Jake
Un grito de horror me sacó de mi inconsciencia. Incluso antes de abrir los ojos ya sabía de quien se trataba.
Saura estaba frente a mi, la abracé fuertemente, como no queriendo separarme de ella jamás. Pero tuve que hacerlo. No me miraba a los ojos, en lugar de eso, estaba observando el organo que estaba en mi mano. No recuerdo haber asesinado a alguien anoche, tampoco recuerdo haber regresado a mi casa. Antes de despertar así, recuerdo que estaba con ella, en su habitación mientras la observaba escribir algo en su diario, despues... no sé que fue lo que pasó.
-Saura, yo no hice esto - me limité a decir, pensando en que despues de todo ella pensara en que alguien lo había echo solo para dañarme de la manera sentimental, algo que pensé que ya no tenía - No sé a quién pertenece este órga...
-A alguno de mis padres, Jake - dijo ella, en un tono enfadado pero, más que eso, estaba dolida, por lo que ella creía una traición, una manera sádica de matar mi aburrimiento - ¡Mataste a mis padres! ¿Tanta fue tu necesidad Jake? ¿Era tan necesario hacerlo?
Comencé a decirle que yo no hice nada de esto, que nunca sería capaz de herirla, pero fue como si jamás lo hubiera hecho, en el reflejo de sus ojos me veía, y estaba inmóvil, lo cual para ella en este momento significa que le estoy confirmando lo que temía. Puedo sentir como grito, como me muevo de un lado a otro, diciendole que yo no soy el culpable de esto, pero en el reflejo solo me veo nervioso, quieto, y es como si nunca hubiera dicho nada. Intenté acercarme a ella, pero su respuesta fue negativa.
-Alejate, no te atrevas a tocarme.
Intenté acercarme a ella, pero se resistía, no dejaba de gritarme que me alejara. Su desprecio hacia mi nunca podré sacarlo de mi mente.
Cuando estuve apunto de hablar ella me interrumpió:
- Él no es lo que pensabas ¿verdad? Ya no es el chico que entraba por tu ventana en la madrugada ¿o sí? Éste es el verdadero Jake.
Había vuelto.