-¡No por favor, kamisama no me lo quites, no de nuevo! - rezaba en mi mente mientras, subía las escaleras, y no paraba de llorar, me sentía tan impotente y era una mierda sentirse así, mi corazón palpitaba ferozmente, mientras mi estomago duele como si lo hubieran golpeado, mi objetivo era mi taller, nadie sabia que tenia dos cajas fuertes una en mi despacho donde guardaba cosas de valor y documentos de la joyería, la segunda es donde guardaba mi mayor tesoro porque por esta misma razón no quería que le robaran su mas preciado tesoro, pero las llamas estaban por todos lados, entre mas avanzaba el humo mas la asfixiaba, pero tenia que protegerlo, le había fallado una vez como madre, pero no esta vez, aunque me cueste la vida, salvaría sus recuerdos.
-¡Maldición rin, estas loca, cuando te atrape estaras en serios problemas! - gritaba un asustado sesshomaru, la vio entrar al establecimiento, pero que persona con un poco de cordura se lanzaría al fuego, esto no estaba en sus planes, si la pierde no se lo perdonaría nunca -¡Rin maldita sea donde estas! - esquivo un pedazo de techo que caía, provocando que el fuego se avivara con mas fuerza -¡Maldito jaken odio cuando haces un buen trabajo! - susurraba mientras miraba el lugar sin perder su juicio, donde estará, mejor dicho porque demonios entraría.
-¡Oh dios mio, me falta el aire! - decia mientras caminaba por los pasillos, y observaba las llamas destruyendo su negocio, pero eso no le importaba, su fuerza de voluntad le daba motivo para seguir, debo sacarlo de aquí, escuchaba a lo lejos la voz de sesshy -¡Ahora estoy teniendo alucinaciones el jamas vendrá por mi! - sonrió amargamente, mientras visualizaba la puerta del taller -¡Ya casi hiroki, mama va a salvarte! - no supo como pero corrí hacia la puerta, gire la chapa circular de la puerta, dolía como un demonio pero necesitaba entrar, al ingresar todo estaba lleno de humo provocandome caer duramente al suelo tosiendo.
Siempre he pensado que las personas exageraban cuando decían, cuando una persona esta al borde de la muerte, recuerda los momentos mas felices de su vida, y cuanta razón tenia, mis fuerzas estaban agotadas, lo único que podía hacer es toser mientras poco a poco mi visión se nublaba y sin querer muchas imágenes vinieron a mi, la primera vez que me enamore de sesshomaru, nuestro primer beso, nuestra primera cita, la primera vez que hicimos el amor, su traición con una de mis amigas, la primera y la única vez que fui mama, pero también la época donde inicie mi vida en Alemania, el resultado de mi test de embarazo, la primera ecografia que me realice en blanco y negro de mi bebe, y la ultima ecografia a color que se realizo antes de perderlo, pero sobre todo veía una y otra vez un vídeo donde a sus tres meses estaba plasmada mi segunda ecografia donde escuchaba sus latidos, y ese día me dijieron que era un niño, esa era la prueba absoluta que fue real y no un sueño, todos esos recuerdos en esa pequeña caja hecha en jade color verde, en su tapa con un diseño de cerezas, pero ahora cuando su cuerpo se daba por vencido, pero sin darse cuenta sintió como alguien le ponía una mascara de aire, provocando que sus pulmones se llenaran de aire nuevamente, quien vendría aquí por ella -¿Porque estas aquí? - mi cuerpo estaba fallando.
-¡Esa es una pregunta estúpida pequeña tonta, escúchame rin, mientras viva jamas te dejare sola, porque eres mi insoportable esposa! - decia sesshomaru mientras buscaba una salida de este infierno, las escaleras no es una opción no soportaría el peso de dos personas -¡Maldición rin porque entrastes, no debistes hacerlo! - reprochaba mientras miraba como rin respiraba con dificultad debido al humo.
-¡Por...que ne...ce...sito! - no puede terminar ya que una tos seca me interrumpió, sesshomaru me miraba muy asustado, trate de controlar mi voz -¡encontrarlo! - otra vez esta tos, kamisama déjame decirle.
-¡No hables rin, inhalastes demasiado humo causando que tus pulmones, lo bote mediante la tos, mientras no te quites la mascarilla estaras bien! - vio como rin asentía, eso lo tranquilizo, necesitaba una maldita salida rápido -¡contéstame moviendo con tu cabeza lo que te pregunte vale! - la observo cuando afirmo con su cabeza, sonrió tiernamente esa era su chica -¡hay otra salida que podamos usar excepto la ventana! - le pregunto ella negó la salida, bien esto empeoraba.
-¡sesshy quiero encontrar algo! - dijo suavemente, lo quisiera o no necesitaba su ayuda, el la miro interrogante.
