------- Narradora -------
–¿Están emocionados pequeños? –preguntó la señora castaña.
–¡Mamá! Ya no soy pequeño. –se quejo el castaño de segundo año.
–Tiene razón mamá, tonTooru es muy alto. –respondió la castaña de último año de secundaria abrazando a su hermano.
–Por otro lado tu eres la enana. –sonrió.
–¿¡Qué dijiste!? –preguntó la fémina jalándole la oreja.
–¡Duele! –se quejo.
La mujer rió.
Eran las 17:00 y los tres se encontraban en el estadio de Tokio en donde jugarian dos de los mejores paises en voleibol masculino: Japon vs Brasil.
Gracias a su madre ambos hermanos por fin verian un partido en vivo en uno de los mejores lugares para ellos ya que compartian la misma posicion. En la parte trasera en donde se podia ver como el colocador era la torre de control del equipo.
Algo que les encantaba a ambos.
–Mamá, necesito ir al baño. –pidio la femina.
–Esta bien, Tooru. ¿Puedes acompañarla? –pregunto la mujer –Ire por unas palomitas.
–Ya que, sigueme enana. –ordeno.
–¡No soy enana! –se quejo.
–¿Que dices? ¿Puedes gritar un poco mas? No te escucho. –se burlo.
–¡Oikawa Tooru eres hombre muerto! –grito la femina empezando a seguirlo.
(...)
–¡No es gracioso! ¡Tooru! ¿Dond estas? –pregunto la femina mirando a todos lados.
Era oficial, se habia perdido.
–Ese tonto, seguramente vio una chica bonita y se acerco olvidando a su hermana. –cruzo sus brazos.
Pues no seria la primera vez.
–¡Tooru! Ya deja de jugar! –grito.
–¿Estas perdida? –preguntaron detras de ti.
Un escalofrio recorrio tu espalda, pensabas que era un pervertido y pedofilo por lo que estabas lista para gritar por si intentaba algo pero esos pensamientos desaparecieron al ver a dos chicos de tu edad o unos años mas.
–Si.... ¿Como lo saben? –pregunto algo nerviosa.
–Digamos que escuchamos tus gritos. –respondio el azabache.
–Si claro... Que tonta. –solto una risa nerviosa.
–¿Necesitas ayuda para buscar a alguien? –pregunto el castaño.
–Se supone que mi hermano tendria que esperarme fuera del baño pero desaparecio. –explico –¿Vienen a ver el partido?
Ambos asintieron.
–Veo que pasaremos un poco de tiempo juntos asi que me presentare: Soy Komori Motoya y el es Sakusa Kiyoomi y ambos pertenecemos a la academia Itachiyama ademas estamos en primer año. –sonrio.
–Ya veo. –contesto –Un gusto conocerlos, soy Oikawa ____ y estoy en ultimo año de secundaria.
–¿Ya sabes a que preparatoria iras? –pregunto Komori.
–Aun no, estoy considerando ir al Seijoh como mi hermano pero aun no es nada definitivo. –explico.
–Komori, el partido empezara en cinco minutos. –anuncio el azabache.
–No podemos dejarla aqui. –le dijo mirandolo –¿Recuerdas el numero de tu hermano? Tal vez puedas llamarlo de mi movil.
Ella sonrio y asintio.
Tomo el movil que el castaño le extendia y marco el numero de su hermano el cual respondio casi de inmediato, al escuchar la voz molesta de su "inofensiva" hermana un escalofrio recorrio su espalda diciendo que en seguida estaria alli.
Pasaron los minutos y finalmente el castaño aparecio, la femina se despidio de ambos chicos y corrio a el con todas intensiones de matarlo.
El Itachiyama, no sonaba mal.
–Antes de llegar a la estacion de Miyagi llamame, estare alli para recogerte. –explico.
–Esta bien. ¿Mamá tiene que irse? –pregunto algo triste la femina.
–Sabes que su trabajo es muy estricto. –acaricio su cabello.
–¿Cuanto tiempo estara en Europa? –pregunto.
El castaño se encogio de hombros.
–Ella regresara, no te preocupes. –sonrio.
Luego de despedirse de su hermano entro al metro y segundos despues empezo a avanzar camino a Tokio en donde se encontraba su nueva academia, Itachiyama.
Al llegar siguio las indicaciones que su hermano le habia escrito hasta que las puertas de la academia se visualizaron frente a ella. Camino a su interior y entro a su clase, dejo sus cosas en su lugar y salio a la puerta observando los pasillos.
–¿Oikawa? –escuchaste detras de ti.
–Hola Sakusa-san. –saludo ella con una sonrisa.
–Veo que te decidiste por esta opcion. ¿Te gustaria ver a Komori? –pregunto.
Asintio.
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–¿En serio eres capaz de recibir los remates de tu hermano? ¿De que estan hechos tus brazos? –pregunto una chica rubia.
–No fue facil, en un principio me dejaba morado los brazos pero gracias a eso puedo recibir cualquier pelota. –sonrio –¿Tienes hermanos Haru?
–Solo hermano menor, es estresante cuando toma tus cosas sin permiso y mas cuando trata de escapar. –solto un suspiro.
