No tenía idea cuántas horas llevaba echado en la cama sin hacer nada. Y es que con los pensamientos que rondaban por su mente desde aquel día su vida de universitario hormonal, cambió.
Durante las últimas semanas se había encargado de salir a fiestas y quizás ligarse a una chica. Quería olvidar a toda costa a aquella persona hermosa, aquel espectacular doncel que pedía a gritos ser follado. Todo hubiera salido genial sino fuera por el gran error que cometió en aquellos encuentros.
A nadie le gustaba que en medio del sexo se corrieran pensando en otra persona, más aún si en medio del clímax gritaba su nombre, exactamente como a Chanyeol le pasó.
Aún recuerda las dos cachetadas de la hermosa chica antes de dejarlo solo en la habitación del motel. Contando con ella, serían seis cachetadas que se ganó por una semana.
Quería creer que solo era un gusto pasajero hacia el doncel, gusto que quería arrancar al instante o tendría que tratar con un médico sobre aquella obsesión. Y tenía la esperanza de que mañana podía hacerlo.
Mañana se llevaría a cabo la fiesta por la cual insistió tanto a su hermana en ir. La fiesta de la compañía Kim. Una fiesta cualquiera para muchos, pero para el universitario una gran oportunidad para llevar a cabo su más grande fantasía.
Alistó un par de condones en su billetera, teniendo la seguridad de que lograría follarse a alguien. Especialmente a un doncel maduro y experto, que trabajaban en aquella compañía.
***
— Mierda.
— Y Chanyeol... ¿qué te parece el lugar? — Yoora se rio por lo bajo.
El menor no respondió y solo se quedó observando detenidamente todo el gran salón. No podía creer lo que veía.
— Dime que no nos equivocamos de salón — pidió entre susurros cuando pasaba agarrado de su hermana por en medio de la gente.
Yoora se rio de su hermano al verlo completamente desorientado — No que yo sepa.
Agarrado del brazo de su hermana avanzaron hacia el centro donde una mesa aún estaba vacía.
Al sentarse vio cómo su hermana socializaba con sus compañeras en la otra mesa y recién cayó en cuenta que aquello tenía que ser una mentira.
¿Dónde estaban los donceles? Aquellas hermosas personas trabajan con su hermana. Se negaba rotundamente a creer que no estuvieran ahí.
— Yoora — llamó a su hermana, quien estaba riendo con un par de socios. — ¿No me dijiste que trabajas con donceles?
— Trabajo con ellos, ¿Por Qué?
— No los veo por ninguna parte — buscó entre el mar de gente desplazándose por la pista.
Su hermana se rio nuevamente — Ellos trabajan en otra sede Chanyeol, trabajo con ellos cuando voy a la otra ciudad. Ya deberías saberlo, te dejo a Honnie los fines de semana. — volteó los ojos cuando este lo miró como si estuviera loca. — Hay pocos donceles capaces de vivir en la ciudad, sabes cómo se ponen las personas al verlos. Pero, aunque no lo creas mi jefe es...
Chanyeol que en todo momento se encontraba escuchando a su hermana, no dudó en pararse de forma rápida, asustando no solo a ella sino también a los presentes en las otras mesas.
— Yoora...
Hubiera continuado si no fuera por la pequeña voz aterciopelada a su espalda.
— Disculpen... ¿Aquellos asientos están ocupados?
El más alto se giró rápidamente al reconocer al dueño de aquella voz, aquel que rondaba por su mente hace semanas.
Sus labios se secaron y su mente dejó de funcionar en ese instante. Las palabras adecuadas a la pregunta no podían salir de su mente, no mientras el Señor Byun se encontraba con un terno blanco perfectamente ajustado a su delicada figura con aquellos pantalones ajustados que se aferraban a sus muslos gruesos. Sobre todo, aquel saco que llevaba, un semi abierto que lograba mostrar sus perfectos senos redondos.
— No, para nada, siéntense — Fue su hermana quien lo sacó de su trance, dándose cuenta que no estaba solo.
