40 pt.2| Resistan.
Un sueño.
Eso quería que fuera todo esto que estoy viendo, un maldito sueño el cual se volvió una pesadilla de un minuto a otro.
Mi mirada seguía clavada en aquellas imágenes donde parte de mi cuerpo desnudo se mostraba sin censura, estaba en shock. Dejé de respirar, dejé de parpadear y solo me quedé viendo como aquellas imágenes se repetían una y otra vez. No supe cuánto tiempo había pasado desde qué esas imágenes empezaron a reproducirse por la pantalla, cuando por fin desaparecieron salí un poco de mi shock.
Murmuros empezaron a escucharse por todo el silencioso salón.
Sentía el peso de casi doscientas personas sobre mí, miradas despectivas, llenas de críticas, asco y tal vez con un toque de curiosidad o pena estaban sobre mi.
–¡Okey, todo el mundo en calma, por favor!– escuché la voz de Alix por algún lugar– Quién haya sido el responsable de esto, pagará una larga consecuencia.
Estaba estática en mi lugar, parecía una estatua y no solo por lo estática que estaba sino que tal vez por el color blanco que tenían la mayoría.
–Karen...– un toqué en mi brazo me hizo salir completamente de mi estado de shock. Giré y vi a Noah con una cara de preocupación, intentó tocarme de nuevo pero no se lo permití.
El miedo nos hace tener varias reacciones ante éste, una de estas es la respuesta de Huir o Luchar. Esta sucede cuando el Sistema nervioso autónomo (SNA), aquel que tiene como función ser nuestro mecanismo de defensa –el cual ha sido desarrollado a lo largo de los años desde la creación del ser humano–, es activado por nuestra corteza cerebral, haciendo que el SNA empiece a preparar al cuerpo para luchar o huir, provocando muchas reacciones en el cuerpo, como por ejemplo: preparar al organismo para una respiración rápida y acelerada, sudoración, las pupilas se dilatan para tener una vista más nítida, los músculos se tensan, entre otras reacciones.
Y si, tengo miedo, me siento tan vulnerable ante la mirada y los susurros de las personas. Tengo miedo de que alguien tenga que ver en todo esto. Tengo demasiado miedo ante lo que pasará después de ésto. ¿Cómo lo enfrentaría?, ¿Podré salir de esto?, ¿Él puede sabía de esto? No lo sé, ni lo sabré.
Tenía dos opciones: Huir o enfrentar.
Noah volvió a intentar tocar mi brazo y volví a retroceder. Miré a mi al rededor como si fuera un pequeño cachorro asustado en un nuevo mundo y huí.
Salí corriendo de ahí, me choqué con la espalda de unas cuantas personas pero eso no me impidió seguir corriendo hasta salir de aquel edificio.
Una vez salí de ahí, el aire frío de la ciudad me pegó fuertemente. Había una fuerte brisa que me hizo erizarme de pies a cabeza, mi mente seguía repitiendo una y otra vez aquellas imágenes.
–¡Karen!– un fuerte jalón en mi brazo me hizo regresarme. Volteé bruscamente y le estrellé mi mano sobre aquella persona que me había detenido. Un golpe en seco se escuchó en todo el estacionamiento.
–¡Sueltame!– chillé, entre lágrimas. No me había dado cuenta en qué momento empecé a llorar.
Noah soltó mi brazo lentamente y puso una de sus manos en su mejilla, donde le había dado la cachetada hace unos segundos.
–Déjame hablar contigo...– pidió en un susurro.
–¿Tuviste algo que ver con eso?
–¡No, claro que no!
–¿Tomaste esas fotos?
–¡Claro que no!
–¿Sabías de ellas?
Silencio. Noah iba a decir algo pero caminé hasta él y le di otra cachetada. Le di una última mirada y empecé a caminar lejos de él.
–Espera...– tomó mi mano, evitando que me fuera y volteé a verlo seria– Y-yo no fuí, y-yo estaba borracho, no recuerdo algunas cosas de aquella noche, pero si estoy seguro que no las tomé.
Te voy a ser sincera. En serio que lo seré, nadie más que tú me has acompañado a lo largo de casi seis meses, así que te mereces la verdad. Le creía, algo dentro de mí me decía que Noah tiene toda la razón y que me olvidara de todo esto y me fuera con él de aquí para pasar la noche en su casa, esa parte era la Karen sensible y que estaba fielmente enamorada de él. La otra Karen, la más sensata, la herida, la que no dejaba de repasar una y otra vez las imágenes de mi cuerpo desnudo, la que se siente traicionada, esa Karen me dice que no le crea en lo absoluto, que él es un mentiroso y que lo mande al carajo. Y en éstos momentos la Karen herida es la que está dominado mi cuerpo y razonamientos.
–Olvidate de mí y que tendremos un hijo juntos. Ni él ni yo te necesitaremos.– solté mi mano y le di una última mirada.