-¡rin aquí no hay nada de valor, vamos a largarnos de este lugar y que sea la ultima vez que haces una tontería de estas! - el tenia una parte de culpa de este desenlace, pero no se lo iba a decir.
-¡escúchame! - obtuvo la atención de sesshomaru -¡ves esos dos tomas de energía que hay en el lado izquierdo de la maquina de fundición! - señalo a una esquina, vio como el asentía -¡Bien llévame ahí, sesshy te lo suplico! - al estar recostada en los brazos de el, rin se irguió para mirarlo fijamente -¡Por favor!
-¡Esta bien pero sostente fuertemente no quiero que te separes de mi! - era mas una orden que cualquier cosa escuchaba como sus compañeros comenzaron a rociar agua y otros lanzaban una bomba de nitrógeno liquido el cual utilizaban para estos casos, para enfriar el lugar, alzo a rin al estilo princesa para llegar al lugar.
al llegar al lugar indicado rin sintió como un peso de encima se le quitaba -¡Gracias! - dijo sinceramente, oprimió un botón que estaba en el medio de los tomas de energía y por arte de magia apareció teclado electrónica la cual ella dígito la contraseña, el cual un sonido de click de una cerradura se abría, y lentamente los tomas de energía se separaron dejando ver una caja verde intacta -¡Gracias kamisama esta intacta! - rin no noto el rostro de asombro de sesshomaru esa tecnología era demasiada avanzada, y pocas personas la conocían.
-¡pero que rayos, donde conseguistes esa caja fuerte! - pregunto sesshomaru pero eso era de lo menos que le importaba, la caja color verde lo intrigaba -¡rin entrastes a este lugar que se incendiaba solo por esa cosa! - no podía creerlo, era una maldita estupidez pero para su pequeña era mas importante que su vida que tenia adentro.
-¡tengo mis contactos! - sonrió orgullosa, sabia que sesshomaru la hostigaría para encontrar a una persona que le diseñara una parecida -¡esta caja es mi tesoro, no lo comprenderías! - trato de separarse pero su cuerpo estaba demasiado débil -¡sesshomaru como saldremos de aquí! - pregunto ya que realmente trataba de no perder la conciencia.
-¡Ya estoy solucionando esa parte, mi escuadrón de rescate es el mejor lo imposible para otros para mi es como un juego de niños, te juro con mi vida rin que te sacare de aquí intacta, así que no te desmayes, ademas no notas que el calor ha disminuido! - dijo sesshomaru mientras observaba el reloj donde inuyasha le escribía las partes donde el fuego ha desaparecido, apretó el botón de su auricular del oído izquierdo para hablar con inuyasha -¡Oye animal lleva una ambulancia en la parte trasera del edificio saldré por esa parte! - sentencio un serio sesshomaru.
rin no podía dejar de mirar a sesshomaru el realmente era bueno como bombero una parte estaba agradecida por tenerlo a su lado, no podía dejar de pensar como hubiera sido su hijo, que tanto hubiera heredado de el, ver como hablaba con inuyasha en total calma, era asombroso, ella ya hubiera perdido la calma, sintió como un fuerte dolor de cabeza, le hacia quejarse estar tanto tiempo dentro del fuego le estaba pasando factura, apretó fuertemente la caja contra su cuerpo, y luego una oscuridad la envolvió.
-¡ya entendí animal, deja de molestar nos vemos en la zona que te indique! - estaba tan atento en las indicaciones de su hermano, que no se dio cuenta que rin estaba desmayada en su pecho -¡Rin puedes caminar necesito! - no termino de hablar cuando vio a rin desmayada en sus brazos el miedo se apodero de el -¡rin no me asustes así, rin despierta! - la movió fuertemente pero no tuvo respuesta, lo único que noto fue como sus brazos no soltaba esa caja -¡que guardas en esa cosa pequeña para que te arriesgues así! - la volvió a tomar en brazos, y se dirigió hacia las escaleras, paso por paso, activo todos sus sentidos para escuchar, sentir y reaccionar si no salia como el plan pero como su trabajo todo salio a la perfección deslumbro a koga que sostenía una manguera de agua a presión minimizando las llamas que se veía en la salida de la parte trasera.
salio del establecimiento, había muchas personas a su alrededor, aplaudiendo, diciéndole que era el mejor, pero nada le importaba solo necesitaba que le dijeran que rin estaba bien -¡Donde demonios esta los paramedicos! - grito furico si le pasaba algo a rin realmente nunca se lo perdonaría, no vio a ningún paramedico koga le trajo una camilla que utilizaban en casos de emergencias, se lo agradeció -¡donde demonios están los paramedicos no te dije que necesitaba una ambulancia! - reprocho sesshomaru a su hermano.