Estaba acompañado del mismo hombre que llegó el otro día a su casa, quien tenía una gran sonrisa y le agarraba de su cintura estrecha. Aquel acto ni siquiera debería molestarlo porque a fin de cuentas eran esposos.
— Y...¿Cómo está Woonji? — preguntó su hermana después de algunos segundos en silencio.
— Está muy bien, lo hemos dejado en la casa de una amiga — respondió Baekhyun. — ¿Y el pequeño Hoon?
— Lo ha dejado con la abuela. — Esta vez fue Chanyeol quien respondió, sorprendiendo a los presentes.
— Así qué sí hablas — habló el esposo del señor Byun sacando risas de los presentes en la mesa menos a él. — Tu debes ser Chanyeol.
— Lo soy — dijo chasqueando la lengua. — ¿Y tú eres? — le respondió ganándose un codazo de su hermana y un susurro bajo de ella, que debía comportarse.
— Vicepresidente de esta compañía y pareja de Baekhyun — respondió sin dejar de sonreír.
Chanyeol frunció el ceño molesto e iba a responder, pero un grupo de personas vinieron a la mesa a conversar con el acompañante de Baekhyun. Observó cómo le decía algo al oído, pero después los dos se levantaron de sus asientos disculpándose mientras se retiraban con las demás personas a otro lugar del salón.
— Comparte como un adulto Chanyeol. Estabas feliz de venir y ahora estás molesto ¿Qué te sucede? — Su hermana le agarró del brazo cuando la ignoró al empezar hablar.
— No sucede nada. — respondió mirando hacia el mismo lugar donde estaba el doncel riendo y brindando con los demás.
— Hormonas.
Fue lo último que escuchó de ella antes de que se fuera con sus amigos y lo dejara solo en la mesa.
Los únicos que le hicieron compañía durante la próxima hora fueron los camareros, muchos de ellos sintiendo lástima al ver que era el único en una mesa. Cansado y frustrado por no saber que más hacer fue hacia su hermana quien muy contrario a él se encontraba riendo y charlando con sus colegas.
El alto pasó su mirada por el lugar encontraron al pequeño doncel con su esposo, conversando demasiado cerca en un rincón. La vista le hizo aún más fruncir el ceño y apartó la mirada inmediatamente.
Chanyeol quería irse del lugar, no soportaba seguir sentado horas cuando podía quitar sus frustraciones en otras cosas. Se levantó y fue directo a Yoora. La mayor refutó contra él por algunos minutos, acerca de quedarse más tiempo, pero finalmente lo dejo ir, avisándole que ella se quedaría algunas horas más y que se iría con un amigo.
Después de asegurarse que su hermana iba a llegar segura, cogió sus llaves y su saco para salir de aquella aburrida fiesta.
Fue a paso rápido hacia el estacionamiento y desactivó la alarma de su auto. Aún con tiempo, quizás podría llegar a la fiesta de sus amigos y divertirse a su manera por el resto de la noche, pero una pequeña mano lo hizo detenerse e inmediatamente reaccionó enfrentándose a la persona desconocida.
Se sorprendió ver al señor Byun delante de él mientras se mordía los labios.
— ¿Ya te vas? — Baekhyun preguntó abultando su labio inferior.
Delicioso, fue lo único que pensó Chanyeol al tenerlo frente a él, luciendo más que agitado.
— Sí — agitó su pensamiento y trató de soltarse para abrir la puerta. — ¿Hay algo que necesite? — preguntó cuando vio que aún el mayor no lo dejaba ir.
— ¿Puedes llevarme a casa? — pidió.
— No creo que pueda.
— ¿Por qué no?
— Estoy cansado — respondió tratando de abrir la puerta nuevamente, pero la mano de Baekhyun aún no lo dejaba.
— Igualmente estoy cansado y vivimos casi cerca, por favor llévame — rogó.
Chanyeol quería negarse, tenía una fiesta a la cual ir y sacar su frustración, pero el doncel con el aspecto tan exquisito que lucía en ese instante no le dejaban pensar, no teniendo el perfecto busto delante de su vista, olvidando el porqué estaba cabreado.
— ¿Por qué no le dices a tu pareja?
