Cold Blood✅ [Libro 2]

By alesistuarez

39.1K 5K 1.5K

Se eligió un camino. Buscando salvar inocentes... Sin embargo...¿Se ha dicho toda la verdad? More

Prólogo
Nota
1. Eco
2. Ahogo
4. El conocimiento es poder
I
5. La nada
6. Acusación concreta
7. Prueba de mi mundo
8. Perdida en su mundo
9. Dudas y confusión
10. Corre
II
11. El concejo
12. Manipulación
13. El plan del trono
14. La verdadera historia
Notita notosa
15. Al descubierto
16. Pequeño poder
III
17. Desde otra perspectiva
18. ¿La verdad?
19. Creer en el destino
20. El despertar del ángel (Parte I)
20. El despertar del ángel (Parte II)
21. Piezas para unir
22. Revelación
23. Condenados
24. Comunicado real
25. Veinte días
IV
26. Extinguir las llamas
27. Cerrar ciclos
28. Inmortalidad
29. La llegada
30. Sangre Fría
31. El juicio
32. La caída de los tres tronos
V
33. La revelación
34. Declaración
35. Toma de control
36. Líder de la rebelión
37. La rebelión (Parte I)
37. La rebelión (Parte II)
Epílogo
Nota final
Extra: Lo que dijo Elliot.

3. Sangre Real

1.3K 156 45
By alesistuarez

El tipo de la gabardina se queda de pie mientras yo tomo asiento en una de las sillas de la mesa de metal que esta en medio de la pequeña estancia.

—Anabelle, un lindo nombre para una linda chica, es un placer por fin tenerte cara a cara. He oído tanto sobre ti que apenas sé cuales creer —su acento es local y está tan disuelto que se me hace familiar, es idéntico al de cierta persona—. Tenemos todo un expediente armado que lleva tu nombre, estoy muy sorprendido de tu acoplamiento, tanto que he tenido que verlo por mí mismo.

Permanezco en silencio mirando al frente sin apenas pestañear, el chico rubio parece curioso de mi reacción a sus palabras, una que no estoy dispuesta a darle. Su efusividad me da ganas de girar los ojos.

Los guardias se han ido y entiendo que el tipo debe ser lo suficientemente poderoso como para no ocuparlos, digo, o es el único con las neuronas suficientes como para sabes que no controlo mis ataques de forma voluntaria. Apostaría a que era un miembro del concejo, solo ellos irradiaban esa aura de poder, caminando como si el aire no los tocase.

—No estoy aquí para hacerte daño, puedo ver lo que sientes —argumenta ladeando la cabeza—. El recelo es comprensible, pero te prometo que soy inofencivo para ti. Solo quiero hablar y convencerte de confiar en mí —se me escapa una risa cínica—. ¿Como podría probarlo? 

Su manera de hablar es suave y su semblante empático me hacia creer que estaba seriamente metido en su papel de mediador.

—¿Vas a dejarme ir?

Me atrevo a darle la cara por primera vez desde que ingrese en la sala, sus ojos tienes el habitual color azul brillante de los novicios, aunque su pelo completamente blanco me da a entender que no es uno de ellos, nunca antes había visto esa anomalía antes, es alto y porque no admitirlo, bastante atractivo, con un porte demasiado elegante para estar en una sala como esta. 

Él también parece tomarse el tiempo para detallarme y eso no me agrada.

—Sabes que eso no es posible. Solo intento que esto no se vuelva insoportable para ti.

—Claro, porque estos tres meses han sido un campo de flores. Pudránse.

—Tengo un propósito para estar aquí, he tenido que rogar para que me dejaran, Anabelle. No somos una amenaza, por el contrario, solo queremos proteger a nuestra gente...

—¿De qué? ¿De mí? Porque yo soy la amenaza ¿No es cierto? Te mandan aquí a decir estupideces luego de tenerme tres meses encerrada en una maldita jaula de metal tratándome como un animal. Siento no tomar en serio las buenas intenciones de un desconocido, para mi mala suerte eso siempre ha terminado en desgracia.

El chico arruga el ceño y creo por un momento atisbar un rubor, algo totalmente imposible puesto que es un vampiro.

—Supongo que debí apegarme a las ordenes desde el principio —murmura luego de un suspiro y extrae de su gabardina una carpeta—. Athea ha enviado esto, yo solo quise hacerte ver las cosas desde otra perspectiva y no esta...aún deseo que así sea.

Sabía que lo que vería no sería lindo, pero nada pudo prepararme para esto.

Hay momentos que parecen estar hechos a propósito para medir tu capacidad de reacción, hechos tan desgraciadamente irónicos que puede provocar gracia ante un rompimiento inminente. Piensas que no puedes caer más y que el fondo está ahí, rozando tus dedos y sin embargo, descubres que un se puede ir mas allá, incluso rozar el tártaro con la planta de los pies y sentir como el ardor te quema por dentro.

Eso siento ahora.