-¡no tienes que decirlo hace 5 minutos volvimos a llamarlos pero están atascados en el trafico y los que están aquí están atendiendo a la señora higurashi, a nuestra madre y una anciana que se desmayaron al ver a rin adentrarse al incendio! - le informaba koga a sesshomaru el también estaba preocupado por su cuñada.
-¡son unos ineptos! - no quería peliar solo quería revisar a rin en paz, pero al quitar la mascarilla lo noto rin no respiraba, -¡no rin cariño no puedo perderte! - le practico a rin los primeros auxilios, los cuales eran dispensables en su oficio como bombero, -¡uno dos tres vamos cariño! - presionaba su pecho y le daba respiración boca a boca repitió la acción tres veces, sin darse cuenta sus ojos salían lagrimas sin parar -¡te lo prohíbo rin no puedes dejarme eres mi mujer, por favor no me vuelvas a dejar! - termino como una suplica, no se daría por vencido, y como si el destino escuchara sus suplicas, una tos por parte de rin le indico que ella comenzaba a respirar por su propia cuenta con un poco de dificultad pero estaba respirando por su propia cuenta.
rin comenzó abrir sus ojos pensando en donde estaba, lo que vio la dejo impactada sesshomaru la miraba con lagrimas -¡porque lloras! - realmente no sabia que le pasaba era la primera vez que veía a sesshomaru llorando.
-¡tonta no vuelvas asustarme así, te lo prohíbo! - no puedo contenerse de la alegría y la beso tan delicadamente como si fuera una muñeca de porcelana, muchos flashes los iluminaran, y muchos gritos de mujeres las cuales gritaban yo quiero un bombero sexy como el demonio blanco, y otras que envidia, al verla sonrojarse y bajar la mirada, al fin pudo respirar no sabia con exactitud, por cuanto tiempo había retenido su respiración la abrazo sintiendo la calidez del cuerpo de esa mujer que amaba con toda su alma.
todos vieron la actitud amorosa, por parte del demonio blanco a su joven prometida, no le quedaban dudas que ellos se amaban con locura, un amor que nace cada mil años, sesshomaru vio como un paramedico se acercaba con la intención de revisarla, pero el le dejo claro que nadie la tocaría excepto el.
y sin dejar que rin o el insecto del paramedico objetara la tomo en brazos y la saco del lugar de los hechos, lo demás podría su padre solucionarlo, antes de alejarse del lugar koga le puso en las manos de rin otra vez esa caja, que rayos guardaba en esa cosa, ella agradeció con una hermosa sonrisa -¡sesshoamaru a donde vamos! - pregunto rin mientras veía un ferrari rojo a pie del carro de los bomberos.
abrió las puertas de su ferrari, puso a rin suavemente en el asiento del copiloto, noto la respiración pausada de ella, sonrió aliviado, esta había sido una noche demasiado agotador, no pudo dejar de observarla, parte de el no quería despegarse de ella, pero debían descansar decentemente, sus ojos se deslizaron de su rostro hacia la caja de jade que ella seguía sosteniendo, se la quito para observarla a detalle, pudo admirar que era muy bella, al tenerla en sus manos sintió una calidez pero un dolor en su corazón, que le ocurría, miro a los laterales de la caja y sus ojos se abrieron como platos, esa caja tenia el símbolo familiar de los TAISHO la luna menguante y debajo de ese símbolo estaba grabadas las siguientes siglas T.H.H, que demonios escondía su pequeña, debía contener algo muy valioso.
trato de abrirla pero no pudo quitar la tapa, demonios esto era frustrante no solo estaba cansado físicamente sino mentalmente, volvió a mirar el símbolo familiar y sin querer la toco haciendo que la luna se hundiera y un click se accionara, provocando que un tablero digital apareciera enfrente de sus ojos, y la típica frase introduce su contraseña, esto lo fastidiaba pero le intrigaba, ahora solo le quedaba una cosa que hacer, se la entregaría mañana como un buen caballero lo haría o se lo escondería mientras trataba de abrirla para descubrir su contenido, una sonrisa maquiavelica apareció instantáneamente, el no era un caballero, esta caja podría darle las respuestas de muchas de sus preguntas, y también del odio que ve reflejado en los ojos de su pequeña azabache.
cerro la puerta accionando el seguro de niños, y subió al carro guardando la caja en la guantera, se dirigió a su mansión que tenia en el bosque, nadie los molestaría quería disfrutar de rin en todo su esplendor, hablar con ella, sabia que ella se enojaría pero le sacaría donde estaba sus cosas de su antiguo departamento, por el momento necesitaba descansar, todo el día, con rin a su lado iba hacer la primera vez después de 7 años que compartirian una cama, el recuerdo de la caja volvía a su mente ya encontraría la manera de abrirla.
el seria el demonio quien abriría la caja de pandora solo así vería si destaparía terribles desgracias o vería un gran tesoro, sus manos picaban por abrirla y su demonio interno rugía por saber la verdad.