— Está muy ocupado, él es el anfitrión y debe quedarse hasta el final. Y ya quiero irme, me duelen mucho mis piernas — miró hacia abajo y cuando nuevamente volvió a mirarlo, era difícil de rechazar — Por favor Chanyeol, llévame a casa.
El universitario en verdad quería negarse rotundamente, tenía conocimiento que el doncel quería algo de él que no estaba dispuesto a dar debido a su situación, pero ya cansado y con alcohol en su sistema, su juicio dejó de funcionar.
— Esta bien, lo llevaré.
Arrancó el auto y salieron del estacionamiento con Baekhyun sentado de copiloto.
Llevaban algunos minutos manejando en paz por la autopista, pero el silencio fue roto por el doncel.
— ¿Cómo van tus clases? — preguntó Baekhyun acomodándose en el asiento, quedando su cuerpo directo al menor.
— Estoy en vacaciones — fue lo único que dijo y esperaba que Baekhyun entendiera que no quería conversar con él.
— Genial, las vacaciones son lo mejor. Quisiera tomarme un descanso igual, pero Woonji necesita toda mi atención — dijo mientras una pequeña sonrisa hacia amago de aparecer en su lindo rostro — Aunque a mi pequeño ya no le gusta tomar de mi leche.
— ¿Qué? — Chanyeol casi se ahoga con su propia saliva.
— Cada que mi pequeño Woonji no quiere tomar de mi leche, tengo que estimular mis senos casi todos los días. — habló en un murmuró que fue escuchado por Chanyeol atentamente, quien seguía luciendo sorprendido — Es por eso que cuando termino, me duelen y se vuelven muy sensibles, como lo están ahora mismo —susurró.
El universitario, no lograba entender completamente por qué le decía esos detalles, pero no negaría que se le hacía agua a la boca imaginar al señor Baekhyun extrayendo la leche de sus jugosos senos.
— Creo que tienes algo en el pantalón — No entendía lo que había dicho el mayor hasta que sintió la delgada mano posarse en su muslo. Sentía como la mano del mayor subía peligrosamente por su muslo, apretando cada vez más cerca de su ingle.
Esta mal, muy mal, demasiado mal, pero...se sentía tan bien tener las manos delicadas del mayor recorriendo su muslo.
No, eso no debería estar haciendo, su esposo se encontraba a tan solo un par de calles de la fiesta.
— Señor... — sus palabras quedaron en el aire cuando el mayor comenzó a subir más su mano y se asustó cuando los dedos contrarios rozaron su entrepierna.
— ¡Señor! — gritó, logrando asustar al mayor. — Ya llegamos — señaló hacia la entrada.
Observó el rostro sorprendido del mayor, pero este se posicionó correctamente en el asiento mientras arreglaba sus prendas y se acomodaba el cabello medianamente ordenado.
— ¿No quieres pasar? — preguntó aclarándose la garganta.
— No, está bien. — Respondió Chanyeol mirando a otra parte tratando de ocultar su semi erección.
— ¿Seguro? No luces bien — El mayor lucio preocupado, muy diferente a lo que de hace un rato. — No puedo dejar que te vayas así, te prepararé algo — Baekhyun bajó del auto primero y desde la ventana, continuó. — Vamos y no acepto un no.
El menor observó al doncel yendo hacia la puerta, esperándolo desde la entrada. Tenía opciones, pero cuánto más rápido salga de aquella casa, mejor. Respiró profundamente y acompañó al mayor.
Volvió a ingresar a la misma sala donde casi cometía un error.
— ¿Quieres tomar algo en especial? — Baekhyun fue de frente a la cocina.
— Cualquier cosa está bien. — respondió siguiéndolo. Quedaron en completo silencio y Chanyeol trataba de mirar cualquier otra parte menos al doncel. No quería verlo moverse en la cocina con aquel traje tan ajustado que marcaba su cuerpo curvilíneo, ni aquellas deliciosas caderas que se contoneaban por todos lados y ni hablar de su pomposo trasero en aquel traje que parecía como una segunda piel.
Apartó la mirada inmediatamente cuando el mayor volteó y trató de lucir despreocupado cuando se sentó justo a su lado.