Cuando ante mis ojos solo hay muerte y amenazas, instantánea tras instantánea. Las que me han impactado mas han sido fotos de la disputa en la planta de gas, aquel día que antes parecía lejano en mi memoria y ahora es como si de repente fuera lanzada de nuevo a él. Soldados humanos muertos como cascaras vacías debido a la niebla, muertes que yo ocasioné, miembros del clan de Arion, muertos, torturados y...

No...

Me negaba a creerlo.

La presión tras mis ojos crecía mientras me ahogaba con mi propia respiración.

—Ella tenía una vida, una familia, un chico que daba su vida por verla feliz —contengo un sollozo que amenaza con romper mi control sobre mi misma.

—También tu ¿no? Ambas eligieron, lástima que su elección la haya llevado a la muerte.

—No lo merecía —murmuro—. ¡Val no merecía esto!

Siento que las paredes de hacen mas pequeñas, el sujeto frente a mi sigue mostrando fotos que, conforme aparecen una a una, me van dejando sin aire como si de un golpe en el estomago se tratase, ahí están todos ellos. Kate, Becca, mi madre, hay fotos de ellas llegando a Atenas y también de mamá partiendo sola. También había del abuelo repartiendo folletos y pegándolos en todas partes, las lágrimas caen y me queman el rostro, cada foto se convierte en un golpe seco a mi cordura y autocontrol.

—¿Por qué? ¿Por qué muestras esto? ¿Ese es tu medio de convencimiento?  ¿Tu forma de hacerme confiar? Eres un cabrón si eso es así.

Quiero lanzarme contra él y descargar mi furia.

—Yo no quería esto, Anabelle. Estoy aquí para explotar todo tu potencial, no mas experimentos o encierro —continua con calma, ignorando mi insulto—. A partir de hoy seré el único encargado de tu monitoreo y avance, ese es mi verdadero propósito, no voy a infringirte dolor. Voy prepararte...hasta que llegue el momento de presentarte ante la reina.

Me quedé de piedra, por meses pensé que solo estaba aquí para ser usada como un objeto de estudio, que no volvería a ver la luz del sol y sola saldría de este lugar muerta.

Mis ojos se encontraron con los de aquel chico rubio, había algo en él, es por eso que no había podido sostenerle la mirada. Al hacerlo me era inevitable no recordar a alguien mas, no solo físicamente. Ellos compartían la misma energía, esa que irradiaba poder, frialdad y crudeza, pero que en realidad escondía una humanidad innegable. 

Él estaba siendo sincero y aunque no quisiese aceptarlo yo lo sabía. 

No habría mas oportunidades, esto era lo que mas se acercaba a una esperanza de salir de este lugar.

De alguna forma tuvo que darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en mi cabeza justo en ese momento porque su postura cambio, ya no estaba tenso, sino aliviado. Supuse también que estaba al tanto de mi respuesta mucho antes de que saliera de mi boca, el intento por esconder una media sonrisa le quedo fatal.

—Muy bien, desconocido. Supongo que no tengo mejor opción.

Esta vez no ocultó su sonrisa, una que yo no correspondí, tenía mucho que pensar e idear.

Solo le miré y tuve que apartar los ojos una vez mas de sus orbes color zafiro  y ese peculiar brillo, su mirada puesta sobre mi era difícil de descifrar. Eso me ponía nerviosa.

Aquel chico me recordaba con dolorosa fuerza a Arion, mi pecho dolía, volví por ultima vez a mirada a las fotos sobre la mesa. En una de ellas se veía sobre el claro de la planta de gas, dando la espalda a la aeronave que me trajo aquí y había otra, mas reciente, estaba sobre el tejado del Gran hotel, como un ángel vengador, con la piel tan pálida que daba la impresión de ser traslucida y sus ojos...vacíos de vida, lívidos como nunca los vi.

Ese no era el chico que había dejado atrás y su cambio era lo que mas me asustaba en ese momento.

***

La estancia en donde había estado se asemejaba mucho a una sala de interrogatorios, todo este sitio parecía más un recinto militar que otra cosa. El chico cuyo nombre no supe en ningún momento se esfumo apenas los guardias volvieron para escoltarme, de regreso en mi cuarto el almuerzo estaba servido, tardé mas de lo pensado fuera. Usualmente utilizaba la mañana para entrenar, no supe si mi rutina cambiaría o si quiera si lo que ese sujeto dijo era cierto. 

Estaba muy inquieta, ver las fotos de mi familia me alteró, era bastante claro que los tenían vigilados y después de lo que paso hace tres meses no podía contar con que Arion los protegiese, no lo culpo de ser así, yo soy la única responsable. Athea tuvo razón en el momento de entrar a mi cabeza y yo ya no tenía vuelta atrás, las vidas de todos a los que amaba estaba peligrando. 

Justo cuando creí que la ansiedad iba a consumirme una sensación de mareo me tomó, la habitación se tambaleaba mientras mi visión se hacía borrosa, quise encontrar la pared o algo en que apoyarme pero fue inútil cuando comencé a perder la vista. No sentí el impacto de la caída, todo se volvió oscuro mucho antes y me desconecté de la realidad.

***

La cabeza me dolía, se me hacía difícil abrir los ojos y la luz solar me obligaba a mantenerlos cerrados.

