Elisse
Cuando regresé a casa vi Nick comiendo un poco de cereal, ¡vaya! Ha llegado temprano, es la primera vez en días. Sonreí apenas me miró, caminé hacia él para besarle la frente, evitando que mi cabello cayera en su bowl.
—Acabo de ver a Becca. —Jalé una silla para sentarme frente a él—. Nos deseó suerte en el viaje, comenzaré a hacer mi equipaje.
—Siempre tan linda.
—Y hablé con Florentine en la mañana. —Le digo, cambiando el tema—. Dice que nos espera algo grandioso en Mónaco, ¡estoy taaan emocionada!
—Lo creo, sé que es un lugar grandioso.
—No puedo esperar por estar allá. Nos hace falta una escapada romántica.
Me besa cortamente en los labios y después se pone de pie, se dirige hacia la cocina para dejar el bowl en el lava trastes. Me quedé en la silla observando, Nicholas se dirigió al baño, fue cuestión de minutos para escuchar el agua caer de la regadera, así que decidí que este podría ser un momento ideal para estrenar la lencería que compré en Nueva York, hace tanto que no tenemos relaciones...
Pero mis planes tuvieron que pausarse en el momento en el que escuché que tocaron la puerta. Me negué con la cabeza mientras me ponía la bata de satín color negro y fui a ver de quién se trataba. Ni siquiera me preocupo por amarrarme bien la bata, voy dispuesta a decirle a Mike que lo vemos después.
—Llegas en mal momento, Mike.
Cuando abro por completo me encuentro con Nina. Cruzamos miradas incómodas en un momento aún más incómodo.
—Hola, ahmm ¿está Nick?
—Se está bañando. ¿Qué necesitas?
—Hablar con él. —Sonríe—. Sobre la fiesta que hubo en mi casa la semana pasada, la de Ian.
—Bueno creo que ahorita no está disponible.
Nina me sonríe una vez más, sin separar los labios.
—¿Por qué no fuiste con él a la fiesta?
—Estaba ocupada con asuntos del trabajo.
—Lo entiendo, en fin, te has perdido de algo grande. Nick realmente se ha esforzado con el proyecto de Ian. —Nina deja escapar un ligero suspiro—. Creo que lo veré después, lamento ser inoportuna.
—Hasta luego, Nina.
Me encargo de cerrarle la puerta prácticamente en la cara.
Nick quince minutos después sale del baño ya con la pijama puesta, ni siquiera se ha detenido a mirarme. ¿Qué le pasa? Estoy usando lencería cara, encaje por doquier, como le gusta. ¿Y ahora resulta que ni siquiera va a atreverse a mirarme? Lo sigo hasta la habitación, él se acomoda en la cama dispuesto a dormir y yo me detengo a un lado del apagador de la luz, captando ahora sí su atención.
—¿No te gusta cómo me veo?
—Elisse... Realmente me siento cansado. Necesito levantarme temprano mañana, tengo trabajo que hacer.
—¿Qué ocurre? ¿Por qué no quieres tener sexo conmigo?
—Elisse, te ves preciosa. —Dice, evadiendo la pregunta—. Pero en verdad necesitamos descansar.
Un poco molesta, camino hacia el armario para sacar mi pijama. El plan de la lencería no ha funcionado.
Nick
Decirle que no a Elisse cada vez se volvía más difícil. Se veía preciosa con ese conjunto de lencería que me hubiese gustado arrancarle del cuerpo, pero aún no sabía si sería capaz de tener sexo con ella sin sentirme culpable. Fingir desinterés y cerrar los ojos para que creyera que estoy dormido es lo mejor que puedo hacer, a pesar de que en la madrugada me despierto para mirarla y pedirle perdón mil veces en mi cabeza por lo que he hecho.
Por otra parte sabía que necesitaba hablar con Nina antes de irme a Mónaco. La escuché hablar con Elisse la noche del martes cuando fue a buscarme al apartamento, necesitaba encontrar la forma de mantenerla callada hasta que lograra controlar la situación con Ely.
—No deberías ir a buscarme a mi casa.
—Lo siento pero necesitaba hablar contigo, no quiero que nada cambie entre nosotros. Eres mi único amigo aquí en la disquera y no quisiera que simplemente te alejes de mí.
—De acuerdo, si queremos ser amigos necesitamos olvidarnos de aquella noche. —Menciono, un poco molesto—. Y sólo hace falta algo para que esto quede en el olvido... Nina, necesito que te hagas una prueba de embarazo.
—¿No es demasiado pronto?
—Leí que por sangre ya se puede saber por las concentraciones hormonales, no lo sé.
—¿Concentraciones hormonales?
—No lo sé Nina, no soy doctor. Como sea, necesito saber que no hay evidencia de lo que pasó aquella noche.