— Chanyeol... — Lo llamó Baekhyun después de muchos segundos en silencio.
El alto por su parte trataba de tomar de una vez su bebida y largarse cuanto antes de ahí, no quería seguir viendo el escotado que traía, ni muchos menos los senos que sobresalían demasiado por apoyarse en sus brazos; su vista no podía apartarse de ese lugar por más que su mente le decía a cada segundo, apartar la mirada. Tan distraído estaba que el señor Byun alzó la voz para llamar su atención.
El grito más el nerviosismo que sentía por salir rápido del lugar logró que se levantara de forma rápida de la silla y volcara la taza de té frio en el terno pulcro del mayor.
—Lo siento, Lo siento — repetía acercándose al más bajo, agarró un par servilletas al lado de la mesa mientras trataba de limpiar la mancha que había caído por debajo de sus senos.
— Chanyeol, espera, espera... Ugh.
El gemido del doncel hizo parar lo que estaba haciendo y miró hacia la mancha para luego subir hacia dónde tocaba su mano. Sus dedos estaban rozando el pezón del doncel.
Miró directamente a Baekhyun y su corazón se paralizó ante la vista del doncel. El mayor se mordía los labios sonrojado y lucía agitado sin apartar la mirada de la suya.
— Señor Byun... — susurró, y apartó la mano enseguida. Se aclaró la garganta luciendo como si nada hubiese pasado — Lo lamento, yo...tengo que irme.
No esperó su reacción y sin más se fue hacia la puerta principal, pero la voz de Baekhyun resonando por la casa lo detuvo.
— Espera — gritó — Por favor, voltea
Chanyeol no quería hacerlo, pero su mente en conflicto logró voltear hacia el doncel y se llevó la gran sorpresa.
— Yo...veo como me miras — Baekhyun desde la sala comenzó acercarse al menor — Como me deseas, — se detuvo a una distancia prudente y con una sonrisa cínica comenzó a jugar con el primer botón de su saco, — Como miras mi cuerpo...— desabotonó el primero,
Los ojos de Chanyeol no podían apartarse del primer botón del mayor.
— Y ahora mismo no dejas de lamerte los labios — rio de manera linda muy al contrario de la acción que hacia — Tus labios han de saber deliciosos — desabotonó el segundo, — Me pregunto cómo se sentirán...— por último, soltó el último botón, dejando el saco colgando — por...mi pecho. — Baekhyun bajó la mirada hacia sus exquisitos senos.
El descaro del mayor lo dejó sin habla. Si tan solo con un pedazo de piel del doncel lo excitaba tanto, estaba ansioso por verlo completamente desnudo y a su merced.
Baekhyun se acercó hasta él, hasta tenerlo a tan solo pocos centímetros. Sus ojos se abrieron de par cuando observó al doncel agarrar su terno colgado y sacárselo por detrás, dejando a la vista su buen formado torso, sus perfectas curvas y el par de senos abultados ante sus ojos. La rojez en su rostro se disparó hasta su cuello.
— Se... — Las palabras de Chanyeol murieron cuando Baekhyun agarró su mano izquierda y la dirigió a su seno. Sus ojos se abrieron de par al tener el pedazo de carne en sus grandes manos. — Usted... No...Yo...— balbuceo.
— ¿No te gusta? — preguntó el doncel sonriendo mientras movía su mano por su blanda carne.
— No
— ¿No? — Baekhyun inclinó su rostro luciendo una expresión demasiado inocente —Si tu cuerpo dice otra cosa, no dejas de masajear mi pecho. — miró hacia abajo donde la mano del alto seguía manteniendo el ritmo.
— No, no puedo, usted tiene pareja, yo no...
Baekhyun se rio por lo bajo: — No tengo pareja.
— El señor que lo acompa...
El doncel no lo dejó continuar. — No es mi pareja, es un amigo cercano.
— Pero él... — Chanyeol no comprendía.
— Aún si lo fuera, no impediría que me tocaras — El mayor se mordió el labio inferior sin dejar de mirarlo a los ojos.
Era eso lo que lo frenaba, pero cuando aquel problema nunca existió se dejó llevar por lo que su cuerpo le exigía.