Espera.

¿Sol?

¿Estaba soñando?

Intento sentarme aún desorientada para confirmar que, efectivamente, la habitación donde estoy esta inundada de luz solar. Y digo habitación porque no es nada comparado con la celda/cuarto de antes. Esta tiene todos los lujos, desde una inmensa cama con dosel, hasta un clóset enorme frente a mi, todo en todo rosa y beige pastel que daba la sensación de calidez. Era inmensa e incluso distaba por mucho del aquella donde Ashton me retuvo.

Dios. Si que pasaba mucho tiempo siendo secuestrada.

Porque fuera de la impresión y de toda aquella elegantísima y delicada decoración, seguía estando retenida en contra de mi voluntad y lo confirme a intentar (sin éxito) abrir las puertas. Seguía cautiva en una habitación de ensueño, al otro lado del mundo el una villa de Grecia.

Lugar que ahora podía admirar por el enorme ventanal que ocupa una pared casi entera, tenía vista al jardín mas majestuoso que jamas vi en toda mi vida, flores exóticas de colores brillantes parecían bailar de alegría y había enormes y singulares fuentes con pájaros que me restregaban su libertad.

Por un momento quise romper el vidrio, saltar y sentir el viento, el pasto sobre mis pies descalzos pero sobretodo, quería saborear la libertad.

—Alto ahí Rapunzel, no quiero perderte en mi primer día.

Actué por instinto, girándome de prisa y atacando a la fuente de aquella voz hasta someterla, la tenía con los pies lejos del suelo y rogando por aire.

—Vengo...en...paz —con la voz ahogada se dirige a mi.

Es apenas un chiquilla, no tendrá mas de quince años, pero sus ojos son inconfundibles, es una de ellos. Decido soltarla y cae tosiendo un poco de sangre.

—¿Quién eres y qué hago aquí? -Exijo.

—¡Dios! Si que eres feroz —habla con el mismo acento que el otro chico pero un poco mas marcado—. Me llamo Ivy y estas aquí por orden del príncipe. Yo me encargué de arreglar esta habitación por exclusiva orden de él ¿No es una monada? las hay mas hermosas en el ala este del castillo pero no con tanta luz natural y ademas esa zona esta prohibida.

La chica habla muy rápido y con animo, apenas capto sus palabras pues se enreda en algunas. La miro con sospecha, hay algo familiar en ella que no consigo terminar de descifrar.

—¿Quien es el príncipe y por qué querría traerme aquí?

Sigo a la defensiva, primero Mr. Rubio con su gabardina poderosa me dice que solo el va a estar a mi lado y ahora una chiquilla curiosa dice que me ha traído el príncipe de la verdura a su castillo.

—Calma chica, no voy a matarte, de hecho, creo que me matarías primero tu a mi. 

—El nombre, lo quiero ahora.

—¡Pero si ya le conoces! Cayden, el principe, duh, 1.84 de pura belleza griega, rubio platinado natural con unos ojos azules que te cagas. 

No. Puede. Ser.

Mi boca cae abierta.

—¿Todo este tiempo estuve hablando con el príncipe? —digo más para mi misma, olvidando que la pequeña vampiro puede escucharme.

—¡¿Como es posible que no lo supieras?! Cy tiene una energía y porte real que se nota a leguas.

—¿Cual es el castigo por insultar al príncipe?

Ella pone cara de circunstancias.

—¿María Antonieta? —sugiere con desanimo—. No creo que te lo tome en cuenta, el sujeto estaba prácticamente babeando cuando te dejaron ahí dormida, dijo que eras un encanto —señala con una risita soñadora—. No le digas que lo llame sujeto.

Bien, ya sabía cual era la energía que me recordaba tanto a Arion. Y problablemente tenía una idea de que hacer para seguir salvándome el pellejo, solo dependía que que tan fuerte era mi "encanto" y cuan difícil sería usarlo a mi favor.

Ya había conseguido encantar a un miembro de la realeza antes.

Y a un neófito.

Y a un potencial psicópata.

***

JE JE JE

No te olvides de dejar tu comentario sobre en zenzual Cayden/Cy (Está en multimedia) 7u7

Besos.

Hay dos misterios en este capitulo por cierto...

Me jui.

*-*

Continue Reading

You'll Also Like

43.5K 5.5K 28
𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍━ ✧°*❝I wanna be yours❞✧°*. 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐐𝐔𝐄 Angela Weber encanta a Edward Cullen sin siquiera saberlo. Actualizaciones: Todos l...
20.7K 2.1K 19
Eloise Swan junto a su hermana Isabella Swan se mudaran a forks para darle libertad a su madre, después de tanto tiempo fuera del pequeño pueblo volv...
1.7M 114K 49
Él era líricamente frío, y poéticamente destructivo. Podía tomarte en sus brazos, dándote calidez y seguridad por unos instantes para luego arrojart...
14.6K 1.4K 21
Jennie Kim, CEO y fundadora de Odd Atelier, planea debutar al primer grupo bajo su sello. Con la promesa que serán el próximo grupo de chicas más gra...