–Te acostumbraras. –acaricio su hombro.
–___-chan. –escucho delante de ella.
Levanto la mirada y visualizo a Sakusa.
–Hola Sakusa, ¿En que te puedo ayudar? –pregunto.
Desvio la mirada.
–Bueno, los chicos de tercer año planean hacer una fiesta de confraternidad para todos los de primero por lo que toda la escuela esta invitada y me preguntaba... ¿Si te gustaria ser mi pareja de baile? –conecto sus ojos con los de ella.
El corazon de la femina se acelero.
–C-Claro, me encantaria. –sonrio.
–Bien, dile a tus amigos de clase. Tambien estas invitada Haru. –finalizo y se dio media vuelta alejandose.
–¿Puedes creerlo? Sakusa me invito a ser su pareja de baile. –sus mejillas se calentaron.
–No creo que sea buena idea ir, algo me dice que no. –dijo la rubia.
–Vamos, sera divertido. –sonrio.
La rubia sonrio.
–Esta bien. –contesto.
Los dias pasaron y tan solo faltaba un dia para tan esperada fiesta la cual estaba organizada por los chicos de tercero y segundo año.
Un dia antes las clases habian transcurrido normal como siempre y en los recesos siempre se juntaba con Sakusa y Komori para comer y hablar volviendose mas cercanos. Aquel dia Sakusa se ofrecio a acompañar a la femina al metro ya que Komori no habia ido a la escuela, al llegar hablaron un poco ya que el metro iba a tardar unos cinco minutos en llegar.
El lugar estaba casi vacio, solamente se encontraban unos dos señores de limpieza observando sus moviles o limpiando las escaleras.
Hubo un momento en el que ambos se quedaron mirandose en silencio asi que el azabache tomo la iniciativa. Se acerco un poco a ella y con una mano levanto su rostro acercandose a su rostro. La femina muy sonrojada solo siguio su accion hasta que por fin la distancia se acorto en un beso tierno y lento.
Al separarse se miraron a los ojos mientras escuchaban el metro detenerse detras de ellos.
–Nos vemos mañana. –se despidio Sakusa.
–Si, claro. –contesto la femina separandose de el.
Al darle la espalda una sonrisa tonta aparecio en sus labios.
Estaba ciegamente enamorada.
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Por fin habia llegado la hora, ella tenia puesto un vestido suelto de la cintura para abajo color negro y tenia un escote de corazon.
Camino al interior de la escuela y entro al gimnasio en donde se encontraban todos los alumnos hablando entre ellos, busco con la mirada al azabache y logro visualizarlo hablando con su amigo asi que se acerco a ellos.
El tiempo paso, eran exactamente las 23:40 de la noche y la mayoria de alumnos habian llegado por fin.
–Atencion por favor. –hablo una chica pelirroja por el microfono –Buenas anoches a todos, me alegra de que todos nuestros nuevos compañeros de primer año se encuentren aqui con nosotros. ¿Que les parece si los invitamos al escenario para verlos mejor?
Todos empezaron a aplaudir asi que subieron.
–Ahora hagamos un brindis por nuestros nuevos compañeros. –levanto su vaso lleno de ponche seguido de todos –Demosle una calida bienvenida. –sonrio.
Al escuchar los aplausos sobre cada uno de ellos cayeron botes de pintura de diferentes colores ensuciandolos por completo incluyendo a la femina y a su amiga rubia quienes estaban tan sorprendidas como todos.
Sin esperar las risas de todos empezaron a sonar.
La femina busco la mirada de apoyo del azabache pero se dio cuenta que se encontraba con una sonrisa burlona mirandola fijamente mientras que su amigo castaño s eencontraba mas sorprendido que ella.
Solo la utilizo.
Ella bajo del escenario abriendose paso entre todas las burlas.
Al salir de toda esa multitud trato de limpiar la pintura de sus manos pero nada y las lagrimas empezaban a caer de sus ojos.
–___. –llamo el castaño.
–Komori... –susurro con voz temblorosa.
Sin importar la pintura se acerco a ella y la abrazo.
–¿Sabias de esto? –pregunto.
–No tenia idea, creeme que los hubiera detenido. –la separo de su pecho buscando en sus bolsillos algun pañuelo el cual utilizo para limpiar su rostro.
–¿Solo queria utilizarme? –pregunto mirando al suelo.
–No lo se... –susurro –¿Quieres que llame a alguien?
–Si, a mi hermano. –respondio.
–¡___! –grito el castaño al verla.
–¡Tooru, Iwa-chan! –grito corriendo hacia ellos.
–¿Quien hizo esto? –pregunto el oji verde algo enojado.
–No te preocupes por eso, me encargare yo. –dijo el libero –Nos vemos ___. –camino al interior del gimnasio.
–¿Que sucedio? –pregunto Tooru acariciando su cabello.
–Tooru... Fue mala idea venir aqui, quiero ir al Seijoh con ustedes. –pidio.
Ambos chicos se miraron, ambos estaban de acuerdo.
–No tienes porque decirlo. –sonrio Tooru.
–Ya no llores, arreglaremos todo para ti. –acaricio su mejilla el oji verde.