El alto no se contuvo y masajeo fuerte la carne entre su mano, sacando un gemido de sorpresa del doncel.
— Chan... — gimió Baekhyun.
— Están más grandes. — apretó aún más la carne suave y abultada del doncel.
El bajó iba contestar, pero jadeo avergonzado cuando se dio cuenta que un poco de leche había caído en la mano contraria.
— Estoy lactando —susurró inmediatamente Baekhyun bajando la mirada.
Chanyeol retiró su mano y la observó, esta tenía una pequeña mancha de leche caliente, leche de la cual él se encargaría de sacar a montones. Logró que Baekhyun lo mirara a los ojos a pesar de estar avergonzado y saboreo gimiendo por lo dulce y caliente que se sentía en su paladar.
— Sabes tan bien — gimió de gusto.
— Chanyeol... — murmuró Baekhyun mirando atónito al menor.
El joven lo agarró de la estrecha cintura contraria y lo atrajo a su fuerte pecho, Chanyeol miró hacia abajo donde su propio pecho se rozaba con los senos llenos, aplastándolos. Sonrió de costado y solo le respondió besándolo. Sus labios se amoldaron al primer instante en que se tocaron e inmediatamente sus lenguas salieron a recorrer la boca contraria.
Chanyeol chupo y delineó el labio inferior del bajo y adentro nuevamente su lengua succionando la lengua dulce del doncel, logrando gemir en medio del beso por lo delicioso que se sentía.
La mano de Baekhyun recorrió los duros pectorales de Chanyeol hasta bajar a su bulto grande, donde apretó su erección haciendo que se separan del candente beso y este gimiera por la mano experta sobando su pene.
El alto sonrió entre besos e igualmente apretó el trasero del mayor apegándose más a él, restregándose. Y sin dejar de besarse, el menor recorrió la delicada espalda para después apretar los suaves senos contrarios. Chanyeol apretaba a su antojo la carne entre sus dedos, obteniendo que el más bajo gimiera y se retorciera en sus fuertes brazos.
— Tu dormitorio — murmuró el menor entre besos.
— A-arriba — tartamudeo el bajo.
El alto lo agarró de los gordos muslos ajustándolos en sus caderas, Baekhyun por inercia enredo sus brazos alrededor de su cuello. Durante todo el trayecto el más alto no podía parar de jugar con su boca, mientras se sostenía de la baranda para guiarse. Baekhyun se separó del beso para avisarle donde estaba la habitación, pero el alto no dejaba de morder su blanquecino cuello.
Cuando llegaron a la habitación, aventó a Baekhyun de forma brusca en la cama. Chanyeol no soportaba hacerlo suyo de una vez por todas.
— Desnúdate — ordenó
Cerró la puerta con seguro ante una interrupción y al voltearse se llevó una excitante vista.
El doncel se encontraba abierto a él, luciendo lo más inocente que sus acciones permitían. Chanyeol podía notar lo muy excitado que se encontraba, sus pezones estaban duros y erguidos y su agujero palpitaba chorreando su propia lubricación, completamente desnudo solo para él.
Aún estaba muy vestido y comenzó a quitarse la camisa, podía sentir la mirada hambrienta de Baekhyun en su cuerpo mientras se quitaba el pantalón, dio una ojeada al mayor y la vista que lo saludó casi logró que se corriera.
El doncel se encontraba tocando su agujero con sus delicados dedos, jugando con su orificio mientras que la otra estaba en su seno, estirando sus pezones, sin dejar de mirarlo y morderse los labios.
Chanyeol observaba fascinado todo el cuerpo desnudo del doncel, no podía creer que existirá una persona tan hermosa como el pequeño.
Cuando se posicionó en la, al lado del mayor, empezó acariciar los suaves y llenos muslos del contrario, se colocó entre sus piernas sin dejar de tocarlo. Tenía al más bajo jadeando por sus caricias. Chanyeol apretaba entre sus manos el trasero respingón observando como su agujero succionaba lo vacío por tener una polla dentro.
Chanyeol se inclinó hacia abajo quedando su rostro entre los dos jugosos muslos, besando estos por algunos segundos disfrutando del aroma que desprendía la piel del mayor.