Empecé a caminar sola por las calles de la ciudad con el corazón destrozado. A pesar de todo, mi Karen sensible salió a flote y empecé a llorar, intentando sacar todo lo que tenía dentro. Solo pedía que Noah en serio no tenga nada que ver en esto, porque en serio que no sabría cómo salir de esto.
No sabía cuánto tiempo llevaba caminando, mi llanto se habían vuelto en sollozos y estos se volvieron en pequeñas lágrimas silenciosas que bajaban por mis mejillas, mis pies dolían demasiado. Me senté en una silla de una parada de autobús y me desmorone otra vez.
Lloré igual o más que cuando mi padre se fue.
Lloré porque me sentía una estúpida.
Lloré porque jamás creí que esto me sucedería.
Lloré porque él tenía algo que ver, fuera mucho o poco tenía que ver, aunque mi Karen sensible intentaba convencer a la Karen sensata que no era así.
Lloré porque lo amaba y no podía creer que esto estaba sucediendo.
Lloré por las que alguna vez han pasado por esto y no saben o supieron que hacer. Nadie merece pasar por algo así.
Un fuerte dolor en mi vientre me hizo llevar mis manos hacía este, como un reflejo. El dolor era fuerte y se extendió hasta llegar a mi zona y piernas. Solté un chillido de dolor, el dolor es tan fuerte más que la última vez.
–¿Señorita está bien?– volteé a ver un señor que me veía preocupado –¿Se encuentra bien?
Negué, aún con mis mano en mi vientre. El dolor era cada vez más fuerte, cada vez era menos la resistencia que tenía ante esto, me sentía mareada.
–Señorita, llamé una ambulancia, no se duerma, resista– escuché a lo lejos hablar al señor.
Mi vista se fue oscureciendo poco a poco, las voces se fueron cada vez alejando más y más, hasta que perdí conocimiento de todo.
•
Katlyn Devis:
Me encontraba bailando con Andrew. La música sonaba tan despacio y las luces eran tan nítidas que el momento era perfecto. Él era perfecto.
Miré a Andrew y me acerqué poco a poco a él, estábamos a unos centímetros para darnos un pequeño beso, un beso que a veces deseaba fuera de otra persona.
Las música paró.
Me separé de Andrew y ambos volteamos a ver al DJ, para ver qué había sucedido. La pantalla estaba en negro, de repente empezaron a aparecer luces en toda la pantalla, nadie sabía ni entendía que estaba pasando.
Fotos.
Fotos de una chica desnuda e inconsciente empezaron a aparecer en la pantalla, sin censura alguna.
Me costó menos de un minuto distinguir a la chica.
Karen.
Volteé a todos los lados intentando a encontrarla, cuando por mi la encontré empecé a caminar hacia ella.
¡Okey, todo el mundo en calma, por favor!– escuché la voz de la directora, que estaba en la tarima– Quién haya sido el responsable de esto, pagará una larga consecuencia.
Estaba a unos metros de ella cuando salió corriendo. Noah salió tras ella y yo tras ellos. Corrí lo máximo que mis tacones me lo permitieron sin necesidad de terminar en el piso. Malditos tacones.
Cuando por fin los pude alcanzar en el estacionamiento, me quedé unos metros antes que ellos, ambos estan en medio del está una, Noah está de espaldas a mi. Karen camina hacia Noah y le da una fuerte cachetada, él solo se queda callado. Karen está decidía a irse pero Noah la vuelve a tomar de la mano.
–Olvidate de mí y que tendremos un hijo juntos. Ni él ni yo te necesitaremos.– Karen suelta su mano y le da una última mirada para irse sola de ahí.
Camino rápidamente hacia Noah, el cual se a quedado parado totalmente ahí viendo como Karen se va sola. Maldito.
–¿Qué te pasa?– le grito una vez llego cerca de él– ¿Por qué dejaste que se fuera sola?
Noah solo me mira y baja la cabeza. Unas enormes ganas de darle un golpe me entraron de repente, ¿Cómo podía no ir tras ella?
–Noah– le volví a llamar y seguía sin reaccionar– Ey, responde.
Silencio. Dios mío.
Empecé a desabrocharme las zapatillas para ir rumbo a Karen, cuando todo pasó tan rápido. Un fuerte sonido se escuchó, volteé a ver rápidamente y vi a tres sombras arriba de Noah. Solté un chillido.
–¡Pero que les pasa, paren!– empecé a gritar, intentado separar a las tres personas, pero ninguno de los tres me hizo caso.
Dos personas más llegaron y empezaron a separar a las personas que ahora puedo ver bien quienes eran: Caleb, Michael y Matthew. Los tres estaban rojos de la furia y tenían sus manos hechas puños.
–¡Calmense!– el grito de Alex hizo que todos nos quedaremos en silencio.
Noah se levantó del piso y escupió un poco de sangre, tenía la cara roja y de su nariz le salía pequeñas gotas de sangre. Estaba hecho un asco, esos chicos si que tenían la manos pesada.
–¿Dónde se fue Karen?– Kendall me volteó a ver y señalé hacia algún lugar– Ve tras ella, está sola y puede que tenga otra amenaza.
