Humanos tontos se impresionan con todo-murmuro una voz extraña.
_No lo molestes, Claus.
_Oh, creo que está despertando, nirenlo.
Ron parpadea varias veces batiendo sus pestañas suavemente abriendo sus ojos. Observa tres cabeza arriba suyo y salta al ver al enorme Dragón blanco frente suyo.
_¡Ahhh!-grita arrastrando hacia atrás. Alejate de mi monstruo horrible, cuidado Dean puede lastimarte.
_Tranquilo, Ron. El no nos hará daño-le contestó ayudado a levantarse del piso.
Humano tonto-murmuró Claus.
_¿Habla?-se sorprendió Ron.
_Lo siento, a veces Claus no es muy educado con extraños-dijo el pequeño.
_Ron debemos volver al campamento, ya es algo tardé.
_¿Campamento?-pregunto el pequeño rápidamente.
_Sí.
_¿Ustedes conocen a Draco Malfoy?-vuelve a preguntar.
_Sí, es nuestro compañero-dice Dean.
_Los encontré, por fin. Deben venir conmigo su amigo los necesita.
_¿Él está bien?-pregunto Ron.
_Sí mi abuelo lo ha estado cuidando todo esté tiempo, pero necesito que vengan conmigo-dice subiéndose al enorme Dragón.
_Yo no me voy a subir ahí-murmuró Ron.
_Y yo no pienso cargar humanos tontos.
_Claus no digas eso. Sólo sigan el río abajo y verán una granja al final. Los veré ahí.
_Nostros te seguimos-le constesta Dean.
Claus levanta la cabeza y observa hacia el sur, su cuerpo enorme levata de la superficie.
_¿Sucede algo, Claus?
_Siento peligro, Nathan.
_¿Peligro?
_Huelo sangre-murmura Claus.
_Los abuelos-grita Nathan. No hay tiempo que perder, suban necesito de su ayuda, mis abuelos están en peligro.
_Vamos, Dean-dice Ron sacando una escoba de un pequeño bolso de mano.
_¿Por qué no me has dicho que la traias?-le pregunto el moreno.
_Luego discutimos eso-dice subiéndose a la escoba.
_Ellos también son magos-murmura Nathan.
_No hay tiempo que perder, debemos irnos-Interrumpe Claus batiendo sus enorme alas desplegandose por el aire.
Draco despierta por el olor a humo por fin puede mover sus piernas, se pone en pie. Se toma las costilla aún le duele. Magnus entrar al granero y cierra la puerta su rostro esta cubierto de hollín y sangre.
_¿Qué sucedió?-le pregunta rápidamente acercándose hacia el anciano.
_Estan aquí, viene por el muchacho. Apurate debo sacarte de aquí, toma-le arroja su varita.
_Es mi varita-habla Draco.
_La encontré en el lugar a unos metros de ti, sólo debes salir de aquí. Abre una escotilla debajo de una Montaña de paja. Anda apurate.
_Sí, pero, ¿dónde está Berta?-le pregunto.
El anciano niega con la cabeza.
_Mierda. Lo siento Magnus. Estan cerca apurate a bajar-le grita. Draco baja por unas pequeñas escaleras hacia abajo y siente como se cierra la tranpilla tras él.
_¿Qué estás haciendo?-le grita intentado abrirla.
_Cuida de mi muchacho. No permitas que le hagan daño, Draco.
_Podemos cuidarlo Magnus. Sólo debes bajar conmigo.
_Ya es tardé-le muestra la herida sangrante en su abdomen. No dejes que ellos lo encuentren, no permitas que el regrese a la vida. No dejes que el llegue a tu hija.
Draco abre enormemente sus ojos. Mi hija, ¿de qué hablas? Magnus responde-le exige.
_Solo Mantén a Nathan a salvó y protegelo.
La puerta del granero se abre con una explosión haciendo volar al anciano hacia una montaña de paja.
Creiste que podrías escapar anciano. Ya deberías haberte rendido y no habernos dado tantos problemas. No entiendo ese afán tuyo por cuidar de ese mocoso. Draco escucha la conversación bajo las tablas del granero, sólo ve las suelas de unas botas bajo ellas.
¿Dónde está el niño?
_Jámas se lo diré, no dejaré que le hagan daño. El solo es un niño.