— Mierda, hueles tan bien — Chanyeol recorrió su agujero hasta la pequeña polla del doncel, lamió el glande sin apartar la mirada deseosa del mayor en sus acciones.
— Chan...lléname — imploró sin dejar de tocar sus senos.
El alto le sonrió de costado y apretó el trasero mientras se acomodaba a la altura del agujero goteante de Baekhyun.
Chanyeol huele el olor que desprende y se sumerge. Su lengua empieza penetrar el borde arrugado de Baekhyun y succiona todos los jugos que desprendía. Pasó su lengua dentro del agujero, lamiendo a su paso las paredes anales, logrando que el doncel gima y lloriquee por las corrientes de placer.
Chanyeol empujaba su lengua dentro y fuera del agujero de Baekhyun tratando de succionar todos los jugos que chorreaba el mayor.
Baekhyun se retorcía en la cama pensando nada más que en las deliciosas lamidas hacia su agujero y pegó un gritó cuando se dio cuenta que el menor ya tenía dos dedos dentro de él estirándose.
Chanyeol observaba cómo sus dedos eran succionados por el ano de Baekhyun, sus dedos se deslizaron dentro con mucha facilidad debido a la lubricación. Estiró sus dedos de par para ensanchar el orificio estrecho y agregó un dedo más a la cavidad logrando que Baekhyun delirara por las caricias constantemente a su próstata.
— Chanyeol...Sí...— gemía tocándose y estirando sus pezones poniéndolos más duros y rojizos.
Deliciosos y comestibles para el menor.
Chanyeol se incorporó y besó fugazmente la boca de Baekhyun entreabierta, dejando que el mayor chupe y deguste sus fluidos.
— Chan...— gimió entre el sucio beso. No paraba de tocar sus senos y el menor aún quería ver más de aquella expresión, quería darle más placer.
Bajó besando su cuello, lamiendo sus hombros y clavículas hasta pasar a sus senos hinchados. Baekhyun gime ante el soplido que le dio Chanyeol a sus pezones sensibles.
Antes que Baekhyun rogara por más, Chanyeol sumerge un pezón en su boca y pasa su lengua por todo su pecho lamiendo toda la carne. Sopla sobre sus pezones sensibles que se irguen por el frio, ganándose lloriqueos y jadeos por parte del mayor.
Esto era lo que quería desde el momento que lo conoció quería lamer y chupar sus pechos prominentes que dejaban mucho que desear y ahora que los tiene en su boca no puede dejar de succionar de ellos. Con su otra mano pellizcaba el otro pezón ganando que el doncel se retuerza bajo él.
Chanyeol quiere la leche acumulada en su seno y no parará hasta obtenerla. Y a tan solo algunos segundos de juego, la leche fluye en su boca y succiona más para beber de ella.
Baekhyun apretaba su cabello y lo atraía más a su pecho, Chanyeol estaba seguro que lucía como si le estuvieran amamantando.
Chanyeol no dejaba de tomar toda la leche que salía al succionar, muchas veces el líquido escurría por todo el pecho y él trataba de lamerlas tratando de no desperdiciar la leche dulce del doncel.
— Sabes tan dulce bebé...no dejo de chupar tus tetas — dio un pequeño beso al pezón mientras apretaba el otro pezón desatendido.
— Ngh Chan...por favor... — suplicó y acercó el rostro del menor al suyo. — Fóllame.
Chanyeol lo besó nuevamente mientras jugaba con sus senos, bajó sus brazos delineando cada curva de Baekhyun hasta llegar a su trasero donde apretó la carne y lo atrajo más a su cuerpo. Sus dedos fueron directamente al agujero mojado de Baekhyun.
— Sigues chorreando...— Dejó de besarlo para pasar a sus senos donde nuevamente volvió a lamer la leche que salía. — Me encanta que te mojes por un chico menor que tú.
Baekhyun gimió con fuerza cuando el menor mordió su pezón y su agujero chorreo otra cantidad de líquido pegajoso.