–Dios quiera que no– Alex se limpió unas lágrimas.
Hice caso a lo que me pidieron y salí corriendo tras mi mejor amiga. Estaba preocupada por ella, estaba sola y embarazada, de seguro tiene el corazón partido. Cuando sepa quién fue en realidad el responsable de todo esto mejor que se cuide y se mude al otro lado del mundo en en la ciudad más pequeña del mundo como Him o tal vez a la más poblada como Tokio para que no lo encuentre jamás porque si lo llego a hacer lo haré retorcerse de dolor y culpa.
Corrí por varias calles, todo están solitario y no había rastro de Karen en ningún lado. Maldición. Me paré un segundo a tomar un poco de aire, mi respiración era agitada y mi corazón late demasiado rápido, al punto de sentir que se me sale. Mi vista recorrió todo el lugar cuando escuché una ambulancia pasar a toda velocidad, sin pensarlo dos veces salí corriendo tras de ella, tal vez me pudiera llevar hacia Karen.
Corrí y corrí lo más rápido que mis piernas me permitieron, ignoré el dolor de mis pies ante las incrustaciones de las piedras del pavimento en mis pies para poder llegar rápido hacia donde se dirigía la ambulancia, no era tan lejos, tal vez unas seis cuadradas desde donde estaba.
Cuando por fin pude llegar, me quedé parada en shock. Los paramédicos estaban levantando a Karen en una camilla, había unas cuatro o cinco personas rodenando a los paramédicos viendo todo, Karen estaba inconsciente y tenía sus manos en su vientre. Salí de mi shock cuando la estaban subiendo a la ambulancia.
–¿Usted es familiar de la paciente?– preguntó uno de los paramédicos, asentí– Suba.
Me subí rápidamente y me senté en los asientos que traía la ambulancia. Los paramédicos empezaron a ponerle una mascarilla de oxígeno y a hacerle demasiadas cosas para poder mantenerla estable. Tomé su mano y la apreté fuertemente.
–Estarás bien, lo estarás– empecé a susurrar contra su mano– Eres fuerte. Resiste un poco más. Tú y mi sobrinito estarán bien, ambos lo estarán. Resiste.
No me di cuenta en qué momento empecé a llorar. No podía perder a mi mejor amiga, no en estos momentos. Dios, ella y mi sobrino son fuertes.
No me di en cuenta llegamos al hospital. Los paramédicos abrieron rápido las puertas de la ambulancia y bajaron a Karen con cuidado, un grupo de doctores estaban fuera del hospital esperándonos.
–Chica de aproximadamente dieciocho años. Tiene una amenaza de aborto. – habló uno de los paramédicos.
Los doctores tomaron la camilla y se la llevaron dentro del hospital, mientras daban órdenes a otros doctores para tratar a Karen, yo me fuí tras ellos pero al llegar a cierta zona me detuvieron.
–Hasta aquí puedes llegar.– me informó uno de los doctores.
Me quedé parada viendo como se la llevaban.
Eres fuerte. Tú y mi sobrinito lo son. Resistan.
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¡Holaaaaaaaa!
Perdón por demorarme un millón de años en actualizar, i'm sorry. Es que puede que tal vez tuve un plan maquiavélico para dejarlos en suspenso un ratito, puede, pero quién sabe. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario:D.
Siguiendo, les quería agradecer por todo el amor que le están dando a la historia, estoy demasiado agradecida con todxs ustedes. Les cuento que leí cada comentario que ponían y cada teoría que sacaban, en serio las amé y algunas le acertaron a ciertas cosas y otras estuvieron cerquita de todo, en serio que todos ustedes son geniales.
Sé que esté capítulo es algo corto, lo siento muchísimo. He tenido unos días ocupados y no me han dejado escribir tanto como he querido, pero intento tener el tiempo para escribir y actualizar. Estoy trabajando en hacerlos más largos y mejorando todos los detallitos que hay.
Igual como notaron cambié la portada, es que resulta queee un día me dije "Elisa, incia una nueva "etapa" en la vida de Karen vamos a cambiar la portada" y me auto respondo "Tienes razón Elisa, eres tan inteligente, soy tu fan" y que la cambio ajajjajasjaja. No mentira, pero tal vez las portadas tienen que ver un poco por como va transcurriendo la historia y todo eso.
Esta nota se está haciendo un poco larga y en éstos momentos que la escribo tengo a un ser esperándome para ayudarlo en una cosa –ser, tu sabes quien eres–, siguiendooo:
Te invito a decirme en mi instagram, bueno el de la historia:
@xxpunteriaperfectaxx
Dónde igual ando un poco desaparecida pero si gustas mandarme un dm te responderé con mucha alegría.
Ay se me pasó, gracias por qué ya somos 120k, estoy que muero de felicidad porque jamás imaginé llegar a tantas lecturas y se que vamos por más, gracias por todo.
Para no hacerla más larga todo, te invito a qué me sigas acompañando en este hermoso viaje llamado "Puntería Perfecta".
Sin más que decir.
No leemos pronto.
–E.