea traseros Smith.


--------------------------------

A veces me pongo a pensar de las tantas cosas que no sabemos sobre Meg y Dyl, pienso que son una pareja hermosa aunque un tanto explosiva ¿No lo creen?

Me dan ganas de (al final de la historia) hacerles algún capítulo extra sobre escenas de ellos, como lo que ocurrió en el bar, lo que ocurrió esta noche... Pero también me gusta mantener esa curiosidad prendida porque es lo que los hace tan... ellos.

¿Ustedes qué dicen?

Continue Reading

You'll Also Like

10K 669 80
Intérnate en las maravillosas dunas de Arabia, en donde Rihán y Jalid, dos locos aventureros, cruzarán su destino con la princesa Adhara. El amor, el...
239K 13.1K 73
Bri Wilson es una chica, muy bromista, graciosa y muy vengativa. En el verano ella va con su hermano mayor, Daniel, a la casa de su tío en Fallentown...
491K 37.6K 39
Cada persona tiene su oscuridad interior, pero... ¿Qué pasaría si fuera más literal? Cassie Valverde ha pasado gran parte de su vida conteniendo una...
218K 17.3K 40
William debaja una estela de susurros de pánico a su paso allá donde fuese. Aquél chico distante y misterioso no era más que un monstruo a los ojos...