— Y te moja eso ¿No es así? — susurró dando pequeñas lamidas a sus pezones, sus manos no dejaban de tocar toda la piel a su paso.
Colocó una mano apoyada al costado de Baekhyun y la otra apretando su ancha cadera, sin esperar una respuesta del mayor agarró su polla gruesa guiándola hacia el orificio fruncido del mayor, estuvo jugando con el delicioso agujero por escasos segundos antes de que el mayor le exigiera que lo follara y se abriera paso por las paredes deliciosamente estrechas.
El mayor gemía sin parar, acostumbrándose en tener un pene dentro de él desde hace mucho tiempo. El estiramiento no era tan doloroso si estaba ya dilatado y mojado, pero aun así no dejaba de quemar.
Chanyeol no paraba de lamer sus pezones apaciguando un poco su dolor y esperó unos minutos a que se acostumbre el mayor a su pene, antes de comenzar a moverse.
Empujó sus caderas contra el trasero de Baekhyun suavemente tratando de agarrar un ritmo. Solo le bastó unos segundos antes que el mayor le suplicara ir más rápido. Chanyeol empotró al mayor en la cama, sosteniéndose en sus brazos y ajustó sus muslos en su cintura empezando con las estocadas fuertes como le gustaba.
Baekhyun echó la cabeza hacia atrás no soportando el ritmo de las estocadas rápidas y fuertes del menor, sentía el abuso brusco de su agujero, como nunca lo había sentido.
Las embestidas del menor a su próstata cada vez eran más rápidas y Baekhyun no dejaba de rogar que le diera más fuerte y profundo. Más y más.
Chanyeol dejó escapar un gruñido cuando Baekhyun clavó sus uñas en su espalda arrastrándolas por toda su piel. Sintió como el pre semen del mayor escurría entre la fricción de sus abdómenes.
— Por favor, por favor, Chan... — dijo Baekhyun entre gemidos. — Lléname con tu semilla.
Chanyeol lo ignoró y volvió a succionar su pezón consiguiendo más leche a su paso sin dejar de dar estocadas a su punto.
El doncel se sentía en la gloria, nunca nadie le había follado como Chanyeol lo hacía. Estaba a punto de venirse y se lo hizo saber al menor, pero todo paso tan rápido que sin darse cuenta el menor había invertido posiciones.
— Móntame — ordenó Chanyeol mientras sostenía de manera dura sus anchas caderas — Quieres mi semen, sácalo para ti.
El mayor se sintió aún más expuesto con Chanyeol debajo de él, pero deseoso por obtener su semen, comenzó a rebotar sobre la polla de Chanyeol que aún seguía dentro de él.
Comenzó a cabalgar sin parar en la polla del menor. Se sentía tan bien dentro de su agujero, cada que subía y bajaba se escuchaba el chapoteo de sus jugos y el golpeteo de los testículos contra su trasero.
La vista que el menor obtenía era la más excitante que alguna vez haya visto. Las curvas que tenía el doncel eran un delirio y el par de senos que rebotaban cada que subía de intensidad sus sentones lo llevó al límite. Baekhyun era una belleza pura.
Chanyeol dirigió sus dos manos hacia las tetas del mayor donde se entretuvo masajeándolos a su gusto. Le encantaba los perfectos que lucían en sus manos, la carne que sobresalía entre sus dedos era asombrosa, eran aún más deliciosos cuando se los llevó a la boca y comenzó a ordeñarlo con parsimonia mientras se sostenía de su cintura que no dejaba de saltar en su polla.
Sintió como el agujero apretaba más su miembro, sabía que estaba a punto de acabar y comenzó a retirar las tetas de Baekhyun de su boca, pero el mayor no lo dejó y volvió a succionar su pecho.
El mayor con más fuerza en su cabalgada solo escuchaba el golpeteo de piel contra piel logrando ir aún más rápido para alcanzar su liberación y terminó corriéndose en su abdomen dejando salir un fuerte gemido acompañado al nombre del menor.
Chanyeol sentía que el agujero del doncel estaba apretando demasiado su polla mientras también sentía como las paredes de Baekhyun dejaban salir todos sus fluidos, lo que ocasionó que diera una última estocada y vertiera toda su semilla dentro de la matriz cuando alcanzó el clímax.