Nina asintió con la cabeza, parece que así será y ruego con todas mis fuerzas que esa prueba de negativo.
—¿No piensas decírselo a Elisse?
—Lo haré cuando estemos en Mónaco.
—Bien, yo iré a hacerme la prueba no te preocupes. Te llamaré en cuanto sepa algo.
Me despedí de Nina y fui a buscar a Mike para continuar con nuestro trabajo. Ian ya estaba trabajando en las últimas canciones y pronto tendría que elegir cuales quería que estuvieran en el álbum debut que marcaría el inicio de su carrera oficialmente.
Regresé a casa con la lista provisional de canciones que Ian eligió, así que lo primero que hice fue sentarme en el sofá para poder revisarla. Quería dejar todo en orden antes de irme a Mónaco.
—Hey... —Saluda Elisse—. ¿Estás ocupado?
—No, ¿qué ocurre?
—Quería hablar contigo.
Vaya, ni siquiera me había dado cuenta de que ella ya estaba en casa. Dejé a un lado la lista dispuesto a escucharla, se ha sentado a un lado de mí, su voz y su mirada... Se viene una conversación algo incómoda, creo.
—Nuestra relación está cambiando y creo que todo se debe a que ya no pasamos tanto tiempo juntos. Pienso hablar con Jamie para regular mi horario. Igual lo del diplomado solo será unos meses así que...
—No me molesta tu horario Elisse, yo también he estado ocupado con todo esto de Ian.
—¿Entonces?
—No debes preocuparte, te amo y lo que siento por ti no ha cambiado en lo absoluto.
—Pero...
—Creo que deberías revisar tu equipaje y asegurarte de que ya tienes todo. Mañana estaremos en Mónaco, te olvidarás de Autumn Delights y yo de Ian y la disquera, sólo seremos tú y yo. Una escapada romántica que ya necesitamos.
La besé cortamente en los labios y prometí terminar pronto con mi trabajo para ir a dormir.
[...]
Estuve solo sentado en la cama mientras ella dormía. Tenía que pensar exactamente en qué momento decirle que me había acostado con Nina, ¿en el avión? No, definitivamente no quería armar un escándalo y que durante más de diez horas algunas personas tuvieran que ver cómo se desmoronaba mi relación con ella. ¿Antes de la reunión de Elisse? No, eso implicaría arruinar por completo una noche tan especial para ella. ¿Después de la reunión? Quizás, estaba siendo demasiado optimista al pensar que tendría una reacción madura al respecto, que a lo mejor iba a entender que mi estado no era el mejor... No lo sé. Tenía miedo.
Me desperté temprano. Le preparé a Elisse el desayuno y me encargué de que todo estuviera en orden en cuanto a nuestros documentos, también tuve en cuenta que tenía que entregarle un par de cosas a Rick antes de irme para que se encargara de ellas en mi ausencia. Pronto Ian haría una presentación para un público pequeño pero que sería considerable para el inicio de su carrera y algunas cosas previas no podían esperar hasta el día que estuviera de regreso.
—Ten. Estos son los formatos y estos los derechos.
—¿Seguro que todo está en orden, Hyland?
—Al formato seis le falta la firma de Carl, pero es seguro.
Rick vuelve a hojear el folder. Miro el reloj que está en la pared, el vuelo salía en dos horas y teníamos que estar ya en el aeropuerto.
—Bien, iré a checarlo con Carl. Si no está listo me temo que no podrás irte.
Rick sale con el folder en la mano. Me quedo solo un buen rato hasta que Mike se aparece, nos saludamos y él deja sobre la mesa una caja que contenía los demos de Ian.
—¿No se supone que deberías estar en el aeropuerto?
—Se supone. —Respondo—. Pero tengo que esperar la autorización de Carl respecto a lo de Ian.
—Y... ¿Le dirás a Elisse todo? —Asiento—. ¿Toda la verdad?
—Honestamente no quisiera que se enterara de otra manera. Nina fue a buscarme al apartamento el otro día y tuve que hacerme tonto adentro del baño para no tener que enfrentarlas a la dos. Todo estará bien, Nina se va a hacer una prueba de embarazo sanguínea y le pedí que me dijera el resultado en cuanto lo tuviera.
—Soy tu mejor amigo. —Mike me pone la mano en el hombro—. Mi deber después de haberte regañado es apoyarte, así que espero que Elisse lo entienda.
—Y si lo hace, le voy a dejar claro que es la mujer que más amo. Que eso no significo nada para mí.
—Y también espero que ese resultado de negativo, de lo contrario, te aseguro que perderás a Elisse para siempre.
Rick entra a la sala, terminando con nuestra pequeña plática.