Estúpido anciano-dijo apoyando la bota en su pecho. No sólo es un niño. Es la oportunidad de que nuestro señor regrese a la vida. Aurelio tenía razón jamás debió de confiar en ti. Solo te dejaste llevar por un bebé.
_Y no me arrepiento de haber cuidado a Nathan de unos moustros como ustedes.
Oh, así que le has puesto un nombre y todo a ese niño. No debiste encariñarte, Magnus. Tampoco debiste llevartelo.
_No podía permitir que le hicieran daño. Lo que ustedes querían hacer era aberrante enfermo. Sacrificar el alma de un inocente para traer aún monstruos como Voldemort.
No importa él no estará muy lejos de aquí. Sabes Magnus es una lástima que hayas hecho esto. Me caías bien viejo, eras un buen médico y mago. Me duele tener que hacer esto-dijo sacando su varita de su bota.
_Sí me oyes, no dejes que lo atrape. No dejes que lo lastimen.
Draco levantó su varita.
¿Con quién hablas anciano?
_Solo protegelo. Claus no regresé, y cuidalo sólo confían en ellos hablo fuerte.
Ya me casaste anciano. Mandale Saludos a tu esposa. Magnus cerró sus ojos, adiós mi niño.
Avada kedavra. Una luz verde inmensa iluminó el granero. Draco se tapó la boca aguantado las ganas de maldecir. Camino por el túnel hacia la salida. Debía encontrar a Nathan, debía cumplir con esa promesa. No dejaría que la muerte de aquel valiente anciano quedará en la nada.
Un enorme rugido se escucho a lo lejos.
¡Draco!-gritó Ron desde el aire. Draco parpadeo varias veces para enfocar la vista en el cielo y vio a sus dos compañeros.
_¡Ron!-le gritó él caminando hacia ellos.
_Mis abuelos, la granja. Que sucedió-dijo Nathan.
Debemos irnos Nathan. No es un luegar seguro para ti-hablo Claus con una tristeza en su voz.
_Pero los abuelos. Ellos aún están ahí.
No, Nathan. Ellos ya no están ahí.
_Es mi culpa ¿verdad?
_No es tu culpa, Nathan. Él sólo estaba protegiendote-dijo Draco. Él me salvó la vida y yo estoy en deuda con el y ahora debo cuidarte.
Claus agachó la cabeza hacia Draco en señal de respeto.
_Claus está dándote las gracias. Quiere que subas a su espalda.
Claus debe proteger a ambos. Claus debe cuidar de Nathan y ahora de usted amo-dijo eso último.
_¿Amo?-pregunto Draco.
Magnus no está y le ha encargado a Nathan y eso lo convierte en su protector y en mi nuevo amo.
_Oh. No se que decir, yo...
Debemos irnos. Aquí es peligroso amo Malfoy.
_Sube-le dijo Nathan estirando su mano hacia él. La cuál Draco tomó.
La puerta de la oficina de Harry se abre de golpe dejando ver a Marcus algo agitado. Estan de regresó señor.
_Dile a Ron que venga aquí.
_Malfoy está con ellos.
_¿Qué?-dijo poniéndose en pie saliendo de su oficina. Salió y vio a Ron, Dean y Draco parados frente suyo y el enorme Drago blanco tras suyo.
_¿Qué es eso?-le pregunto Harry.
_No te preocupes Harry. El no hará daño-le conestestó Ron.
_¿Estás seguro?
_Sí lo está señor-lo interrumpió una pequeña voz. Claus no es malo-dijo el pequeño abriéndose paso detrás de Draco y Dean.
Los ojos esmeraldas de Harry se abrieron por la sorpresa al ver a ese pequeño niño.
_Y... tu ¿quién eres?-pregunto Harry acercándose al pequeño.
Un gruñido no permitió más el paso de Harry.
_Disculpe a Claus. El no confía en los humanos. Me llamo Nathan-dijo ofreciéndo su pequeña mano.
_Harry, Harry Potter-contestó él.
_Su magia es muy familiar, señor Potter-le contestó Nathan retirándo su mano.
_Necesitamos hablar, Harry. Malfoy debe decirte algo y creo que es muy importante.
_Claro-dice sin quitarle la mirada aquel niño que se aferra a la camisa de Draco. Hay algo que le hace llamar su atención en ese niño pero no sabe el por que le molesta que abracé a Malfoy cómo si fuera lo único que tuviera en el mundo.