Un segundo le tomó a Chanyeol estar cerca al rostro del mayor y besar sus labios de manera delicada, saboreando perezosamente los dulces que estos eran. Suspiraron en medio de sus bocas cuando se separaron y se acostaron en silencio al costado del otro tratando de apaciguar sus respiraciones.
— Mierda...— fue lo único que dijo Chanyeol cuando volteo a mirar al mayor. La imagen que lo saludó casi logró ponerlo nuevamente duro. El cabello de Baekhyun estaba desordenado, tenía las mejillas sonrojadas, su rostro en sí estaba ardiendo, sus finos labios se encontraban hinchados y húmedos por los duros besos que compartieron y sus ojos se lucían inocentes aun cuando estos estaban dilatados por el deseo recorriendo su pequeño cuerpo, toda aquella belleza logró que un sentimiento de orgullo y satisfacción creciera en su pecho.
Permanecieron un momento en silencio mientras apaciguaban sus respiraciones y Chanyeol muy en el fondo pensó que ya debería retirarse antes de incomodar al mayor.
— ¿Ya te vas? — susurró Baekhyun al ver a Chanyeol parándose y comenzando a buscar sus pantalones. Baekhyun no quería que se fuera, no quería sentirse solo.
— Sí — respondió.
— Quédate un poco más — Baekhyun se sentó en la cama con las sábanas cubriendo su pequeño cuerpo.
— ¿En verdad quieres que me quede? — Chanyeol volteo hacia el mayor para ver su rostro.
— Sí — susurró Baekhyun por lo bajo. — Por favor quédate.
El alto le dio un pequeño beso para tranquilizarlo y se volvió a recostar, Baekhyun se apoyó en su hombro, quedando sus piernas entrelazadas. Chanyeol cogió las sábanas que estaban a un costado y la colocó encima de ellos para descansar.
No sin antes darle un beso prolongado al pequeño doncel, quien en tan solo segundos se agarraba de sus hombros cuando el beso se volvió más intenso. Chanyeol se detuvo antes de que lo follara nuevamente en alguna otra parte de la casa, al separarse le dio un pequeño beso en los labios antes de abrazar a Baekhyun de la cintura para empezar a dormir.
***
— Chanyeol — le llamó su hermana desde la puerta de su cuarto.
— Dime — respondió sin prestarle atención.
— Necesito un favor — El alto seguía sin prestarle atención, e iba a ignorar a su hermana, pero ella seguía hablando: —Necesito que lleves a Woonji a su casa.
Detuvo todo lo que estaba haciendo y vio a su hermana a los ojos viendo si estaba mintiendo, pero estaba sería.
— Hazme ese fa...
— Claro, ¿Dónde está Woonji? — preguntó parándose yendo hacia su hermana.
— Él... está...abajo...— Yoora no podía creer que hubiera aceptado tan rápido sin pedirle un favor.
— Andando — dijo Chanyeol cuando llegó a la sala y se encontró con los niños. — Vamos con tu padre Woonji.
El pequeño corrió a él y se despidió de su amigo y de la señorita Yoora.
Pero antes que Chanyeol saliera de casa su hermana la detuvo.
— ¿No me pedirás un favor por esto? — preguntó confundida.
— No.
— Por...
— No te preocupes Yoora, voy a tener mi recompensa después — le dio un beso en la mejilla a su hermana antes de ir hacia el carro dejándola aún más confundida.
Chanyeol durante todo el camino no dejaba de morderse los labios, ansioso por poder verlo nuevamente después de una semana. Sabía cómo el doncel lo estaba esperando ahora mismo y estaba desesperado por poder follarlo una vez más, sobre todo con aquel objeto dentro de su agujero que le pidió usar para esta ocasión.
Se daría el más delicioso festín, lo llenaría con su polla mientras él se llenaría con sus tetas llenas de leche durante todo el resto del día.
Fin
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Uff que temática y otra vez tarde, voy a dejar de dar fechas, empezando desde hoy.
Espero les haya gustado y nos leemos en una nueva historia✨
YAnny🔥